Todo el mundo ha pensado en Booth y su amnesia. ¿Pero qué ocurriría si fuera Brennan la que no recuerda nada?.
No hay spoilers, quizá sí referencias a otras temporadas. Los personajes no son míos, son de Fox, si fueran de mi propiedad mi equipo de guionistas y yo ya les habríamos dado un buen repaso...
CAPITULO 1
-¡Huesos, despierta, por favor, despierta!
La doctora Brennan estaba en el suelo, al pie de la escalera que conducía a la plataforma del laboratorio. Booth estaba junto a ella intentando que recuperara la conciencia.
-¿Qué ha pasado? ¿Alguien sabe qué demonios ha pasado? -gritaba mientras palmeaba su cara con cuidado pero también con decisión.
-No lo sé -contestó Angela sin atreverse a tocarla-, sólo sé que estaba examinando los restos de la mesa central y al momento la vi caer hacia atrás sin poder sujetarla.
Booth había llegado justo cuando Huesos aterrizaba al pie de la escalera. Estaba tremendamente asustado, la había visto caer y golpearse con estruendo contra el suelo. Nunca había estado tan asustado, nunca ni en sus años de ranger ni en todos los que llevaba en el FBI. Ni siquiera se asustó tanto cuando tuvo que llevar a Parker al hospital de urgencia porque convulsionaba por un ataque de fiebre repentino.
Todos los que estaban sobre la plataforma cuando ocurrió la caída se arremolinaron junto a la doctora. Hodgins le tomó el pulso en el cuello con los dedos.
-Tiene buen pulso, esperemos que no haya ninguna lesión en la cabeza, pero no la mováis bajo ningún concepto. ¿Alguien ha llamado a una ambulancia?
-Está de camino -dijo uno de los ayudantes-, acabo de llamar al 911 y no tardará en llegar.
-Espero que no -contestó Booth-, porque de lo contrario yo mismo la llevaré al hospital pase lo que pase.
Brennan continuaba en el suelo sin mostrar señales de conciencia. Hodgins tocó su cabeza con cuidado, sin moverla, y no detectó traumatismos, pero no había que dar nada por hecho. Si no lo había, significaba que podría tener un traumatismo interno que no daba la cara, y era muchísimo peor que si se hubiera abierto la cabeza.
Cuando llegaron los sanitarios la inmovilizaron y se la llevaron rápidamente al hospital. Brennan recuperó la conciencia en la ambulancia junto a un preocupadísimo Booth que no dejaba de cogerle la mano. Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue el techo de la ambulancia, y escuchó su voz.
-Huesos, ¿estás despierta? Soy Booth.
-¿Dónde estoy? -preguntó con un hilillo de voz. Sentía un tremendo dolor de cabeza y su voz rebotaba como un eco por todos los rincones de su cerebro.
-Te llevamos al hospital. Te has dado un buen golpe al caer de la escalera del laboratorio.
-¿Laboratorio? ¿Qué laboratorio? -dijo confusa.
-El Jeffersonian -Booth comenzó a inquietarse- Angela te vio caer y se dio un susto de muerte.
-¿Angela? ¿Quién es Angela?
Booth se inquietó del todo. Se dirigió al sanitario que estaba coh ellos en la parte posterior de la ambulancia.
-No recuerda algunas cosas.
-Avisaré al hospital para que estén preparados.
Mucho más tarde, o por lo menos eso era lo que le parecía, Booth estaba sentado en la sala de espera del hospital esperando noticias sobre Brennan. No sabía si era por la tensión o porque tampoco había descansado mucho en los últimos días a consecuencia de un complicado caso que llevaban entre manos, pero el caso es que estaba seguro de que si hubiera tenido que esperar de pie, su cuerpo no lo habría soportado. De hecho era el segundo café que se tomaba desde que entrara en urgencias y todavía no le había causado ningún efecto.
Si a Brennan le ocurría algo... sabía que no había sido culpa suya, bueno, no del todo, porque él tenía que haber sido rápido de reflejos para intentar pillarla al vuelo y evitar que chocara contra el suelo, o al menos que no chocara su cabeza. Pero durante esos segundos que había tardado en caer, sólo podía mirar cómo lo hacía casi a cámara lenta, y reaccionar luego cuando ya parecía una muñeca rota en el suelo.
Ya había sufrido mucho cuando Cam estuvo tan grave con ese veneno que Epps introdujo en la cabeza de su fallecida esposa. Fue entonces cuando decidió que había que establecer una línea muy gruesa entre su vida personal y profesional y que nadie excepto él mismo la cruzaría. Había sido muy frustrante ver cómo Cam se apagaba en aquella cama sin que él pudiera hacer nada. Y ahora Brennan. Quería ser optimista y pensar que aquello se quedaría en una mera anécdota, pero su instinto le decía que no sería así.
A su lado estaba Angela, pero estaba tan mal que sólo miraba a su alrededor sin hablar, cerrando los ojos de vez en cuando. Booth sabía que no podía consolarla de ninguna manera. Para ella era un mazazo porque Brennan era su mejor amiga, su mejor colaboradora, su apoyo en tantas cosas en la vida. Le horrorizaba pensar que le pasara algo, y tampoco podía evitar pensar en lo peor.
El médico tardó una eternidad en llamarles para hablar con ellos.
-La doctora Brennan ha sufrido un tipo relativamente común de amnesia postraumática. Es la que se produce después de un traumatismo por una caída o golpe. Hemos comprobado que no tiene daños externos y aparentemente tampoco internos porque le hemos realizado un TAC para descartarlos, pero no puedo decir con absoluta seguridad que no le haya ocurrido nada. Normalmente estos traumatismos dan la cara pasadas unas horas, por lo que permanecerá ingresada aquí hasta que podamos estar seguros de que no le ocurre nada.
-¿Esa amnesia postraumática es muy importante?
-Suele ser de carácter temporal, y en este caso ocurre que no recuerda la mayor parte de los sucesos acontecidos antes del golpe. La mayoría de los pacientes se recuperan muy bien con mucha paciencia, eso sí, y grandes dosis de descanso, sin alteraciones.
-¿Y cómo está ella?
-Pues quitando alguna magulladura y un chichón considerable como consecuencia de la caída, diría que está muy bien. Está consciente y animada, aunque también algo contrariada porque no entiende por qué está aquí. Pueden pasar a verla si quieren.
-Ve tú –dijo Angela-, yo pasaré más tarde, y además sé que lo harás mejor que yo.
Booth entró en la habitación. Huesos estaba en una cama con los ojos cerrados, pero los abrió en cuanto oyó que la puerta se cerraba.
-Hola campeona. ¿Cómo te encuentras?
-Hola –contestó Brennan no con cierta reserva-. ¿Debería saber quién eres?
-Deberías –dijo Booth aproximándose al lecho-, pero no lo recuerdas. Soy Booth.
-Dame más pistas, me temo que he olvidado algunas cosillas…
Booth sonrió. Al menos Huesos estaba de buen humor, y eso era bueno.
-Seeley Booth, agente especial del FBI. Soy tu compañero.
-¿Trabajo en el FBI?
-No. Tú eres antropóloga forense, la mejor, y trabajas en el Instituto Jeffersonian de Washington –Booth se sentó en el borde-. Trabajamos juntos en algunos casos del FBI en los que se requiere identificación de víctimas. El resto del tiempo lo dedicas a identificar y clasificar restos antiguos.
-¿Qué tipo de restos?
-Huesos.
-¿Huesos? –dijo con incredulidad- ¿De dinosaurios y animales extinguidos? Eso le gusta mucho a Parker…
-¿Parker? –Booth se sobresaltó. Parker era su hijo- ¿Recuerdas a Parker?
-Bueno, creo que una vez conocí a un niño llamado Parker, aunque no puedo recordar muy bien cómo era, sólo que le gustaban los dinosaurios… creo que era muy tierno –dijo Brennan con una sonrisa evocadora - ¿Quién es Parker?
-Parker es mi hijo.
-¿Tienes un hijo? ¿Estás casado?
-Sí y no. Tengo un hijo que se llama Parker al que le gustan los dinosaurios gracias a ti y no estoy casado, respondiendo a tus dos preguntas. ¿Vas a seguir haciéndolas de dos en dos o podré descansar?
- Vale. Entonces, ¿de qué eran los huesos?
Booth todavía intentaba recuperarse de la impresión.
-Pues… humanos.
-¿Qué? –Brennan miró al techo-. No me puedo creer que me dedique a identificar a trogloditas.
-Huesos, es tu vida –De nuevo Booth asombrado. Parecía que el día iba a dar para mucho…-. Eres capaz de datar un solo hueso de un cuerpo y descubrir lo más ínfimo sobre el individuo al que pertenecía.
-Pues francamente me resulta increíble. No recuerdo apenas nada de mí, pero no me imagino como antropóloga forense. Eso suena a muerto.
-Y tanto. ¿No recuerdas nada, absolutamente nada? Aparte de un chaval llamado Parker…
-Poca cosa. Sé que me llamo Temperance Brennan, alguien que parece mi padre aparece en mi mente en una sala de juicios y que tengo un hermano, creo. ¿Te parece suficientemente interesante? Y por cierto, ¿por qué me llamas Huesos? –la mueca que Brennan mostró hizo reír a Booth.
-Te llamo así desde que comenzamos a trabajar juntos, hace algo más de cinco años.
-¿Y te he dejado hacerlo?
-Vaya, no te apasiona que te llame así, pero Tempe te gusta mucho menos.
-Así me llaman mi padre y mi hermano.
-Exacto. Parece que lo de recuperar memoria está yendo sobre ruedas.
-No te emociones, vaquero –Booth sintió que su corazón daba un vuelco cuando ella le llamó "vaquero". Brennan cerró de nuevo los ojos- ¿Te importa llamar a la enfermera? Este dolor de cabeza va a matarme si no me dan algo otra vez.
Booth apretó el botón de llamada y después puso su mano sobre el hombro de Huesos.
-Te pondrás bien. Sólo es cuestión de tiempo.
((((((((((((( Espero comentarios. Aunque está terminado siempre está abierto a nuevas aportaciones ))))))))))))))))))))))))))))
