Big Hero 6 y sus personajes son propiedad de Marvel y Disney
La vida transcurre sin pausas, sin tiempos, como un baile interminable que te lleva por nuevos caminos sin saber nunca donde acabaras o cual es la pieza siguiente, así de repentino fue nuestro encuentro.
Suddenly
El tiempo parecía detenerse, las ventanas estaban abiertas, una cálida brisa entraba levantando las cortinas y volando algunos papeles alrededor, las nubes era de un color naranja brillante que parecía cegar mis ojos pero eran cálidas, pétalos, el viento traía pétalos de los nuevos árboles de cerezo que habían plantado en el campus y la luz parecía iluminarlo todo como de una película se tratase.
En aquel momento no pude moverme, me encontraba en silencio, estaba atrapado
Piel clara como una fresca mañana, una leve sonrisa tímida asomándose entre esos labios color rosa que parecían desprender un aroma dulce de flores e inundaban todo el lugar, mejillas de un rubor perfecto, tan cálidas como un leve rozamiento del sol y a la vez se veían tan suaves como una nube esponjosa de malvavisco
Allí estaba ella..
Unos ojos grandes abiertos me miraban curiosos e inquietantes, de color purpura brillante como nunca antes había visto, su presencia me causaba conmoción y agitaba todos mis sentidos uno por uno, mi mente se encontraba intranquila, un aire frió recorría mi alma esperando el siguiente movimiento en ese instante sin fin, un tiempo para soñar, hasta puedo escuchar música que parece llenar con su sonido todo alrededor tuyo escondiendo mi respiración agitada y el latir cada vez más rápido de mi corazón.
¿Qué eran estos sentimientos? Sentía como si estuviera soñando despierto, en un mar embravecido de emociones junto con un placer color arcoíris que me embelesaba y me llenaba de ti, se sentía como un hechizo de primavera, una primavera que duraría por siempre.
Lentamente moviste esos delicados labios para decir unas palabras, una dulce voz salió de ellas como un disparo directo hacia mí quien no se hallaba dormido, ni despierto, en ese momento confuso solo pude atinar a decir
-H-Hiro, soy Hiro Hamada
-Mei – tímidamente respondiste
Fue entonces cuando te conocí en una tarde de primavera, la cual nunca olvidare, ese primer encuentro que cautiva mi pensamiento y mi memoria, haciendo saltar mi corazón de una inexplicable pasión y angustia.
Ese momento fue el inicio de nuestra historia.
