Un ninja no muy heroico.

CAUTION: El siguiente fic es irreal y grosero. Las voces celebres son pobres imitaciones, debido a su contenido los ñoños no lo deben ver.

Capítulo 9: Remake 2.0

Arco 1: Ya lo viví.

¡Oh! ¡Hola!, bienvenidos a todos a la nueva temporada de este fic. Soy el narrador omnisciente, dejaré de contarles mi vida y empezaré. Solo quería marcar lo obvio, ya que hay gente muy despistada que nunca lo llega a entender. Colóquenme música de retrospectiva… ahora con voz de narrador de dragon ball.

En el anterior capítulo… u OVA, nuestros héroes llegaron a una Konoha del pasado, o eso se pensaban. Todo se vino abajo cuando la dragona Sylphid surcó el cielo. Luego los primos rescataron a la chica, para luego encontrarse con una rosada loca. Todo salió bien en la cena, pero un invitado vino, Kakashi. Solicitando la presencia de Naruto al siguiente día. Naruto se rehusó a continuar con ese examen y optó por dejar tirado todo lo relacionado con la aldea. Al final el grupo logró realizar el hechizo para así volver a su tiempo. ¿Todo salió bien? ¿El grupo se volverá a unir? ¿Por qué se llama remake? Todas esas preguntas se responderán algún día… creo.

…

Presente… en los jardines vastris:

Empezamos esta historia con Louise, la cual se encontraba en el epicentro de todo. Siendo así la causante, de lo que parecía, una explosión. Pero eso no terminaba ahí, en medio de la explosión se encontraba un chico… vestido con unos pantalones negros y un suéter azul. El muchacho estaba en el suelo, como Yamcha cuando perdió contra el saibamán, o Yamcha contra otro guerrero. Las burlas comenzaron, al parecer alrededor había un grupo de tipos con capas, no, no era un asociación de inadaptados.

— ¡JA JA JA JA, SOLO LA ZERO PODRÍA INVOCAR A UN PLEBEYO!

Esto lo exclamó una chica de roja cabellera, ella era Kirche la ardiente, candente… lo que sea que termine en "ente". A la par de la misma había una chica de cabellera azul corta, Tabitha. La cual se encontraba leyendo, pero discretamente había bajado el libro para mirar por el rabillo. Como si esperara algo, pero al volver a tapar su vista con el libro, "ese algo" no se dio.

— CÁLLATE TONTA ZERBST, SOLO TUVE UN ERROR.

Entonces Louise se acercó al profesor calvo, "Colbert", y le pidió que lo dejara hacer de nuevo. A lo que este le respondió que no, y no, porque el ritual era el ritual. Con esa respuesta, Louise gruñó y se acercó al chico de mala manera. Este veía expectante, no entendía qué sucedía ni qué sería de él. El chico iba a exclamar algo, pero Louise se adelantó. Esta sacó su varita y le apuntó.

— Debes estar agradecido por esto… — Dijo Louise.

Luego recitó algo en voz baja, todo esto lo hizo a la expectante mirada de todo el alumnado, como del chico. Cuando acabó, el chico, llamado Saito, diría algo… pero su boca se calló al sentir los cálidos y suaves labios de la chica. Una pequeña corriente eléctrica surcó por la espalda de ambas, hasta que Louise detuvo el beso.

(CAMBIO DE NARRADOR A PROTAGONISTA)

¿Qué diablos ocurre? Hace unos segundos estaba en esa aldea de Naruto, ¿qué hago aquí? ¿Por qué acabo de besar a ese chico de azul? ¡¿Por qué se le acaban de marcar las runas como a Naruto?! ¡¿QUÉ MIERDA PASA?! ¡¿POR QUÉ HASTA AHORA ESTOY CONSC…?!

Llevé mi vista por todo el lugar, dejavu, es lo que siento en este preciso instante. Sigo sin saber que está sucediendo, y me molesta no saber qué ocurre.

— Curioso… — Dirigí mi vista a esa voz, era la del profesor Colbert… — Ya pueden retirarse, han hecho un buen trabajo alumnos. — Esto es confuso… y mi supuesto, creo, "familiar" se ha desmayado. Esto es genial, simplemente y absolutamente genial.

Todos comenzaron a irse volando, claro que comenzaron a reírse y burlarse por lo que sea que acabo de hacer. ¿Pero qué diablos significa esto, dónde está Naruto?... Di un suspiro y me agaché para ver a mi supuesto familiar. Debe haber ocurrido algo horrible cuando realicé ese hechizo del vacío… ¿y si todos murieron y solo yo sobreviví? Diablos…

— Vaya Zero, tu si sabes cómo sorprender a todos… — No tuve que girarme, esa voz la conozco desde la era de la invención de la putería. Ha de ser Kirche que viene a molestar como siempre lo hace.

No le di cuerda y tomé la mano izquierda de mi familiar… detrás mío escuché las burlas de Kirche y su lagartija con esteroides y mal aliento. Cuando sostuve su mano vi las escrituras… eran las misma de Naruto… aunque al final había "II" dos palos. Me era algo raro… aunque si lo pienso de una manera diferente, podría significar "segundo"...

Bajé la mano y me paré, mi cuerpo se sentía completamente normal… no me sentía agotada, no como lo estuve ayer… di un gran suspiro y miré mis dedos. Noté como comenzó a aparecer el rubí de agua, rápidamente me lo saqué y escondí en mi bolsillo derecho. Me giré y noté la petulante mirada que me daba Kirche.

— Vamos Zero, ¿no dirás nada?

— Decir ¿qué de qué?

— ¡De eso! — Exclamó Kirche señalando con su dedo índice derecho a mi "familiar".

— ¿Un humano familiar? ¿Acaso ocupas lentes maldita ciega? ¿No ves el pelo y las runas en su mano izquierda? — Kirche me gruñó, antes de que dijera algo más me di vuelta y agarré la pierna derecha de mi ahora familiar; cuyo nombre no sé. — Me voy, tengo cosas más importantes qué hacer. — Y comencé a arrastrar el cuerpo de mi familiar por todo el lugar.

Lo llevaría hasta mi habitación y revisaría su estado. Aparentemente tengo otro familiar y uno que no se veía poderoso. Aunque si lo pienso, se desmayó por el dolor, ¿cierto? ¿Naruto no habrá sentido lo mismo? Ese puto loco seguro lo disfrutó, una vez recuerdo que se aburrió tanto, taaaaaaantoooo… que para sacarse ese aburrimiento comenzó a cortarse los dedos con un cuchillo. Todavía recuerdo esa cara de psicópata al cortarse cada dedo, era como si estuviera en éxtasis.

…

Cuando llegué a mi habitación, noté que todo estaba en su lugar. Hasta las cosas que había perdido Naruto, todo en orden y limpio. Pero miré el cuerpo del arrastrado familiar… sería costoso jalarlo por todo el lugar, pero al menos existe una encantación vacía que permite que el cuerpo de cualquier persona sea ajeno a la gravedad. Di un par de suspiros, entré en la habitación y cerré la puerta. Sin nada de esfuerzo tiré el cuerpo de mi familiar en la cama, cayó como muñeca de trapo.

— Debería buscar a Char… no mejor no… — Comencé a caminar de un lado a otro. — Creo que la vi levemente allá. Si se entera que no sé dónde está su novio, me pasará lo que al perico. — Me detuve. — ¿Y si no recuerda nada? — Di dos pasos al frente. — Y si ahora esta historia es ahora de mí y este… — Miré el cuerpo de mi familiar descansando, como si nada pasase. — ¡No no no no no no no! Eso es ilógico… y podría… ¿Qué debería hacer? — Me agarré fuerte la cabeza con mis dos manos mientras me rascaba mi cabellera.

Dejé de pensar más, si seguía con eso, me pasarían las de Naruto. Miré el cuerpo de mi familiar… estaba temblando… no, tiritando es la mejor acción. De un momento a otro comenzó a murmurar cosas extrañas.

— Ma… watashi wa… — Ok, eso no entendí. ¿Acaso está llamando a alguien llamado Ma Watashi Wa? Y yo que pensaba que el apellido de Naruto era raro. Anotación nueva, acaba de abrir los ojos.

Al notar eso, me acerqué suavemente. Cuando sus ojos golpearon con los míos… él rápidamente se levantó. Comenzó a mirar a todos lados, era una mirada perdida y de incredulidad.

— ¿Nani? — Dijo y me señaló. Genial, ese imbécil está hablando en otro idioma que ni entiendo. Como diría Naruto, su puta madre va entenderle. Di unos pasos y me puse al frente del mismo.

— Mira, no entiendo ni una mierda de lo que estás hablando. Así que o te callas, o te coso la boca. No estoy de humor de oírte hablar una lengua que nadie entiende. — Sé que no entendió lo que dije, lo sé porque me respondió con unas palabras que en su puta vida le entenderé.

Di un suspiro, saqué mi varita, el chico me vio sin entender o saber qué hacía. Sonreí internamente y la giré… como en los viejos tiempos. Creé una gran explosión, aunque controlada, o no lo era… apliqué un hechizo de traducción. En ese momento pensé que podría estar haciendo Naruto.

…

(RECUERDO; MÚSICA DE ARPA)

Hagan de cuenta que hay una gran pantalla negra en una habitación oscura. El televisor se prende y… aparece un cartel en la pantalla que dice "noticias de última hora".

— Hola y bienvenidos a las noticias del último momento. Soy vuestro presentador, Jiraiya el Galante, transmitiendo para ustedes desde Konoha. Con ustedes las noticias más relevantes. — Hubo un sonidito, como en cualquiera de esos programas v: — Danzou ayer propuso una gran medida para detener la posible gran cuarta guerra. — La cámara se quedó fija viendo a Jiraiya que tenía una gran sonrisa. A los segundos se cambió.

Lo siguiente que se presentó fue a Danzou parado en las grandes puertas de la aldea de Konoha.

— Para detener la posible cuarta guerra, yo, Danzou Shimura, desafío a Sunarape y la Aldea Oculta del Sonido… a una partida de paintball. — La pantalla cambió, y de nuevo mostró al presentador.

— Las respuestas no se han hecho esperar. — Dijo Jiraiya sonriendo grande y galantemente.

La pantalla cambió de nuevo y mostró a un gran grupo de personas. En el medio de ellos y ellas había un chico parado en un gran banco. Naruto Uzumaki.

— Probando… probando. — Habló Naruto probando el micrófono. — Bien, el estado soberano de Sunarape acepta el desafío de la aldea de torroja. Sigo con curiosidades y cuestiones. José Luis dice: El otro día perdí mi katana favorita cerca del cementerio. Favor que me la devuelvan que aún la estoy pagando, no sean cabrones.

A pantalla cambió y mostró al líder de la Aldea Oculta del sonido. El mismísimo Orochimaru.

— La Aldea Oculta entre el sonido acepta el desafió de Konoha… aunque aún no se sabe quiénes irán ya que un día antes hay ejecuciones.

— Me comunican que Konoha ya se prepara para la batalla de paintball.

Días después:

— Ha llegado por fin el día y pasa esto. 100% real, no fake, un link mega en español con un cuchillo a mil grados impresionante. Konoha al sentirse y verse superior se confundió de día y no acudirán a la cita. En cambio, la aldea del sonido está teniendo problemas para salir de su país debido a las altas leyes restrictivas que se tienen. Sunarape tampoco pudo acudir a la cita debido a que José Luis los llevó a la otra punta del mapa.

…

Miré al ahora caído y polvoriento familiar, en el piso se encontraba. Di un suspiro y sacudí el poco de hollín que tenía en mis vestiduras.

— Vale, — Dije. — Con eso ya hablará español de una jodida vez. — Lógicamente el impacto provocó que él quedara inconsciente. Di otro suspiro y lo volví a colocar en la cama. Tuve que esperar a que se volviera a despertar.

Esperando…

Lentamente el chico volvió a abrir los ojos, pasaron al menos 10 minutos, creo… lo miré con los ojos entrecerrados.

— ¿Ya me entiendes? — Pregunté y noté la boba mirada del chico, este me asintió y dice.

— ¿Cómo te puedo entender?... ¿estoy hablando otra lengua? ¡¿QUÉ DIABLOS?! — Con voz sorprendida habló el chico. Rodé mis ojos y me acerqué.

— Apliqué un hechizo en ti para que pudieras hablar español, ya que no entendía nada de lo que decías en el otro idioma.

— ¡¿Hechizo?!... ¡¿Dónde diablos estoy?!

Genial, esa es la peor parte de estar con gente que no entiende que es la magia. ¿Acaso no las conocen en sus mundos? ¿Cómo harán para sobrevivir? La magia es de suma utilidad aquí.

— Estás en Halkeginia, para ser exactos, estás en el país llamado Tristain.

— No conozco un continente llamado Halkeginia. ¿Conoces Asia, América o Europa?

— No, ¿y tú los países elementales? — Me negó. Genial, un familiar de otro universo o planeta, sin conocimiento de la magia o el chakra. ¿Esto podría verse peor? Solo falta que sea un nini. — Mira, la cosa es así. Me llamo Louise le Blanc de la Vallière. Tú ahora eres mi familiar. — Me di cuenta que iba a abrir la boca para preguntar que era un familiar. Me adelanté. — Familiar es la entidad que sigue, apoya y da su mejor esfuerzo por proteger a su amo/maestro. Ese soy yo, y soy una maga. Tú eres mi familiar, ya que te invoqué hace un par de horas. Las runas en tu mano izquierda lo comprueban.

— ¡¿QUÉ?!

— Lo que oíste… solo quiero decir que yo no quería traerte. Pero meh, de ahora en adelante me servirás, eso si quieres sobrevivir, comer y tener abrigo.

Convivir con alguien como Naruto me dio mucha experiencia en la manera de hablar con la gente, como convencerla fácilmente. Lo noté en sus ojos, no estábamos en América y ni cree que estemos en alguna parte de su mundo. Usando eso a mi favor haré que me sirva de una manera simple, no necesito tener una relación conflictiva con ese que me protegerá.

— Va-vale… por cierto, Soy Hiraga Saito… Hiraga es mi apellido y Saito el nombre. — Como Naruto, eso sí es curioso. Capaz en otros mundos hacen eso por modas o tonterías, o solo quiere hacerse el genial. ¡Ah!, también su nombre es raro. No más que el de Naruto… ja ja ja, nombre de ramen.

— Mucho gusto Saito, llámame Louise.

— Por supuesto. Diablos, en otro jodido lugar y ahora debo hacer de… ¿familiar? Es eso o morir, soy muy joven para morir.

— Mira, te explicaré…

En ese momento algo abrió la ventana de mi cuarto, me iba a girar para ver qué fue eso, pero al instante algo me tomó por el cuello de mi camisa. Estuve aterrada, eso que entró era una bestia descomunal.

…

¿Saben que es lo peor de despertarse luego de quedar más borracho que José José en sus años mozos? No tener ni una puta jodida idea de dónde estás. Soy Naruto Uzumaki y juro que hace unos segundos atrás estaba en torroja con mi novia, mi prima y Louise… y Sylphid. Ahora estoy en medio del océano, en una isla.

Mi mejor amigo fue un coco durante 3 semanas, lo llamé Tupac… bueno, sigo con la historia. Pasé dos semanas, o más, en esa isla del carajo. Hasta que noté una isla encima de mí, flotando como si fuera normal. Con eso me di cuenta dónde estaba, y dónde debía ir. Luego de correr, y comerme a Tupac en el camino, llegué a esa pinche academia de magia y hechicería, Hogwarts. Estaba a punto de oscurecer y me metí en la ventana, esa que reconocí de mi primer día. Pinche nostalgia.

Curiosamente, ante de entrar a la ventana, ocurrió una explosión, como en los viejos tiempos; esta me tiró y volví a subir de nuevo, solo que con más precaución y lentitud. Me sostuve en el borde y salté y entré. Con súper velocidad me dirigí a la chica de cabellera rosada. Me acerqué velozmente y amenazadoramente a Louise. Cuando la tuve cerca, la tomé del cuello de la camisa y la alcé con furia.

— ¡¿QUÉ PUTAS HICISTES LOUISE?! — Bramé con furia, apretando su camisa; cada vez alzándola más. Miré su cara frente a frente, de alguna manera se veía asustada o… ¿sorprendida? La alcé más.

— ¡NA-NA-NA-NA!

— ¿Batman?

— ¡NARUTO, ESTÁS VIVO!

— ¡ESO ES OBVIO LOUISE, OCUPARÁS MÁS QUE UNA ISLA Y UN COCO CON PAÑO LLAMADO TUPAC PARA MATARME!

— ¡¿COCO?!

— Ahora respóndeme Louise, antes de que tengamos un problema. ¿Qué hiciste? ¿Dónde están todos? — Le pregunté mientras la agitaba como muñeca de trapo. Una pequeña gota de sudor bajó de su frente y se perdió en su cuello. La agité otra vez más. — ¡RESPÓNDEME MALDITA SEA, MIENTRAS SEA JOVEN! — Louise agitó su cabeza.

Lentamente acercó sus manos a las mías, trató de apartar mis manos de su camisa, no se lo permití. Sus manitas, sí, porque son muy pequeñitas, descansaron sobre las mías, intentando apartarlas. Louise trató de abrir la boca, para decir algo, solo un grito ahogado, como cuando un chancho está a punto de pasar a una mejor vida; creo.

— ¡NA-NA-NA! — Y dale lo de batman. La agité con más violencia, me estaba cansando este estúpido monólogo… es más; ¿quién era el personaje genérico de shonen que se veía asustado? — ¡Naruto, prometo explicar todo, pero bájame, ¿puedes?!

— Tú no me das órdenes Louise, ¿y quién es el cara turbina de ahí? — Señalé con un vistazo al mencionado, vestido como… como… un puto payaso.

— ¡Cómo te lo dije, hay mucho que explicar!

— Si, muuuuchooo, pero antes. ¿Mi querida Charlotte? Si le pasó algo, un rasguño, te haré la peor cosa de la existencia. — Acerqué mi cara a la de Louise, de manera muy amenazadora. La cara con la que respondió Louise ante mi amenaza fue música para mis oídos… ¿música? Ha de estar mal dicho… creo.

— ¡Bájame y te respondo! — Louise trató de negociar, pero en respuesta la agité con el doble de violencia. Le mandé una cara del mismo infierno, con la cual chilló y el tipo de shonen genérico sonrió.

— ¡¿DÓNDE ESTÁ MI CHARLOTTE, LOUISE?!

— ¡BÁJAME NARUTO!

— ¡RESPÓNDEME LOUISE! ¡ME COMIENZO A ENCABRONAR! — Alcé mi voz con gran vehemencia.

— ¡CÁLMATE NARUTO, PROMETO RESPONDERTE!

— Calmarme, ¡¿me pides que me calme?! Calme, calme… ¡¿CÓMO PUTAS ME PUEDO CALMAR LOUISE?! ¡ME MANDASTE A UNA PUTA ISLA, MI MEJOR AMIGO ERA UN COCO! ¡COCO! ¡VIVÍ 2 MALDITAS SEMANAS, SIN ALGUIEN CON QUIÉN HABLAR, TUVE QUE USAR CLONES PARA SENTIR MI COMPAÑÍA! ¡UNO ME DIJO QUE ME HABÍA VUELTO LOCO, ¿YO, LOCO?! ¡EL HIJO DE PUTA NO SABE LO QUE DECÍA! — Literalmente exploté como nunca antes y alcé más a Louise. Ahora si Louise ya estaba aterrada, en cualquier momento se orinaría o suplicaría por su vida.

— Yo creo que esto ya está escalando. — Dijo el personaje genérico, este caminó hasta nosotros y trató de quitar mis manos del cuello de la camisa de Louise.

Obviamente no pudo, no tenía la suficiente fuerza. Giré mi cabeza al tipo era bajo que yo… maldita sea. Pensé en ese momento.

— Será mejor que no te metas en esto, nene. — Le dije al tipo vestido de payaso. Este retrocedió un poco y una gota de sudor surcó por su frente.

Rápidamente se recompuso, tragó un poco de saliva y llenándose de determinación dio un paso al frente. Me gusto eso que vi, así que le sonreí y con lentitud bajé a Louise, más no la solté; esta suspiró.

— Je, tienes mucho qué explicar Louise. — Hablé viendo al chico, noté que Louise asintió rápidamente.

— Por favor, suelta a Louise. — Dijo el personaje genérico. Louise asintió. Como soy un cabrón alcé a Louise de nuevo.

— ¿O qué?

— ¡POR FAVOR NARUTO, BÁJAME DE UNA PUTA VEZ! — Chilló Louise pataleando.

— Vale, solo porque lo pediste con educación. — Y la bajé así como si nada.

Cuando Louise tocó el suelo con sus piernas se arregló el cuello de su camisa, mientras trataba de calmar su respiración. En un momento dado, Louise me fulminó con la mirada, asesina.

— ¿Sabes que eres un brusco?

— Me han dicho tantas cosas que eso sería un halago. Pero hay mejores, como: NarutoENP, Papirrín, 3 piernas, osito bubu o también…

— ¡No me interesa saber cómo te llaman las putas!

— ¡Eh, respeta Louise! ¡SON TRABAJADORAS DEL SEXO!

— ¿Con qué trabajan? ¿Con vergas?

— Punto para ti. Dejando eso atrás. ¡¿Quién es el cara yopla de ahí?!

— Vale… *suspiro* Él es Saito, Naruto… de alguna manera él es mi otro familiar. — Asentí. — De alguna manera tengo 2 familiares con las mismas runas. — Asentí. — Parece que estamos en aquel día que te invoqué. — Asentí. — Probablemente… tu novia. — Negué.

— Bien, Louise. Recuerdas lo de Miguel y Fidel; ¿comes y te vas? Si ella no me recuerda. — Troné mis dedos. — La violación de los derechos humanos, será lo último que importará.

— ¡TE RECUERDE, QUISE DECIR, TE RECUERDE! — Me detuve y me acerqué a Louise.

— Si me mientes… — Me acerqué al oído de Louise. — Me vengaré. — Le susurré al oído. — Lo sientes. — Louise asintió rápidamente, con gran temor, parecía gatita asustada. Solo me faltaba lamerla, para que se espantara.

Todo esto lo hice al frente de Saito, menudo nombre del orto. Este se quedó pasmado ante lo visto.

…

Minutos después:

Estaba sentado en mi cama, que Louise se joda. Esta me explicaba que creía que salía mal, y en el heno, como el verdadero mandilón que era, estaba Saito. Louise estaba al frente.

— Déjame ver si entendí. — Dije alzando mi índice derecho al aire. — Estamos en el jodido pasado con nuestra memoria de lo antes sucedido y con lo por suceder. Todo esto porque la fuerza del tiempo nos jodió la verdadera jugada. Ya que el tío de Charlotte nos envió al pasado de otra dimensión y al parecer nos unimos con nuestros yo de esta era. Eso explicaría porque recuerdo un juego de paintball que era en realidad para asesinar a maricachimaru.

— Bueno, si lo dices de esa manera, eso vendría siendo.

— Lo peor es que no puedes deshacer el hechizo, ya que estamos en algo llamado Naruto point.

— No, cross line point, no le pongas tu nombre.

— Estamos en un Naruto point y es imposible volver en el tiempo. Ya que deberíamos cruzar los cientos de tiempos alternos.

—… tu nombre… ¿sabes qué? Ponle como te dé la gana. Pero tienes razón, estamos en otra dimensión y solo nosotros conocemos la verdad.

— ¿Puedo hablar? — Interrumpió el personaje genérico.

— Habla Saito.

— ¿Ustedes vienen del futuro?... ¿Alterno a esta dimensión? — Louise y yo asentimos, eso era cierto. — ¿Tú sales con una chica llamada Charlotte? — Le asentí. — ¿Tú eres capaz de viajar entre dimensiones? — Louise asintió. — Ok, esto me recuerda a esa serie americana de DC. — Me levanté de la cama y miré a Saito.

— Mira, ahora eres el familiar de Louise y mi hermano familiar. Nadie te creerá de esto que hablamos, pero si te se sale la lengua, yo te asesino… ¡¿ME OÍSTE?! — Con una mirada fiera hablé. Por dentro me aguanté las ganas de reír.

— Va-vale… de por sí nadie me creería… ¿cierto? — Ja ja ja, se la tragó.

— Sí, nadie.

— Una última cosa… ¿tú eres maga? ¿Y tú qué eres?

— Yo soy un asesino, uno de los mejores… o era.

— Naruto solía ser un ser inmortal… solía.

— ¿Eso qué quiere decir?

— Era algo así como un Dios, nunca me cansaba, no necesitaba comer o respirar. Pero caí de la gracia de Dios al enamorarme de Charlotte. Como castigo, Dios me quitó ese don. — Saito estaba asombrado ante lo que dije, Louise estaba como… cómo… en serio se la creería.

— Eso es increíble, eras un ángel.

— Era… solía.

— Dejando eso de lado déjame explicarte algo Saito. — Louise carraspeó y miró al mencionado. — Naruto es mi primer familiar… aunque nunca le digas eso, le caga.

Saito me miró fijamente, con la boca abierta, le asentí muchas veces; como dando a entender de que sí me caga esa jodida palabra. Es más, me dio ganas de ahorcar a Louise por llamarme familiar, pero sé que no lo hizo con esa intención… creo.

— Tú eres el segundo, aunque en realidad no deberías estar aquí. El destino está conspirando en contra de ti. — Ja, que buena esa Louise.

— Comprendo… ¿y qué se supone que debo hacer? — Preguntó Saito. Suspiré, ¿acaso no era obvio?

— Mira, es así de simple. Tú te sientas callado y me dejas a mí trabajar. Primero he de buscar a mi Charlotte, sino usaré la cabeza de Louise y limpiaré la academia con ella. — Louise tuvo un fuerte escalofrío. — Segundo: Esa es buscar a mi prima y trazar un plan a futuro. Louise, sabemos que estamos en el pasado y sabremos qué ocurrirá a futuro. Podemos evitar tantas muertes… ¿o dormir y no hacer nada?

— ¿Salvar a la mamá de Charlotte no está en tus planes?

Tosí ante lo dicho por Louise. ¿Cuándo lo supo la enana esta? ¿Quién se lo contó…? ¡¿FUISTE TÚ, LECTOR?!

— ¡¿CÓMO SABES ESO?! ¡CREÍA QUE SOLO ELLA Y YO LO SABÍAMOS!

— *Suspiro* Naruto, ella me lo contó. Tuvimos una pequeña conversación cuando desapareciste en esa aldea con Karín.

— Vale, te creo.

— Además, no deberías ocultarme eso. Prácticamente ahora solo tú y yo… quién sabe si las demás también, lo sepan.

— Louise, ten fé. Lo primero es…

¡Y pam! La puerta del cuarto se abrió con… ¡VIOLENCIA! Louise pegó un fuerte brinco que la hizo caer en el heno, con Saito. Típica escena de los mangas, si Louise tuviera chichis, de fijo Saito se las hubiera tocado. O de una manera muy convincente, le hubiera caído en la cara. (El pecho en la cara) (¡CENSURA!) Pero solo le tocó las costillas, ¡ja, ja!

— Diablos… — Expresó Saito con dolor al tener un peso de más.

— Mierda… — Eso lo dijo Louise mientras sus ojos giraban en espiral.

— ¡ERES TÚ! — Esa voz suave y llena de tranquilidad… dirigí mi vista a la puerta. Mis pupilas se dilataron como gato. *Pum* Una vara de madera cayó en el suelo junto a un libro, mi corazón se aceleró tanto, pero tanto que parecía tambor.

— Tú… — Solo pude coordinar mi boca para decir eso.

Para ese momento, tanto Louise y Saito se recompusieron, pero ellos valen verga. La cámara por fin apuntó a la persona parada en la puerta, era Charlotte. Abrí mi boca tantas veces, pero las palabras no salían, se morían en mi laringe. No me di cuenta en qué momento me levanté de la cama y abrí mis brazos, esperando a que ella corriera a mí.

Charlotte dio uno, otro, otro paso más y luego corrió, saltando a mis brazos. La recibí con gran fuerza y di un giro con ella. Ella rió suavemente. Saito se quedó con una mirada vaga y luego miró a Louise; esta solo agitó la mano.

— Te lo dije Naruto, ella te record… — Pero no le presté atención a Louise. — ¡O-OIGAN!, ¡¿NO HAGAN ESO?!...

…

Minutos después:

Nos habíamos calmado, Saito estaba asombrado o asustado, esto ya pasó la marca deseada. Louise ya tenía un dolor de cabeza, tal vez hecho por mí je je. La malhumorada Louise estaba sentada en su cama, Saito en la paja y yo y Charlotte en el frente de ambos. Louise dio un largo suspiro y dice.

— Vale, esto cada vez está siendo raro… — Louise dio otro suspiro. — pero hay algo que me gustaría comentar. Naruto dice que él estuvo en una isla por varias semanas. — Asentí, era cierto. — Yo recién acabo de estar acá.

Cierto, ella tiene un punto muy bueno y raro.

— Ahem. — Carraspeó Char. — Yo por alguna razón aparecí aquí desde hace una semana… Sylphid dice que llevaba al menos el mismo tiempo. — Todos ahora me miraron a mí.

— ¿Por qué me miran si ya les conté todo? — Dije y alcé mis hombros un poco. Louise soltó una gran bocanada de aire.

— ¿No notaste el patrón? — Dijo Louise… ¿cuál?

— ¿Cuál, el del mal?

— Mira, deja de decir boberías Naruto. Estuviste 3 semanas en una isla. Charlotte lleva 1, como Sylphid, yo recién aparecí. Falta Karín, tu prima, ella debe haber estado en este mundo por más de 2 semanas.

— ¡Sí, pero eso no explica porque aparecí en una isla!

— Yo puedo responder eso. — Esa voz, rápidamente dirigí mi vista a la ventana, ahí estaba mi prima. Esta dio un pequeño salto hasta ponerse a la par mía. — Hay unas cosas que he de hablar con todos. — Karín caminó y se sentó en la cama de Louise.

— ¡Prima!

— Hola querido primo.

— ¡Que alegría que estés bien!

— Siempre lo estaré, lo que me preocupaba era tu seguridad… por cierto, Louise tiene razón, yo llevo 2 semanas en este mundo. Tengo una teoría de por qué, pero es simple. — Karín señaló a Louise. — ¡Ella es la culpable! ¡Leyó mal las runas y ahora estamos en un futuro alterno con leves cambios!

— ¡¿QUÉ?! — Gritamos todos, rápidamente vimos a Louise, ya estaba más roja que un tomate.

— El hechizo era complicado… — Susurró Louise. — Era muy complicado, parecía trabalenguas, solo pude decir osas con claridad.

Hice ojos virolos al escuchar eso de Louise, solté una leve carcajada y digo.

— Vamos Louise, no ha de ser tan difícil.

— Uvuvwevwevwe Onyetenyevwe Ugwemuhwem Osas.

Ok, eso que dijo Louise fue... Pensé y mi mente casi tuvo un derrame mental. El ojo de Char se estaba crispando con violencia y Karín estaba parpadeando demasiado rápido para su bien. Hasta Saito, este estaba persignándose y diciendo "Ave María".

— ¡¿QUÉ FUE ESA PUTA MIERDA LOUISE?!

— ¡LO DIJE, NADIE PUEDE DECIR ESO SIN HACER UNA EXTRAÑA MUECA!

— Oh vamos… es simple. — Dije y traté de recordar eso, fue la idea más estúpida en toda mi vida.

— Obububebéobebé oñoñabebé uguawoman Osas… — Louise puso cara de retrasada y dice.

— ¿Bubu bebé?

— Primo, mejor cállate por tu propio bien.

— Si, haz silencio Naru.

— Pues perdonen. — Dije muy sobreactuado, casi ofendido. — Esa mierda es como ponerse un par de huevos en la boca y empezar a hablar.

— Cállate Naruto. — Me dijo Louise, iba a responder… pero mejor me callo.

— Dejando de lado el nombre largo, peor que pija de pigmeo nigeriano. Volviendo con el tema, he de decir que ya no tengo poderes… — Estaba más que sorprendido ante eso, al igual que Louise.

En ese momento Kurama se manifestó en un cuerpo mío, solo que con sus característicos ojos rojos y marcas diferenciadas. Saito estaba aterrado ante eso, ahora si ya éramos los bichos más raros de toda la existencia para él.

— Yo tengo otro punto que cubrir. — Habló el zorro con su voz ronca y fuerte. — Mi mente tiene varias mezclas de existencias vividas por mí, lo cual es ilógico. — Me gustaría que hablara en cristiano.

— No entendí una mierda. — Dije, y todas suspiraron.

— No es una novedad en ti primo. — Creo que Karín me insultó.

— Mira cachorro, lo que digo es que nuestra existencia en este mundo no es la misma.

— Eso ya lo sabía.

— Cállate y escucha mongolo. Lo que digo es que nos hemos unido con nuestros otros yo de este mundo y tenemos sus memorias.

— ¡Eso explica el juego de paintball!

— Y también que eres el hijo del hokage de este tiempo y tu madre y equipo creen que estás de vacaciones.

Ahora si estaba loco… me bombardearon con tanta información que en ese momento todo venía a mi mente. Era como si una caja de leche se regara y el enigma se resolviera. Mis padres están vivos y fijo me buscarán.

— Ok, de ahora en adelante me llamaré Carlos Santana. Naruto Uzumaki no existe. — Hice aparecer una peluca muy esponjosa, la cual puse en mi cabeza y un traje hippie.

— Eso explicaría porque Sunarape no existe… como mi poder.

— Esa es otra cosa Karín. — Dijo Kurama y miró a Saito. — Tú, — Señaló al antes mencionado. — tienes suerte. Este universo te llamó para que afrontes tu destino… al parecer no lo harás solo.

— Gracias… supongo.

— Llámame Kurama. Louise, escucha atentamente, no trates de llevarnos de vuelta, eso es imposible.

Todos íbamos a reprochar lo que dijo Kurama, pero este hizo aparecer una gran pizarra y una tiza. Kurama caminó hasta el pizarrón y tomó la tiza. Al instante hizo una línea.

— Hagan de cuenta que este lugar es de dónde vinimos. — Todos asentimos en silencio. Al instante dibujó otra línea, pero más abajo. — Aquí es dónde caímos en Konoha. — Al instante hizo otra línea, solo que abajo de la segunda. — Aquí es donde todos caímos, nuestro presente. — Todos asentimos de nuevo. — Si Louise nos hace viajar al pasado, crearemos otra línea de tiempo que diferirá de distintas maneras. Y según las distintas teorías de cuerdas, si seguimos así podríamos llegar a nuestro presente. Pero para eso ocuparemos más de… "100000 años" con suerte de que no caigamos en un mundo destruido, o en el espacio. Lo mejor sería que podríamos llegar en el primer intento, pero dañaríamos las líneas de tiempo distintas y crearíamos un posible hoyo negro universal que acabaría con todo.

Esa clase de física me dejó con dolor de cabeza. Char la entendió con facilidad, hasta Saito, pero Louise y yo estábamos mal. Karín dio un gran suspiro y dice.

— Me lo temía… nuestro mundo ha sido reemplazado por esta línea de tiempo. — Karín se levantó de la cama y se dirigió a la pizarra. Agarró el borrador y borró todo lo que explicó Kurama; menos una línea, la tercera. — Lo que debemos tener en cuenta ahora es que esta es nuestra línea de tiempo. Sé que Kurama no lo explicó, pero yo lo haré. Hay posibilidades de que nuestra sola presencia afecte esta dimensión. — Kurama asintió lo dicho por Karín.

— ¿A qué te refieres? — Preguntó Char. Saito levantó la mano, Karín le da la palabra, este se levanta de su paja y dice.

— ¿Te refieres a la frecuencia? — Karín asintió y escribió 2 números en la pizarra.

— Hagan de cuenta que la gente de este universo usa esta frecuencia "16 hz", pero nosotros al venir de otra línea y distinto universo, usamos "29 hz". Esto podría generarnos problemas o darnos ventajas sobre otros. Podrían tener: mejor audición, vista, mayor resistencia; todo esto de manera hipotética. O tener estas mismas desventajas, pero es una teoría y la sabremos con el tiempo. — Ahora Kurama tomó la palabra.

— Tal vez hasta pudimos haber molestado a "algo", por lo cual es mejor quedarnos en este tiempo. Si él no captó nuestra atención, o sí lo hizo, hagamos de cuenta que nada pasó y sigamos nuestras vidas de manera simple.

Ahora era el turno para hablar de Louise, la cual sacudió su cabeza y siguió pensando en lo que dijeron Kurama y Karín. Esto de verdad era un folla mentes para ella, también para mí, pero al menos hice mi esfuerzo.

— Comprendo… — Solo eso dijo y siguió pensativa.

— Me iré. — Kurama explotó.

— Será mejor que descanse, ustedes también primo y Char. Louise, dormiré en tu cama.

— ¡¿POR QUÉ EN MI CAMA KARÍN?!

— ¡¿VES OTRA AQUÍ?!

Louise solo gruñó y se acostó. Saito miraba de un lado a otro, esto era muy raro para él.

— Bueno, — Tomé la palabra. — Yo iré a descansar y mañana armaremos un plan de qué hacer.

Todos asintieron. Me dirigí a la puerta en compañía de Char y así nos fuimos a nuestro cuarto... *Suspiro* Mis padres están vivos en esta era y saben quién soy, esto solo traerá problemas. De dónde provenía sé que existían, pero también sé que no pudieron encontrarme. Solo sé que Orochimaru no es tan poderoso, y que soy parte de un equipo en torroja.

¿Esto se puede complicar más?

Fin.

Próxima temporada confirmada... algún día la terminaré. Crucemos los 10 dedos, mas los de los pies... que con los cojones y la polla sumamos más de 23.