Me gustaría empezar este nuevo proyecto, es mi segundo fanfic y aún no logro plasmar las ideas exactamente pero me agradaría que opinaran.

….

Una tormenta colosal removía el mar con fiereza, a la vez que la lluvia repiqueteaba en el mismo, adornada de brillantes rayos provocantes de atronadores sonidos.

En el interior de la tormenta un navío surcaba las olas arrollado por el feroz clima, las velas portadoras de un emblema similar a un dragón, se mecían indomables al son de la tempestad, y la marea golpeaba incansable el cascarón de madera perteneciente al barco.

¿Qué hacemos capitán?-cuestionó un joven sin camisa.

No permitiré que una tormenta me pare, Igneel no retrocedería, sigamos adelante-contestó una cabellera rosa.

Como ordene capitán.

El joven descamisado portaba una cruz de collar, era poseedor de un esbelto físico acompañado de un cabello negro en punta.

El pelinegro se aferró al timón con fuerza tratando de mantener el rumbo del bergantín, a la vez que un pelirosa de similar envergadura física posicionado en el poste de vigilancia, mantenía un agarre firme en las velas de la embarcación evitando su huida.

Un gran rayo partió el cielo en dos las nubes furiosas lanzaban cantidades fluviales inconmensurables y la marea era cada vez mayor.

No da tregua la funesta tormenta-gritó un peliazul salido de las entrañas de la embarcación.

Jellal sujeta las cuerdas del mástil-ordenó el pelirosa.

A la orden capitán-respondió este y velozmente avanzó al mástil combatiendo la tormenta.

La tormenta cesó su gran poderío y fue rebajando su intensidad, tras dos horas de arduo combate, los rayos del sol acribillaron la espesa unión de nubes disipándolas y dando por fin un respiro a los marineros.

Al fin-sonrió el pelinegro cayendo rendido en la proa.

Nefasto diluvio este que ahora se encuentra disipado-añadió el llamado Jellal siendo tumbado por el cansancio.

Os dije que solo debíamos seguir recto-explicó el supuesto capitán cuyo pelo rosa ondeaba ahora empujado por la suave brisa.

Por cierto ¿alguien sabe dónde está Gajeel?-preguntó el susodicho bajando del puesto de guardia.

Ni idea, puede que se haya caído al mar-respondió el pelinegro-¿tu sabes algo Jellal?

En mis recuerdos no hay visión suya, quizá fue atrapado en la tormenta y como dices cayó en el ignoto océano-explicó, el peliazul cuyo rojo tatuaje brillaba ahora con el sol.

Bueno si está muerto no podemos hacer nada, mirándolo por el lado positivo hoy tocaré a más carne-dijo babeando.

Eso es cierto, supongo que le haremos una ceremonia mañana, algo rápido-finalizó el pelinegro.

! Estoy aquí capullos¡-gritó una voz proveniente de una montaña de telas y redes.

Oh Gajeel estás vivo, que sorpresa-dijo el capitán con rostro indiferente.

Es más duradero el cadáver de un vivo que el de un muerto-explicó el peliazul.

Muy cierto-señalaron tanto el pelirosa como el pelinegro mientras asentían.

! Que cojones decís ¡-vociferó abalanzándose contra los jóvenes.

El sol ya oculto tras el infinito horizonte, dio paso a una noche de bonanza adornada con brillantes estrellas, el relajante sonido de la marea contrastaba con el sonido perteneciente a el ya nombrado bergantín.

Los cuatro jóvenes eran anfitriones y partícipes de un glorioso banquete en el que no faltaba comida, pero sobraba bebida, en celebración de su victoria ante la tormenta.

Propongo el choque de nuestras jarras acompañado de una oración de alabanza-dijo el peliazul levantando su recipiente de alcohol.

Eso es un puto brindis-la frustración se hizo presente en el tono de voz del marinero con el pelo más largo y de rostro acompañado de pierciengs- aunque no me opongo-sonrió este realizando el mismo gesto que el peliazul.

Me apunto, tu que dices estufa con patas-dijo refiriéndose al pelirosa.

Lo mismo digo hielitos-respondió este encarándolo.

Acaso quieres pelea rosita.

Tu qué crees princesa del hielo.

Odio interrumpir, más aún a riesgo de resultar repetitivo, Gray no portas prendas-señaló el peliazul.

Cuando-se sorprendió este al ver que solo vestía unos bóxer.

Estúpido exhibicionista-rió el pelirosa.

Brindamos o que-inquirió Gajeel.

Por supuesto-respondieron ambos levantando sus jarras.

¿A qué deberíamos profesar nuestro brindis?-cuestionó Jellal.

Creo que eso está claro-rió el llamado capitán.

POR NUESTRO BARCO, POR FAIRY TAIL-gritaron loa tripulantes al unísono mientras chocaban sus jarras y unas gotas de cerveza se caían en la cubierta.

Tras este gesto continuaron con la fiesta hasta bien entrada la noche, armonizando su estancia con canciones de piratería propiciadas por Gajeel.

Ya en el mediodía el pelirosa se encontraba en el mascarón de proa y Gray estaba en el palo de vigilancia, con un gran catalejo.

Siguieron en la misma situación hasta que...

Navío a la vista Natsu-avisó el pelinegro.

Lo veo, avisa a Gajeel que prepare los cañones y dile a Jellal que venga aquí-exigió Natsu.

Sí capitán.

Tras la orden Gajeel se encontraba cargando gigantes bolas en los pulcros cañones de la embarcación, en la popa se encontraban Natsu, Jellal y Gray.

Bien yo y Gray nos ocuparemos de la tripulación-explicó el capitán-tu Jellal saquearas el barco entendido.

A la orden capitán-respondieron con ímpetu.

Al abordaje-gritó el pelirosa.

Velozmente los tres piratas saltaron al barco enemigo y arrasaron con los tripulantes de la embarcación.

Esta vez no ganas carbón-dijo Gray tumbando a dos marineros a la vez.

Ahora verás exhibicionista-replicó Natsu tumbando a otros dos.

A que te...cuando?-se percató de que no llevaba ropa.

En una zona polvorienta del interior del barco un peliazul se encontraba llenando una bolsa con joyas y otra con provisiones.

Ahora que henchido me hallo de bienes, más sensato será huir previniendo la masacre-dijo en voz alta para subir unas escaleras dirigentes proa.

Un bergantín se alejaba a ritmo veloz de una embarcación en llamas.

Podrías haber esperado a disparar el cañón-recriminó Natsu.

Sabía que escaparíais a tiempo Salamander-explicó Gajeel restándole importancia.

La cuarta bala casi me da-dijo el pelinegro furioso.

No seaís quejicas, mirad todo lo que hemos conseguido-señaló el de pelo largo.

La verdad es que es un buen botín-afirmó Natsu- bien esta noche celebraremos otro banquete y mañana tomaremos tierra.

Aye-afirmaron los otros marineros.

En ese mismo momento dentro de un gran castillo era vislumbrable la silueta de una peliroja.

General Scarlet, Fairy Tail ha vuelto a atacar-apareció un marinero otorgándole un papel con información detallada.

Gracias, puedes retirarte-dio con voz seca-juro que os atraparé Jellal-afirmó con ira con su vista fija en el horizonte.

...

En el próximo capítulo añadiré a nuevos personajes de Fairy Tail.

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