Carol of the Bells
Resumen: Hacia frío fuera y dentro, todo el tiempo era lo mismo pero algo tenía que cambiar. SaiGen, temática homosexual. AU.
Disclaimer: definitivamente OPM no me pertenece, de ser así Genos sería la waifu de Saitama desde el primer capítulo, así que supongo que créditos a su creador y al estudio que animó el manga.
Advertencias: temática homosexual durante el relato, si no te gusta no sé qué haces aquí, probablemente algo OCC (discúlpenme por ello, pero cada que hago AU, eso pasa XD).
Gracias a quienes leen esto :3.y a mi beta en esta maravillosa historia: Enigmatek
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Genos caminaba por la acera tranquilamente, se detuvo y miró pasar a otro peatón, desinteresado regresó la mirada hacia enfrente y siguió su camino. Colocó las manos en los bolsillos de sus viejos y rasgados jeans, pronto nevaría y él no deseaba dormir en la calle, pero tampoco regresar con el Doctor Kuseno. Seguramente trataría de convencerlo de nuevo, Genos se negaría, le gritaría al viejo por ser tan insistente, lo empujarla al salir y azotaría la puerta para demostrar cuan molesto estaba. Pero esa tarde no deseaba pelear con quien fuera su padre adoptivo. Suspiró cuando una fuerte ráfaga de aire agitó su cabello rubio y golpeó su cara. Tenía que encontrar a alguien y pronto.
Caminó hacia la parte menos conocida de Ciudad Z y entró al edificio más horrible y apestoso del área, probablemente se caería en algún momento. Sin embargo, eso no importó cuando aquel bar abrió sus puertas y permitió la entrada de todo tipo de situaciones: prostitutas, drogas, alcohol adulterado y muchas cosas más. En ocasiones se hacían fiestas de swingers(1), en otras orgias; las fiestas de SM(2) nunca faltaban y como cada primer sábado del mes, la fiesta de lo prohibido: incesto, violaciones y menores de edad. En esa fiesta había sido la primera vez de Genos; a sus quince años, poco después de la muerte de sus padres. Cuando se quedó solo.
Con ello vinieron más visitas al bar, así como reconocimiento y grandes pagos en efectivo.
Después de 4 años, Genos era conocido por la mayoría de quienes visitaban el viejo edificio. Pasaba noches de pasión y sexo salvaje con los hombres, y pláticas y salidas entretenidas con las mujeres. En ocasiones repetía con la misma persona, pero cambiaba rápidamente para evitar el hábito y que alguien creyera que Genos le pertenecía. Eso era una mierda, nadie era su dueño y no necesitaba de nadie, solo tal vez de su dinero.
Tan pronto como Dinero, el gordinflón que era dueño del edificio lo vio entrar corrió a su lado. Genos siempre traía buenas ganancias y también clientes, cada vez mejores y más adinerados.
—Bienvenido Genos, supongo que no vuelves a casa hoy — el rubio asintió y miró alrededor evaluando a todos — ¡Maravilloso! Entonces andando, hay alguien que espera conocerte — Dinero lo empujó y lo llevó al segundo piso del edificio, entraron a un cuarto privado y no se sorprendió al ver al estúpido de Mumen. Bufó y se giró para salir.
— ¡Hey, Genos! ¿Tienes miedo o que sucede? — de nuevo se giró y miró al castaño con profundo odio.
—Ni miedo ni nada Mumen, pero con tipos como tú es mejor ahorrarse la energía —, decidido, salió de la habitación y mandó al carajo a Dinero cuando lo alcanzó, después de pedirle disculpas a Mumen.
—Ya te había aclarado esto, Dinero. Vuelve a insistir con tus estúpidos clientes como Mumen y te juro que algo saldrá muy mal — Genos había tomado al viejo por las solapas de su saco y lo sujetaba contra la pared. Suspiró y lo soltó, situaciones como esa lo hacían odiarlo.
—Me voy, probablemente consigo algo mejor en media hora — giró sobre sus talones y regreso al primer piso. Quería bailar, encontrar a alguien que lo acompañará y le diera un techo para dormir, aunque podía ir con Bang y pedirle posada en su dojo, esa sería su última opción. Caminó hasta la barra del bar y pidió un Shrm(3), ya lo agregaría a la cuenta de Dinero por haberlo hecho enojar. Recorrió el bar y la pista de baile con la mirada. Nada interesante, algunos hombres le dirigían miradas seductoras y las mujeres reían cada que posaba sus orbes sobre ellas. Esa no era su intención al ir aquel lugar, necesitaba un techo y una cama caliente donde dormir.
Se puso en camino hacia la parte exclusiva y entró después de que Tanktop Tiger lo dejó pasar. De nuevo se encontró con miradas sobre él, hasta que vio a un hombre de gafas. Su corte de cabello hacía que uno de sus ojos se cubriera, llevaba un traje negro a la medida, y una cortaba púrpura resaltaba entre el negro de su camisa; y su sonrisa era encantadora. Genos se acercó a su mesa, tan pronto estuvo delante de él, notó el tono verdoso de su cabello negro. El hombre lo miró y ninguno de los dos apartó su vista. Sin ningún remordimiento el hombre les dijo a sus acompañantes que se largarán, con sus ojos posados sobre el chico de cabello de oro, piel blanca y orbes doradas. Era un espécimen especial y raro. Genos sonrió cuando todos se habían ido y tomó asiento a lado del hombre.
—Bonsoir Genos, encantado de conocerte — el hombre tomó su mano y le dio un beso.
Tal vez era su primera vez en la "Casa Dorada", pero incluso él sabía quién era Genos, después de escuchar tanto alboroto por parte de los que lo rodeaban.
—Probablemente el gusto sería mío, si conociera tu nombre — dijo Genos entre coqueto y con sorna.
—Pero que gran error el mío, me disculpo Genos, yo soy Genus—. El hombre hizo una ridícula reverencia y Genos río, había encontrado a su nuevo benefactor.
…
Genos pasó ese día y otros más bajo el cuidado de Genus. No era el típico hombre de negocios con los que solía rodearse, pero un científico era un cambio significativo. Rodó en la cama de dosel y miró al techo, el color verde cubría en gran parte el cuarto en distintos tonos, todo en compañía de un gris. De desearlo el rubio podía quedarse ahí, pero no creía que el científico fuera a estar satisfecho con él, después de conocerlo mejor. Sería mejor irse tan pronto volviera para hablar con él.
…
Genus no volvió hasta casi una semana después y Genos ya estaba furioso por encontrarse encerrado ahí. El lame botas y guardaespaldas personal de Genus le había prohibido salir y el rubio odió eso. Trató de escapar en varias ocasiones, pero siempre era regresado a sus habitaciones por Asura Kabuto. Odió al hombre cara de perro buldog con aliento a cigarrillos y whiskey. Al final se había rendido.
—Esto es maravilloso, Genos — el científico llevaba el cabello revuelto y una bata cubría su ropa de diseñador—. Mi experimento casi está listo y pronto, solo tú y yo tendremos la perfección absoluta — una mueca desagradable apareció en el rostro del moreno —. Seremos superiores a todos aquí.
Una risa desquiciada y una postura rara fueron todo lo que necesitó Genos para saber que otra vez se había metido en un buen lio.
…
De alguna manera, lo peor ya había pasado y ahora, Genos solo estaba interesado en regresar a su casa. Su hogar, donde sería regañado por el profesor, pero era un detalle mínimo.
Intentó mover su cuerpo a través de la calle pero sus piernas ya no reaccionaban, el centro de Ciudad Z aún estaba lejos de ahí y estaba cansado. Kabuto no lo había dejado ir hasta que estuvo satisfecho de golpearlo, probablemente tenía algún hueso roto y no dejaba de salir sangre de su nariz. Los cardenales en su rostro serían visibles una semana por lo menos. Se hizo la nota mental de nunca volver a enredarse con un científico loco.
Se deslizó por la pared de un edificio que parecía nuevo o al menos más habitado que el resto de la zona. Quería dormir, eso era todo.
Pensó en cuan irónico era todo, ya habían pasado cuatro años desde el incidente con sus padres y el bastardo que los asesinó. Recordó la tonada del villancico que tenían puesto en el reproductor esa Navidad antes de la cena y comenzó a tararearla suavemente, desde ese día la había odiado pero resonaba en su cabeza insistiendo una y otra vez.. Recordó también al hombre, a su pistola y lo que les hizo a todos.
Su padre le había dicho que corriera y se ocultara cuando escucharon el grito de su madre desde la sala, él obedeció sin rechistar y con lágrimas empezando a acumularse. Desde su escondido debajo de la mesa del comedor, escuchó como su padre daba un alarido de dolor y un golpe seco. Intentó en vano calmar su llanto y luego todo fue negro.
Recordaba vagamente que el hombre lo había golpeado, arrastrado a la sala y violado. Tenía solo quince años cuando todo sucedió y aún estaba mal. Se sentía enfermo de sí mismo. Enfermo de todo.
…
Se había dormido en una posición incómoda y el cuerpo le estaba reclamando, sintió un golpe en el pie pero lo ignoró. No estaba de humor para enfrentarse a otro idiota ese día.
—Supongo que está muerto – escuchó una voz masculina, el crujir de una bolsa plástica y como se rascaban — ¿deberé arrastrarlo a otro lado? No quiero muertos aquí – el sonido de ropa moviéndose lo hizo abrir sus ojos.
Un hombre calvo lo veía, traía un traje deportivo azul y una bolsa de mini super en la mano, y estaba de cuclillas frente a él. Su expresión era boba y estúpida.
—Veamos… ¿tienes algo roto?
—No lo sé — su respuesta seca no le importó al hombre.
—Bueno, entonces te llevaré a mi departamento, tengo vendas y alcohol para limpiarte esas heridas.
Genos no entendió la amabilidad del calvo, pero aun así tomó su mano cuando la tendió para ayudarlo a ponerse de pie.
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Notas:
Swingers: personas que mantienen una relación estable (lo suficiente XD) pero que suelen realizar o asistir a fiestas en donde comparten a su pareja o se relacionan con otras parejas, siempre teniendo límites.
SM: creo yo, que todos tenemos referencia de que significa pero por si acaso… significa sadomasoquismo.
Shmr: coctel a base de whisky, con licor de menta, jugo de naranja y vermut seco. Se suele servir en una copa para Martini y es muy delicioso.
Notas Finales:
Este sería el primer capítulo (yo citando lo obvio) y creo que si va a ser un fanfic completo :3 (aún no tengo idea de la proporción de capítulos, pero me estoy poniendo al corriente con el manga para tener más ideas).
Gracias a quienes leyeron hasta aquí.
