Disclaimer: Los personajes de Diabolik Lovers son propiedad de Rejet.
Nota: Seguire la lógica del anime.
Advertencia: Futura pareja Oc
Capitulo Uno
¿Quién era la menuda chica que estaba ahí? Nada más, ni menos, que Aria Hikumori.
Una chica con el cabello negro como la noche, ojos de color chocolate, una pequeña nariz, y una piel de un color blanquecino.
¿Cómo era ella? Es una chica con un temperamento algo fuerte, pero bastante tranquila cuando trataban de hacerla enojar, o eso aseguraba ella.
La pregunta seria... ¿Cómo se relacionó con Yui Komori? Fue algo muy sencillo, estudian en la misma Academia Nocturna.
El hecho de que empezarán a hablarse fue un milagro, ella no solía hablar con las personas para evitar conflictos, pero una menuda chica rubia se había acercado a ella con ganas de ser amigas. Eso fue irracional a sus ojos.
Ella no quería estar ligada a nadie, trataba de ignorar que mayormente todo rastro de felicidad. Sus padres la matarían, de eso si estaba completamente segura, aun recordaba su primera platica con ella.
-¿Porque siempre estás sola? Creo que no tienes amigos, al igual que yo... Tu... ¿Q-Quieres ser mi amiga, Aria -chan? -Titubeó un poco al hacer la última pregunta, algo nerviosa.
«Menuda chica... ¿Estará bien decir que si? Da igual, ella no tiene amigos, entonces... ¡Yo seré su amiga!»
-Claro, me encantaría ser tu amiga, Yui -san. -Dijo, con el leve atisbo de una sonrisa.
-¡Gracias, Aria -chan! -Exclamo, lanzándose a los brazos de la chica de cabellos oscuros.
Aquella actitud le sorprendió, pero sabía lo que intentaba hacer, quería que le diera un abrazo. El abrazo que afirmaría su amistad ante todas las cosas... ¿No?
En ocasiones era difícil que se vieran, la pelinegra estaba en el mismo curso que Reiji, aunque siempre organizaban sus horarios para pasar por los menos unos cintos minutos por hora, las dos se apreciaban mucho, y eran muy buenos amigas. En palabras de Yui, ella era, su mejor amiga en el mundo.
Ese día, iría a visitar la casa de la rubia, nunca pregunto por qué no podían verse afuera de la Academia, pero incluso ella pudo notar que era un tema difícil.
¿Acaso su mejor amiga le ocultaba algo? Y aunque fuera así, no tendría nada que reclamarle, ella nunca le habla de sus padres. Sus insoportables padres.
-¡Aria -chan, es hora de irnos! -Exclamo, parándose enfrente de la contraria.
Al examinarla pudo notar que venía agotada, algo que le dejó en claro que vino corriendo hasta el sitio, habían acordado encontrarse ahí para luego irse cuando a su amiga y sus primos. En su opinión, no se parecían en nada, a menos que notarás la palidez de la piel, era lo único que tenían igual.
-Claro, ¿Algo que deba saber antes de irnos? Me refiero a si debo actuar de una forma u otra, no quiero molestar tanto pero sabes que si me enojo no podre controlar mis respuestas con tus primos. -Comento, alzando su vista hacia la de ojos rojos.
-Eh... Sólo no los hagas enfadar, eso es todo, pero si te hacen algo debes decirme de inmediato ¿Okey? -Hablo con una tímida sonrisa.
A pesar de que no se notara, pudo notar la firmeza en la voz de ella, ante aquello solo se limitó a asentir para luego seguirla en un sepulcral silencio que se expandió ante ellas dos con sumo descaro.
-¡Chichinashi, te tardaste mucho! -Dijo un pelirrojo con una sonrisa arrogante sobre sus labios.
-Fue mi culpa, debí haberle dicho a Aria -chan que me esperará en un lugar más cerca. -Musitó la rubia con la mirada baja.
-¿Por qué no me dijiste que la trajera? Estamos en el mismo curso, eso nos hubiera ahorrado tiempo. Ahora, muevan sus pies y entren al auto. Ahora. -Exigió un chico de cabellos oscuros.
El debía ser el mayor de todos, aunque no muy lejos de él estaba un chico de cabellos rubios que parecía estar dormido, o quizás solo ignoraba a las personas de su alrededor. Un chico de cabellos violetas que abrazaba un peluche con fuerza, incluso le susurraba cosas. Otro que usaba un gorro, pero claramente su cabello era de un castaño cobrizo. Y el que parecía ser el menor, un peliblanco con el ceño fruncido. Ya había descrito a los otros dos.
Lo único que no entendía en el sitio era saber porque todos la miraban como si fuera un dulce manjar, bueno, no exactamente todos. El rubio, y el pelinegro parecían en otro mundo, además de que el pelirrojo le dedicaba toda su atención a su amiga la rubia. Lo único que le asusta a era las miradas del que tenía un peluche, el del gorro y el que parecía estar enojado.
Soltó un suspiro mientras le dedicaba toda su atención al techo de la limusina en la cual iban todos los presentes, por un momento se perdió en sus pensamientos, y se permitió cerrar los ojos para poder descansar la vista.
Sintió como alguien tomaba su brazo, casi instintivamente abrió sus ojos, pero con lentitud porque casi se quedaba dormida allí mismo. Fue en ese momento que noto la increíble cercanía del chico del gorro con ella, sus rostros estaban a centímetros de su cara.
-Ah... ¡Qué adorable bitch -chan~! Deberíamos divertirnos, ¿No piensas lo mismo~? Nfu~. -Susurro con un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-Siento romper sus ilusiones, pero estaré ocupada hoy y toda la vida, aunque le puedo hacer una cita para que se vaya directo al demonio. -Respondió con calma, ignorando el rostro de él.
-¡Ahora tendremos nueva bitch -chan! ¿No es así, Reiji? Nfu~.-Lo miro de reojo, como si estuviera buscando su apoyo.
-No estoy para tus juegos, Laito. Además, ya tenemos una novia ¿Por qué tener otra? ¿Planeas vengarte porque te dijo que no? No seas inmaduro y comprende la situación antes de decir algo. -Sentenció, acomodando sus lentes con su mano diestra.
-¿Crees que no noté como la mirabas? Tu también quieres probarla, echarle el diente, destrozarla, hacerla pedir por mas... ¿O no? ¿No es la hora de tener otra novia? Ya bitch -chan trajo a otra bitch -chan. Nfu~. -Exclamo con una sonrisa coqueta.
-¡Laito -kun! Todos prometieron que no iban a tocarla ¿Van a romper su promesa? Es mi única amiga, no quiere que piense que solo la utilice para llevarla a la mansión. -Exclamo con cierta súplica en su voz.
-Ah... Háganlo por Yui, no quiero verla lloriqueando porque perdió a la chica emo. -Hablo Ayato, el pelirrojo, con cierto tono burlón.
-No la veo porque quiera hacer algo mas con ella, solo me pregunto como es que Reiji acepto que ella viniera así de fácil. -Chasqueo la lengua el peliblanco, irritado.
-Yui hizo un trato conmigo, además, ella no representa ninguna amenaza para nosotros. –Musito, acomodando sus lentes.
«¿Acaso creen que no puedo oírlos? Ah… Prometí no enojarme con ellos, ahora entiendo porque lo dijo, son irritantes todos ellos»
-Bitch –chan, ¿No está ignorando? ¡Qué maleducada es~! Nfu~.–Dijo Laito, soltando una risita.
-¿Me hablas a mi? Tengo nombre, y no es perra precisamente, soy Aria. –Dijo, mirando a cada uno de los presentes.
Todos la miraron en silencio, aunque el único que estaba divertido con la situación era el chico del gorro, supuso que era porque su personalidad era la de un loco pervertido en busca de sexo a cada rato. El chico de los lentes, Reiji, la miraba de una extraña forma, y estaba segura que era a ella porque Yui estaba sentada junto al pelirrojo.
-Aria –chan, ¿Sabes dónde vas a dormir? En mi habitación, te vas a divertir mucho, ya verás. –Musito la rubia, con una sonrisa.
La voz de su amiga la saco de sus pensamientos, seguramente trataba de romper el repentino silencio que se había formado en la limusina, por su parte, solo había asentido.
-Bitch –chan es de pocas palabras… Nfu~. –Susurro Laito, soltando una risita.
-¿Por qué te importa tanto como soy? No lo entiendo. –Soltó un suspiro.
«Sera una larga noche…»
-¿Por qué no me importaría lo que haría, bitch –chan? Nfu~. –Dijo él con una sonrisa traviesa.
-¡A-Aria –chan, ya hemos llegado! –La tomo de la mano para luego salir de ahí.
-Que bien… -Soltó un suspiro.
No protesto cuando la chica jalo su mano para guiarla a algún sitio en aquella mansión, no podía negar que ese sitio era enorme, si Yui no estuviera con ella ya se habría perdido.
¡Bien! Aquí me ven arriesgándome este sensualon fandom... ¡Dejen sus opiniones, por favor! Criticas constructivas, se les agradece.
Sin mas, nos vemos en el próximo capitulo~.