¡Hola!

Bueno pues este es el primer fic que decido publicar en esta página. Sinceramente no me decidía a publicarla, ya que aunque me gusta escribir, digamos que no confío en que mis historias sean lo suficientemente buenas para que alguien, además de mi, las lean, así que espero que sea de su agrado ^^.

¡Ah, sí! Antes de que se me olvide:

Ni Digimon ni sus respectivos personajes me pertenecen, esta historia ha sido escrita sin fines de lucro así que no me demanden ^^U

Bueno, sin más que agregar los dejo con la lectura.


Takeru tecleaba con rapidez. De un momento para otro, le había llegado una inspiración tremenda. Tenía poco tiempo de haber empezado lo que sería su primer intento de novela, después de todo seguía siendo un novato. Deseaba más que nada comenzar a escribir acerca del mundo digital, sin embargo, soñando despierto imaginaba que esa sería su obra cumbre, no quería arruinarlo por lo que había decidido escribir diversas historias con el fin de acumular experiencia. Recordaba que al principio no era capaz de pensar en una sola frase que le diese la suficiente inspiración para extenderla y crear una historia de ella, las cosas cambiaron cuando decidió escribir acerca de ella… Su luz.

Hikari Yagami significaba su inspiración, su mundo, su todo… Hacía un año que tenían una relación que los demás consideraban perfecta. Takeru sonreía sólo de pensar en aquella mirada dulce que ella le dirigía en todo momento, esa sonrisa que se guardaban exclusivamente el uno para el otro, se estremecía de sólo recordar sus abrazos… Sus besos…

El muchacho sacudió la cabeza y chasqueó la lengua. A veces se perdía tanto en ese mundo interior que hasta de escribir se olvidaba. Miró con atención la pantalla, negó con la cabeza y sin más cerró el documento. Decidió salir a caminar, tal vez así se despejaría un poco.

"No" pensó el rubio "No es que quiera despejarme. Automáticamente caminaré hacía su casa, eso es seguro" Sonrió de nueva cuenta mientras salía de su departamento, pero antes de dar dos pasos siquiera, un sobre cayó de su buzón. Se extrañó al ver un sello oficial impreso en el papel. Tras suspirar, se inclinó a recoger el sobre e ingresó de nueva cuenta a su departamento.

Su corazón comenzó a palpitar rápidamente cuando se dio cuenta de que aquella carta provenía de una prestigiosa academia de literatura en Norteamérica. Había hecho una solicitud para entrar hacía un tiempo, antes de salir con Hikari por supuesto, pero al no recibir respuesta se resignó a intentarlo por su cuenta y ahora después de tanto tiempo tenía en sus manos la tan esperada carta en aquel entonces. Comenzó a temblar mientras la abría torpemente, su corazón se aceleraba cada vez más y en su pecho había una extraña sensación. Comenzó a leer, al terminar lo hizo de nuevo, sus ojos iban de arriba abajo a un ritmo sorprendente, y por más que leía, le seguía pareciendo algo irreal. Lo habían aceptado. Sonrió ampliamente pero de repente cambió de expresión… Hikari… ¿Cómo era posible que en tal etapa de su vida se presentara una oportunidad así? De ninguna manera podía irse a Norteamérica si eso significaba perderla a ella. Por otro lado, sus sueños estaban a su alcance, lo que siempre había querido… Ahora sí que necesitaba despejarse.

Caminó por las frías calles durante lo que le parecieron horas. Finalmente se sentó en una banca en el parque y sacó el sobre de su chaqueta. Lo leyó de nuevo, sintiendo como las dudas caían una sobre otra encima de sus hombros.

-No puede estar pasando…- murmuró para sí mismo, mientras intentaba pensar en una solución. Tal vez… no, era muy poco probable, era simplemente ridículo, ella de ninguna manera aceptaría irse con él a Estados unidos, pero ¿Qué más podría hacer? ¿Renunciar a sus sueños por ella? ¿Renunciar a ella por sus sueños? Maldijo una y otra vez entre dientes mientras el aire invernal comenzaba a golpear su cara. Cerró los ojos sintiendo el viento remover sus dorados cabellos.

-¿Takeru?- dijo de repente una dulce voz sacándolo de sus pensamientos

-¡Hikari!- gritó mientras se incorporaba de golpe. Inmediatamente escondió la carta en su abrigo y cambió su expresión para poder dirigirle una dulce mirada a la dueña de su vida. Acarició su rostro y antes de invitarla a sentarse de nueva cuenta, le dio un ligero beso a modo de saludo. Ambos se sentaron, con sus dedos entrelazados, y sin romper ese mágico contacto visual.

-¿Estás bien?- pregunto Hikari de repente.

-Estás conmigo, ¿Por qué no habría de estarlo?

Hikari suspiró antes de responderle.

-Te veo un poco tenso, es todo.

Era su oportunidad… Debía decírselo, después de todo, resultaba imposible ocultarle algo a ella, como bien acababa de demostrarlo. Otra discusión mental comenzó en la cabeza de Takeru ¿Cómo se lo diría? ¿Se atrevería a proponerle irse con él? ¿Cómo lo iba a tomar?

-¡Takeru!- llamó Hikari por sexta vez. Takeru sólo atinó a sacudir la cabeza.

-Lo lamento…- murmuró con desgane, bajando la mirada.

-Takeru… ¿Qué te sucede?

-No es nada- respondió mientras acariciaba su mejilla.

-Dime ¿Acaso no confías en mi? – replicó ella apartando la mano del rubio.

-¡No es eso! Es que bueno… Yo… - Takeru se regañó mentalmente y se decidió a sacar el sobre. Se lo pasó a la castaña que lo miraba extrañada.

Ella tuvo exactamente la misma reacción que él. Leía la carta una y otra vez, incrédula. Finalmente la dobló y se la paso al rubio. Tras un largo suspiro, le dedicó una enorme sonrisa alentadora.

-Hazlo- le dijo mirándolo a los ojos.

-Hikari…

-No seas tonto, Takeru, esta clase de oportunidades sólo se dan una vez… no puedes simplemente echarlo por la borda.

-Pero si me voy… tú y yo… No puedo hacerlo… No sin ti.

-No quiero ser una atadura para ti Takeru, no quiero que abandones tus sueños por mí.

-Por ti estaría dispuesto hasta a renunciar a ellos. Yo por ti… por ti…

Hikari negó y puso su mano en la cara del muchacho.

-Entonces ve y cumple esos sueños por mí.

Esta vez fue Takeru quien apartó la mano de ella. Se levantó de repente y miró el gélido paisaje a su alrededor. Tras un par de minutos, se giró hacía ella.

-Lo haré…- le dijo, evitando mirarla- Lo haré, pero sólo porque tú me lo pides.

Ella sonrió, soportando el nudo en la garganta que se le estaba formando.

-Pero escúchame bien Hikari- prosiguió Takeru- Volveré… te prometo que voy a regresar… por ti… no… por nosotros.

Finalmente Yagami se derrumbó ante tal frase, las lágrimas rebeldes comenzaron a escapar de sus ojos, siendo imposible detenerlas. Takeru la abrazó mientras los primeros copos de nieve comenzaban a caer sobre ellos.


Exageradamente corto, lo se, disculpas por eso, pero de alguna manera así salió. Supongo que lo corté porque quería dejar el regreso de Takeru para otro capítulo, (que seguramente también estará corto)

Por cierto, no soy la clase de persona que dice: "quiero tantos reviews para actualizar" no me agrada dejar las historias inconclusas así que reciba o no esta se actualizará. De cualquier modo acepto cualquier review y más si son críticas que me ayuden a mejorar mi forma de redactar (Ojo, críticas no insultos, como ya me ha pasado otras veces)

Nos vemos en el próximo capítulo ^^.

(Santo cielo, no dejo de pensar en lo ridiculamente corto que está esto -.-U)