Si No Te Conociera
Capítulo 1
Una mañana de viernes del mes de Septiembre, una joven, cargada con una enorme y pesada caja de cartón, trataba de abrir la puerta de su nueva habitación. A duras penas conseguía sacar la llave del bolsillo de sus cortos vaqueros, girarla en la cerradura y empujar la puerta con la cadera, para entrar de espaldas mirando de reojo, tratando de no tropezar con nada. Exhausta, se dejó caer sobre la cama, junto con la caja.
- ¿¡Hermione!?- se escuchó por el pasillo - ¿dónde estás? ¡Que no me has dicho el numero de la habitación!
- ¡Aquí, Harry!- gritó ella inclinándose en dirección a la puerta, pero sin levantarse – ¡La 417!
Al poco, Harry apareció en el umbral de la puerta, con otra pesada caja de cartón. Jadeando, la dejó en el suelo, junto a otra. Hermione se incorporó un poco y sonrió.
- ¿Puede haber algo peor que el ascensor estropeado el día que te mudas a un cuarto piso, sin poder usar magia por que estás rodeado de muggles? – le dijo ella sonriendo irónicamente.
- Si - contestó Harry apoyándose en la pared - que no te cambies esos minúsculos pantalones antes de que te vea Ron, y al pobre le dé un paro cardíaco...
- ¡Venga ya!- le contestó ella molesta – que idioteces dices
Harry la miró escéptico
- ¿Que pasa? Hace mucho calor, y además no son tan cortos- siguió ella
- Si, si, claro Herm, lo que tú digas... pero por favor, ponte otros cuando venga...
Ella le lanzó una mirada asesina, que Harry ignoró, para empezar a inspeccionar la habitación.
Harry, Ron y Hermione habían terminado sus estudios en el colegio Hogwarts en Junio de ese mismo año. El último sábado de mayo, tuvieron una importante charla.
* Flash back*
El equipo de Quidditch de Gryffindor acababa quedar victorioso contra Ravenclaw en el último partido de aquel curso; gracias a ello, habían logrado hacerse una vez más con la Copa de Quidditch, y tras una temporada impecable para el equipo de los leones. La tarde de aquel sábado fue una fiesta de las más sonadas; el revuelo en la sala común llevaba cerca de tres horas en continua ebullición. Harry y Ron eran continuamente vitoreados y no paraban de recibir felicitaciones; aquel año el equipo se quedaría sin dos de sus figuras más importantes, ya que los chicos acababan ya sus estudios en Hogwarts. Por su parte, Hermione disfrutaba como nunca la felicidad de sus amigos, y el orgullo de su propia casa. Consiguió, no sin bastante esfuerzo, acaparar toda la atención de sus dos amigos
- ¡Vamos Ron! Esto es importante, ¡por favor! – le gritaba Hermione al pelirrojo, que repasaba por vigésima vez junto con sus compañeros, los mejores momentos del partido.
- ¿Pero que te corre ahora tanta prisa? ¡Hoy es día de hablar de Quidditch, Hermione! – le decía él sonriente – Mañana me lo cuentas ¿Vale?
- ¡No! no puedo esperar a mañana, ¡es importante! ¡Eh, eh! – le decía ella a Harry, que pasaba por su lado, mientras le sujetaba por la manga – Quédate aquí, ¡no te me vuelvas a escaquear!
- Venga Herm! No seas pessaaada... – le dijo Harry cansinamente
- ¡Tss!- le chistó Hermione - ¿Ron? – este le miró mientras ponía los ojos en blanco
- ¿Queeeeeeee...? – le preguntó pesadamente mientras Hermione le arrastraba junto con Harry hasta el pie de las escaleras que subían al cuarto de los chicos.
- Por favor – les dijo ella suplicante – sé que hoy es vuestro día, pero solo son 10 minutos y es muy importante para mi... y os concierne... por favor... – les dijo ella juntando las palmas y haciendo un pucherito
- Vaaale... – dijo Harry en tono aburrido
- ¿Que remedio? – decía Ron, como quien complace a una niña caprichosa.
- ¡Bien! – y Hermione dio un saltito - ¡Vamos a vuestro cuarto! – y comenzó a subir apresuradamente las escaleras.
Cansinamente, Harry y Ron las subieron también. Hermione les esperaba en la puerta, y tras asegurarse éstos de que el cuarto estaba vacío, entraron y se sentaron, Hermione y Harry en el borde de la cama de éste, y Ron frente a ellos en una silla.
- Bien – comenzó Hermione un poco nerviosa – Llevo unas tres semanas dándole vueltas a esto... Bueno, ejem... vale, allá voy... - Harry y Ron miraban a Hermione cada vez más extrañados – me preguntaba si ya habíais elegido el lugar donde iréis a estudiar para ser Aurores... por que imagino que pensáis hacerlo juntos ¿no?
Los chicos se miraron extrañados, y Harry le dijo
- Si... bueno... hemos mirado un par de academias, y hay una muy interesante en Bristol... es casi seguro que nos decidiremos por esa ¿No? – le preguntó a Ron, quien asintió con la cabeza... pero Herm... ¿tenemos que hablar de esto ahora?
- Si, si, lo sé, lo siento – se disculpó ella - Es que se trata de algo más que eso....
- Bueno... - dijo Ron, a quien tanto misterio empezaba a preocuparle – ¿y... que es?
- Bien... Se trata de que, como ya sabéis, decidí finalmente que quería estudiar Medicina y la carrera de Derecho... pues bien, ayer recibí una lechuza del Departamento secreto de Magia en... Cambridge –Harry y Ron pestañearon sorprendidos – y... bueno, quieren darme allí una beca, para estudiar justo lo que yo quiero...
- ¡¡Herm!! ¡Eso es genial! – le dijo Ron cogiéndole la mano
- ¡Vaya que si es genial! ¡Enhorabuena! – le dijo Harry mientras la abrazaba
- Jeje, bueno – decía Hermione muy sonrojada – es genial... y no lo es tanto...
- ¿Que no? – le dijo Harry
- No... - contestaba ella – por que... no encuentro motivador el hecho de estudiar lo que me gusta... si voy a estar tan lejos de vosotros... – les dijo mirando alternativamente a uno y al otro, para luego agachar la cabeza
Harry y Ron se habían quedado sin palabras. Se miraron el uno al otro alucinados y con la boca abierta. Sabían lo que los estudios significaban para Hermione, e intuían que esa beca no la había solicitado Hermione, si no, que más bien Cambridge se moría por tener allí a una estudiante como ella.
- Hermione – le dijo Ron, conmovido – eso... es muy hermoso – y Harry asintió, mientras le cogía la otra mano y se la besaba, agradecido por sus palabras. Ella les sonrió tímidamente.
- Bueno, el caso es... que tenía algo que proponeros... estaba pensando... si os gustaría que hiciéramos algo para no tener que separarnos. - les explicaba Hermione – me preguntaba si os gustaría y querríais que nos fuésemos los tres a continuar nuestros estudios en Londres.... – los chicos la escuchaban atentos – quizás no haya una academia de Aurores tan buena como la de Bristol... o sea casi imposible estudiar dos carreras a la vez sin una beca... pero allí podríamos hacerlo y... podríamos vivir juntos o algo así...
Harry y Ron dejaron de mirar a Hermione. Pensaron unos segundos y se miraron entre ellos. Ron abrió la boca para decir algo, pero la volvió a cerrar. Harry pestañeaba y tamborileaba con sus dedos sobre la mano de Hermione.
- ¡No tenéis que decírmelo ahora, claro! – se apresuró a decir Hermione – yo ya os he dicho que llevo tres semanas dándole vueltas... aunque si no queréis replanteároslo, lo entenderé perfectamente – les dijo con una ligera sonrisa en los labios
Hubo unos segundos de silencio, y por fin Harry se atrevió a hablar.
- ¿Estás diciendo que quieres que sigamos estudiando y viviendo juntos? – preguntó Harry
- No, no, ¿estás diciendo que renunciarías a esa beca para que sigamos viviendo y estudiando juntos? – preguntó un incrédulo Ron
Hermione les miró sorprendida. Luego se sonrojó un poco.
- Eso N-no es así... No es yo la única que tendría que sacrificarse. Vuestros planes también se irían al traste... Lo que tenemos que ver es si a todos nos compensa... Quiero que lo penséis - dijo ella apretando cariñosamente sus manos – que lo habléis con vuestras familias, y que me deis una respuesta, pero como muy tarde tiene que ser cuando lleguemos a Londres... por lo del papeleo, ya sabeis...
Dicho esto, los chicos asintieron sonriendo a Hermione, quien les devolvió la sonrisa. Se levantó, besó a Harry en la frente, y a Ron en la mejilla, y tras esto les dijo " Vamos, ahora a seguir con la fiesta, ¡mis campeones!" para luego bajar los tres a la sala común y seguir con el festejo hasta entrada la noche.
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La mañana en la que partían hacia Londres, su última mañana en Hogwarts, Hermione se dirigía a su dormitorio después del desayuno para recoger sus últimas pertenencias antes de partir hacia Hogsmeade a coger el expreso.Al entrar, sintio una enorme tristeza y un vuelco en el estómago. Habia pasado allí siete años de su vida, y ahora entraba para no volver más. Pero le llamó la atención el hermoso ramo de preciosas y grandes margaritas anaranjadas que había sobre su cama. Se acercó a ella y se sentó en el borde. Miró la etiqueta del ramo, en la que estaba escrito con perfecta caligrafía " Para Hermione" .Vió dos pequeños sobres al lado del ramo. Cogío uno y abriéndolo leyó la tarjeta de su interior.
Querida Hermione:
Ha sido todo un placer el haberte conocido, y más aún el haber sido tu amigo y compartir contigo estos siete años.
Será todo un honor para mí compartir muchos más en Londres.
Tu amigo
Harry
Con los ojos empañados, dejo suavemente la tarjeta encima de la cama, y abrió el otro sobre:
Mione
Reconozco que algunos miedos me hicieron dudar. Pero despues de una noche tan especial como la de ayer, se que no me separaría de ti por nada.
Te quiere
Ron
*Fin del Flash back*
Hola!!Este es mi primer FanFic, me gustaría saber que opinais, y si os gustaría que la continuara, si lo habeis seguido bien, bla bla....vuestros comentarios en general, porfa!
Un beso!
