Disclaimer:All characters are property of Lisa Jane Smith. I do it just for fun.
Decisión
By Midori-Cullen
Desde una de las ramas del seto más alto, una par de ojos oscuros y calculadores vigilaban todos los movimientos de un joven de ojos verdes.
El enorme cuervo azabache estaba tieso en su lugar, observando la escena desde la protección de las sombras.
Una jovencita de cabellos dorados y ojos azules como el lapislázuli, salía tranquilidad de la vieja casa de huéspedes. Su faz mostraba completa serenidad.
En ese momento volteó y con un movimiento de su mano hacia la ventana del segundo piso, en signo de despedida, se fue. Antes de salir completamente del terreno de la casa, sus ojos se toparon con los del gran animal, entonces sus facciones se distorsionaron por el miedo y la sorpresa. Aceleró el paso, y se alejó con prisa del imponente árbol.
En su fuero interno, Damon soltó una leve risa. Ya la tenía espantada, y eso que ella solo creía que se trataba de un simple cuervo. Un cuervo con un comportamiento inquietante.
Demasiado humano.
Soltó otra risa. Bueno, quizás la palabra humano no sea la correcta. Más bien, demasiado conciente e inteligente.
Si, ahora ella le tenía miedo, y cuando supiera que era él, le temería aun más. Pero todo era cuestión de tiempo. Al final, Elena acabaría siendo su reina de la oscuridad.
No volvería a perder. No dejaría que se repitiera el caso de Katherine.
Dirigió una mirada fugaz a la figura masculina que se apreciaba detrás del vidrio.
Stefan. No dejaría que su hermano pequeño se entrometiera más. No esta vez.
Pensó en que siempre llegaba tarde, cuando Stefan ya había formado una relación con la mujer que le interesaba.
Con Katherine, cuando él volvió a casa, la joven ya se encontraba instalada y tenía una estrecha amistad con su hermano.
Y ahora Elena. Ahora ella ya era la novia de su hermano.
Sonrió internamente. El joven de ojos verdes iba más rápido esta vez.
La sonrisa se esfumó. Era oficial, no iba a dejar que Stefan se quedará con Elena.
Siempre era Stefan, con su actitud de niño bueno. El joven perfecto que siempre sigue todas las reglas.
Ese al que todos quieren.
Por lo que a Damon le importaba, Stefan podía seguir siendo el señorito correcto el resto de su existencia. Ese era el camino que su hermano había decidido y por él que lo siguiera.
Pero Elena… eso ya era una decisión tomada.
Gracias por leer.
Saludos,
Midori