Dulce muerte.

Acostado en mi cama, bajo la luz de la luna llena, llorando la perdida de mi amada Sora, ¿Por qué aferrarnos tanto a lo fugaz a lo efímero de esta vida?

Ahora desde este lugar, en el fondo de la oscuridad de mi cuarto busco una razón para vivir y volver a soñar, como ella me hizo hacerlo una vez.

Sueños e ilusiones rotas por el tiempo, yacen en el oscuro suelo lleno de desesperanzas. Alguien de pronto toca la puerta , puedo escuchar la respiración de alguien afuera de esta oscura alcoba.

—Váyase—Grito desde la soledad de mi cuarto, desde la oscuridad del alama que sigue estando presa e la infinita oscuridad de la soledad y el remordimiento, en la prisión de los recuerdos dulces y tristes del ser amado ¿Para que amar lo efímero lo instantáneo?

El ser que esta afuera quiere entrar, lo sé, ahora no solo toca la puerta, la golpea cual olas furiosas caen en picada a la playa , esa persona seguro ha de querer verme a cualquier costa pero yo no lo deseo así…

—No quiero ver a nadie ¿Qué no lo entiende? —Grito desde la profundidad de la oscuridad desde la soledad de mi alma ya perdida en las sombras. Pero no es suficiente con mis gritos desesperados, el ser de allá afuera lejos de desistir, golpea mas fuerte como sí sus manos fueran mil martillos, de un momento a otro un gran estrépito se escucha en mi habitación, el ser logro sus objetivo, derribo la puerta y ahora esta ahí… Enfrente… Delante de mi vencido ser.

Un espectro tal vez… De tez blanca muy blanca con su rostro cubierto por un velo negro terciopelo y con un brillo extraño en su cuerpo.

—¿Quién eres? ¿Qué deseas de mí? ¿acaso eres la negra noche? ¿La soledad de las confusiones eternas? ¿Qué deseas?

Mas aquella mujer de extraño aspecto no me respondió solo se dirige a mi lecho , se acerca y toma mi mano , levantándola suavemente, poco a poco mi cuerpo se pone de pie, hasta quedar totalmente erguido, la mano de la mujer me toma con fuerza y me hace caminar hacia afuera , hacia las sombras eternas.

Sus pasos me guían, por los bosques sombríos, y jardines oscuros, apenas alumbrados por la luz de luna llena… Bosques y jardines de ilusiones rotas, de oscuros pensamientos … ¿Por qué amar lo efímero lo fugaz? ¿Un minuto de felicidad por una oscura y sombría noche de soledad?

Sigo siendo guiado por aquella mujer de negro terciopelo y es cuando logro comprender... ya no habrá mas noches de luna llena y de estrellas, ya no habrá mas luz para mi eterna soledad, lo he entendido…

Aquella mujer blanca y de extraño brillo no es mas que el fin y el inicio de los ciclos.

Dulce muerte de la noche eterna, muerte de la oscura soledad de lo mas sombrío del alma, ¿Por qué si eres lo único seguro en esta vida te tememos muerte querida? Muerte de la oscuridad sempiterna de la noche de seda negra ¿Por qué temerte si eres lo único que viene al final?

—Ya no estaré mas sólo, tan solo guíame por los jardines sombríos de lo sueños e ilusiones rotas perdidas al final del tiempo, por que este es el ultimo transito, ya que así podre verla de nuevo y oír su voz diciéndome "Tai"….

Sin darme cuenta de nuevo estoy solo de nuevo en la oscuridad… Pero ya no es mi cuarto… Ya no veo la luna ni las estrellas… Solo la oscuridad de mi tumba….