VERDAD

Angelina bajó del carruaje con prontitud, entró a la mansión y subió las escaleras hasta llegar al salón; le encontró.

-¡Ciel!- Emocionada acudió al lado del pequeño quién estaba sentado sobre una silla, un atractivo hombre le acompañaba por detrás. En un acto instintivo le abrazó, lo cubrió de besos, abrazos, caricias y palabras hermosas, pero el niño simplemente no reaccionó…permaneció inerte, como un muñeco sin vida.

Se apartó de el, y le atosigo con decenas de preguntas…Ciel no respondió.

Tomó su rostro entre sus manos y le vio fijamente.

-Gracias a Dios estas bien, aunque sea solo tu. Déjame aprovechar y mirarte un poco más.

El rostro era similar al de su hermana y tenía el perfil del Conde Vincent, pero su mirada…estaba vacía.

El niño apartó sus manos sutilmente y desvió la mirada, ella se llevó las manos hasta el pecho en un gesto desesperado.

Ciel se puso de pie y le tomó la mano derecha.

-Esta bien, Madame Red. He vuelto.- Le dijo el pequeño, expresándose con la tonalidad propia de los adultos y con una seriedad extraordinaria.

Y ella supo que por muy dolorosa que fuera, tarde o temprano debería enfrentar la verdad, ese niño que había vuelto no era su querida hermana ni mucho menos aquella persona amada, quizás ni siquiera su sobrino. Desde el momento en que la llamó "Madame Red" en lugar de tía, comprendió que todo lo que un día hubo amado, estaba perdido. Y sin importar cuanto lo intentará, jamás lo tendría de vuelta.

FIN

Un drable pequeño en un momento de depre. La verdad este personaje aunque aparece poco, tiene una construcción emocional hermosa y lo aprecio muchísimo. Si les parece raro, lo entenderé.