Rose Pvo El molesto sonido del despertador consiguió despertarme luego de una muy movida noche. Pero… ¿que esperar teniendo una niña de 10 meses? Lo bueno era que aunque les costó asimilarlo mis padres me apoyan y me ayudan en todo lo que necesito. Y claro que no era fácil asimilar que tu hija de 17 años te dijera que ibas a ser abuela… Con mucho cuidado apagué el despertador y miré hacia mi derecha para encontrarme a mi pequeño angelito durmiendo, de vez en cuando movía sus manitas, me transmitía tanta paz verla así, tan tranquila y sin preocupaciones… Me levanté y con cuidado de no despertarla le puse un par de almohadas a los lados para que no se caiga y salí de la habitación. En la cocina ya estaban mis padres, mi padre se encontraba leyendo el periódico y mi madre hacía el desayuno. Me acerque a los dos para saludarles y darles un beso en la mejilla.
-Buenos días mi niña.-dijo dándome un beso en la mejilla.- ¿Cómo dormiste?
-Bueno…ya sabes Aubree se despertó varias veces molesta por los dientes, pero conseguí que volviera a dormirse.-sonreí, porque aunque ser madre adolescente era duro, cada segundo de serlo merecía la pena.-Anoche recibí un mensaje de James, quiere ver a Aubree…y sé que no puedo negárselo porque al fin y al cabo es su padre pero…es complicado.
A mis padres nunca les cayó bien James, simplemente nunca llegaron a congeniar y la verdad, les entiendo porque ahora ni siquiera yo le soporto. Hemos intentado volver varias veces por el bien de nuestra hija, pero nunca funcionó y ahora tengo que aceptar que siempre esté presente en mi vida. Me serví un par de tortitas no sin antes darle un fuerte beso en la mejilla a mi madre y me fui a sentar con mi padre.
-Sabes que hagas lo que hagas te apoyaremos cielo y aunque no sea de nuestro agrado es cierto que es su padre y tiene derecho a verla y pasar tiempo con ella.-me dijo papá.
-Yo no tengo problema en que la vea, lo único que me molesta es que solo es padre cuando le interesa.-dije molesta bebiendo algo de zumo. Terminé de desayunar y volví a mi habitación. Con mucho sigilo y solo la luz de mi móvil escogí la ropa que llevaría ese día a la universidad. Me retoqué un poco el maquillaje, recogí la mochila con rapidez, no llegaba tarde, pero era el comienzo de un nuevo semestre y según me habían dicho solían llegar alumnos nuevos. Me despedí de mis padres y mi bebé y me monté en mi coche, un BMW descapotable rojo, que mi padre me regaló al cumplir 16. Llegué a la Universidad cantando una de mis canciones favoritas, aparqué y solo me dio tiempo a coger mis cosas antes de que Bella y Alice, mis mejores amigas, aparecieran para llevarme con ellas.
-¡Rose!-me abrazaron ambas y no pude evitar corresponderlas. A las dos las había conocido en la universidad pero era como si fuéramos amigas de toda la vida. Podía contar con ellas para lo que fuera, ni siquiera me juzgaron cuando les hablé de Aubree y James, junto con mis padres, solo mi grupo más cerrado de amigos sabía esa historia. Mi vida tampoco cambió tanto, incluso me atrevería a decir que se pareció mucho a la de cualquier adolescente normal, exceptuando los nueve meses de embarazo, los intentos fallidos al volver con James, las discusiones… conseguí graduarme a tiempo y ahora con casi 19 años y una niña de casi 1 estaba en la universidad estudiando lo que siempre había soñado: Periodismo. Aunque sé que muchos momentos hubiera deseado no haberme quedado embarazada tan joven, ahora no lo cambiaría por nada. Mientras Alice y Bella me contaban todo sus nuevos proyectos para este semestre yo no podía centrarme en nada, siempre que me separaba mucho tiempo de mi bebé, aunque solo fueran unas horas no podía dejar de pensar en ella, a veces el instinto maternal me daba muy de lleno, así que respiré profundo sabiendo que Aubree no estaría mejor con nadie que no fuese mi madre, y escuché atenta a mis amigas hasta que Edward y Jasper, sus respectivos novios irrumpieron con su presencia. Pero no estaban solos, les acompañaba un chico, alto, muy guapo, musculoso y con unos hoyuelos que cortaban la respiración de cualquiera. Todo esto lo deduje mientras me sentía como una completa sujeta velas mientras las dos parejas de tortolitos se saludaban como si no se hubieran visto hace meses, y para qué negarlo me alegraba por ellos pero eso no quitaba que me dieran un poco de envidia, hacía tiempo que no me sentía así con nadie…supongo que mi hija no cuenta… ¿no? Después de un momento que me pareció eterno, se separaron y Ed junto con Jazz se acercaron a saludarme con un abrazo.
-¿Cómo estás Rose?- Dijeron, yo simplemente sonreía mientras notaba como el chico que les acompañaba no me quitaba los ojos de encima, y eso, en vez de incomodarme me hizo sentirme bien.
- Mira, Rose, este es Emmett.- asique así se llamaba, me gusta, suena bien.- Le conocimos ayer, pero como no viniste… ahora os conocéis.
- Ya lo sé, lo sé, pero se me hizo imposible venir, ya sabes…-le quise dar a entender el motivo pero Alice no tenía filtro, pensaba en alto y eso fue lo que pasó.
- Lo sabemos, Aubree te necesitaba ¿no?- dijo y nada más decirlo se dio cuenta de que había metido la pata hasta el fondo, la cara de Emmett demostraba que no comprendía nada, y Jasper decidió ayudar…
- Aubree es… su prima, sí, su prima.- dijo, parecía intentar convencerse a sí mismo más a que a nosotros.
- Es su prima pequeña, vive en su casa y sus padres necesitaban que Rose cuidase de ella.-Dijo Ed convencido con su mentira, mientras yo seguía muda.
- Vaya… asique ¿Rose?- dijo con una sonrisa adorable.
- Sí, en realidad mi nombre completo es Rosalie, pero todos me llaman Rose…asique, sí Rose.- dije sonriendo. Justo en ese momento mi móvil comenzó a sonar, lo miré y me arrepentí al momento en el que vi quién era: James. Bufé y les miré con cara de disculpa, todos lo entendieron, menos Emmett.
- ¿Me disculpáis un momento? No tardo.-sonreí y me separé de allí
- ¿Qué quieres James?-dije de mala gana.
- ¡Vaya! ¡Al fin contestas! No es ninguna sorpresa para mí que sueles despertarte con el pie izquierdo, cielo. Yo mismo lo he comprobado, pero porque no intentamos llevarnos bien… Por el bien de nuestra hija.
- James, en serio, no tengo tiempo para tonterías. Ve al grano por favor.
- Creo que ya habrás visto mis mensajes… quiero ver a Aubree. Al fin y al cabo es mi hija, y tiene tanto derecho a pasar tiempo conmigo como contigo.
- No tengo problema en que la veas, mi único problema es que solo es tu hija cuando te interesa.
- En fin Rosalie, mi madre también quiere verla, es su nieta, asique paso a buscarla esta tarde después del trabajo.
- No, si tú quieres verla y llevársela a tu madre para pasar tiempo con ella, perfecto, pero yo voy, así que espera a que salga de la universidad y hablamos. Aubree aún es muy pequeña.
- ¡Tiene 10 meses! Creo que es lo suficiente mayor como para que SU padre pueda llevársela un par de horas.
- Cuando me demuestres que realmente te comportas como uno, podremos hablarlo, mientras tanto yo iré si quieres llevártela.
- Está bien.-dijo resoplando malhumorado.- Llámame cuando salgas, adiós.-y colgó sabiendo que no ganaría esa batalla, ya que interiormente me daba la razón. Durante el transcurso de nuestra relación, habíamos tenido muchas etapas. Estuvimos muy enamorados, o al menos yo, cuando nos enteramos de que estaba embarazada James incluso me pidió que me casara con él y accedí, éramos felices, de prueba estaban todas aquellas fotos que nos hicimos durante el embarazo. Pero después del nacimiento de Aubree todo cambió, vivíamos juntos, pero me sentía como si fuera yo, la que vivía sola con la niña, por las noches siempre me tocaba levantarme a mí, y tenía suerte si al menos James estaba en casa, porque habitualmente salía y no volvía hasta el amanecer. Por más que lo intentamos nada volvió a ser como antes, anulamos nuestro compromiso, me volví a casa con mis padres y hasta hoy, que James y yo solo tratamos, aunque a veces sea imposible, de tener una relación cordial por el bien de nuestra hija.
Respiré profundo y volví a donde estaban mis amigos, tratando de que mi sonrisa no se convirtiera en una mueca al pensar que tendría que pasar la tarde con James. Alice y Bella se habían ido acompañadas de sus novios a sus respectivas clases, Alice estudia diseño de moda, Bells literatura, Jazz historia y Ed derecho. Asique me había quedado con Emmett que para mi sorpresa estudia periodismo.
Y bueno ¿qué es lo que más te gusta de la universidad?- dije por abrir tema de conversación mientras caminábamos a nuestra primera clase.
¿A parte de las estudiantes?- me dijo mirándome fijamente con una sonrisa juguetona y no pude evitar reírme, porque aunque acababa de conocerle y eso debería parecerme un atrevimiento de su parte, lo dijo tan natural que me pareció adorable. Solo asentí y le hice un gesto con la mano para que continuara.
Pues, la gente es muy simpática y me han acogido muy bien, además de que siempre ha sido mi sueño estudiar en Los Ángeles.
¿De verdad? Es un sitio genial, es cierto. Sobre todo si te gusta surfear, la playa… Santa Mónica es genial. Tú… ¿De dónde eres?
¿En serio surfeas? Tendrás que hacerme un tour, y bueno soy de Nueva York.
¿De verdad? Siempre he querido visitar NY, ver el Empire State, La Estatua de la Libertad, pasearme por la 5th Avenida, Times Square, Central Park…debe ser increíble. Y sí, surfeo desde los 8.-sonrío.- mi padre me enseñó, cuando quieras te enseño la lujosa ciudad de Los Ángeles.
Cuando usted quiera señorita.- dijo antes de entrar en clase, nos sentamos juntos, y sorprendentemente las horas se pasaron más rápido al estar con Emmett.
Después de las clases habíamos quedado para comer, fuimos a una pizzería que quedaba cerca de la Universidad. Aunque debía admitir que no tenía mucha hambre, los chicos se lo comieron casi todo eran un pozo sin fin. Más tarde recordé que había venido en el coche con Alice y Bells, y que mi coche se había quedado en el parking de la Universidad. Pero antes de decir nada, Emmett se ofreció a acercarme y la verdad que se lo agradecí porque con los tacones que llevaba no sería nada bueno para mis pies que anduviera hasta allí. Monté en su coche, con su ayuda, ya que estaba muy alto, y nos dirigimos en busca de mi coche.
Muchas Gracias, de verdad.- dije cuando nos despedíamos.
No es nada.- sonrió y ahí estaban esos hoyuelos otra vez.
¿Nos vemos mañana?- dije mientras sacaba mi móvil y revisaba si tenía más llamadas o mensajes de James.
Claro… ¿Esa es Aubree?- dijo cuándo desbloqueé mi móvil, ni cuenta me había dado de que casi tenía el teléfono en su cara.
Sí.-dije sonriendo, aunque estaba nerviosa, no quería descubrirme antes de tiempo y el parecido era bastante obvio.
Es muy linda, se parece mucho a ti.- dijo sin quitar los ojos de la foto. En ella salíamos ambas, yo con ella en brazos, sonriendo a la cámara cuando cumplió 10 meses, es decir, era una de las fotos más recientes que teníamos juntas, mi madre nos la sacó.
Gracias.-sonreí pero al darme cuenta de la hora que era creo que mi sonrisa se convirtió en una mueca. De seguro James ya habría salido del trabajo y no tardaría en empezar a llamarme para ver a Aubree.-se me ha hecho tarde, lo siento, tengo que irme ya, muchísimas gracias por acercarme.-sonreí y le abracé- nos vemos mañana.
Me monté en el coche y comencé a conducir en busca de mi princesa, la había echado mucho de menos.
Cuando llegué todo estaba muy silencioso, mi madre y Aubree estaban en la sala viendo esos dibujos animados que a mi hija tanto le fascinaban, nada más verme su sonrisa se agrandó y pude darme cuenta de que ya tenía otro dientecito más en camino mientras alzaba sus brazos para que la cogiera.
-Hola, mi amor, ¿echaste de menos a mami?
-Ma-ma.- dijo acariciando mi cara mientras no apartaba sus ojitos de mí.
-Sí, mi cielo, mamá.-cada día que pasaba aprendía más cosas y eso me alegraba pero a la vez me hacía entristecerme un poco, mi nena se hacía mayor y ya no iba a necesitarme tanto. Sonreí mientras besaba sus manitas y dejaba mi mochila en el sillón junto a mi madre mientras me sentaba.
-¿Cómo ha ido todo?-preguntó mamá sonriendo.
-Estuvo bien, pero esta tarde la pasaré con James.-dije suspirando.
Mi mamá frunció el ceño antes de responder
-¿Qué pasó?
-¿Recuerdas que estuvo mandándome mensajes para ver a Aubree?-ella solo asintió- pues antes de entrar en clase me llamó y quedamos en que esta tarde iremos a ver a Cindy, para que pasen algo de tiempo juntos.
Tras una amena conversación con mi madre, le di de comer a mi pequeña hija, la duché, vestí y cogí el móvil para llamar a James ya eran las seis de la tarde y aunque no hiciera frío Aubree iba adorable con sus pantaloncitos jeans, una camiseta en la que ponía "I'm the coolest baby" la cual se la había regalado Alice y unas adorables deportivas. Coloqué una cinta para intentar amoldar su cabello lleno de rizos mientras esperaba a que James contestara.
HOLAAAAA! Para ser sincera quería subiros algo y por más que lo he intentado no he conseguido tiempo para intentar actualizar "Un Cambio de aires" lo intentaré este finde... aunque no prometo nada... sorry en una/dos semanas empiezo exámenes y con el canal de Youtube no doy a basto xD si queréis pasaros es "Con P De Paula" sería genial! Asique... este es un nuevo proyecto en el que estoy trabajando! decidme que tal :) El título es un poco provisional! Pienso que Rose&Emm son una pareja perfecta y que debería haber más historias sobre ellos! y de aquí le mando un saludo a Dnisse! espero que no te demores mucho AMO HT :) BESOS!
