Notas de autor: Bueno,este es mi primer fic,ojala se entretengan leyendo y cualquier critica sera aceptada, asi que no dudes en dejarme un review!

Ninguno de los personajes de RIOT me pertenece

Vida de ladrones

Antes de morir, mi padre me enseño 2 cosas, primero, no dejes que te atrapen sin pelear, segundo, nunca fraternices con nadie. Ese era su código de asesino, lamentablemente, yo falle en respetar ambas reglas y seguramente esa es otra razón de la cual termine aquí, en una pocilga congelada olvidada por Dios.

¿Cómo pase de ser un ladrón exitoso, hijo de un asesino nunca capturado, a un convicto de Zaun enviado a morir de frio en una prisión Feljord por ayudar a un zorro con mala actitud? Cada vez que me hago esa pregunta fumo uno de mis cigarrillos.

*Saca un cigarrillo escondido en su calcetín derecho y lo enciende en la pequeña fogata que está en la celda*

Es el último...

Sera mejor que deje de preguntarme como llegue aquí, es obio, pero como no tengo nada más que hacer, lo mejor será recordarlo por última vez, antes de caer en el olvido.

Todo empezó tan bien, era un día cualquiera en Zaun, era el ladrón más exitoso que podría haber nacido, robaba a los ricos y si estaba de buen humor le daba algo de valor a algún niño de la calle, pobres…en todos los sentidos, pero ese no es el punto.

Ya iba a terminar mi jornada y era hora de regresar a mi escondite de siempre, que no era más que una casa en un barrio peligroso, si… el escondite perfecto de cualquier ladrón, pero en el camino encontré a un infeliz millonario golpeando a un joven indefenso, sin importar la razón, debía ayudar al joven…

-¡¿Así que tu quisiste pasarte de listo al intentar robarme mi reloj?!- Decía el infeliz mientras pateaba al joven, que se veía muy mal herido

-Por favor…déjeme ir…no era mi intención…-Suplicaba por piedad el joven

-¡Ya es tarde, con esto aprenderás tu lugar en esta vida!-Después de decir esto el infeliz saco una especie de pistola paralizante y apunto directamente al joven herido

Nunca se me paso por la cabeza la idea de defender a alguien, pero me disgustaba que un ¨Noble¨ (como llaman a la clase más privilegiada en Zaun) golpeara a un indefenso joven que solo quería mejorar su situación de vida

-¡Oye, estúpido!- Le dije con un tono de voz que parecía que todo Zaun había escuchado estas palabras

-¿Qué quieres?, ¿No vez que estoy algo ocupado?-Dijo indiferente el infeliz

-Deja ir al joven, o te rompo la cara de una manera que ni con todo tu dinero podrás arreglarla

-No me digas…-De la nada empezó a reír de manera que todo lo que le dije lo tomo como un chiste-¿Así que las cucarachas se defienden entre sí? Muy bien… ¡Arde con el entonces!

De su otra mano saco una pistola, y por instinto saque mi revolver que llevaba guardado, pero que nunca utilice, y dispare…el infeliz cayó al piso antes de poner su dedo índice en el gatillo, inmediatamente fui a auxiliar al joven…

-¿Estas bien?-Pregunte de manera estúpida, era obio que no estaba para nada bien

-Más o menos…pero puedo seguir de pie…gracias a usted…le debo mi vida… ¿cuál es tu nombre, colega?

-Rex, dime Rex-Nunca le he dicho mi nombre real a nadie, bueno…casi nadie.-Debes salir de aquí cuanto antes, ¿Puedes ponerte de pie?

-Si…creo que si…-el joven de a poco hasta poder estar en posición de caminar-Nunca olvidare este favor…Rex…

-Ni lo menciones, solo no te metas con alguien más alto que tú, y que posea armas

Y así el joven salió corriendo del lugar, y yo con vía libre para regresar a mi escondite…pero en el camino se me paso la idea que por primera vez mate a alguien.

Mi padre me había enseñado a usar un revolver cuando tenía 16, practicamos con latas, carteles, incluso muñecos, pero nunca le dispare a una persona, hasta ahora.

Estaba a punto de llegar a mi escondite, cuando escuche un ruido que parecía ser el disparo de un rifle, lamentablemente, el proyectil me dio en mi nuca antes de escuchar el ruido, y caí al piso, escuche el ruido de una motocicleta que se detuvo en frente de mi, mi vista se nublaba y lo único que vi fue una persona con grandes puños.

-¡Buen tiro Cupcake!-Eso fue lo que escuche hasta caer en un sueño que parecía ser eterno.