Este fic serán una sucesión de mini-fics de lo que ocurre a lo largo de los juegos desde la mente de Edgeworth. El último será totalmente inventado xD
Espero que os guste y que hagáis reviews con vuestras opiniones! :D

¡Disfrutadlo!


Aun no me había dado cuenta. Estúpido de mi, no había visto mis sentimientos; Mi mente se centraba tanto en mi trabajo que no fui capaz de ver lo que realmente me importaba…

"Los Von Karma tenemos que ser perfectos" hubo una época en la que yo también me consideraba un Von Karma y no permitía que nada ni nadie pudiesen impedir ese camino a la perfección… Gracias a cierto individuo, me di cuenta del error que cometí al creer ciegamente en esas palabras, por eso decidí huir y pensar…

Cuando volví, pensé que ya todo estaba solucionado. Podría convivir con mi vida como fiscal, podría dejar de pensar en el incidente que me llevaba atormentando desde que tengo uso de razón… Pensaba que ya no quedaba nada que pudiese perturbar mi mente, que pudiese distraerme de mi verdadero motivo: Castigar a los criminales. Pero me equivoqué. Me olvidé de algo que nunca debí olvidar… Me olvidé de los sentimientos que existían más allá del trabajo.

Al verla caer como una frágil pluma, con un sonido que llevaba demasiado tiempo retumbándome en mis oídos, indefensa y asustada, tratando de mantener la compostura, me di cuenta de mi error; Aún hay personas a las que debo de proteger… Quieran o no. Mi deber no es solo castigar a los criminales… También es defender a las personas que me importan… Y por culpa de mi ceguera ante mi trabajo, no me di cuenta de que la persona más importante de mi vida estaba a mi lado… Hasta ese momento.

-Fran…Franziska… ¡Franziska! ¿¡Estás bien! –Por un momento dejé de pensar, me aturdí demasiado y no supe reaccionar a tiempo.

-¿Q-Qué dices, idiota? –Preguntó ella agarrándose el hombro con dolor, aguantando las lágrimas. -¡Va a escaparse! –Exclamó ella quitando importancia a su situación.

-¿Estás bien? –Sin preocuparme por lo que ella decía, me agaché y la agarré con todo el temblor del momento. Ella temblaba más que yo, pero parecía mucho más calmada. Su sangre comenzaba a traspasar su blusa y eso me hizo reaccionar con más rapidez. –Vamos a un hospital.

-No seas estúpido, no te preocupes por mí y ve a por el estúpido inútil que ha tenido el valor de disparar a un Von Karma. –Su orgullo aún perduraba en ella, eso me calmaba un poco.

-De eso ya se encargará la policía…

La ambulancia llegó pronto, y yo monté con ella. Ni siquiera dirigía su mirada hacia mí, seguramente la había decepcionado con mi decisión, pero no podría haberla dejado sola… ¿Por qué? Esa fue la pregunta que asaltó a mi cabeza en ese momento.

Nunca me había parado a pensar en ello… Franziska era como una hermana para mí. Había estudiado con ella, había pasado mi infancia junto a ella… Entonces… ¿Por qué la había olvidado durante tanto tiempo? Mi ceguera… Era tan fuerte que había olvidado a la persona que quise proteger… Mis recuerdos me asaltaban a la mente y me quemaban… ¿Cómo no me di cuenta hasta este momento?

Dicen que las personas no se dan cuenta de lo que tienen hasta que lo pierden… Casi caigo completamente en ello. Si no me hubieran dado un aviso, la habría perdido… Y con ella seguramente el resto de mi cordura.

La persona a la que quiero proteger.