¡Hola! Si, sigo escribiendo…XD pobre humanidad. Como siempre, esta es una idea que me estuvo dando vuelta por mi cabecita hasta que no me resistí y tuve que plasmarla en el papel.
Para que se ubiquen bien, este fic es una continuación de: El peor castigo, la adolescencia y de Mi peor castigo, tu. Otros puntos importantes son: se sitúa en el sexto año (no tomare en cuenta el sexto libro) y Sirius no esta muerto. No es que me muera por el personaje pero es importante para la trama que el pobre este vivo.
Para los que no hayan leido los anteriores pues, algunas cosas de seguro habra que no entenderan, pero no muchas asi que si quiere pueden leer!
Sin mas que decir espero que se diviertan y que me digan que opinan!
Nos vemos mas abajo
Capitulo I: Aquel día
Una lluvia torrencial ocupaba unas cuantas hectáreas alrededor de ese pequeño palacete en medio del campo.
Dentro del mismo una joven rubia entraba y salía de una de las habitaciones, se la veía agitada y cansada como si llevara horas haciendo cosas.
En el pasillo, un joven un poco más grande que ella movía las manos nervioso viendo como su amiga se encargaba de todo. Se sentía impotente al no poder ser de gran ayuda, para la rubia y para la mujer que a cada minuto gritaba más y más del dolor dentro de aquel cuarto.
Las ventanas rechinaban de vez en cuando por las continuas envestidas del viento, dándole a la situación de aquella casa un toque más tétrico.
Dentro de la habitación, la muchacha rubia acababa de colocar un paño frío sobre la frente de una morena acostada en la cama.
.- ¿como te encuentras?
.- como si me fueran a partir en 35…- una contracción la hizo callarse- si no sale pronto juro que lo sacare a la f….- otra contracción la hizo gritar hasta quedarse sin aire- ya no puedo...-
.- tienes que…no te preocupes todo saldrá bien- le dijo en forma de apoyo tomando su mano- solo trata de calmarte…-
La morena hizo lo que se le pedió tomando una fuerte bocanada de aire y llenando de fuerzas su cansado cuerpo.
OoOoOoOoOoOoOoO
Una mañana templada, con algunas nubes tratando de tapar el calido sol de septiembre se cernía sobre el anden 9 ¾ en la ciudad de Londres.
Muchos alumnos corrían para ver nuevamente a sus amigos, otros terminaban de saludar a sus padres y el resto solo se disponía a subir tranquilamente al tren.
Entre ellos, tres jóvenes hablaban entre si viendo todo lo demás como algo nuevo y desconocido.
El primero y más alto, tenía el cabello rubio claro, con un corte bastante despeinado que le quedaba de maravilla y dejaba que algunos mechones traviesos ocultaran unos enigmáticos ojos verde azulados. Su sonrisa despreocupada atraía las miradas de algunas jóvenes que caminaban cercanas.
El segundo, unos centímetros mas bajo que el otro, miraba todo con recelo a través de sus anteojos negros de fina armazón. El objeto no le quitaba ningún atractivo ya que le daban un toque intelectual a un seductor rostro como ese. Su mirada gris y gélida alternaba entre el tren y la muchacha que lo acompañaba.
Esta, con aire distraído y con una estatura un tanto más baja que la de los otros dos, caminaba mientras le hablaba a su lechuza que curiosamente ululaba después de cada pregunta de ella. Llevaba el cabello negro azulado atado en una larga trenza que le llegaba bajo el muslo.
.- deja de hablarle, pareces loca- dijo el de anteojos.
.- déjame tranquila, David- contestó ella fijando sus ojos miel en él.- que seas mi hermano no significa que debas decirme como debo comportarme…-
.- pero si puedo tratar de que no parezcas una demente delante de medio cuerpo estudiantil-
La muchacha estaba por responderle cuando sintió que le tapaban delicadamente la boca.
.- te vez mejor calladita, Jane- le guiñó el rubio.
.- vete al diablo, Mark- contestó ella alejándose y sacando la mano de él de manera brusca
.- ¡ey! No te pongas agresiva pequeña Jane, solo era una broma- se carcajeó el rubio.
.- lo repetiré, a ver si te entra: vete al diablo- la chica aceleró el paso dejando a ambos acompañantes atrás.
.- yo la hago enojar, pero tu la saturas, Mark- el de anteojos miró a su amigo.
.- que puedo hacer, verla tan vulnerable me tienta- sonrió.
.- ya, ojo que es mi hermana- le recordó David.
El ojiverde amplió su actitud.
.- no te preocupes amigo, nunca seria capaz de hacerle nada- le tranquilizó.
Mark se dispuso a subir al tren y David iba a hacer lo mismo cuando a unos cuantos metros, en el siguiente vagón, unos jóvenes le llamaron la atención ya que le hablaban a un perro negro de largo pelaje. El pelirrojo del trío reía junto con el moreno mientras que la chica, al parecer no estaba muy conforme con la situación.
.- oye…¿no piensas subir?- se asomó la cabellera rubia de Mark.
.- si…ahí voy…- dijo David aun sin poder despegar la vista de aquel animal.
.- mira que tu hermana esta entablando amistad con un gorila de ultimo año- bromeó Mark para ver su reacción.
Inmediatamente el peliazul se subió al tren en busca de Jane
OoOoOoOoOoOoO
La tenue luz que dejaban escapar los nubarrones en pleno campo entraba por la ventanilla del vagón.
.- estás muy callada- la muchacha se giró.
.- será tu imaginación, Harry- contestó volviendo a mirar por la ventana.
.- ya, ni siquiera has tocado tu pastelillo de calabaza…- El pelirrojo miró mejor el mismo- ¿me lo puedo comer?
.- si- alcanzo a decir sin muchos ánimos.
.- vamos Hermione¿que pasa?
La castaña observó a ambos como meditando si debía contarles.
.- bueno, en la estación.-
.- Hermione, sabemos que Sirius hizo mal en venir, pero ¡déjalo vivir al pobre hombre!- le reclamó instantáneamente Ron.
La muchacha lo fulminó con la mirada
.- no es eso, cuando íbamos subiendo, sentí que alguien nos estaba mirando…- confesó.
.- de seguro era el idiota de Malfoy- opinó el pelirrojo.
Harry asintió.
.- puede ser…- suspiró- bueno, mejor me voy a hacer la ronda- se levantó y antes de que Ron agarrara un dulce que había sobre el asiento ella lo tomó.
.- ¡oye!
.- ¡tanto dulce te hará mal!- dijo antes de salir.
Caminó por los pasillos inspeccionando cada detalle del mismo y viendo como sus compañeros tanto de años mayores como los recién empezados ya entablaban conversaciones divertidas. Tan entretenida estaba en su labor que no se dio cuenta que al tercer vagón una persona le estaba hablando.
.- perdona- volvieron a llamarla.
Hermione salió de su mundo.
.- ¿si? Disculpa- se lamentó.
.- no te preocupes- Hermione pudo notar un leve tono francés en la voz de la muchacha que estaba frente a ella.- ¿me podrías decir en donde esta el baño?
.- hay uno en el próximo vagón-
.- gracias-
OoOoOoOoOoOoO
Sus ojos dorados miraban entretenidos como el paisaje pasaba rápidamente. Una suave brisa se adentró en el compartimiento moviendo levemente las ropas de sus ocupantes.
.-¿Sabes por que mamá y papá decidieron mandarnos de improvisto a Hogwarts?- la chica despegó su vista de la ventanilla.
.- no, no lo se.- lo pensó- supongo que tiene que ver con que estuvieran tan preocupados últimamente- su masculino acompañante trato de quitarle importancia.
.- espero que no sea nada grave- su hermano posó su dorada vista en ella.
.- no te preocupes, Alexia, no debe ser nada - la tranquilizó.
Instantáneamente la puerta su abrió dando paso a una aliviada rubia de grandes ojos azules ocultos tras unos anteojos de marco plateado.
.- ya, es un alivio- sonrió ampliamente.
.- pudiste encontrar el baño por lo visto- dijo el joven burlón.
.- así es, Alexandro- el chico puso una mueca
.- no me llames así, Nerea – la rubia se sentó junto a la muchacha.
.- entonces no me molestes-
Silencio
.- esta bien, pero procura no hacer cosas que me tienten a recordarte lo mal que estas-
.- piérdete…Alexander-
.-¬¬-
.- ya chicos- les interrumpió Alexia al tiempo que ataba su plateada cabellera- no comiencen a pelearse que el viaje será largo y yo no tengo ganas de soportarlos-
.-¬¬-
.- cambiando de tema¿ alguno sabe como es el sistema en este colegio?-
.- según lo que tengo entendido- respondió su hermano- antes de comenzar, los de primer año son elegidos para estar en una casa en la cual permanecerán todo el curso durante siete años-
.- pero nosotros no somos de primer año-
.- eso ya lo se Nerea, pero nos tendrán que colocar en alguna casa-
.-¬¬ no tienes por que retarme de esa manera Alex-
.-y- Alexia llamo la atención de ambos- ¿en que curso se supone que estaremos?-
Sus amigos lo pensaron, y recordaron a su vez, que esta seria la primera vez que pisarían un colegio ya que desde muy pequeños los encargados de educarlos fueron sus padres y o tutores.
.- bueno…- el oji dorado se lo pensó- hay siete años, por lo cual, a mi correspondería estar en el ultimo, a Nerea en quinto y a ti- dijo refiriéndose a su hermana- en cuarto.
En ese mismo momento, varios vagones más adelante.
.- eres un inmaduro- Jane estaba parada en medio del compartimiento y no podía pasar hacia la salida ya que Mark se lo impedía.
.- dilo y te dejare pasar-
.- no lo diré-
.- entonces no pasaras Jane, son las reglas- el hermano de ésta trataba de contener la risa con muy pocos resultados.
.- ¿no lo harás?
.- no, a menos que quieras pagar otro tipo de peaje- le insinuó el rubio.
.- ¿y cual seria?
.- un beso y nada más.
El compartimiento se lleno de un completo silencio antes de que la chica se largara a reír como loca y que David mirara muy mal a su amigo.
Mark seguía aun sin inmutarse.
.- estás loco si piensas que haré eso- decía entre risas la peliazul.- ya, déjame pasar-
.- hablo en serio, Jane- la chica no le dio mucha importancia y al escuchar la negativa hizo lo mas razonable, saltó por sobre las piernas de Mark.
Ni bien salió del lugar el aire antes enrarecido pasó a ser pesado y cortante.
.- ¬¬ ¿que fue eso?-
.-¬¬ ¿que cosa?-
.- ¡te le tiraste a mi hermana idiota!- le reclamó David bastante molesto.
.- estaba haciéndole una broma, David no te sulfures-
.-¬¬ espero que sea solo eso-
.-……….- Mark se dio a la tarea de mirar para cualquier lado con aire de despistado.
Por su parte a Jane se le dio por andar rápidamente en los pasillos de cada vagón que se le cruzaba ya que si no lo hacia, mataría a alguien. Sin embargo y como si fuera una bendición del cielo, ya en el quinto vagón que recorría, apareció un majestuoso carrito lleno de dulces.
.- son…- la señora le dio el vuelto a un joven de aspecto algo solitario.
.- oiga, yo también quiero de esos- exclamó Jane llegando junto a ellos.
Ambos la miraron.
.- jeje, disculpen, es que tengo hambre-
.- lo siento niña- dijo esta vez la mujer- estos fueron los últimos chocolates que tenia.
La pequeña Jane se convirtió en una masa gelatinosa de desilusión.
El chico lo notó; algo cohibido y muy poco convencido dijo:
.- si quieres podemos compartir- Jane regreso a su estado natural.
.- ¿en serio?- la mujer observó la situación y con disimulo se marchó
.- claro- se corrió un poco para dejarla pasar a su compartimiento.
Jane aceptó gustosa y al entrar se dio cuenta de que era él solo en ese lugar. Se acomodó al lado de la ventanilla. Frente a ella se sentó él.
.- gracias por invitarme- exclamó al recibir una tableta de chocolate.
.- de nada, se lo que se siente quedarse sin ellos- Jane se fijó en la apariencia nada despreciable del joven pelinegro Sus ojos grandes negros que estaban algo melancólicos, miraban continuamente el chocolate mientras lo comía. Parecía tener un cuerpo bastante atlético y por lo que había visto segundos antes era muy alto.
.- oye¿ y a quien le debo semejante favor?-
Él levantó la vista.
.- perdona, no me he presentado, mi nombre es Thomas Anderson- extendió su mano.
.- mucho gusto Thomas, yo soy Jane Summers- tomó la mano en forma de saludo.- y…¿este es tu primer año aquí?
Thomas se sorprendió
.- como lo…-
.- es que es muy obvio- Jane limpió sus manos llenas de chocolate- una persona tan agradable como tu es muy extraño que este sola- el muchacho río.- ¿que pasa¿Dije algo gracioso?
.- no, es solo que- sus mejillas se colorearon- eres la primera persona que me llama agradable…aparte de mi madre claro-
Fue el turno de ella para sonreír.
.- ¿entonces tu agenda tiene un espacio para mí?-
Esto confundió a Thomas
.- ¿Qué quieres decir?
.- ¿si tienes un lugar para que yo sea tu amiga?-
Los ojos de él se abrieron como platos.
.- bueno…yo…-
.- anda vamos, estoy segura de que seremos muy buenos amigos- Jane se levantó y agarró la mano libre de él.
.- ¿oye, que haces?- preguntó completamente rojo.
La morocha no respondió y sacando su varita apuntó la muñeca de Thomas en donde aprecio una bonita pulsera color violácea.
.- ¿esto que es?-
Jane apuntó ahora a su muñeca.
.- ¿Cuál es tu color favorito?- Thomas seguía sin entender- vamos dime, no te matara-
.- el verde- instantáneamente la misma línea blanca que había envuelto la muñeca de Thomas rodeo la de Jane tornándose al final del conjuro en Verde.
.- ya esta- se contentó al ver los resultados.
.- disculpa pero…sigo sin entender- la muchacha se sentó nuevamente y tomando aire respondió.
.- cuando era pequeña mi mamá me contaba que cuando ella era joven con sus amigos tenían la costumbre colocarse una pulsera del color favorito de sus nuevos amigos.-
Thomas clavó sus ojos azabaches en la pulserita. Un sentimiento de alegría lo invadió por completo.
OoOoOoOoOoOoOoOoO
La decimonovena puerta abierta al azar y sin rastros de ella.
.- perdonen- se disculpo Mark al ver que un furioso David abría a diestra y siniestra todos los compartimientos y no pedía ni permiso ni se disculpaba.
.- esto es tú culpa, no tendrías que haberla hecho enojar-
.- oye, no me quieras culpar por que tu hermana es una malhumorada innata- David se giró hacia él.
.- ¬¬ esta bien, pero mejor para ti que la encuentra rápido, sana y salva por que sino te matare-
.- …..-
David abrió nuevamente sin avisar.
.- no, acá tampoco esta…-
.- ¿podrías haber pedido permiso no te parece?- sus ojos grises se cruzaron con unos dorados.
.- lo senti…- en el compartimiento tres personas los miraban absortos y algo molestos- lo sentimos mucho, es que, estamos buscando a alguien- Mark se movió incomodo.
.- tal vez ustedes la vieron, es bajita, de ojos miel y con un humor terrible- explicó David.
.- que yo recuerde no vi a nadie así- contestó Alexia- ¿y ustedes?- su hermano y amiga también negaron.
.- ya veo, gracias entonces- dijo en forma de saludo empujando a su acongojado amigo que tenia cara de estar imaginándose las cosas que le pudieron pasar a su pobre y "desamparada" hermanita.
.- oigan, pero si quieren puedo ayudarles a buscarla- exclamó Nerea antes de que la puerta se cerrara por completo.
Los muchachos se miraron.
.- está bien- aceptó David dejando pasar a la joven.
En el pasillo y antes de que se formara ese incomodo silencio que aparece cuando las personas presentes no se conocen, Nerea habló.
.- me parece que antes de comenzar con esto por lo menos deberíamos presentarnos…-
.- entonces comenzare, yo soy Mark Rieman y él-
.- David Summers- La rubia sonrió ampliamente.
.- mucho gusto, mi nombre es Nerea Makalister.-
Un vagón más adelante
.- ah..nooo…¡volví a perder!- Jane se acorruco en su asiento- eres malo…no me dejas ganar!
Thomas ya para ese entonces estaba tirado tomándose la panza de tanto reírse.
.- no seas así…- volvió a decir con voz aniñada.
.- esta bien, te daré la revancha por décima vez consecutiva- Jane aceptó gustosa.- lista…ya- comenzaron a lanzar carta por carta y hasta el momento estaba ganando…Thomas, nuevamente. Hasta que de improvisto Jane soltó algunas de sus cartas.
.- ¿Qué pasa?-
.- ¿ van a explotar!-
.- ¿eh?
.- ¡no me dijiste que eran de esas cartas que son explosivas!- se alarmó la pequeña Jane.-¡abre la puerta!
.- ¿que?
.- ¡solo ábrela!- Thomas hizo lo pedido y apenas terminó de abrirla la pequeña tiró sus cartas al pasillo; milésimas de segundos después explotaron.
.- o.o-
.- ya…que alivio…- suspiró Jane.
Thomas seguía incrédulo.
.- jeje, perdona si te asuste es que a mi no me gusta este tipo de mazos explosivos, tuve mis malas experiencias con ellos- contó algo apenada y bajando la vista.
El joven se sentó a su lado y apoyó una mano en su hombro en forma de apoyo.
.- no te preocupes, yo he tenido problemas con las alturas, por eso les tengo algo de miedo- Jane asintió aliviada.
Sin embargo, antes de que pudiera contestar algo…
.- ¡QUITA TUS MANOS DE MI HERMANA!- Ambos ocupantes del compartimiento se espantaron.
.- ¿David?
.- NO; BRAD PITT, CLARO QUE SOY YO…- se adentra acompañado de Mark y Nerea.- ¡TE DIJE QUE TE ALEJARAS DE MI HERMANA!- le gritó a Thomas.
.- CIERRA LA BOCA, DAVID¡VE A METERTE EN TUS ASUNTOS!-
.- ¡PERO ÉL TENIA SUS MANOS PUESTAS EN TI, TAL VEZ NO TE DES CUENTA PERO SE QUIERE APROVECHAR!
Todos: ¬¬
.- mira…el solo me estaba tranquilizando por que me asuste- explicó Jane tratando de clamarse, ella y su hermano tenían un carácter muy fuerte y si ninguno de los dos cedía esto podía durar horas y ya tenia sueño como para perder su tiempo en eso.
.- pero…-
.- pero nada David, pídele disculpas, después de todo el es mi amigo- Thomas se paró para saludar mejor a su nuevo conocido; le tendió la mano
.-¬¬ mucho gusto- escupió David si darle la mano.
.-Vamos amigo, no seas así- Mark se adelantó y correspondió al saludo de Thomas.- mucho gusto me llamo Mark y ella- señalo a una muda y curiosa rubia- es Nerea –
Ésta les regalo una sonrisa a Jane y Thomas.
.- ya está, volvamos a nuestro compartimiento-
.- bueno, pero con una condición- el oji gris miró a su hermana.- que Thomas venga conmigo-
.- claro que…-
.- Si- contestó Mark adelantándose nuevamente- será bienvenido…-
Thomas por su parte estaba bien metido en una batalla de miradas con el hermano mayor de su nueva amiga.
.- ¿vamos?- en un deje de confianza y una vez que el pelinegro bajó su baúl, Jane tomó a su nuevo amigo por el brazo arrastrándolo hacia fuera, seguido muy de cerca por David, Mark y una divertida Nerea.
Continuara…
Nos volvemos a ver! Si, ya se, canso con tanta cosa, pero quiero que para los que ya conozcan el peor castigo: la adolescencia y Mi peor castigo: tu, este fics era paralelo al segundo nombrado, como un continuación de lo que pasara en el futuro.
Ahora ustedes dirán si lo continuo o no…XD
Besos!
Grisel
