Disclaimer: Todos los derechos le pertenecen al UCM, yo solamente adapto este pequeño fic sin fines de lucro. Lo único que no le pertenece al UCM son mis OC's, las cuales aparecerán en este short-fic.
Advertencia: Este es un short-fic de 3 partes, que funcionan como andamiajes que intentan unir las tres personalidades de Buck, espero que lo disfruten.
I: Espejo
❝Tal vez no debía subestimar a su suerte, el mundo era muy pequeño. Aunque esa noche no sería de las que le gustará recordar a futuro, pero que de seguro olvidará con el curar del tiempo.
Quien cargará con la cruz de haberla lastimado, será él. Cuando recuerde su rostro o, simplemente, el color de sus ojos que se tornarían de un azul oscuro esa noche, que se ahogarían y que lo sofocaría años más tarde❞.
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14 de Junio de 1943, Nueva York.
No había forma de llamar la atención del soldado cuando este sabía que traía consigo todas las miradas. La curvatura de su sonrisa hipnotizaba todo campo de visión femenino. Resonaba su carcajada haciendo que una chica, de la que él no se percataba, se pusiera nerviosa imaginando que reía junto a él a escondidas. De vez en cuando, se avergonzaba de esa actitud de adolescente enamorada, pensaba que se veía como una completa idiota, ridícula, pero no podía detener su ímpetu, su estado de mujer enamorada. Un estado de hipnotismo, tal vez. Siempre buscaba la forma de toparse con sus zafiros azules cuando este se distraía con las siluetas esculpidas que se balanceaban en aquel precario baile. Esperaba el momento oportuno en que esos zafiros la dejaran a merced de un tsunami.
Su traje de soldado resaltaba en la contingencia, a excepción del pequeño acompañante a quien ella conocía bastante bien. Steve, su amigo de la infancia, aquel con el que había llegado a la fiesta casi a los tirones. Sabía que Bucky lo llevaba a esos lugares para animarlo, entre empujones y algún que otro chiste con el que, difícilmente, el pequeño sonreía o, si lo hacía, era para satisfacerlo.
Los conocía bastante bien, fueron sus compañeros de escuela. En realidad, solamente Bucky, ya que Steve iba un año por detrás de ellos. Fue hasta el día en que ambos decidieron dejar la escuela casi al mismo tiempo.
Annet intentó acomodar su rizado cabello, pero este tomaba partido y los resortes controlaban hasta la movilidad con la que el viento los mecían. Su humilde vestido de tela crepé mustard color mostaza dejaba resaltar la simpleza de su persona, lo introvertido de su instinto fémino y el mal que atormentaba a toda chica de bajo perfil, culpa de la explotación por parte de los padres en conseguirle un pretendiente que se fijara en ella.
¡Qué mejor que continuar la caza de maridos el día de la exposición Stark en Nueva York!
Estaba sentada en una esquina del salón con su madre a un lado de ella, quien no se le pasaba una sola persona de la cual podría hablar, ya sea halagando o retratando de forma despectiva sus peinados y/o vestidos. Como siempre, sus primeras víctimas eran las mujeres.
━¡Pero mira eso! ━exclamó cantarina, mientras fijaba la mirada en un joven apuesto con un uniforme militar━, ¿ese no es el chico que te gustaba en la escuela?, el chico apuesto, el atlético, cómo se llamaba... ━pensaba la mujer, dejando que una nube se arremolinara en sus pensamientos, buscando en cada recoveco de sus recuerdos, llegando a los momentos en que su niña se escapaba hacia la esquina de la cuadra en la que vivían, con un libro en las manos, excusándose de leer en el parque cuando en realidad iba a observar a un niño jugar a la pelota. Ese niño era Bucky, quien siempre solía salir moreteado de aquellos juegos cuando defendía a su amigo Rogers de los insultos de algunos matones.
Annet le chistó nerviosa, intentando inútilmente callarla, mientras rizaba su cabello levemente ruborizada. No se atrevió a mirar hacia adelante cuando su madre, casi a los cuatro vientos, pronunció el apellido "Barnes" para vergüenza de la muchacha, quien no pudo aguantar tanto circo y decidió huir al baño entre los regaños de su progenitora.
No se detuvo a ver si el muchacho se acercó o no, si sus miradas tenían la posibilidad de chocar en un 0,01% o si tuvo que esquivarla para ocultar una carcajada, o si se burló de ella o de su entrometida madre. No quería saberlo, ella estaba bien cubierta con su manto de invisibilidad, no quería que la viera.
No quería que él viera lo que ella observaba en el espejo, todos los días, al levantarse en la mañana.
━Nunca serás lo suficientemente linda.
Entró a uno de los baños, apoyando la cabeza en la puerta. Ahora estaba segura, pero sus pensamientos seguían allí, seguían molestándola, atormentándola. El monstruo siempre renacía y la aplastaba al punto de asfixiarla. Tal vez, ella no merecía a nadie y nadie la merecía a ella.
━Nunca podrás complacer a un esposo, es por eso que cuidarás a tu madre hasta el final de sus días.
Cada palabra, cada frase, cada reprimenda sin miramiento y con sumo desprecio iba en compañía de una mano dura, áspera y el tono hosco de su padre. Nunca entendió su actitud para con ella, su mirar despectivo, la insuficiencia de su ser, tal vez porque siempre deseó un hijo varón y lo único que obtuvo fue una hija mujer, una buena para nada, un feo espécimen que no ayudaría a la herencia del apellido "Louis".
━No llores, no llores, no llores, no llores ━intentaba convencerse internamente.
¿Dónde estaba su fortaleza cuando más la necesitaba?, ¿dónde estaba su cordura?, ¿dónde estaba su autoestima? Tal vez, su padre tenía razón, jamás lograría nada.
Respiró profundo, tan profundo que ahogó todo pensamiento, para luego de exhalar dejarlos fluir como una cascada que limpia toda alma. Era su punto catártico, dejar fluir y purificar. Lo hizo varias veces, había aprendido a dominar su mente de esa forma pero no sus emociones. El nudo en el estómago y en la garganta seguían allí, sus rodillas temblaban, sus huesos se sentían tan frágiles ahora que lograba percibir con tanta claridad cada palpitación de su corazón.
Se irguió enfrente al espejo con la frente en alto, acomodándose un poco sus rizos, amarrando bien las tiras de su cuello, ocultando su leve escote a miradas de extraños, alisando la falda que nacía desde debajo del busto y, finalmente, marchó al encuentro. Pensó, por un momento, que así debía sentirse un soldado cuando va a la guerra.
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17 de abril de 2016, Bucarest.
Cinco de la mañana, otra vez el espejo. Otra vez sueña, otra vez se encuentra con esa silueta que lo mira desde el otro lado. Otra vez intenta hablarle, otra vez le dice que se aleje, que lo deje en paz. Otra vez, este lo mira sin expresión, sin sensibilidad, abarrotado, implacable, impasible, imperante. No soporta su rigidez, golpea el espejo, este no sufre rasguño alguno. La silueta lo sigue mirando, ahora muestra una sonrisa casi sádica. Vuelve a golpear el espejo, una y otra y otra vez.
━Nunca podrás deshacerte de mí ━se rió de él, su propio semblante, su otro "yo". El alter ego que maneja cada hilo, cada miembro, cada miedo, cada rostro, cada demonio interno.
El lugar es invadido de un frío abrazador. Moldea sus huesos, los inmoviliza. Se congela, de abajo hacia arriba, escala sobre sus piernas. Grita. Las pesadillas atacan, otra vez.
El soldado vuelve, controla su mente. Mira sus manos empapadas en sangre, el cuchillo abriendo la garganta de un hombre, sangre escurriendo por toda una habitación. Un grito que se desgarra desde su interior. Se ve a sí mismo gritando, aunque no sabe concebir cual de todas sus personalidades es, tal vez James, tal vez Buck, tal vez confunde su "yo" con la voz de Steve, tal vez una mujer que ruega para que se detenga. Hay tantas voces, tantas sombras, tantas caras.
La pesadilla pasa a otro plano, una muchacha llora frente a él. No parece estar en situación de asesinarla, solamente está de pie frente a ella. Sin embargo, ella lo observa como si hubiese cometido un delito. No escucha su llanto pero puede verla llorar, su mirada le acongoja.
Siente algo bajo su pie derecho, algo que no es sólido sino, más bien, blando, frágil. Hay sangre en el suelo, como si hubiesen desmembrado un órgano en plena calle. Su respiración se torna pesada, mira hacia abajo mientras levanta el pie. Un corazón. La muchacha que estaba frente a él, ahora cae de rodillas ensangrentada. El núcleo palpitante izquierdo del soldado se contrae y el nudo en la garganta no le permite hablar, tiembla notando que su brazo de metal está empapado en sangre hasta la mitad. La chica muere.
¿Quién demonios es?
Otra vez se mezcla James con el peón de Hydra, otra vez la jaqueca. Se despierta sobresaltado, sudando. Se sienta a un costado de la cama mirando el desastre que provocó al arrojar su mesita de luz, la cual ha quedado destrozada en el suelo. Al tacto de su mano derecha contra su pecho descubierto, percibe la humedad de la transpiración, virando así su atención a aquel colchón precario, notando la gran mancha de sudor que había dejado el moldeo de su espalda en él. Otra vez iba a tener que sacarlo a la terraza a ventilar, otra vez iba a tener que dormir del otro lado del colchón.
Resopla con cansancio, sabe que no volverá a dormir, por lo tanto, decide prepararse un café, tomando la libreta con sus notas la cual dejó sobre la mesa la noche anterior. Últimamente, los recuerdos y pesadillas son recurrentes, las últimas siempre empiezan en un espejo y terminan en el cadáver de una mujer.
Siempre preparaba su tabla de ajedrez y terminaba haciendo las mismas jugadas. No iba a darle tanto giro al asunto de sus pesadillas, porque solamente eran eso: "pesadillas". Tal vez, ella había sido una víctima del peón de Hydra, tal vez era la revelación de una nueva víctima en su subconsciente que se hacía vigente. Nada más.
Una víctima... ¿del soldado?
N. de Autor:
Para empezar, este es un short-fic o mini-fic de tres partes. Es como un hilado entre la época de James con los momentos pre-CW, en la etapa en la que Bucky tiene muchos sueños que se mezclan con el Winter Soldier y James.
Pensé que sería bueno hacer un fic del tipo "alegoría", utilizando imágenes que retraten no solamente una situación sino varias a la vez, que no son personales, sino, más bien, que tienen otras conexiones.
Planeo explotar un asunto que James dejó pendiente antes de morir y que no tendrá un final tan feliz (o tal vez sí xD).
Espero que les haya gustado, no olviden dejar review.
¡Gracias por leer!
