Primero que nada hola a todos! Este es mi estreno en los fics de Saint Seiya, surgió a que leyendo por aquí me encontré con muchos fics realmente buenos, así que no quise perder la oportunidad que hacer mi propia aportación a este fantástico mundo que en lo personal marcó mi infancia. Esta dedicado a las personas que me han inspirado mucho para escribir, a Helena Hibiki con Francis y claro a Liluel Azul (quien también es tan fanática como yo de los fics del patito :D) así que va dedicado con especial cariño para ustedes. También va dedicado a mi hermanita, quien tiene mucho tiempo pidiéndome este fic, va con cariño para ti n.n

Disclaimer: Saint Seiya no me pertenece por más que quiera, si así fuera los demás personajes tendrían un papel más importante y los dorados regresarían, en fin, no se puede tener todo en la vida. Todo corresponde a su respectivo autor, nada aquí escrito tiene fines de lucro, solo entretenimiento.

Summary: La paz ha reinado en el mundo durante dos años, la felicidad volvió a la mansión Kido luego de una noticia que cambiaría la vida de los caballeros de bronce para siempre ¿en verdad la guerra terminó? Corresponderá al Santo del Cisne responder a esa pregunta, nuevos riesgos, nuevos problemas, una profecía que esconde un secreto, una vida pendiendo de un hilo. ¿Podrá la felicidad volver al santuario?

Aclaraciones y advertencias:

No es un fic yaoi aunque si amistades muy cercanas, ya depende de cada quien el contexto que quiera darle.

Narración normal

-Diálogos-

Pensamientos y recuerdos

(Interrupciones mías)

¡Ah y no se les olvide! Para mi son muy importantes los comentarios que me dejen, para un escritor es un gran impulso saber que alguien lo lee y mucho mas si le gusta, así que ya saben ¡reviews!

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Saint Seiya: Saga de Cygnus

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Capitulo 1: La noticia

Era una fría noche de invierno en Japón, todo estaba quieto, solo se escuchaba la suave brisa a las afueras de la mansión Kido, brisa que hacia que se ondularan las hojas de los arboles que se estremecían con el toque sublime del viento, era un hermosa noche de luna llena donde las sombras danzaban entre los arboles dando un espectáculo bello y a la vez estremecedor, algo muy bello que pocos apreciaban. Dentro de la mansión todo estaba quieto, era una enorme casa adornada al estilo clásico que compartían seis jóvenes que ahora disfrutaban de un momento de paz. Si podían decir paz ya que las guerras habían terminado hacia algún tiempo. Desde entonces todo había quedado en calma, Seiya, Shun, Hyoga, Shiryu e Ikki habían logrado devolver la paz al mundo desde la guerra contra los dioses que amenazaron con la paz de su hogar. Cuatro de ellos dormían, la princesa en ese momento no estaba con ellos. El único que no dormía era un bello cisne que estaba en su balcón observando el panorama, el aire acariciaba la mitad de su rostro pálido y jugaba con sus rubios cabellos, mas este no se daba cuenta por su estado reflexivo. Aún continuaba con la venda en su ojo izquierdo el cual había perdido en la batalla contra Poseidón, era curioso pues solo el y Shiryu habían vuelto con heridas visibles de las batallas, ya que el dragón había perdido ambos ojos, aunque ese detalle era insignificante considerando todas las veces que pudieron haber muerto. Al fondo escucho un ronquido, el cisne sonrió. Desde la batalla contra Hades Seiya se había vuelto el chico más feliz del mundo por el regreso de su hermana Seika, así que se recupero muy pronto de la herida de la espada de Hades. Shun, quien también regreso con profundas cicatrices en su alma por la posesión del Dios maligno logro recuperarse con el cariño de todos ellos, pero sobre todo por el de Saori, Atena y por supuesto por Ikki. El fénix había sido todo un caso ya que después de esa guerra se quedo con ellos para no irse jamás, lo que alegro a Shun como nunca, cosa curiosa pues los papeles se habían invertido desde entonces, pues ahora el era la ave huidiza y no el fénix. Suspiro. Si todos habían retomado el rumbo de sus vidas, todos habían encontrado la felicidad… excepto el.

Hyoga sin pensarlo mucho salto de su balcón aterrizando con agilidad en el pasto sin hacer el menor ruido, y camino hasta topar con la orilla del lago artificial que Mitsumasa Kido había construido para su nieta, donde se recostó a mirar la enorme luna y escuchar el murmullo del agua.

Hyoga se sumió en sus pensamientos, en la felicidad de sus hermanos que había compartido por unos momentos cuando recibieron la más reciente noticia que impacto a todos… sonrió recordando.

FLASH BACK

-¿Nos mandaste llamar Saori?- Pregunto el tímido Andrómeda entrando a la enorme sala

-Si Shun, pasen por favor, necesito hablar con ustedes de algo muy importante-

Todos los caballeros de bronce entraron, Seiya, Shun y Shiryu se sentaron en uno de los sillones, mientras que Ikki y Hyoga permanecieron de pie.

-¿Paso algo malo Saori?- Pregunto el Dragón, la diosa sonrió

-Tanto como malo no, de hecho es para transmitirles una noticia que estoy segura que los sorprenderá-

-¿De que se trata?- Pregunto el Pegaso, impaciente

-¿Recuerdan que hace aproximadamente ocho meses estuve fuera de la ciudad?-

-Si- contesto el dragón –Te fuiste por un tiempo para arreglar unas cosas en el santuario-

-Bien, pues la verdadera razón fue por que asistí a un consenso en el Olimpo, pedí ver a mi padre Zeus-

-¡Zeus!- exclamo Ikki

-así es, fuimos cuatro dioses presentes, estuvimos abogando y pedí por mis caballeros, ya que habían dado todo por mi, explicamos las razones, todo lo que había ocurrido y la historia de cada uno, al final mi padre concedió nuestro deseo, y decidió darles a los caballeros dorados otra oportunidad, ahora ya están de vuelta en el santuario los trece caballeros dorados junto con Shion-

-…-

Todos se quedaron estáticos unos momentos

-….. ¿QUEEEEEE?- exclamaron todos

-¿es… eso cierto Saori?-

-¿De verdad?-

-¿Están vivos?-

La diosa asintió a cada una de las preguntas, los demás simplemente no lo podían creer, al final Seiya se levanto muy lentamente…

-Eso es…. ¡FABULOSO!- grito a todo pulmón y alzo a su diosa en brazos, Shun y Shiryu se unieron al abrazo mientras que Ikki y Hyoga literalmente eran de piedra

-¡Increíble!- gritaba Shun casi ahorcando a su hermano en un abrazo posesivo

-¡Mi maestro Dokho esta vivo!-

-Supongo que eso es bueno…- dijo Ikki

-Mi maestro Camus… está vivo- Hyoga se sentía sofocado

-Un momento… interrumpió Seiya –dijiste que eran trece… ¿quieres decir que…?-

Atena los miro con ternura

-así es, Kanon también volvió y comparte ahora la casa de Géminis con Saga, de hecho tiene su propia armadura dorada, siéntense, quiero seguirles contando-

Todos obedecieron con expresión ávida

-Cuando regresaron las cosas se pusieron muy duras entre ellos, pero con el pasar del tiempo lograron perdonarse unos a otros, hoy están completamente cambiados y disiparon rencores, Como con Shaka y Saga, Shura y Aioros son los mejores amigos al igual que Dita y Ángelo, y al parecer todos ya perdonaron a Saga, Shura y Camus, todos son ahora grandes amigos y la familia que tanto añoraron ser desde un principio, como cuando eran niños-

-es hermoso- exclamo Shun

-por esa razón no quería decirles antes, hasta el momento indicado… ellos han preguntado constantemente por ustedes, de hecho quieren que regresen al santuario, que se unan a su familia-

-…-

-¿es en serio?- pregunto Hyoga incrédulo, Atena asintió

-Wow- dijo Seiya -¿quieren volver a vernos?-

-¿Pero por que?- Shun no lo podía creer

-Tal vez para ahora si matarnos-

-IKKI- lo regañaron todos

-¿Qué? Es una posibilidad-

-De hecho Ikki, Shaka es quien desea volver a verte- Ikki palideció, mientras los demás reían

-es increíble- murmuro Hyoga –que estén vivos, pero….-

Hyoga no pudo terminar pero Atena entendió bien lo que quiso decir

-Así es, y TODOS quieren que ustedes vuelvan-

-¡Ya quiero regresar!- Exclamo Seiya

-Entonces Shun, Seiya, Shiryu e Ikki estarán allá la semana próxima, yo partiré desde mañana para preparar todo para su llegada-

-¿Y Hyoga?- Preguntó Shun

-Yo…- el cisne recordó lo que Saori le había dicho un par de días antes –Tengo que partir a una misión-

-entonces yo lo acompañare- apunto Ikki, Atena asintió

-entonces ya esta hecho, mis caballeros volveremos al Santuario-

FIN DE FLASH BACK

Si, había sido la persona mas feliz del mundo al saber que su maestro, su mentor estaba vivo y se había reconciliado con sus compañeros, pero… solo eso… no podía compartir la dicha con sus compañeros de volver al santuario y la razón era una que lo había atormentado durante años: la culpa. Si, aunque se escuchara patético se sentía culpable por el pasado. No estaba arrepentido de sus acciones, pues todo lo hizo para salvar a Atena, sin embargo eso no impedía que doliera, no impidió el dolor al perder a su madre en el naufragio, no impidió el perder a Isaac una vez de jóvenes y la segunda en una guerra, no impidió el dolor a perder a Cristal, no impidió la expresión de dolor de Fler al ver a Hagen muerto por su ataque y no lo impidió cuando perdió a Camus. Casi todos en sus propias manos. Su recuerdo lo persiguió durante años el sentir la sangre caliente aun en sus manos, el corazón deteniéndose, el cosmo extinguiéndose poco a poco. Todo gracias a el. Una lágrima solitaria corrió por su pálida mejilla. Dejando fluir el dolor de su pérdida, de su culpabilidad, ahora sabía que no seria capaz de mirar a los ojos a su maestro, ni siquiera a Milo… simplemente no sabia como pararse frente a ellos y hablar… su corazón no podría soportarlo… de pronto sintió una presencia junto a el. Hyoga solo miro a la luna.

-¿No deberías estar durmiendo pato?-

Hyoga solo lo miro

-¿Por qué lo hiciste?-

Ikki suspiro y se tiro junto a él sentado, Hyoga lo imito. Claro esa era la pregunta del millón. Resultaba que Ikki y Hyoga no eran los mejores amigos, nunca lo habían sido, solo se peleaban cuanto podían y si eran condescendientes uno con el otro solo era por Shun. Ikki al principio lo odiaba pero luego se dio cuenta de que Hyoga era quien iniciaba esas tontas peleas para integrarlo con los demás cosa que logro con éxito, y el más feliz por eso había sido Shun. Aun así solo peleaban y rara vez compartían unos momentos juntos, como ahora.

-Digamos que te debo muchas… Hyoga desde que nos conocimos nunca me caíste bien- Hyoga se rio, Ikki continuo sonriendo –Y lo sabes fuiste el primero a quien enfrente por la armadura de sagitario y muchas veces mas pelee contigo por cosas muy tontas; sin embargo al pasar de los años las cosas cambiaron. La razón en gran parte ha sido Shun. Tú lo protegiste desde que tenemos memoria, incluso de mi mismo y es algo que siempre te voy a agradecer, pues tú lo mantuviste en pie cuando yo estuve ausente. La segunda razón es que gracias a ti me pude reintegrar al mundo… tu… comprendiste mis razones para alejarme un sentimiento que compartimos-

-La culpa- murmuro Hyoga Ikki asintió

-Así es, yo no podía ver a mi hermano o a Saori a los ojos, pero llegaste tu y me obligaste a pelear contigo repetidas veces, muchas veces por razones realmente estúpidas… pero gracias a eso pude ver otras cosas, apreciar la convivencia incluso con Seiya… aprecie mas de mi mismo y conocí el perdón… todo gracias a ti pato; además conozco las razones por las cuales dudas volver al santuario, tal vez seas el mas reservado y oculto de nosotros pero yo también logre ver en ti lo que te preocupa. Quiero ayudarte Hyoga, así como tu también lo hiciste conmigo… además de que no tengo ni una pizca de ganas de ver a Shaka de nuevo… ¿Qué dices?-

Hyoga sonrió

-digo que sigues siendo un pollo idiota… gracias Ikki-

Ambos sonrieron en la penumbra sin saber que pronto llegaría la prueba más grande de todas.


DOS DIAS DESPUES EN EL SANTUARIO

-¡Nos alegra tenerla de regreso princesa Atena!- Exclamo un alegre Saga mientras jalaba mechones de cabello de su hermano con intención de molestarlo

-A mi también me hace inmensamente feliz estar de vuelta-

-Es una gran satisfacción que nos acompañe de nuevo y esta vez para quedarse princesa- dijo Shion sonriendo en un gesto paternal, al fondo escucharon las carcajadas de Saga al ver como Kanon le sacaba la lengua

-Lo se, esta vez será diferente, tras mucho esfuerzo es hora de que vivan en paz, y mis caballeros la oferta sigue en pie. Si alguien quiere rehacer su vida fuera del santuario y de la orden, están en su derecho. Ya cumplieron sus votos, por lo que es hora de que busquen también su felicidad-

Saori sonrió tiernamente mientras los demás se miraban entre si, sin embargo todos tenían ya una respuesta a eso, Mu fue quien se puso de pie tomando la palabra

-Princesa Atena, a nombre de mis compañeros… y estoy seguro de que todos piensan igual, agradecemos su ofrecimiento, sin embargo hemos descubierto que nuestra felicidad se encuentra aquí, juntos como la familia que somos, ahora que todo se ha arreglado nos gustaría permanecer aquí no solo como caballeros, no solo como sus guardianes, sino como su familia misma-

Atena no pudo más que sonreír.

-por cierto princesa…-comenzó esta vez Milo –Aun nos faltan cinco integrantes-

-es cierto- dijo Kanon mientras le arrebataba un pan a su hermano -¿Cuándo llegan los chicos de bronce?-

-¡Kanon!- se quejo Saga dándole un zape, Kanon hizo un puchero

-Hace tanto que no los vemos- apunto Aioria

Saori cambio su expresión

-¿sucedió algo princesa?- Pregunto esta vez Camus

-En realidad no, Shun, Shiryu y Seiya estarán aquí la semana próxima-

-¿Y las aves?-

-Hyoga fue encomendado a una misión en Rusia e Ikki se ofreció a acompañarlo-

-¿Paso algo malo?- Pregunto Dokho

-Es lo que aun no sabemos, solo que ocurrió un fenómeno extraño y ellos fueron a investigar, es solo una misión de reconocimiento, por lo que en un mes máximo estarán aquí-

-Ya quiero verlos- exclamo Aldebarán –extraño las locuras de Seiya-

-¿Cómo tomaron la noticia de que estamos de vuelta?- Pregunto Aioria curioso

-Al principio no lo podían creer, hasta que Seiya fue el primero en reaccionar junto con Shiryu gritando de la emoción mientras que Shun abrazo a Ikki y Hyoga casi ahorcándolos, en verdad los domino la alegría-

Todos los caballeros dorados sonrieron, Saori continuo

-De hecho cuando les comente sobre sus intenciones de que volvieran nadie me creyó, me costo mucho trabajo convencerlos de que es verdad-

-¿Por qué no lo creerían?- Pregunto Dita

-por el pasado- Comento Shaka, Saori asintió

-Shun y Seiya se mostraron más emocionados, pero Ikki, Shiryu y Hyoga no tanto, al final solo Hyoga fue el que dudo con esa petición-

Camus bajo la mirada, sabia perfectamente la razón del por que.

-No entiendo- Dijo Ángelo -¿Por qué ellos dudarían de nuestras intenciones, por que el pasado?-

-Es simple Ángelo- Continuo Shaka –en este caso Shun y Seiya son los menores, por lo que no comprenden las razones de los mas grandes, en caso de Shiryu aun estuvo ligado al pasado por lo sucedido contigo y con Shura, Ikki por que es su carácter natural y apuesto por su pelea conmigo… pero el caso de Hyoga es especial…-

-¿Por qué?- Pregunto Milo

Camus alzo la mirada

-Por nuestra batalla, en casa de libra y después en la de Acuario-

Atena asintió y se puso de pie

-Escuchen, por eso decidí venir antes que ellos para poder hablar con ustedes sobre el pasado y su postura ante su llegada. Todos ustedes a excepción de Camus y Dokho conocieron a los caballeros de bronce como eso… caballeros, sin embargo su parte humana ha resultado más afectada-

-¿Qué sucedió?- Pregunto Aioros

Atena uso su báculo para crear una pequeña nube donde todos vieron imágenes proyectadas del pasado, miraron embelesados imágenes de lo que parecía ser un edificio antiguo lleno de niños.

-Lo que les voy a contar es la historia de ellos juntos como hermanos para que puedan comprender un poco su historia y sus debilidades, para que vean su parte humana, pero antes me interesa saber si están dispuestos a escuchar e intentar comprenderlos, así como ellos lo hicieron con ustedes-

Saga asintió

-Yo opino que Seiya, tanto como Shun, Shiryu, Ikki y Hyoga nos han ayudado a todos, no solo como caballeros sino como personas para enmendar nuestros errores, es hora de que nosotros los comprendamos a ellos-

Todos asintieron, Atena continuo

-Lo que ven aquí es la fundación Graude, el orfanato donde fueron destinados todos los niños que serian enviados a ser caballeros, niños de procedencias distintas, aunque en su mayoría japoneses, salvo unos cuantos-

Todos quedaron absortos al observar las imágenes, niños iban y venían en el orfanato cuando vieron a un niño pequeño de cabellos castaños con un pan en la mano huyendo de otro de cabello corto y negro

-¡Son Seiya y Shiryu!- exclamo Dokho emocionado, todos sonrieron al ver la ternura de los niños, mas adelante vieron a otro pequeño de cabello verde junto con otro mas grande de cabello azul oscuro quien parecía refunfuñar, sonrieron al reconocerlos, mas adelante un hombre cargaba a una niña de pelo morado y ojos tiernos, miraron a la princesa. –Son todos- dijo Aldebarán, después y mas apartado en un rincón se encontraba Hyoga de pequeño sentado y de brazos cruzados sin decir nada, pronto llego Seiya jalando a Shiryu junto con Shun e Ikki con Hyoga obligándolo a levantarse y que jugara con ellos, todos sonrieron ante la escena.

-Todos nos conocimos en el orfanato, Hyoga fue el ultimo en llegar y también el primero en irse. Esa poca estancia dio oportunidad de que surgiera una hermandad entre todos, al crecer y convertirse en caballeros cada uno siguió su camino, desgraciadamente Ikki fue inculcado en la isla de la muerte volviéndose maligno, ya conocen la historia de las siguientes batalles, el torneo intergaláctico, los caballeros negros; los de plata y posteriormente la batalla de las doce casas…-

Todos miraron los momentos mas significativos de esas peleas, mas la de Ikki contra Hyoga que había resultado ser la mas reñida hasta que intervino Shun, todos miraron los sentimientos a flote de ambos hermanos, luego en la batalla de las doce casa y los enfrentamientos contra ellos, vieron y sintieron las emociones de cada uno, la convicción de Seiya, el enfrentamiento de Shun, la reconciliación de Ikki, el determinismo de Shiryu y el dolor de Hyoga.

-Recuerdan muy bien esa batalla, pues a ellos dejo profundas heridas, mas que a nadie a Hyoga por su enfrentamiento con Milo y Camus, Seiya por Saga y Shiryu por Shura… fueron sentimientos que atenazaron a todos pero que tuvieron que suprimir para poder vencer… -

La escena cambio hacia la guerra contra Poseidón, el enfrentamiento de Isaac contra Hyoga, Camus sintió el corazón encogerse al ver a sus dos discípulos luchando a muerte

-en la siguiente guerra contra Poseidón, el dios del Mar fue sumamente difícil para Hyoga al combatir contra quien había querido como si fuese su propio hermano, he de ahí de su herida en el ojo izquierdo, su perdida impacto mucho en su alma y corazón-

Milo miraba impactado las imágenes del enfrentamiento y comenzó a hablar

-Yo recuerdo… después de la batalla contra Poseidón los caballeros de bronce regresaron al santuario para lo de las armaduras, y solo tuve una oportunidad de hablar con Hyoga, cuando lo vi me sorprendí… su expresión estaba totalmente vacía, carente de emociones, no me dijo nada y después lo vi varias noches aunque lloviera solo estaba parado frente a la tumba de Camus…-

Atena asintió, las escenas cambiaron a distintas batallas, Eri, Apolo, Hades e Hilda de Polaris

-Todas estas guerras los dejaron marcados, fue un periodo muy oscuro para todos, con secretos, sentimientos ocultos, heridas profundas en el alma. Sin embargo poco a poco fueron mejorando, prodigándose cariño como hermanos que son, pero aun así estas marcas les han dejado una seña de culpabilidad. Por eso Hyoga no puede venir aun, no se siente capaz de mirar a Camus o a Milo a los ojos, todos resienten las huellas del pasado, tal vez con Seiya, Shun y Shiryu no lo noten, pero con Hyoga….-

-es el que ha sido más marcado- Finalizo Mu, Atena asintió

-exacto- dijo mientras las imágenes cambiaban al ver a los chicos mas grandes y con sus cicatrices de las batallas, Hyoga con su ojo vendado y Shiryu con ambos, se veían en la mansión, Ikki practicando en el gimnasio, Shiryu cocinando, Shun y Seiya jugando videojuegos y Hyoga tocando el piano, la escena cambio a la sala, donde se veía también en su convivencia como hermanos, los mas chicos riendo mientras los demás observaban con una sonrisa sus travesuras observaron a Shun y Seiya murmurarse algo al oído para después sonreír maliciosamente, Hyoga estaba distraído leyendo por lo que no sintió como se le fueron encima, Shiryu también se unió, Hyoga se quejaba pero Seiya tenia un plan y con sus manos recorrió el torso del rubio buscando su punto débil. Los dorados sonrieron ante la escena, Shun también jalo a Ikki quien sonrió y también se unió al ataque al rubio y tras mucho forcejeo lograron arrancarle una sonrisa, los cinco quedaron tendidos en el suelo de la sala sonriendo, agotados.

-Su convivencia como hermanos les ha ayudado mucho, sin embargo las huellas del pasado aun persisten y posiblemente nunca se borraran de su alma, al menos para algunos-

Todos se quedaron en silencio meditando todo lo que habían sentido sobre los chicos, sin duda el caso que mas les había impactado era el de Hyoga, como era posible que un chico de su edad pudiera guardar tanto en su corazón.

-Hyoga…- comenzó Saga –es increíble… todo lo que ha tenido que soportar-

-es un joven admirable- dijo Dokho –al igual que los demás-

-Les cuento esto para saber su postura y su perspectiva de su llegada al santuario, sobre todo de Hyoga-

Camus decidido se puso de pie

-se que esto es en gran parte mi culpa… y en caso de Hyoga pienso hacerme cargo, lo conozco desde que tuvo seis años y ahora puedo decir que a pesar de todo lo que ha pasado e cambiado gracias a el, lo aprecio mas como si fuera mi hijo propio, así que estoy dispuesto a hacer lo que sea para ayudarlo a que viva de nuevo-

Todos lo miraron asombrados

-Lo mismo digo- Secundó Milo –yo también aprecio mucho mi cubito y hare lo que sea por regresarlo a la vida-

-Aceptaremos a Hyoga y a Shiryu, junto a los demás como pertenecientes de nuestra familia- Dijo Aioros decidido

-Ellos nos han protegido muchas veces- aporto Saga –es hora de que les devolvamos el favor-

Todos los demás asintieron sabiendo que era momento de retribuirles todo lo que esos cinco chicos habían hecho para salvar a la humanidad y a su diosa, así que era hora de que tuvieran una familia como la que siempre habían añorado.

Mientras tanto, en una región del norte de Siberia, en medio de las montañas un objeto que días antes había caído del cielo brillaba con intensidad entre los escombros, sintiendo el cosmo de Cygnus acercarse cada vez mas… solo faltaba esperar…


¿y bien? ¿que tal? recuerden que es mi primer fic de SS, aun así me encantaría recibir cualquier critica constructiva sobre mi trabajo para poder mejorar, cualquier comentario sera bien recibido, para mi los reviews son el motor para seguir escribiendo.

Posiblemente no pueda actualizar tan seguido como quisiera, pero tengan por seguro que esta historia tendrá un final triste o feliz, aun no lo se, pero lo tendrá, ¡me esforzare para actualizar pronto!

Extras:

Seiya: ¡Hola!

Yo: ¿Que estas haciendo aqui? se supone que no haria los extras hasta el siguiente capitulo

Seiya: lo siento... me sentía solito

Shun: (con ojos llorosos) ¿y yo que?

Seiya: nada, solo quería salir aquí n.n

Shiryu: ¿solo Hyoga es el protagonista?

Yo: de hecho los cinco lo son, pero aqui el principal es Hyoga

Hyoga: en pocas palabras la víctima

Yo:¬¬

Ikki: ¡No es justo que el pato se lleve todo el credito!

Hyoga: ¿aquien llamas pato, pollito de cascarón eh?

Ikki: ¡A ti cubo de hielo!

Hyoga: ¡condenada brasa, me las pagaras! (ambos se agarran a golpes en el suelo)

Shiryu: no pienso separarlos esta vez

Yo: en fin, espero que no se maten antes de los siguientes capitulos

Shun: ¡No olviden dejar reviews!

Seiya: Para la autora son los motores para continuar la historia ¡asi que ya saben!

Shun, Seiya, Shiryu y yo: ¡Hasta la próxima!