¡Hola, un gusto será conocerlos! Mi nombre es Nara Taisho de son; es un gusto estar en este Fandom de Slam Dunk, nunca me imaginé escribiendo para este anime, mas siendo que mi fuerte es Dragon ball Z pero acá estoy con esta idea que creo es medio retorcida muajaja mentira. Esta idea me surgió mientras volvía a re- ver los capítulos de este anime, mientras me ponía melancólica, ideas surgía en mi cabeza con respeto a estos personajes, cada uno con su esencia que me volvía a cautivar después de tantos años, tenía entr años cuando lo daban por Magic Kids y los conocí, hoy 2019 volvió a surgir ese efecto y a reafirmar que HANAMICHI SAKURAGI es el mejor basquetbolista del anime jajaja, verlos me volvió a enamorar de esos hombre, porque la estética del dibujo eran hombres, a pesar de tener 14 ó 15 años, distinto a los de estos años, me enamore y me vuelvo a enamorar, debido a eso, pensé este Fic con los personajes que más me llaman la atención, agregando cómo es posible OC.
¿Por qué OC? Porque aunque la trama principal es el amor no correspondido de Sakuragi, e Haruko; la comedia, el deporte, la amistad, la auto determinación; odie, odio y odiaré que el pelirrojo quedara solo. Mas el hecho que no hay un personaje que se pueda shipear, por eso OC.
Mis conocimiento los basare en el anime que hoy (13/03/2019) voy por el capítulo 50, esta historia será un AU, puede ser medio Ooc, lo mas posible. Espero que le gusten y si esta historia da, seguiré con otras ideas mas.
Asi que nada mas que agregar, esta historia comienza aquí…
Quiero gritar que… te amo.
"Slam Dunk no me pertenece sino a su respectivo autor Takehiko Inoue, esta historia es sin fin de lucro y para entretener a mis lectores como a Mí misma en escribirla"
"Romperé esta barrera, sin dudarlo… que me separan de tu amor,… Y que todos sepan que me gustas…"
Capítulo 1: ¿Anti-Rukawa?
I.
2do Año, salón 10.
-¡Aaah! Están lindo hasta cuando duerme -le comenta una chica a otra, ambas observando como todas las demás aquel joven pelinegro que todos conocía como el mejor jugador de Shohoku.
-Levantados -exclamo un profesor a penas entró, una vez que sus alumnos se levantaron. Dio señal al encargado saludar. -Buenos días… Bien como verán esta semana ha sido de la más movida, debido a que nuestro respresentate de los equipos de básquet ha comenzado con los torneos inter-escolares. Y que con eso trae a la institución la exaltación de todos los alumnos al vernos nuevamente en campeones en la nacionales; pero por eso les pido un poco de calma, como de su ayuda -suelta un suspiro con alegría, y con una sonrisa amable continua. -El día de hoy tendremos una alumna nueva, ella viene de otro país, concretamente de Latinoamerica, sus costumbre son distintas a la nuestra deberán ayudarla a que este cómoda y se integre. -abre la puerta dejándola pasar.
-Buenos Días, mi nombre es Eiji Arudana, soy de argentina y vengo del Instituto Leornado Da Vinci. Un gusto en conocerlo -se inclino a penas se presentó.
Hubo un silencio que se volvió incómodo, los alumnos se quedaron mirando un poco escéptico y algo sorprendido. La chica para de ellos era, se diría unos dos centímetros mas alta que una joven de ahí, su color de piel era algo morena no era pálida, ni caucásica sino algo ligeramente bronceada que nunca hubieran visto, sus ojos llenos de una energía viva que ellos desconocian; su cuerpo curvinilinio que no los denotaba si era delgada o algo rellena, llamaba la atención para disgusto de las chicas; más su cabello era largo de color marrón, para su prejuicio era distinto a ellos.
-Sientate, atrás hay un asiento. –La misma asintió.
Eiji fue a su lugar, los cuchicheos estaban cortando el silencio para su gusto, su presencia era algo que llamaba demasiado mas la ponía nerviosa. Ya sentada miro a su alrededor y sus vecinos de asiento rehuían de su mirada, poniéndola mas nerviosa. Menos el compañero sentado a su derecha desde que entro estaba dormido, soltó una risa al ver que tanto de un lado a otro, siempre iba a ver alumnos dormilones. Sin percatase un grupo de chicas la miro con cierto recelo.
II.
-¿Eiji-san verdad?
-Si –sonrió asintiendo amable.
-¿Qué se siente sentarse al lado de Rukawa? –suspiro enamorada, acercando al coro de las otras chicas.
-¿Quién es Rukawa? –dijo por decir, entendiendo que hablaban del dormido.
-¡Rukawa! Es el mejor basquetbolista de toda Japón, es nuestro jugador estrella en Shohoku.
-¡AAh! El niño dormido, y digamos que nada es solamente una persona más.
-¡¿Cómo puedes decir eso?! –exclamó una a los gritos.
-Pasa que recién llega debemos entender que no conoce a nuestro Rukawa, cuando lo haga ¡lo amara!
- ¿mmh? Jajaj –Su estridente risa se escuchó en el salón, sus compañeros la miraron ante aquella risa. Coloco unos auriculares, acomodando su falda se levantó. –Oriente u Occidente siempre habrá chicas patéticas siguiendo algún deportista. Con su permiso –reverencio saliendo del salón. Las demás chicas la quedaron mirando con rabia.
-Que maleducada es… debe ser una delincuente como Sakuragi del salón 7.
-Si –asintieron las demás.
III.
-¡Bien, eso es muchachos! ¡Refuercen esa defensa, vamos! –los gritos de Ayako resonaban en todo el salón, los chirridos de las zapatillas rozando el piso.
-¡Ryöta, estúpido a mi debes tirarme ese pase! –Sakuragi estaba enojado, aun a pesar que cierta diferencias había con su archi-enemigo Rukawa se superaron, lo odiaba a muerte.
Un salto alto, y un movimiento suave de muñeca formo una pequeña parábola del cual, Kaede Rukawa encesto un triple de mitad de la cancha. Los gritos de felicitaciones de Ayako, seguido de los halagos de Akagi Haruko; hicieron que el fuego de rabia del pelirojo aumentara a una nivel superior.
-Maldito Rukawa me la pagaras –tenso su mandíbula siguiendo con su entrenamiento.
"Rukawa, cada vez juega mejor, es sin duda que será el nuevo capitán del equipo, supero a mi hermano. Seguro que este año seremos ganadores otra vez" –Haruko estaba emocionada, cada tiro y pase preciso del nombrado hacia que su corazón latiera con intensidad, su fascinación por Kaede, por el juego combinado hacia crecer aquel amor secreto por él. -¡He! –abrió sus ojos con sorpresa, una chica de pelo largo y castaño había pasado al lado suyo que sin pudor alguno se sentó sobre el suelo al lado de Ayako, mirando el entrenamiento.
-Haruko ¿Quién es ella? –pregunto Fuji igual de sorprendida al verla entrar.
-No lo sé. Parece que no es de acá. –miro al grupo de amigos de Sakuragi, mas a Yohei buscando la respuesta. Este confundido como ella negó con la cabeza.
-¡Eso chicos, dominen esos rebotes! … ¡¿He?! –confusión sintió al ver a esa extraña ahí. –Oye no puede entrar aquí, estamos en un entrenamiento. Además ahí sentada te pueden golpear, las porrista de Rukawa están haya –dijo señalando.
-No me junto con esas tonta –Eiji saco uno de los auriculares mirando el partido de entrenamiento. Las nombradas muy lejos eran sostenidas por Yohei y los demás tratando que no fueran hacer problemas. –Solo vengo a ver el entrenamiento oí que ganaron el año pasado el campeonato nacional y que eran muy buenos, tenía la curiosidad, conozco un poco el juego pero nunca vi el básquet de nivel profesional. –Alzo su mirado sonriendo amablemente. –la puerta esta obstruida por las chicas, y las ventanas por los chicos. Así que me metí ¡Espero no le moleste!
Ayako sonrió, la actitud tomada por la extraña le había gustado, el romper las reglas llegando hasta ahí movida por su curiosidad podría hacer de ella, un gusto por el deporte y próximamente otra ayudante más para ella. –Está bien quédate, es bueno saber que hay chicas que le guste el básquet.
-No me gusta pero tampoco me disgusta, solamente me entretiene. –se levantó. – Eiji Arudana, 2do año salón 10, estudiante extranjera. Encantada de conocerle. –se inclinó con sumo respeto.
-Ayako, 3ro año salón 6. Encantada de conocerle –se inclinó. -Soy manager de este equipo y ellos son mis muchachos –Presentándolos uno por uno.
Mientras las chicas hablaban los chicos seguían entrenado, Miyagi había robado una pelota a uno de los subordinados, en un momento de salida al pique, reacciono al silencio de los gritos de su amada Ayako, alzo la cabeza deteniéndose mirando como hablaban tranquilamente. Hachiko de 1ro salón 3, había robado la pelota. Sakuragi apretó la mandíbula, seguido de un puño cerrado del cual deposito en la cabeza de Ryöta.
-¡Oye idiota, mira lo que has hecho dejaste que nos encestaran estos ineptos! –los gritos del "talentoso Sakuragi" resonaban en todo el lugar. –Oye, oye Ryöta te estoy hablando. –Pasaba su mano delante de su rostro. -¿Qué miras? –sus mejilla se tiñeron algo rojas, Ayako hablaba con una chica que a su vista tenia cadera grandes y así cruzado de brazos igual sus pechos. –"Uy que eso, esa chica tiene un cuerpo bien formado, es muy sensual" –tragó saliva un poco nervioso. –"Calma Sakuragi, no debes tener esos pensamientos qué pensaría Haruko si te escuchara… No, no, no Hanamichi Sakuragi solo tienes ojos para la linda de Haruko" –la busco con la mirada. –"Haruko" -riendo como tonto enamorado.
-¿Quién será ella? –dijo al fin Ryöta.
-Quien sabe capaz que es una de esas escandalosas que siguen al tonto de sin talento de Rukawa.
-Tonto –balbució el número once ante el insulto.
-¡Oigan chicos, vengas que le presento a nuestra nueva amiga! –Ayako los llamo, espero a que todos se acercaran, incluso los amigos del pelirrojo, junto con Haruko y las demás. –Ella es Eiji Arudana viene de argentina, ésta cursando en el salón de Rukawa.
-Ho-Hola… un gusto en conocerlo –se inclinó dejando la cabeza gacha, la presencia de los chicos la estaba poniendo incomoda, sus miradas fijas más las altura de Rukawa, Sakuragi y demás le afectaba su complejo de altura, la dejaba como un insecto.
-Es su primera vez que asiste a un entrenamiento de básquet como la posibilidad de ver un torneo a nivel profesional, así por favor den todo de ustedes para llegar a la final y darle una bienvenida a nuestra amiga –levanto el ánimo de equipo, logrando a la vez que la nombrada alzó su cabeza mirándolos.
-Daremos lo mejor de nosotros.
-¡No te preocupes veras, las magníficas clavadas del grandioso Sakuragi! –Dijo con aire de engreído siendo consciente o inconsciente tomándola de los hombros.
Hubo un cruce de mirada, que fue efímero. La pelota lanzada por Rukawa logro desestabilizar al número diez, cortando ese momento.
-Se resbaló –mostro su palma inocente, e inexpresable.
-¡Rukawa maldito, me la vas a pagar! –apretó sus puños.
-Qué estúpidos –dijo cansada, colocando sus auriculares, mirando como Ryöta y demás separaban a los grandotes.
Por otro lado Yohei sonreía ante las actitudes de su amigo, nunca imagino que a estas alturas de la vida vería algo emocionante, sin dudarlo y por cosa del destino esta nueva chica vino a darle un giro a su grupo. Pero Haruko no pensaba eso mismo, la actitud de Rukawa con Sakuragi era extraña más de lo que acostumbraba estaba sintiendo miedo y no sabía porque.
III.
-¡arg! Que cansador fue el entrenamiento estoy molido –"Uh pero Haruko vio que mis habilidades estaba mejorando. Haruukoo espero que en algún momento veas que soy mejor que el tonto de Rukawa" -¿mmh? Pero si esa chica, ¿Qué hace a esta horas de la noche? –se sonrojo un poco, a pesar de ser varios días desde que se integró a su grupo de amigos, aun no acostumbraba a su presencia. –Oye tú. –dijo adusto.
-¿Mmh? –limpio sus lágrimas, sacando seguido sus auriculares. Sonrió. –Buenas Noches Sakuragi-san –se reverencio poniendo nervioso al muchacho. –Veo que recién sale del gimnasio.
-Si –Dijo en desconfianza, la miro de arriba abajo, centrándose en su rostro sucio. -¿Qué haces aquí, a este horario? Es peligroso sabes, si esperabas al tonto de Rukawa, se ha ido hace tiempo –No sabía porque pero en ese momento debía decirlo.
Se río, dejándolo desconcertado volviendo en su rostro un semblante divertido. -¿Por qué toda la vida de Shohoku gira en Rukawa? Es solamente un hombre normal que ama el básquet y que se esfuerza por ser el mejor, no le veo algo extra-ordinario –dijo suave, suspiro. –debes sentirte muy celoso el saber que el mundo gira en él. Pero no deberías, en estos días que observe su entrenamiento veo que te esfuerza al máximo para serlo. Podrías llegar ser el Capitán.
Hanamichi parpadeo un par de veces, agradeciendo sin creerle. –Deberías irte a tu casa, es peligroso que andes sola en la noche. Además tu familia debería estar preocupada.
-Tienes razón, es peligroso que ande. Aun no se me las calle así que podría perderme en esta oscuridad. Buenas noches Sakuragi-san -lo saludo tomado su camino a casa.
-¡Espera! Te acompañare -Rasco nervioso su mejilla.
-¿No son los novios que se acompaña a sus casa? -su interlocutor se puso mas rojo que su pelo logrando una risita de la chica. -Gracias pero puedo ir sola. Además debes ir y descansar mañana tienes un partido ¡Suerte Hanamichi Sakuragi! –Se va corriendo.
Poso su mano en el bolsillo, mirando como su silueta se perdía.
IV.
-¡Reunióóón! –Gritó Ayako; todos se reunieron alrededor, le dio las marcas. El sonido del silbato marco el comienzo. –Shohoku ¡A ganar!
El picoteo del balón en el suelo, el frenar de las zapatillas, gritos, cantos. Eran una euforia en aquella cancha, había pasados unos cuantos minutos de que el juego comenzó Shohoku iba ganando por una diferencia de doce puntos, el reloj seguía corriendo. Antes los últimos segundo el vibrar del tablero seguido del ruido de la canasta.
-¡Bien hecho Sakuragi! –los gritos de Haruko resonaban por todo el lugar, y para el agudo oído de Hanamichi era como el canto de los ángeles.
El pelirrojo se rascaba la cabeza con pena, con aquel sutil sonrojo que ella le producía, su risa tonta atropellaba su jadeo de cansancio. El silbato dio el final de la primera vuelta, se acercaron a descansar.
-Bien hechos muchachos, sigamos así que esta victoria será nuestra.
-¡SI!
Rukawa miraba hacia la tribuna, buscaba entre la gente un rostro familiar, se cruzó con la mirada de Haruko.
-"Rukawa está mirándome" –la joven se estaba emocionando ante la coincidencia.
-¡Ustedes pueden Shohoku! –el grito de Eiji, descolocando a la joven Akagi.
Se encontraba apoyada en unas barras en una salida de platea, estaba vestida sin el uniforme de la escuela, al verla Haruko entendió que Rukawa no la buscaba a ella sino a Eiji Arudana, la misma miraba para el mismo sitio. Pero nadie sabía que ella solo observaba a una cabeza roja.
La desilusión se apoderaba de los personajes.
El segundo tiempo comenzaba, las corridas juntos con los gritos empezaba, todos estaban entretenidos, le euforia volvía a ser mas fuerte que la del primer tiempo. Los gritos de Yohei y compañía cada vez mas fuerte. Nuestro jugador estrella estaba a veinticuatro canastas anotada, Miyazagi estaba anotando la que sería el punto que lo pondría a Shohoku 105 a 67.
El tiempo estaba por terminar, la victoria estaba ya cantada, Eiji sonrió y como llego se fue del estadio.
El silbato sonó Shohoku era ganador.
V.
Había pasado ya un mes de que Eiji Arudana estaba en Japón y que había entrado al Instituto de Shohoku, un mes que había conocido al grupo de básquet. Hacia unas semanas había pasado el partido contra Sannan.
Era un día soleado, el clima estaba algo pesado el calor comenzaba a sentirse, Arudana salía de su casa atando su pelo una cola alta, bajaba las calle con tranquilidad, se detuvo con sorpresa al ver en una esquina a una figura singular, esa altura que intimidaba, esa mirada fría que a veces asustaba. Se acercó con una sonrisa amable.
-Buenos días Rukawa-san –asintió, acomodando su bolsa.
-Buenos días –contesto levantándose de la pared en la que estaba apoyado. Camino como todas las mañanas pero esta vez acompañado.
-Oye Hanamichi a que se debe ese ánimo –pregunto Yohei curioso a la actitud positiva del pelirrojo.
-Nada mi querido Yohei Mito –Sonriendo, había tenido un hermoso sueño con Haruko la cual ella confesaba su amor por él.
-Oye, ese no es Rukawa con una chica –digo el gordito, llamando la atención de todos.
-¡¿Quééé?! –Sakuragi se abalanzó sobre su amigo para poder mirar. Pero ahí estaba Kaede Rukawa caminando, acompañado por la chica nueva Eiji. -¡Agh ese tonto! Como se atreve venir acompañado de esa chica me la pagará –apretó con fuerza sus puños, caminando en zancadas hasta ellos.
-¡Ah, Sakuragi-san, buenos días!
-¡Oye maldito zorro. Como te atreves venir con esta chica! –lo tomo del cuello de la camisa.
-No tengo porque pedirte permiso para eso –saco su mano.
-Claro si, no sabes que le rompes el corazón a Haruko
-No sé lo que hablas est… -recibió un derechazo del pelirrojo, contestando con la misma intensidad de golpe. Se trenzaron en una pelea limpia.
La muchacha no sabía que hacer todo había sido muy rápido. No sabía que solo el hecho de haber ido con su compañero y vecino, trajera problemas.
-¡Oigan chicos basta por favor! Dejen de pelearse –pero no era escuchada, ellos estaban muy enfrascado en sus golpe. Cansada, empujo a Hanamichi recibiendo un golpe en rostro.
El pelirrojo quedo estático al ver como salía sangre de su boca y nariz, no había medido su golpe. Tampoco creyó que ella se interpondría. El pelinegro la socorrió, seguido de los amigos del número diez.
-Mira lo que hiciste estúpido –detuvo el sangrado.
-Estoy bien, no se preocupe. Gracias por acompañarme, llegaran tarde –apretaba más su mano por el sangrado.
-Te llevaremos a la enfermería –dijo Yohei preocupado.
-¡NO quiero, vayan a la escuela por favor, déjenme sola! –dijo asustada, aguantando las ganas de llorar.
-Yo yo lo-lo siento Eiji –reacciono acercándose, trato de tocar su hombro pero esta lo impidió. La chica salió corriendo dejándolos parado. –"Pero que hice"
Después de ese día las cosas no fueron iguales.
Continuara…
Espero le haya gustado. ¡Espero comentarios!
NTS
Comenzado: 13/03/2019.
Terminado: 16/03/2019.
