ACLARACIONES PREVIAS

Bueno, aquí me tenéis otra vez erre que erre con mi tema, XD. Os explico: Originalmente no iba escribir ésta historia, pero cuando publiqué "The mistress of all evil" me di cuenta de que explicaba mi historia demasdo deprisa. Mi historia no llegaba a cuajar. Fallaba algo, y ese algo era que no explicaba bien. "The mistress of all evil" es para leerla después de leer ésta historia. Tenía que expandirla por narices si quería que me quedara bien. Así que después de darme de cabezazos contra la pared y ver como castigo todos los capitulos de "águila roja" (a la primera media hora ya te quieres sacar los ojos y arrancarte las orejas), decidí escribir ésta historia, que sería más o menos como "The mistress of all evil 2.0". Que lo disfrutéis.


- ¡Vamos! ¿No querrás que nos pillen, verdad?

La niña, con las manos llenas de pasteles, salió corriendo tras su hermana en dirección al patio. Con la gran habilidad que da la práctica, evitaron a todas las damas, caballeros, soldados y pajes que se encontraron. Abrieron una puerta y salieron a un jardín. En el centro había un enorme árbol rodeado de flores. Al llegar a sus pies, la niña rubia se guardó los pasteles en su bolsillo, se quitó los zapatos y empezó a trepar hasta una rama baja. Su hermana la siguió. Cuando se aseguraron por completo de que estaban solas, se acomodaron en las ramas, sacaron los pasteles y empezaron a comer.

-¿Crees que se ha dado cuenta? –preguntó la niña morena.

-No lo creo –respondió su hermana mordisqueando un pastel- No te preocupes, no los echarán en falta. Ni siquiera nos han visto entrar en las cocinas. El viejo Pierre apenas ve nada.

-¿Pero y si nos ha visto, ha fingido no vernos y ahora se lo está contando a Madre?

-Te he dicho que no lo hará –dijo la niña con fastidio- Neri, no seas agonías y disfruta de los pasteles.

-¿Pero y si nos pillan?

-Entonces déjame hablar a mí.

Ella la sonrió confiada y Neriah le devolvió la sonrisa. Fleur siempre conseguía salir airosa de cualquier lío. Siguieron subidas al árbol hasta que las llamaron para la cena. Entonces las dos bajaron y caminaron tranquilamente hacia el salón cogidas de la mano.