Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima.

Esta historia me pertenece. Más bien a mi imaginación, pero es lo mismo.

Prohibido el plagio, adaptaciones sin permiso y publicaciones en sitios web ajenos a este.


No es ni verano, pero me fui de vacaciones y la idea llego a mí en el mejor momento. ¿Qué puedo decir? xD

Necesitaba un fic para despejar mi mente y creo que este es el adecuado. Además de que debo distraerlos con algo *3*

Mis otros fics los retomaré, solo que por ahora quiero divertirme con este y recuperar mis ánimos. Espero les guste y no me haya convertido en un asco.

Enjoy!


Sinopsis:

Las vacaciones de verano han llegado, y consigo, su libertad. Después de rogarles a sus padres por unas vacaciones en la playa durante años, por fin ha llegado el momento de disfrutar de su alocada juventud.
Para Lucy, sus vacaciones están a punto de convertirse en la aventura más grande de su vida, en compañía de un caliente verano.


¡Hola verano!

.


Sol, playa y arena. Equipaje, cuarto de hotel y comida. Bikini, lentes de sol y bronceado. Todo estaba en su lugar, excepto el bronceado. Más blanca que la nieve, Lucy necesitaba desesperadamente algo de color en su pálida piel.
La última vez que estuvo frente al mar fue cuando solo era una niña y todo era exactamente como lo recordaba: la arena quemando sus pies, la luz del sol picando en su cuerpo y el agradable olor de agua salada.

Le tomó un minuto contemplar el lugar para después mirar a sus amigas, cada una a ambos lados. Fueron incapaces de contenerse más y soltaron un grito de emoción. La diversión estaba frente a sus ojos. Todo el año escolar soportado y finalizado solo para este momento.

Dejaron caer sus pertenencias sobre la árida arena, se tomaron de las manos y corrieron hacia el océano. Las olas golpearon sus piernas hasta que se dejaron caer y sumergirse en el agua azul. Tan cristalina, tan pacifica, tan refrescante. El mar era perfecto.

Sus padres no eran personas estrictas, solo los típicos ''Debo protegerte de cualquier peligro''. Los amaba tal y como eran, solo que en algunas ocasiones deseaba un poco más de independencia. Ella ya no era una niña. Podía cuidarse sola. El gran problema era convencer a sus padres de que así era. Para ellos siempre seria la niña pequeña que se iría con cualquier extraño que le ofreciera un caramelo. Eso obviamente nunca sucedería, no era una estúpida… Aunque si el caramelo consistiera en un bombón de buen trasero, posiblemente aceptaría.

Contuvo una carcajada y se sumergió una vez más. El calor ya estaba quemando sus neuronas.

Cuando salió de nuevo a la superficie, una de sus mejores amigas, Levy Mcgarden, salpicó un poco de agua sobre ella. Al poco tiempo se convirtió en una guerra entre ambas.
Juvia Loxar solía evitar sus locuras de cinco minutos, solo que esta vez no logró escapar.

— No iras a ninguna parte. — advirtió la chica peliazul de cabellos más cortos —. ¡Lucy!

La rubia respondió al llamado y tomó a Juvia de un brazo, mientras Levy lo hacía del otro. Tiraron de ella hacia mar adentro y la lanzaron juguetonamente, empapando por completo su cuerpo. Ambas chicas explotaron a carcajadas y Juvia las fulminó con la mirada.

— ¡Las odio! Saben que el mar no gusta.

— Y aún así estas aquí, Juvi. — Levy le sonrió —. Son vacaciones, vive la vida loca, mi querida amiga.

La chica miró a Lucy.

— Creo que ya esta ebria.

Lucy rió.

— No lo dudo.

— No estoy ebria, pero lo estaré pronto. Es más, prometo desde ahora que me mantendré ebria todo el verano.

— Tal vez quisiste decir sobria. — desaprobó Juvia.

— No, quise decir ebria. ¡Amo ser joven y bella! — Movió un poco sus caderas e hizo un baile ridículo que ambas no pudieron evitar reír —. Vamos, chicas, ¡Saluden al verano!

Juvia se unió a ella y bailaron hasta por fin llegar a la orilla, y ni así se detuvieron. Aún tenían que mirar la suite, pasear por el hotel y hacer un montón de locuras. Solo ellas tres durante las vacaciones. Sin ningún padre furioso o preocupado que frenara su diversión. La aventura perfecta.
¿Qué más daba perder la cabeza? Esa era la razón por la que estaba allí. Se lo merecía.

Sonrió y se unió a sus amigas.

Miró sus pies y cerró los ojos, para así girar su cuerpo y perderse en sus emociones. Dio una vuelta, y después otra, y otra. No le importaba caer, solo quería respirar el aire que tanto deseó.

— ¡Hola verano! — gritó y a los pocos segundos abrió de nuevo los ojos. Se había golpeado con una persona —. Oh, diablos, como lo…

— ¿Me llamaste?

Contuvo el aliento.

Con una voz ronca y, a su vez, fina como una pluma sobre su cuerpo, al igual que la sonrisa perfecta en esos labios carnosos, Lucy se quedo sin habla. Completamente muda.

Él la sostuvo de los hombros, evitando que cayera y muy cerca de su cuerpo. No parecía notarlo, pero Lucy si lo hizo. Y con eso se aparto. Eso pudo haber sido la mejor idea de su vida o la más estúpida. Más bien se inclinaba por la primera opción.

Su mirada viajó por el torso desnudo del chico. Tenía un cuerpo tan masculino y solido. Podría pasar fácilmente su mano sobre aquel abdomen duro y marcado y sentirlo con su delicado tacto. Cada musculo de su cuerpo era delicioso. Al igual que su bronceada piel. Y su rostro… Dios. Este chico era el perfecto ejemplo del caramelo que deseaba saborear.

— Umm…yo… ¿Qué?

Él ensancho su sonrisa.

— Dijiste hola verano y aquí estoy.

Era su turno de hablar. Di algo inteligente, Lucy, ¡Inteligente!

— Solo estaba saludando al verano. — respondió un poco anonada.

Oh, demonios. ¿En donde están las olas cuando las necesito? Querido, mar: solo arrástrame contigo.

— Si, yo soy verano.

Ahora fue el turno de Lucy para sonreír.

— De acuerdo. — arrastró sus palabras —. ¿Esta es una de esas frases con la que conquistas a las chicas?

— No, lo digo en serio. — aclaró de inmediato —. Mi nombre significa verano, soy Natsu.

— ¿Tu nombre es verano? — preguntó sorprendida.

Hundió los hombros.

— Podría ser peor.

La rubia rió.

— Eso lo explica todo. Pero en realidad no estaba saludándote a ti, sino al verano. El verdadero verano. Ya sabes, temperaturas altas, playas y vacaciones.

Él pareció entenderlo esta vez.

— Oh. — rascó su nuca —. Esto es embarazoso.

— Tal vez podrías considerar cambiar tu nombre. Invierno es una buena opción. Solo es un consejo.

El chico soltó una carcajada y Lucy sintió que le temblaban las piernas. Era tan atractivo, tan encantador, tan…

— Eres divertida. — le dijo con una media sonrisa.

Oh, ¡Qué demonios! Él era perfecto.

Ella no era particularmente tímida, solo que el rubor en sus mejillas parecía indicarle lo contrario esta vez. Culparía al sol.
Natsu notó la mirada de dos chicas y supo inmediatamente que se trataba de las amigas de la chica. Las miró por unos instantes y su vista volvió a la linda rubia frente a él.

Sus cabellos rubios caían en cascada por su espalda. Vestía un bikini de color rosa que resaltaba su pálida piel que comenzaba a enrojecerse, incluso sus mejillas, y eso la hacía lucir adorable… Hasta que sus tentadoras curvas se llevaron toda la atención. Ella era hermosa.

Para su mala suerte, ya había perdido suficiente tiempo. Estaba atrasado y tenía que irse.

Si, su suerte era una maldita.

— Fue un placer conocerte. — como deseaba quedarse por un momento más, pero ese momento le costaría todo el dinero del mes. Ella solo sonrió y comenzó a andar, solo para girarse y mirarla por última vez —. Disfruta tu verano, chica playa.

Por supuesto que lo haría.

Y mientras lo miró alejarse, decidió que sería buena idea conseguir algunos bombones. Especialmente si eran de color rosa.


.

.

.

* En algunos lugares de la Republica Mexicana, el malvavisco es conocido como bombón. Así como de también ''Bombón'' se les llama vulgarmente a las personas atractivas. De ahí el juego de palabras.

Como dije arriba ↑ quiero divertirme con este nuevo fic y convencerme de que no he perdido el toque. Ignórenme, solo lean mis mugreros jaja.
Ya que estaré enfocada con este fic hasta que decida actualizar otro, tendrán caps más seguidos, o eso planeo.

Gracias por leer, chicos. Por todo su apoyo hasta ahora, por sus lindas palabras, por estar aquí en mis peores momentos. Muchas gracias!
Aún si pierdo mi toque, trataré de continuar :3


.

.

.

.