Bueno, hola a todos aquí estoy comenzando con mi nuevo fic que, como ya sabrán algunos por el summary, es algo así como unas OVAS de mi proyecto anterior CUARTETOS DE DOLOR, para aclarar algunas posibles dudas, esta historia constará de aproximadamente 14 caps., 6 de precuela, 2 paralelos y 6 de secuela respectivamente a Cuartetos de Dolor. Y SI, los caps. se publicarán los domingos en la madrugada como casi siempre (amenos que pase algún inconveniente).

-Let´s start-

Hola, en esta ocasión me toca a mi relatar mi pasado, por si no se han dado cuenta, soy Dell Honne y aunque no tenga mucho que contar espero no se aburran con mi pasado.

Creo que todo comenzó hace cuando tenía alrededor de 4 años, era un día común y corriente en la guardería cuando…

- Vemos a un pequeño niño albino, alegre, jugando mientras que jugaba con un balón, hasta que se percató de una pequeña persona escondida debajo de una mesa —

- ¡hey tu! – Llamó el pequeño Dell, pero la persona asustada saltó de sorpresa y se golpeó la cabeza – perdón

- … - la personita no dijo nada, y tampoco parecía moverse, pero – Ho..Ho…ho..

- hola? – completó Dell confundido, a lo que la personita se volvió a asustar y se volvió a golpear – perdón, de nuevo

- ….. – la personita empezó a salir de su escondite, demostrando una relativamente larga cabellera plateada sin atar

- oh!, eras una niña? – comentó Dell viendo que era una niña un poco más bajita que él, del mismo color de ojos y cabello

- … - la niña se ruborizó mientras que desviaba su mirada al piso – ho…

- hola – repitió Dell con una gran sonrisa – me llamo Dell, y tú?

- Ha..Ha..Ha – la niña se detuvo un momento, tomó un respiro y.. – soy Haku, Haku Yowane

- ¿quieres jugar? – dijo Dell ofreciéndole su mano derecha, a lo que la niña solo la tomo sin decir nada

- entonces se pusieron a jugar juntos con la pelota, sin decir nada –

Bueno, creo que en esos tiempos éramos un poco diferentes, tanto Haku como yo, pero la primera en cambiar fue Haku

- Haku y Dell están jugando piedra, papel o tijeras –

- Haku-chan – llamó Dell con cara aburrida - ¿porqué nunca hablas?

- …. – Haku se quedó quieta y callada – s..s…soy m..m…m…muy t….ti…tímida, creo

- tímida? ¿Qué es eso? – preguntó el confundido y curioso Dell

- o sea que le cuesta hablar con los demás – dijo un chico peli azul manchado de helado, asustando a Dell

- waa! – Dell saltó - ¿Qu..Quien eres tú?!

- holas – saludo el niño – me llamo Kaito – Haku se asustó y se puso detrás de Dell

- D..D..Dell-kun – chilló Haku temblando – e.. niño d..da m..m..miedo

- miedo? – preguntó Kaito entre ofendido y curioso – doy miedo?

- pues si – respondió Dell cubriendo a Haku, quien se sonrojó al darse cuenta de cómo se veían

- P..Perdón….Dell-kun – Haku estaba muy roja, lo cual causó mucha curiosidad en Dell

- ¿tienes fiebre? – preguntó Dell tocando al frente de Haku con la suya – estas caliente ¿te sientes bien?

- s..s..s..s..si – Haku se dio vuelta avergonzada antes de desmayarse

- Haku?! – Dell se asustó – maestra! Haku-chan se desmayó

- la profesora la mandó a descansar, pero fue Kaito el único que se dio cuenta de que Haku aun dormida estaba sonriendo –

Bueno, ese es el único recuerdo que tengo antes de ESE incidente, algo que creo nunca podré olvidar

- Una pareja de albinos estaban en un auto mientras que su hijo, un niño albino estaba en la parte trasera, el auto a una velocidad moderada pues más adelante había una curva peligrosa–

- dime amor, ¿estás ansioso por ir a la guardería hoy? – preguntó la mujer

- si mamá, ya quiero ir a jugar con Haku-chan – respondió el niño sonriente

- Dell, ten cuidado ¿de acuerdo? Recuerda que es una niña – dijo el señor que estaba conduciendo

- si papá – respondió Dell alegre, pero entonces el auto empezó a moverse de manera extraña

- que cara… - exclamó el señor al darse cuenta de que el freno no funcionaba – mierda! Los frenos!

- cariño, ¿todo estará bien, verdad? – la señora se veía asustada, realmente asustada, al borde de la desesperación

- mamá, papá, ¿pasa algo? – preguntó Dell asustado por la reacción de sus padres

- Dell, crees en Dios, ¿verdad? – preguntó el padre calmándose y soltando el volante para ver a su hijo

- si papá, siempre cuida de nosotros

- sabes que te amamos ¿verdad? – preguntó esta vez la madre, llorando

- si mamá, yo los amo a ambos – respondió Dell sonriendo - ¿por qué preguntan?

- es la hora del adiós, hijo, ya nos llego la hora de partir – dijo el padre soltando lagrimas

- pero tú tienes que vivir, Dell – dijo su madre – tienes que vivir tu vida así como lo hicimos nosotros

- Papá? Mamá? – Dell empezó a llorar – no entiendo, ¿el adiós? ¿partir a donde? No me asusten por favor

- hijo, recuerda que te amamos, siempre estaremos a tu lado – dijeron los padres de Dell, la madre abrió la puerta donde estaba Dell y su padre lo empujó justo antes de que el auto cayese

- MAMÁ! PAPA! – gritó Dell antes de chocar con la pista desmayándose

De ahí solo recuerdo que me estaban llevando al hospital, no sé cómo pero al parecer alguien llamó al hospital para que me salvasen, mi cuerpo no sufrió mucho daño, pero algo en mi cambió ese día, intenté volver a sonreír como antes, practique mi sonrisa frente al espejo, pero fue inútil, el daño no afecto mi cuerpo pero si mi corazón.

Pasé una semana en el hospital durante este tiempo vinieron muchos abogados, nunca había sido consciente de lo adinerados que éramos hasta ese momento, todo el dinero de mis padres fueron a una cuenta de banco a la cual tendría acceso al cumplir la mayoría de edad, hasta entonces el estado me mandaría con unos padres adoptivos, me negué rotundamente, no podía aceptarlo, no podía aceptar que mi padres hubiesen muerto, ¿pero qué podía hacer?

Por acto divino, cierta familia vino a apoyarme, me llamaron a encontrarme con el señor Yowane, y me pareció demasiada coincidencia, luego todo quedó claro

- El señor Yowane y Dell estaban en el cuarto de hospital de este—

- Así que tu eres Dell-kun, déjame presentarme ….. – dijo el señor de forma cordial

- buenos días señor Yowane, soy Dell Honne – dijo Dell inexpresivo, interrumpiéndole

- bueno… - el señor se sintió incomodo tanto por la inexpresividad de Dell como porque le hubiese interrumpido – primero que nada, mis pésames por la muerte de tus padres, a decir verdad mi esposa y tu madre se conocían de años.

- y entonces porque no está ella aquí ahora? – preguntó Dell de forma cortante

- no quiere llorar en frente de un niño – respondió el señor Yowane entristecido – y al parecer también conoces a mi hija

- ¿su hija? – preguntó Dell inclinando la cabeza a la derecha - ¿quién?

- sí, mi pequeña Haku – respondió e señor con una sonrisa – oí que son buenos amigos

- y repito ¿quién?

- ok, entiendo que etas pasando por un momento duro pero mi hija está muy preocupada por ti – dijo el señor de forma directa – eres literalmente su primer amigo, ella es muy tímida así que nadie se le acerca, pero tú lo hiciste y…

- señor no se desvié del tema y dígame a que vino, por favor – cortó Dell al señor, su cara inexpresiva no parecía estar cerca de cambiar

- como sea, tengo una propuesta que ayudará a que no te manden con padres adoptivos – dijo el señor Yowane, captando la atención de Dell

- soy todo oídos

- hablé con los abogados y, por la relación entre tu madre y mi esposa, se nos puede dar el titulo de apoderados tuyos sin ser tus padres, si aceptas no tendrán derecho de buscarte padres adoptivos y tu apellido tampoco cambiará

- entiendo, lo siento pero…- en ese momento Dell fue interrumpido por la aparición de cierta albina

- Dell-kun – susurró la chica, cubriéndose con la puerta - ¿estás bien? – Dell no respondió

- oh!, Haku, ven un momento, por favor – llamó el señor Yowane

- – respondió corriendo hacia su padre, poniéndose a su lado

- bueno, Dell-kun, ¿Qué dices? ¿Aceptas? – volvió a preguntar el señor Yowane

- lo siento pero no puedo rechazar tal propuesta, se lo agradezco mucho – respondió haciendo una reverencia

- por cierto, tendrás que vivir en nuestra casa, ya sabes, para cuidarte

- está bien – respondió Dell – ¿hay algún documento que firmar?

- cierto! Los olvidé en el auto, ahora vuelvo! – dijo el señor Yowane – Haku, cuida de Dell-kun un momento, por favor!

- p..papá! – Haku tenía miedo a estar completamente sola con Dell

- así que tu eres Haku, ¿eh? – exclamó Dell con tono de voz amargo

- t..t.t..t..te acuerdas de mí? Dell-kun? – Haku se veía triste

- lo siento, pero durante el accidente me golpee la cabeza, y olvide algunas cosas – respondió Dell

- ya veo, e.e.e.e.e. …. – Haku se veía dudosa y extremadamente tímida – s. Haku, Haku Yowane, l.. bien de ahora en adelante, Dell-kun

- Haku.. – susurró Dell - ¿está bien que viva con ustedes? ¿no seré una molestia?

- Dell-kun – Haku empezó a llorar - t..tonto! no digas eso!

- [así que cuando se molesta pierde la timidez, eh?] – pensó Dell sin cambiar su gesto inexpresivo – perdón

- cuando el señor Yowane estaba a punto de entrar al cuarto, vio que Dell estaba abrazando a una Haku llorosa, cosa que molestó al señor Yowane, o mejor dicho, le puso celoso de no ser él quien consolase a su hija –

- D-e-l-l-k-u-n! – el señor entro al cuarto despidiendo un aura oscura, pero fue ignorado por los 2 niños que seguían abrazados – [puede que esta sea la elección correcta, a partir de ahora mi hija tendrá a alguien en quien confiar, un amigo] – pensó el señor sonriendo y perdiendo su aura maligna

- Haku, tu padre nos está mirando con cara de pervertido – exclamó Dell percatándose de la presencia del señor

- P.P. á! – chilló Haku sonrojada, soltando a Dell

- oye niño ¿no eres muy joven para conocer tal palabra?! – gritó el señor ofendido

Después de ese día las cosas cambiaron demasiado, ahora que lo pienso, le debo demasiado a Haku y su familia, tanto que tal vez me cueste toda mi vida pagárselo, pero prefiero morir en el intento.

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Bueno, ese fue el inicio de este nuevo Fic, espero que sea tan bueno como el anterior y si tienen alguna dificultad al leerlo me avisan para ver que puedo corregir, GRACIAS!