Disclaimer: Los personajes de este fic pertenecen a J.K Rowling.

Aviso: Este fic participa en el reto "El Sombrero Seleccionador" del foro "Las cuatro casas"

Por fin había llegado el día, hoy 1 de septiembre, entraba en Hogwarts por primera vez. Tanto tiempo oyendo hablar del magnífico colegio y ahí estaba yo, adentrándome a través de las enormes puertas.

El subdirector Flitwick nos estaba esperando en lo alto de las escaleras.

"Teddy Remus Lupin tranquilízate" —pensó intentando tomar aire— "en cualquier casa que te toque vas a estar bien"

Me di cuenta que mientras intentaba relajarme mi pelo está cambiando de color azul ¡Marrón! ¡Verde! ¡Incluso naranja!

"Que espectáculo estoy montando" pensé.

Entonces me percaté que la gente me estaba mirando, como si fuera un bicho raro, decidí obviarlo, tenía que conseguir relajarme por mi bien o caería redondo del temblor de piernas.

El portón del Gran Comedor se abrió y yo solo pude quedarme parado mirando el techo de la gran sala. Era como el cielo, azul con nubes como las que solía ver cuando me escapaba a escondidas de casa. Siempre había pensado que mis padres me veían desde allí, así que podía pasarme horas hablando con ellos ¡Vaya bienvenida! ¡Sabía que siempre estaban comingo! ¡Pasara lo que pasara ellos estarían orgullosos de mi!

Tuve que moverme cuando empecé a notar empujones sobre mi persona.

Pasamos por entre dos grandes mesas alargadísimas llenas de alumnos.

"Dentro de poco yo seré como ellos" — pensaba para intentar serenarme.

Y ahí lo vi, ¡el Sombrero Seleccionador! ¡Cuántas veces el padrino y los tíos habían hablado de él!

El profesor Flitwick empezó a llamar a distintos alumnos par que se sentaran en el taburete, les ponía el sombrero en la cabeza y este iba gritando las casas a las que pertenecían, cada vez me ponía más nervioso. Neville Longbotton, profesor de Herbología y un gran amigo del padrino, estaba sentado en la mesa de los profesores, me sonrió para tranquilizarme, pero sólo consiguió que mi inquietud aumentara.

¡Edward Remus Lupin!—proclamo el subdirector.

Con paso decidido pero temblándome las rodillas me senté y el Sombrero fue colocado sobre mi cabeza.

Un metamórfago, como no ibas a serlo, hijo de Nymphadora. Difícil decisión he de tomar sobre la casa en la que colocarte, eres leal como tu madre, valiente como tu padre, astuto como tus tíos, la verdad es que tienes una cabeza, que con un buen entorno, serás capaz de llegar muy lejos. Tienes potencial para hacer lo que quieras.

El sombrero hizo algo sorprendente después de haberse callado durante nos segundo que me parecieron muy largos — ¿A dónde te gustaría ir?

Después de asimilar la pregunta que me pillo un poco de sorpresa, tenía clara la respuesta— donde pueda ser yo mismo.

Entonces serás un leal Huffelpuff!

Muchas gracias por leerme, espero que os haya gustado.

Ha sido muy divertido escribirlo, me imaginaba como lo viviría yo!

Besos

Aruna