Bueno chic s este es mi primer fanfic, realmente estuve mucho tiempo dudando en si hacia uno o no, pero finalmente me he disidido, espero de verdad que les guste. Ya que es mi primera historia y esas cosas, todas aquellas criticas constructivas son bien recibidas! y espero sus Reviews u/u 3. Mi inspiración para este fic son las canciones Magnet, Akatsuki arrival y la canción Interviewer. ~Enjoy~

ADVERTENCIA. El contenido expuesto en este capitulo y en futuros es yuri y puede que mas adelante haya un poco de Lemon, quien sabe, así que ya estaban advertidos.

Los personajes expuestos en este fanfic no me pertenecen, todos los créditos a sus respectivos dueños (?)


- Primer día en esta academia para futuros "idols", me pregunto con qué tipo de personas me encontraré, de seguros son todos muy talentosos. –Miro mi reloj de muñeca

- oh! Rayos se me ha hecho tarde, primer día y ya voy tarde. – camino rápido por los pasillos de la academia, ya que era mi primer día allí, no conocía en que salón me tocaba, perdida y confundida veo como una rubia de pelo corto, casi de la misma estatura que yo se acerca hacia mí.

-¿Disculpa? Es primera vez que te veo por aquí, ¿es tu primer día de clases?-

Asiento con la cabeza un poco tímida.

- a ver, déjame ayudarte- La chica de cabello rubio toma un papel que tenía en la mano, allí salía en que clase estaba y mi horario de clases.

-Oh, ya veo –La chica me mira fijamente y me sonríe, a lo cual reacciono con un leve sonrojo en mis mejillas.

-Estamos en la misma clase, vamos yo te llevo, apresúrate que vamos atrasadas.-

La chica parecía amable, y sinceramente no me quedaba de otra más que seguirla, si no fuese por ella probablemente no habría llegamos a mi primera clase.

Como era de esperarse llegamos tarde, ya todos se abrían presentado, creo que solo falto yo y… oh! Como pude ser tan torpe se me olvido preguntarle a la chica rubia cómo se llamaba, soy un desastre.

-Bien chicas no se queden allí en la puerta paradas, entren y preséntense. – Dijo la profesora con un leve tono de molestia al ver que llegamos bastante atrasadas.

Con perspicacia y personalidad la chica rubia se coloca al frente de todos los compañeros de clases y se presenta

Mi nombre es Kagamine Rin y tengo 15 años, encantada de conocerlos- realiza una reverencia y se escuchan los aplausos de fondo.

Creo que es mi turno, me acerco tímidamente al lado de Rin.

- Mi nombre es Hatsune Miku y tengo 16 años, encantada de conocerlos- mis mejillas se tornan de un color rojo, así que al realizar una reverencia me quedo más del tiempo normal en esta postura.

- Muy bien chicas pasen a sus asientos – La profesora comienza a darnos la bienvenida al instituto, nos lee las reglas y nos habla sobre las actividades y competencias que se realiza a lo largo del año.

- Y bueno para partir el año tenemos una actividad que se realizara a la mitad del primer semestre, esta consta en componer música y letra de una canción la cual será presentada frente a la escuela, el o la ganadora tendrá la oportunidad de grabar un videoclip de la canción y además será asesorado por docentes del establecimiento para hacer retoques y agregar nuevos instrumentos a la melodía original.- Al escuchar esto, se me iluminan los ojos, el simple hecho de poder participar sobre un escenario, cantando una canción compuesta por mí, es demasiado emocionante.

Perdida en mis pensamientos y aun sentada en mi puesto, comienzo a sentir como me zamarrean de un lado a otro y con esto una voz que me saca de mis pensamientos.

- Hatsune-san!, Hatsune-san-

- Oh!, lo siento Kagamine-chan, que… ¿qué es lo que querías decirme?-

- Iremos a almorzar – Al lado de Kagamine-chan se encontraba una chica de mi estatura, pero su cabello era corto, con dos mechones más largos al resto y de un color verde. Al no reconocerla me dispongo a preguntar por ella.

- Kagamine-chan, ¿quién es la chica junto a ti?

- Hatsune-san eres libre de llamarme Rin-chan- Luego la rubia mira a su acompañante peli verde - Oh, lo siento no las he presentado, ella es Megpoid Gumi –

- Kagamine-chan, ya te he dicho que no me trates tan formal, solo dime Gumi -

- Ok, ok. Creo que es mejor dejar las formalidades para otra ocasión, ahora que seremos todas compañeras tratémonos como igual – La rubia se queda pensando un rato en silencio, Gumi y yo la miramos más de cerca para ver si se encontraba bien, hasta que por fin hablo

– Lo siento me desvié del tema, Gumi-chan ella es Hatsune Miku, la encontré perdida en el pasillo hoy en la mañana, al igual que tu estaba ayer – Sonríe divertida la rubia.

Se acerca un chico hacia Rin un poco más alto que nosotras y le revuelve el cabello cariñosamente.

- Ya veo que eres muy buena haciéndote de amigas, hermanita Jeje –

- Ya suéltame- Protesta la menor.

- ¿No me presentaras a tus nuevas amigas?- El chico aún desconocido nos examina con la mirada, tanto a mi como a Gumi

-Está bien – Replica la rubia.- Ella es Gumi Megpoid y la chica que se encuentra a su derecha es Miku Hatsune.

Ambas sonreímos y saludamos al chico, Rin sigue hablando – Chicas él es mi molestoso hermano gemelo, Len Kagamine.-

- Llámenme solo Len, las amigas de mi hermana también son mis amigas, así que pueden contar conmigo – Veo como Len guiña un ojo, intentando ser ¿seductor?

- Uf ya basta Len, las asustaras –

- Ok, ok solo quería entregarte el almuerzo, saliste tan emocionada de la casa por tu "primer día de clases" que olvidaste tu almuerzo – Len le muestra el almuerzo a rin con una cara burlona.

- G-gracias… ahora ya lárgate, que tenemos mucho de qué hablar con las chicas -

- Está bien, está bien, te dejo con tus nuevas amigas, hasta luego chicas. –Len se despide y aleja con la misma energía con la cual se presentó.

- Muy bien chicas, ¿quieren ir a conocer el casino?- Eso sonaba interesante, así que de inmediatamente asentí al igual que Gumi, nos paramos de en donde estábamos sentadas y con nuestros almuerzos en mano nos dirigimos al casino.

- Vaya, este lugar es realmente grande – Dije un poco asombrada

- Así es Miku-chan, esta academia está diseñada para cubrir todas las necesidades que podamos tener, cuenta con salones de baile, estudios de canto, salas llenas de instrumentos musicales, salas de edición, sin contar las salas de los club, el gimnasio, la cancha y la piscina –

- Wooow Gumi realmente sabes todos acerca de este lugar ¿no?- Dijo la rubia interesada.

- N-no c-claro que no, es solo lo que está en el folleto cuando te inscribes – La peliverde se notaba un poco nerviosa.

Comienzo a ver todo a mi alrededor de camino al casino, esas dos no paraban de darse vuelta en el mismo tema, Rin le decía a Gumi "claro que sabes mucho" y Gumi le respondía con un "claro que no" y así se han pasado un buen rato, así que es preferible que vaya recordando el camino, ya no querré perderme de nuevo.

A lo lejos con las chicas logramos observar un montón de alumnos rodeando a una persona, eran realmente ruidosos, imposible de no notar lo que estaba pasando allí.

- ¿Pero que es todo ese ruido?- Pregunto la rubia en voz alta.

- No lo sé, vayamos a ver- Dije con incertidumbre.

- viene cerca del casino – Dijo Gumi.

Aceleramos el paso y ya al acércanos más pudimos escuchar lo que la multitud decían, pero al haber tantas personas no lográbamos distinguir quien era el centro de atención.

-Oh Megurine-sempai por favor enséñame-

- Megurine-san ¿ya tienes novio?-

- Megurine-sama ¿cuándo volverá a cantar?

- Creo saber de quién están hablando – Dijo Gumi con un poco de seriedad.

De la nada llega el encargado del orden y seguridad de la academia, o al menos eso es lo que decía en la banda del brazo que llevaba

– Chicos chicos, atrás, esta es la hora de almuerzo, dejen a la señorita Megurine y a sus amigos almorzar en paz- La gente comienza a esparcirse y a murmurar cosas como "no es justo" "yo quería hablar con ella" pero al fin van a tomar lugar dentro del casino.

Ya cuando quedaban menos personas pude divisar al centro de atención de todas aquellas persona, era una chica, Su cabello color rosa llegaba hasta un poco más debajo de su cintura, tenía unos ojos color azul, su mirada hipnotizantes, su figura era la más perfecta que había visto en la vida, sus labios son tan perfectos que podría besar...

- Miku! Miku! ¿Hay alguien allí? – Rin movía sus manos de un lado a otro como queriéndome hacer señaléticas, a lo cual reacciono y salgo abruptamente de mis pensamientos.

- L-lo siento Rin, ¿qué decías?- La miro fijamente, aunque me era inevitable desviar la mirada a aquella pelirosa.

- Gumi nos explicaba quién era aquella chica a la cual todos rodeaban, pero al parecer no estabas prestando atención – Rin se cruzó de brazos.

- Lo siento Gumi, Lo siento Rin – Hago una reverencia en modo de arrepentimiento

- Da que va, no te disculpes Miku-chan, con gusto volveré a decir lo que es estaba diciéndole a Rin- Gumi amablemente se dispone a explicarme de nuevo… todo.

- Ella es Megurine Luka, estudiante de segundo año. El año pasado gano todas las competencias de canto, además de ser una muy buena alumna y deportista, muchos quedaron conmovidos con su voz y talento. A mi parecer es una engreída-

- oh, ya veo… - Miro al piso desilusionada, creo que no tengo ninguna esperanza de ganar la primera competencia de mitad de semestre.

- No te desanimes Miku-chan, por algo estamos aquí, para ganar – Rin cierra su puño y lo agita en modo de "victoria"

- Mejor vamos a sentarnos a comer, antes de que se acabe la hora de almuerzo- Dijo Gumi, un poco preocupada.

- Hai hai! – Le sigue una rin muy animada – Aquí, hay un lugar disponible para nosotras – apunta rin y se apresura para llegar al sitio.

Todas nos sentamos, comenzamos a contar un poco más de nosotras, de nuestras vidas, que es lo que nos gustaba hacer, en si entramos en confianza muy rápido, aunque pese a las risas y el momento agradable no podía despegar la vista de aquella pelirosa, cada vez que la veía sentía como que me iba a dar un mini infarto, obviamente me encargue de que las chicas no se dieran cuenta, pero creo que soy demasiado evidente para este mundo.

- JAJAJA, ¿así es que por eso tienes esas dos mechas más largas que el resto de tu pelo?- Reía Rin por aquel accidente que tuvo Gumi, realmente era divertido escuchar el cómo se quedó dormida con goma de mascar y al despertar ya tenía todo el cabello arruinado, eso le pasa por despreocupada.

Rin de tanto reír ya comenzaban a salirle lágrimas, pero en un momento paro, se las seca y me mira fijamente, digamos que estaba un poco distraída con aquella pelirosa para notar el cambio abrupto en el ambiente.

- Miku, ¿qué es lo que miras tanto?, llevas prácticamente todo el día viendo hacia otro lugar, ¿qué es aquello que no te deja comer y reír? -

- N-nada rin-chan, es solo... Que mmmm... – Realmente me había atrapado y no sabía qué hacer, solo comencé a mirar para todos lados intentando buscar una salida a mi problema, pero allí estaba ella, riendo y hablando con sus amigos.

Rin se voltea y fija la mirada hacia donde yo la tenía en ese momento – Mmm… ¿así que eso era lo que te mantenía ocupada?, es alguno de los chicos con los cuales se junta Megurine, ¿verdad?, son realmente atractivos todos en aquel grupo, especialmente aquel chico de cabello azul… - Rin suelta un suspiro de la nada.

¿Qué?, ¿acaso Rin-chan piensa que me atrae alguno de los chicos que se sientan alrededor de Megurine? De hecho ni siquiera me había dado cuenta de que estaba almorzando con tantas personas…

-N-no, no es lo que crees, claro que NO me atrae alguno de los chicos o algo por el estilo, claro que todos con bastantes atractivos, pero no es así –

- Mmmm- La mirada de Gumi se vuelve aterradora.

- no será que… te gusta Luka – ¡Ahora no solo la mirada de Gumi era aterradora! Si no que rin, también se unió a su bando, un calor invade mis mejillas, y las pone de color rojo intenso. Me las quedo mirando, algo enojada, avergonzada, y toda una mezcla de sentimientos encima, ¡en mi defensa tengo derecho a llamar a un abogado!

Nunca pensé que iba a decir esto, pero en el momento que las chicas iban a hablar, fui salvada por la campana.

-Te salvaste esta vez querida Miku, pero la próxima vez no, JEJEJE –Por alguna razón la voz de Gumi sonaba como un detective de los años 80´ cuando interroga a su acusado.

- eso creo…- murmuro en voz baja –Chicas, debo ir a buscar mis libros para la próxima clase, las alcanzo luego-

- Esta bien, Miku-chan pero intenta no perderte de camino al salón, JAJAJA – Dice una pelirrubia entretenida.

- Que graciosa Rin, no lo hare, recuerda que me mostraste el salón de camino al casino-

- Ok, ok te vemos haya-

Les sonrió y voy de camino a mi casillero, al llegar allí, coloco mí obento, y me aseguro de escoger los libros correctos-

- ¿Sueles espiar a todos en el almuerzo? ¿O es solo a mí?-

Al escuchar esa voz tan…tan…seductora y al escuchar aquellas palabras cierro abruptamente mi casillero para asegurarme de que realmente me hablaban a mí. Al mirar a mi izquierda puedo ver que esta Megurine Luka hablándome, si hablándome a mí, y para rematar me había descubierto, debía pensar algo rápido, vamos Miku ¡Piensa!

- M-Megurine-san- ¡qué tonta! Un "Megurine-san" ¿es todo lo que salió de mi boca?, rápidamente la vergüenza se apodera de mí y llena mis mejillas de rojo.

- Oh, veo que ya me conoces – Lo dice con una voz seductora y con un toque de ¿sarcasmo?

- Pero yo aún no te conozco… tu nombre es…-

- Hatsune Miku, estudiante de primer año- digo con una voz nerviosa y temblorosa, ¿alguien en mi lugar también no estaría así? Estaba con la mismísima sex simbol de la academia y me estaba hablando a mí, creo que este debe ser mi día de suerte, o de ¿perdición?

- Oh, ya veo y dime ¿responderás a mis preguntas? - Los ojos de la pelirosa estaban fijos en mí, esos ojos azules…podría mirarlos todo el día, no no no ¡Miku no te distraigas!

- B-bueno v-veras… emm… yo…- Realmente no sabía que decir, no podría decir "oh, si la verdad es que te miraba a ti te encontré tan atractiva que tu aura me magnetizo.

-Jajaja – se escuchaba una pequeña risa fina y refinada que venía de la pelirosa, a su reacción la quedo mirado con cara de pregunta ¿de qué se estará riendo?

- Lo siento, parecieras que estuvieras hablando sola mentalmente o algo así, tu reacción es muy graciosa- La pelirosa ya parando su risa se seca las lágrimas que brotaban de la risa.

Veo como la pelirosa reduce espacio entre amabas, y no puedo dejar pasar el hecho de que su rostro esta tan cerca mío… es como si pudiese besarla.

- Eres muy interesante- susurra a mi oído –Nos volveremos a ver- Veo cómo se va alejando de mí, pero voltea de nuevo hacia mí.

- Por cierto, Llámame Luka – Luego de estas palabras veo como la pelirosa se aleja definitivamente, aun no lo puedo creer, lo que hace algunas horas pensaba imposible, paso, este debe ser mi día de suerte o algo así.

Perdida en mis pensamientos, recuerdo que hace unos minutos ya tocaron el timbre para volver a clases y yo aún aquí parada como una tonta, mejor me apresuro a mi siguiente clase, como nunca me las corrí hasta llegar al salón, para mi suerte el profesor aun no llegaba así que me apresure a tomar asiento cerca de rin.

-Miku ¿estás bien?, te demoraste mucho… o acaso es que ¿te perdiste?-

- No, no es nada de eso… simplemente pase al baño antes de venir a clases- Lo siento Rin, pero por el momento no puedes saber nada, me dije en mi mente.

- Luka, ¿qué es lo que pretendes?, tu no sueles hablar con extraños y menos si son de primer año, ¿Qué ocurre? – Interrogaba una castaña de pelo corto a la pelirosa

- Meiko, no es nada, simplemente esa chica me pareció interesante- Una sonrisa picarona se asoma a los labios de Luka.

- Oh no, te conozco demasiado como para no saber que estás pensando- Meiko y Luka son amigas desde la primaria, era imposible no saber que estaba pensando su amiga.

- Meiko, no te apresures, simplemente me pareció diferente aquella chica, que no se hable más, vamos que llegaremos tarde-

Realmente Miku destacaba del resto, ¿qué otra chica en el instituto tenía unas largas coletas color aquamarina?, Luka desde la primera vez que Miku la observo sabía que ella estaba allí, era imposible que la menor pasara desapercibida, era cosas de actuar un poco ¿no? Pero de vez en cuando a la pelirosa se le desviaba la mirada a aquella chica, digamos que fue una atracción a simple visa.

"Más allá de los alambres de púas, hacia una meta aún más lejana, los dos estamos compitiendo."