Desde que había derrotado al falso rey Arthur y a la reina oscura, descubriendo que el verdadero rey de Camelot era el, ya habían pasado seis meses y en esos seis meses solo había un problema...
No sabían como regresar lo a su mundo...
Sonic se había quedado atrapado en el reino de Camelot por tiempo indefinido, cosa que a el no le causaba mucha gracia.
Sonic quería regresar a su mundo lo mas pronto posible por muchas razones; Eggman podía estar tramando algo enorme y sus amigos necesitarían su ayuda, pero sobre todo, la razón por la que quería regresar, era el hecho que extrañaba mucho a todos.
Hasta a Shadow y a Knuckles los echaba de menos, a pesar de que están sus versiones de ellos de ese mundo, Sir Lancelot y Sir Gawain, ellos eran mas respetuosos y jamas lo insultaban como lo hacían los otros dos, cosa que siendo sincero con el mismo, extrañaba mucho.
Pero al que mas extrañaba de todos, era a su hermanito Tails.
Hace tres meses había ocurrido un incendio en la casa en la cual vivía el herrero del pueblo, la contra parte de Tails en ese mundo, Blacksmith, de la cual por desgracia no había podido vivir para contarlo.
Ese día había sido muy duro para todos en el reino y para el rey Sonic fue peor de lo que todos imaginaban, ya que el veía a Tails cada ves que visitaba a Blacksmith, sabia de antemano que eso estaba mal, pero no podía evitarlo, lo extrañaba tanto. Cuando se entero de lo que pasaba no tardo ni medio minuto en llegar al lugar, pero ya era tarde. La cabaña se había venido abajo con el herrero dentro de ella. Toda la gente del pueblo ayudo a apagar el fuego para después mover los escombros con la esperanza de encontrar a Blacksmith con vida. Fue Sonic el que lo encontró, con una expresión tranquila en su rostro y con los ojos cerrados, con temor Sonic comprobó si estaba respirando y para desgracia del pueblo todo fue en vano. Ese día el mejor herrero del pueblo, Blacksmith, había perdido la vida.
Todo el pueblo estuvo en luto por ello, a pesar de que Blacksmith no tenia ninguna posición tan alta, todo el pueblo le había tomado mucho cariño y el que se fuera, fue sido un golpe muy duro para todos. Para el rey Sonic le fue algo muy difícil de superar, ver el cuerpo de Blacksmith, se le ocurrió que en ese momento algo podía pasar en su mundo y que si el no estaba ahí, pasaría lo mismo que con Blacksmith, perdería a Tails para siempre y el no podía hacer nada para evitarlo.
Nadie lo notaba, pero el brillo en sus ojos ya no era el de siempre. El único que lo había notado era la espada parlante, Caliburn. Estando a su lado casi todos los días, todo el tiempo, el era único que notaba que conforme pasaban los días la mirada del rey se nublaba y dejaba de tener el brillo con el cual lo conoció. Para el mundo su rey seguía igual de tranquilo y bromista que cuando lo conocieron, pero la verdad era que el rey se sentía solo.
Caliburn no dijo nada. Aunque hubiera querido, ¿Que caso tendría?, Merlina aun no encontraba la forma de regresar lo a su mundo y decir algo seria nada nada mas alertar a los demás, por lo cual Sonic solo seria presionado, hostigado y mas; mejor dejarlo así y mantenerse alerta nada mas para que el pudiera pensar las cosas con claridad...
Pero ese dia Caliburn se preguntaba si era buena idea no decir nada; Sonic había estado mas perdido que de costumbre, no dejaba de mirar al cielo y mas de una vez había soltado un suspiro silencioso que solamente Caliburn había notado.
Por no decir de su extraño comportamiento, al medio día había pedido a la servidumbre que fueran a comparar algunas cosas al pueblo, estos un poco extrañados cumplieron con el mandato del rey. No paso mucho para que fuera a la cocina y ordenara que a las seis de la tarde ya no quería a nadie en ese lugar, por la forma y el tono que lo había hablado nadie dijo nada y solo aceptaron.
Cuando llegaron con las cosas ya eran las seis, haci que Sonic solamente las tomo y se metió a la cocina, siendo seguido por Caliburn.
- Si te vas a quedar aquí, no digas nada... - Le dijo Sonic, peros su voz sonaba un poco quebrada, así que la espada solamente asiento, muy extrañado por el comportamiento del monarca.
Y así en silencio Sonic empezó a mezclar varios ingredientes en un tazón para después poner la mezcla en un molde y al horno. Sacando algunas frutas y dulces dejándolos en la mesa revisando constantemente lo que había metido con anterioridad al fuego. No paso mucho para que estuviera listo y al momento de sacarlo Caliburn al fin entendió lo que Sonic estaba haciendo: El rey se encontraba preparando un pastel algo grande, pero, ¿Porque?.
Con esa duda en su mente, Caliburn observaba como Sonic decoraba el pastel con unas pocas frutas y chocolate a demás de agregar lo que el pensó era menta. Para finalizar Sonic agarro una manga pastelera llena de una mezcla de chocolate y menta para poder escribir en el pastel algo que le llamo mucho la atención:
Feliz cumpleaños hermanito
¿El rey tenia un hermano?, Caliburn estaba a punto de preguntar cuando Sonic agarro el pastel y salió de la cocina.
Con algo de dificultad, Caliburn logro seguir a Sonic, encontrándolo en su habitación en frente de la gran ventana, ahora el pastel tenía una vela mientras que el rey miraba hacia el cielo, pero en sus ojos se notaba una gran tristeza y lo comprobó al momento que Sonic hablo...
- Feliz cumpleaños, Tails... - Susurro con una voz llena de dolor y una lágrima bajando por su mejilla.
Mientras que eso pasaba en el mundo de Camelot, en el mundo de Mobious las cosas no iban mucho mejor...
Se podía decir que todo el mundo estaba buscando al gran héroe de todos; todos buscaban al erizo mas rápido del mundo, todos buscaban a Sonic.
Siendo sus amigos los mas desesperados por encontrarlo, ya que todos estaban muy preocupados. A pesar de que el erizo de por si tenia la costumbre de desaparecer por algún tiempo jamas lo hacia por tanto, mucho menos sin antes preguntarle a su hermano del alma si quería ir con el, siendo este el mas preocupado de todos.
Tails estaba mas que desesperado por encontrar a su hermano mayor, Sonic jamas se iba sin por lo menos decirle un adiós o algo por el estilo y ahora de la noche para la mañana su familia ya no estaba. Al inicio todos creyeron que era por culpa de Eggman por lo cual habían ido a su base lo mas rápido posible, solo para encontrarse con una respuesta negativa. El pequeño zorro estaba aterrado de que algo le hubiera pasado a su hermano, sabia que Sonic podía cuidarse el solo, pero en caso de enfrentase a algo muy grande el necesitaría la siete esmeraldas caos, las cuales estaban con Tails.
El pequeño lloraba casi todas las noches por la desesperación que sentía, lo buscaba por todos lados por lo cual casi no había dormido ni comido en esos seis meses. Los demás ahora no solo estaban preocupados por el paradero de Sonic, si no que también ahora estaban preocupados por la salud de Tails.
Con el cumpleaños Tails cerca, decidieron tratar de relajarse un poco para prepararle algo y tratar de animarlo. El día llego y las cosas ya estaban listas, habían decidido hacerle una fiesta sorpresa a Tails. Todos habían ayudado en algo por lo cual el lugar había quedado perfecto, las mesas llenas de comida y había una especial para el pastel de chocolate con menta, el favorito de Tails, a demás de que también había una mesa especial para los regalos, la cual ya estaba llena. Hasta lo mas inesperados fueron, llegando Shadow para la sorpresa de todos, siendo seguido por Silver y Blaze.
Con el lugar y los invitados listos, solo faltaba llamar al celebrado, siendo Knuckles el elegido para llevarlo.
Knuckles tardo un rato en encontrarlo pues el pequeño zorrito había estado desaparecido todo el día. Ya sin saber donde mas buscar, Knuckles lo busco cerca del lago llevándose la sorpresa de que Tails estaba ahí sentado, abrazando sus piernas viendo la luna reflejada en el agua.
- ¿Tails? - Lo llamo Knuckles para llamar su atención, cosa que funciono pues Tails lo volteo a ver, pero esa mirada ya no era la de siempre.
Desde que Sonic había desaparecido la mirada de Tails se había opaca do por completo, ya no tenían ese brillo de inocencia con el cual lo conoció, ahora su mirada parecía muerta.
- ¿Que pasa Knuckles? - Pregunto con una voz apagada Tails, para después regresar a ver a la luna en el agua.
- Quiero que me acompañes a un lugar - Le respondió Knuckles tratando de ignorar el hecho de que la voz de Tails le había causado escalofríos.
- ¿A donde? - Pregunto curioso el niño, al parecer había olvidado que era su cumpleaños.
- Tu solo sígueme - Contesto Knuckles para después darse la vuelta y empezar a caminar, solo para escuchar unos segundos mas tarde unas pasos cerca de el. Sonrío para si mismo, sabia que la Tails lo estaba siguiendo.
Caminaron un rato, para después llegar a la casa de Amy, cosa que extraño mucho a Tails, por lo cual volteo a ver a Knuckles confundido.
- ¿Que hacemos en casa de Amy? - Preguntó tranquilo Tails, pero en su tono de voz se notaba cansado.
- Vamos entra - Fue la única respuesta de Knuckles al momento de entrar al lugar.
Tails aun se quedo pensando un poco en la puerta, siendo sincero el no quería hacer nada, solamente quería encontrar a Sonic. Después de meditarlo un poco decidió entrar, no había pasado mucho tiempo con sus amigos desde la desaparición de Sonic, por lo cual sentía que seria lo mas justo que se relajara con ellos aunque sea esa noche. Con mas confianza que antes, Tails abrió tranquilo la puerta solo para encontrarse con una sorpresa...
- ¡Sorpresa!, ¡Feliz cumpleaños Tails! - Se escucho por todo el lugar.
Tails brinco del susto y una vez que se calmo, se encontró con todos sus amigos con una gran sonrisa, a excepción de Shadow que estaba tan serio como siempre, pero de todas maneras se había sorprendido de verlo ahí con los demás.
- ¿Que? - Pregunto confundido Tails, al no entender lo que estaba pasando.
- ¿Has estado muy distraído, verdad Tails? - Pregunto de broma Silver, ganándose una mirada matadora de parte de todos los presentes.
Al momento de decir eso Tails bajo la cabeza y trato de aguantar las ganas de llorar, por el simple hecho de recordar el porque a estado tan distraído y ocupado en los últimos días; al ver lo que pasaba Knuckles se acerco para abrazarlo por los hombros, mientras que Blaze le daba un golpe a Silver por la pregunta tan estúpida.
- Hoy es tu cumpleaños Tails y nos reunimos todos hoy para poder festejarlo como se debe - Le hablo con una sonrisa Knuckles.
- ¿Mi cumpleaños? - Pregunto confundido Tails, con la voz un poco rota.
- Claro que si Tails, así que ven y divierte con nosotros - Le hablo con alegría Amy.
Tails se quedo callado, sumergido en sus pensamientos. Seria su primer cumpleaños sin Sonic y eso no le gustaba para nada, a demás de que las cosas no serian igual como los años anteriores. Sonic no llegaría de sorpresa y lo abrazaría para después felicitarlo, el pastel no seria el que Sonic le preparaba en su cumpleaños; un delicioso pastel de chocolate con chispas de menta que solamente el sabia preparar, Sonic no le gastaría bromas a todos los presentes para hacerlo reír, Sonic y el no saldrían a dar una vuelta bajo las estrellas como lo hacían en su cumpleaños...
No quería festejar su cumpleaños por que el ser mas importante para el no estaría con el, pero, al ver el lugar completamente decorado, la comida en la mesa, el pastel y los regalos; por no decir que todos sus amigos estaban reunidos, cosa muy difícil de hacer; se dio cuenta que no podía tirar a la basura el esfuerzo de todos solamente por el. Así que con una ligera sonrisa en sus rostro, levanto la cabeza para mirar a todos.
- Gracias chicos - Fue la repuesta de Tails, haciendo que todos se alegraran por la respuesta de sus amigo y dando inicio oficial a la fiesta.
Siendo acompañado se Knuckles, Tails empezó a caminar entre todos sus amigos para llegar a la mesa de comida, no sin antes ser felicitado por todos sus amigos cuando pasaba su lado. Cuando llegaron a la mesa de comida Tails, inconscientemente esperaba que alguien llegara por detrás y lo abrazara, cosa que nunca llego, aumentado la tristeza que ya de por si sentía y aun así nadie en el lugar lo notaba.
Pasaba el rato y Tails solamente se sentía mucho peor, sintiendo desde el inicio la falta de alguien , el dolor en su corazón solo aumentaba. Llegando la hora de partir el pastel todos lo animaban, con desgano soplo las velas del pastel con un único deseo.
- Quiero estar con Sonic - Susurro Tails al momento de apagar las velas.
Al momento de comer un poco del pastel, Tails ya no pudo aguantar y dejo que las lágrimas empezará a salir al momento que dejaba caer el plato.
- ¿Tails?, ¿Tails que pasa? - Pregunto preocupado Knuckles.
Todo el mundo miraba a Tails esperando por la repuesta, rogando que pudieran ayudar al pequeño.
- No esta aquí - Susurro Tails, siendo escuchado solamente por Amy y Knuckles.
- ¿Quien no esta Tails? - Pregunto con temor Amy, sabiendo ya la respuesta.
- ¡AQUI NO ESTA SONIC! - Grito Tails rompiendo en llanto, dejando el lugar en completo silencio.
- Tails... - Susurro Knuckles, tratando de acercarse al pequeño zorro, pero este empezó a retroceder al momento de abrazarse a si mismo y negar con la cabeza.
- Mi hermano no esta aquí conmigo para festejar mi cumpleaños... Si el no esta aquí... ¿Como quieren que este feliz?... Solamente con mi hermano soy feliz... Quiero a mi hermano... - Lloraba en silencio Tails, dejando callados a todos en el lugar al no saber que contestar a lo dicho.
Ya sabiendo que nadie le contestaría, Tails salio del lugar volando aun con las lagrimas en sus ojos, sin importarle a donde iba, deseando estar con su hermano...
Siguió volando sin mirar, con varias lagrimas en sus ojos, casi cayendo varias veces por chocar con los árboles y aun así siguió adelante y sin saber como, llego a la esmeralda maestra.
Sin poder aguantar mas, Tails se dejo caer enfrente de la esmeralda maestra, dejando caer al mismo tiempo las siete esmeraldas caos las cuales llevaba escondidas en sus colitas y sin nadie a su alrededor, Tails rompió en llanto, un llanto que si alguien lo hubiese escuchado le partiria el corazón. Lagrimas gruesas bajaban de las mejillas de pequeño y sus gritos de dolor y tristeza inundaban el lugar.
- ¿Porque?... - Se pregunta Tails en medio mar de lagrimas. - Acaso... ¿Acaso... Fui un mal hermano?... ¿Hice algo mal?... ¿Porque te fuiste Sonic?... Te necesito... Te necesito conmigo... Quiero estar contigo... Es por ti que sigo con vida... Sin ti... ¿Que caso tiene?... ¿Donde estas Sonic?... ¡SONIC! - Grito Tails a los cuatro vientos sabiendo que nadie le contestaría, siendo los únicos testigos de su dolor: La esmeralda maestra, las siete esmeraldas caos y la luna.
Tails estaba tan metido en su dolor que no se dio cuenta cuando algo comenzó a suceder: Los rayos de la luna brillaron con intensidad sobre la esmeralda maestra y las siete esmeraldas caos, estas comenzaron a brillar y girar alrededor de Tails mientras que la esmeralda maestra brillaba con fuerza. Cuando Tails se dio cuanta de lo que pasaba, levantó la mirada hacia las esmeraldas y estas emitieron un gran brillo, cubriendo el templo por completo. Al momento que el brillo desapareció, ya no había rastro alguno de Tails o de las esmeraldas caos, en el lugar solo quedo la esmeralda maestra, siendo iluminada por la luz de la luna.
La luna brillaba con fuerza sobre Camelot al momento que la lluvia comenzó, a pesar de haber nubes en el cielo, ninguna le estorbaba a la luna; Merlina miraba por la ventana como la lluvia caía, pensando en el extraño comportamiento de su rey. Ella sabia que tenia que darse prisa para poder regresar lo a su mundo, pero por mas que intentaba ninguno de sus hechizos lograba hacerlo, estaba desesperada. Merlina hubiera seguido metida en sus pensamientos cuando escucho unos pasos detrás de ella y cuando volteo se encontró con los caballeros de la mesa redonda y la dama del lago.
- Algo esta sucediendo - Dijo de repente la dama del lago, - ¿No lo has notado? - Le pregunto a Merlina.
- Solamente la lluvia tan repentina - Respondió ella un poco confundía.
- No es solo eso, siento que algo trae esta lluvia - Comento la contra parte de Amy.
- Por eso mismo iremos a investigar - Intervino Sir Lancelot. - Si lo que la dama del lago dice es cierto, no podemos permitir que alguna maldad ronde en el pueblo - Comento serio.
- ¿Ya le avisaron al rey de su decisión? - Pregunto la hechicera.
- Creemos que es mejor descansar a nuestro señor - Le respondió Sir Percival. - Nuestro rey no se veía muy bien hoy, solamente iremos a investigar puede que no sea nada y solo alertemos a nuestro señor en vano, es mas seguro así - Comento ella un poco seria.
- Y en caso de que sea algo grave, yo personalmente se lo comunicare al rey - Intervino la dama del lago.
Merlina solo los miro un momento para después asentir con la cabeza y ver desaparecer a los caballeros por la puerta, después la dama del lago se situó a su lado para ver por la ventana del salón y así ambas observaron a los caballeros partir bajo la lluvia.
- ¿Crees que sea algo malo? - Pregunto Merlina de repente.
- A decir verdad no creo que sea algo malo, mas bien es algo buen, pero, al mismo tiempo siento que esto traerá problemas, graves problemas - Respondió la dama del lago al momento de ver la luna, que empezaba a ser escondida por las nubes, como si hubiera acabado con su deber.
- ¡AAAAAAAHHHHHHH! - Se escucho un grito cayendo de los cielos
Del cielo nublado de Camelot algo empezó a caer a gran velocidad sin poder parar y en un parpadeo callo al suelo enterrando su cara en el proceso, ya una vez un el suelo, el pequeño zorro con dos colas comenzó a empujar su cabeza para salir de la tierra. ¿El porque no había volado para evitar la caída?, simple, no espera que el brillo de las esmeraldas lo fueran a llevar a otro lugar y del puro susto junto con la sorpresa se le olvido por completo que podía volar. Una vez que logro sacar su cabeza de la tierra el zorrito comenzó a frotarse los ojos cuando cinco esmeraldas le cayeron en la cabeza, logrando que el pequeño soltara un pequeño grito de dolor.
- ¿Porque a mi...? - Se lamentaba en silencio Tails al sentir el dolor en su cabeza y parte de su cuerpo. - ¿Donde estoy? - Se preguntaba al ver a los alrededores y ver que se encontraba en un algún pueblo y para su desgracia era de noche y llovía, empapan dolo por completo.
Se levanto del suelo con algo de dificultad, ya una vez parado comenzó a tratar de quitarse la tierra de encima; al ver que solo lograba mancharse mas decidió dejarlo para después ver las esmeraldas en el suelo.
- ¡Las esmeraldas caos! - Grito Tails para inmediatamente después levantar cada esmeralda, notando que solo había cinco. - ¿Solo cinco?, ¿Donde estan las otras dos? - Preguntaba desesperado Tails al buscar en los alrededores las esmeraldas que faltaban.
Tails estuvo buscando por la tierra aproximadamente diez minutos, cuando escucho pasos muy rápidos acercarse. Confundido se levanto del suelo mirando hacía donde se escuchaba el ruido, cual fue su sorpresa al ver llegar a Shadow, Knuckles y Blaze vestidos con armaduras.
- ¿Chicos? - Pregunto confundido Tails al verlos.
- ¿ Blacksmith? - Le llamo Knuckles sorprendido.
- ¡Eso es imposible el murió hace tres meses! - Exclamo sorprendida Blaze.
- Esto no es posible... - Susurro Shadow.
- ¿Chicos?, ¿De que hablan?, soy yo Tails. ¿Quien es ese Blacksmith del que hablan? - Pregunto Tails confundido por la actitud de sus amigos. - Bueno mejor luego me cuentan, ayúdenme a buscar las esmeraldas caos - Pidió Tails volvió a buscar en el suelo.
- ¿Porque deberíamos ayudarte? - Pregunto fríamente Shadow.
- ¿Esmeraldas caos? - Le siguió confundido Knuckles, mientras que Blaze nada mas lo miraba.
- Vamos chicos no estoy para bromas - Les respondió un poco serio Tails al momento que los veía. - Shadow se que no te gusta ayudar mucho pero por favor, Knuckles no estoy jugando - Siguió hablando Tails cuando de repente una espada apuntaba a su cuello.
- Cuidaos como te diriges a nosotros - Hablo con una voz muy fría Shadow. - Para empezar mi nombre es Sir Lancelot - Susurro con una voz llena de odio.
- No sabemos de lo que hablas, ¿Que son esas esmeraldas de las que hablas?, a demás mi nombre es Sir Gawain - Respondió el que se parecía a Knuckles.
- Antes de que digas algo, yo soy Sir Perceval - Hablo la que se parecía a Blaze.
Tails solo se les quedo mirando extrañado al no entender lo que estaba pasando, cuando una idea le llego: Estaba en otro universo y/o mundo. Tails solamente suspiro, su hermano ya le había hablado un poco de eso, nada mas que no esperaba que le pasara a el. No imagino que las esmeraldas lo tele transportaran a otro lugar que no fuera su universo; ¿Ahora como regresaba a su mundo?.
- Ya se que lo pasa - Hablo de la nada Sir Perceval, llamando la atención de todos. - Alguien uso magia negra - Comento con una voz seria, mirándolo de manera muy fea.
- ¿ Magia negra?, ¿Porque lo dices? - Pregunto confundido Sir Gawain.
- Es la única explicación por la cual, Blacksmith, este aquí si el ya había muerto hace tres meses, a demás de que habla de cosas muy extrañas - Respondió Sir Lancelot, clavando un poco mas su espada en el cuello de Tails, logrando hacerle una cortada muy pequeña, la cual comenzó a sangrar.
Tails empezando a espantarse por las palabras, comenzó a retroceder cosa que no le duro mucho ya que los tres caballeros comenzaron a atacarlo con sus espadas, este ya lleno de temor comenzó a volar con sus colitas para poder escapar, al inicio las cosas iban bien pero después vio como los caballeros lo empezaron a seguir para atacarlo.
- ¡Alto en nombre de nuestro rey! - Grito Sir Perceval.
- ¡Pues tráiganme a su rey y yo hablo con el!, ¡No vengo para hacer mal! - Grito Tails con la esperanza de ser escuchado, siendo ignorado.
Por mas que Tails trataba de razonar con ellos era ignorado por completo, siendo constantemente atacado y varias veces derrumbado en el suelo donde tuvo que esquivar varios ataques con la espada fallando en algunos momentos llevándose varios cortes y golpes en varias partes de su cuerpo. Y la mala suerte de Tails no acababa ya que la lluvia se hizo mas fuerte con vientos muy violentos que casi lo tumbaban y para hacerle mucho mas difíciles las cosas empezaron a caer truenos y rayos, cosa que solo hacia que le diera mas miedo que antes.
- Esto no me gusta nada... - Murmuro Tails al momento de volver a caer y con mucho trabajo esquivando un ataque de Lancelot; con dificultad se levanto de la tierra, volviendo a volar a pesar del dolor que sentía su cuerpo. Se alegro mucho al ver lo que parecía un viejo reloj y aumentando la velocidad se dirigió hacia el.
¿Porque no los enfrentaba para quitárselos de encima?, simplemente porque no quería empeorar las coas. Si así sin hacer nada ya lo creían un invasor, algo maligno; el batallar solo empeoraría las cosas, mejor nada mas se escondía y pensaba como llegar con el rey para aclarar las cosas, aunque le tomara un rato.
Con mucho trabajo Tails llego al reloj, subiendo hasta lo mas alto para después dejarse caer y tratar de tomar aire. En el lugar por un momento solo se escucharon las respiraciones de Tails acompañado de los truenos y rayos que le daban un poco de luz al lugar. Mirando por la venta y dejando escapar un gran suspiro, la mirada de Tails quedo en el suelo.
- Nunca imagine que iba pasar de esta manera mi cumpleaños, justamente cuando creí que ya no podía empeorar mas... - Susurro con una voz rota Tails al momento que dejaba caer unas lagrimas.
Antes de que Tails pudiera revisar un poco sus heridas un gran ruido se escucho por todo el lugar...
- ¡Sabemos que estas aquí maldito monstro! - Sin duda alguna esa era la voz de Gawain.
Al escuchar la última palabra, Tails no pudo evitar temblar un poco por el miedo que le daba escucharla; trayéndole muy malos recuerdos de su pasado, un pasado sin Sonic. Hace bastante tiempo que no le llamaban de esa manera por lo que los recuerdos le invadieron: Ya no estaba en un viejo reloj, ahora estaba trepado a un gran árbol y debajo de el había varios chicos, todos aventándole cosas y llamándolo de mil y un maneras. Tails empezó a tener problemas para respirar, el miedo lo comenzó a inundar...
- ¡Sal ahora mismo! - Exigió Perceval.
- ¡No dejaremos que destruyas la paz que nuestro rey a traído! - Grito furioso Lancelot.
-¡Ya se los dije tráigame a su rey y yo le explico las cosas! - Grito Tails desesperado.
Inmediatamente al escuchar su grito los caballeros de la mesa redonda comenzaron a subir por las escaleras, cuando algo los detuvo...
...Un rayo cayo sobre el reloj, el lugar había comenzado a incendiarse.
A pesar que el fuego interfería en su camino ellos siguieron adelante, ya no les faltaba mucho cuando fueron sacados del lugar por alguna clase de hechizo.
- ¿Que ah pasado? - Pregunto confundido Sir Gawain, mientras que el y sus compañeros observaban como las llamas subían.
- Eh sido yo - Respondió una voz detrás de ellos. Todos sin excepción se sorprendieron al ver a Merlina delante de ellos.
- ¿Y se puede saber el porque has interferido en nuestro deber? - Pregunto molesto Sir Lancelot.
- Ya se habían tardado mucho por lo que pensamos que algo pasaba. La dama del lago me mando a ayudarlos mientras que ella le informaba a nuestro rey de lo que pasa - Respondió con tranquilidad Merlina viéndolos fijamente.
- ¿Y en que podrías ayudarnos?, ya lo teníamos - Interfirió Sir Perceval.
- ¿Enserio creen que este fuego se inicio solo por un rayo? - Pregunto algo divertida Merlina al ver las caras de los caballeros.
- ¿Y ahora que? - Pregunto de repente Sir Gawain.
- Un ataque entre todos - Respondió sin mas Merlina al ver a lo alto del reloj. Por ahí se podía ver como el pequeño zorro se asomaba por la ventana para tratar de conseguir aire.
Al ver hacia la misma dirección que la hechicera, los caballeros de la mesa redonda asintieron con la cabeza para después preparar sus armas y Merlina su báculo. Inmediatamente los cuatro se lanzaron a atacar al zorro que solo los miraba aterrado.
Tails ya no sabia que hacer, el fuego crecía mas y mas de una manera muy extraña, le costaba mucho respirar y ya no podía volar debido a todos los golpes recibidos en sus colitas a demás de unas quemadas que tenia por culpa de fuego. Desesperado asomo su cabeza por la ventana del lugar para toser y tratar de tomar aunque sea un poco de aire, cuando vio algo que lo dejo helado: Los tres caballeros junto con lo que parecía una hechicera se acercaban hacía el para terminar con su vida. Sin saber que mas hacer para poderse salvar, Tails grito lo único que se le paso por la mente...
-¡SONIC! -
En el castillo se Camelot, el rey seguía encerrado en su habitacion con la compañía de Caliburn. Nadie decía nada y no era por el hecho de que ninguno de los dos tuviera algo que decir; Caliburn tenia ganas de hacerle varias preguntas al monarca, pero al ver la mirada que le dedicaba a la luna, sabia que no era buena idea molestar el rey. Quien sabe cuanto tiempo hubiera durado el silencio cuando se escucho que alguien tocaba la puerta.
- ¿Majestad? - Se escucho del otro lado.
- ¿Que pasa? - Pregunto sin animo Sonic, sabiendo quien era del otro lado de la puerta: La dama del lago, Nimue.
- Mi señor lamento molestarlo, pero ah pasado algo - Informo con una voz algo seria Nimue.
- ¿Que ah pasado esta vez? - Pregunto algo molesto Sonic al verse interrumpido cuando el solamente quería estar solo.
- Los caballeros de la mesa redonda creen que alguien ah usado magia negra - Respondió sin dudar.
- ¿Magia negra? - Intervino por primera vez Caliburn.
Antes de que alguien mas pudiera decir algo, Sonic cayo al suelo sujetándose la cabeza con fuerza preocupando de sobre manera a Caliburn y a Nimue que acababa de entrar a la habitacion.
- ¡Mi señor! - Exclamo preocupada Nimue al acercarse a Sonic.
Sonic no respondió, sentía que algo muy malo estaba pasando, pero no sabia el porque. Justamente cuando creyó que ya no podía aguantar mas el dolor, escucho algo que lo dejo helado...
- ¡SONIC! -...
- ¡TAILS! - Grito Sonic, reconociendo de inmediato la voz de su hermanito menor.
Sin decir nada salio corriendo de la habitacion, dejando confundidos a Nimue y a Caliburn que solo lo miraron partir.
Sonic corría sin parar, no sabia hacia donde se dirigía, solamente corría hacía donde su corazón lo guiaba y jamas creyó que agradecería tanto el hecho de siempre escucharlo...
Le tomo menos de un minuto llegar a lo que parecía un viejo reloj que estaba en llamas, pero eso era lo de menos. Hasta la parte mas alta del lugar, lleno de miedo se encontraba el ser que mas extrañaba...
... Su hermanito Tails...
... Pero su alegría no duro tanto. En ese momento los caballeros de la mesa redonda y Merlina se dirigían para atacar a su hermanito. Lleno de enojo corrió y salto para evitar el ataque.
Tirando a los cuatro de un solo golpe, Sonic inmediatamente se dirigió hacia su hermanito el cual para su desgracia había recibido un gran golpe en la parte del estomago por la espada de Sir Lancelot, cayendo inconsciente del edificio; pero antes de que lograra hacerse mas daño, Sonic lo tomo en sus brazos, acunándolo de una manera muy suave para evitar lastimar mas su hermanito.
Al tocar el suelo nuevamente, solamente les dirigió una mirada llena de mucho odio y resentimiento a los cuatro culpables de la condición de su hermanito, los cuales lo miraban asombrados.
- ¿Mi señor que hace aquí? - Pregunto confundida Sir Perceval al ver a su rey, pero el hecho que la confundía mas era el como su monarca tomaba en brazos al ser maligno, como si fuera lo mas importante para el.
- Nuestro rey, déjenos acabar con la vida de ese ente maligno - Pidió Sir Lancelot a su rey.
No hubo contestación de parte de su monarca, cosa que extraño mucho a todos, sobre todo por la mirada que les dirigía su señor, la cual no era nada agradable.
- Ustedes... - Comenzó a decir Sonic con una voz llena de odio y rencor, sorprendiendo a los cuatro. - ¡USTEDES ESTÁN LOCOS! - Grito, para después alejarse corriendo bajo la lluvia, aun con la criatura en brazos, dejando a todos en shock.
En el trayecto al castillo, el cual no duro ni medio minuto, Sonic no dejaba de mirar como su hermanito estaba herido, golpeado y manchado de tierra junto con lo que parecía sangre, la culpa lo comenzó a invadir.
- ¡LLAMEN A MARÍA EN ESTE MOMENTO! - Grito Sonic al momento de ingresar al castillo y dirigirse a su habitacion.
María era una curandera que con la ayuda de la magia ayudaba a toda la gente, desde que Sonic fue nombrado rey ella ya trabajaba en el castillo. Para la sorpresa de Sonic ella era igual a la nieta del abuelo de Eggman; ella era igual a la María de la cual Shadow había aprendido mucho. Le agrado mucho eso y sobre todo que conservara el mismo nombre que el de su mundo, ella era, al menos en forma física, María Robotnik. Desde que Sonic supo que estaría atrapado en ese mundo por tiempo indefinido, había formado una muy buena amistad con ella; el sabia a la perfección que si le tenia que confiar la salud de su hermanito a alguien en ese mundo, no había mejor persona que ella.
Sin perder tiempo Sonic llego a lo que era su habitacion en el castillo, solamente que a el no le gustaba usarla ya que era demasiado grande, pero eso no le importaba cuando se trataba de su hermanito; dejándolo con mucho cuidado sobre la cama escucho unos pasos apresurados, alguien acababa de entrar a la habitacion.
- ¡Majestad! - Se escucho.
Sonic volteo y se encontró con María que venia un poco agitada por llegar corriendo, en cuanto vio a Tails en la cama, comprendió todo.
- Es el, ¿Verdad? -Pregunto María con delicadeza al momento que acercaba a la cama.
- Tienes que ayudarlo - Suplico Sonic.
- No se preocupe mi rey, se lo importante que es este pequeño para usted, le prometo que haré todo lo posible e implosible para ayudarlo - Le respondió María con una voz suave.
Tanta confianza Sonic le tenía a María que le había contado varias cosas de su vida en su mundo, desde sus aventuras hasta su vida cotidiana, también le contó de sus amigos pero sobre todo le hablo de su hermanito Tails; le había dicho todo, por lo cual ella sabia mejor que nadie lo que significaba ese zorrito para el gran rey de Camelot.
- Mi rey necesito que salga de la habitacion - Comento ella, teniendo como resultado varios reclamos de parte Sonic.
Después de un rato de puras quejas de Sonic, María lo termino convenciendo para dejarla sola con Tails, alejando que no podría trabajar con un hermano mayor super nervioso en la habitacion, a pesar de que Sonic no se quería alejar de Tails, tuvo que retirarse, no sin antes dedicarle una mirada llena de cariño a su hermanito. Una vez que el gran rey de Camelot dejo la habitacion, María miro con ternura al pequeño zorrito en la cama, para después acariciar suavemente su cabeza.
- No te preocupes - Comenzó a susurrar ella con delicadeza. - Are hasta lo imposible para que te mejores, después de todo, tu hermano te quiere mucho. A demás de que lo necesita, pequeño príncipe - Termino de decir para inmediatamente comenzar a trabajar.
Sonic miro la puerta para después soltar un suspiro y dirigirse a la sala del trono, pero antes de entrar vio a los guardias y se acerco a ellos.
- No quiero ver a los caballeros de la mesa redonda y a Merlina, deténgalos si es que quieren entrar - Ordeno con una voz muy seria y fría.
Los guardias afirmaron ante la petición de su monarca y con todo hecho, Sonic se encerró en la sala del trono, completamente solo.
Mientras los caballeros de la mesa redonda y Merlina estaban en el gran pario del castillo, hace poco había parado la lluvia y ahora los cuatro se encontraban mirando la luna, todos muy pensativos por las acciones de su rey.
Estuvieron mirando hacia el cielo alrededor de quince minutos cuando vieron a Nimue y a Caliburn salir del castillo, acercándose hacia ellos.
- ¿Ustedes saben que es lo que paso? - Pregunto de manera un poco brusca Sir Perceval.
Nimue y Caliburn se miraron mutuamente para después contestar.
- Se podría decir que el rey esta furioso con ustedes - Respondió Caliburn con seriedad.
- ¿Porque nuestro rey estaría tan enojado con nosotros?, solo intentábamos proteger al pueblo - Respondió confundido Sir Gawain.
- Merlina, yo te dije que lo que traería la lluvia era algo bueno, ¿Porque interferiste? - Intervino Nimue, mirando seriamente a la hechicera.
- Usted dijo que seria algo bueno, pero al mismo tiempo que esto traería muchos problemas. Yo creo que era mejor evitarnos todos esos problemas, aunque esa criatura nos hubiera traído solo un rato de felicidad luego solo seria un gran estorbo - Respondió Merlina seriamente.
- Pues a causa de sus acciones, el rey no los quiere para nada en estos momentos - Hablo de repente Caliburn, mirando seriamente a cada uno de ellos. - No se que signifique para el rey ese zorro, solo les puedo decir que por lo que vi es muy importante para el y que ustedes lo hayan atacado y dañado no se olvidara tan fácilmente mente, así que mejor los cuatro se van preparando para algún castigo o por lo menos un gran regaño de su parte - Termino de decir Caliburn, para después darse la vuelta y volver a entrar al castillo, con la intención de hablar con el rey.
La noche pasaba lentamente y para Sonic solamente la angustia incrementaba en el; no tenia noticia alguna de su hermanito y eso solo lo aterraba mas. Ya varias veces la dama del lago y Caliburn habían intentado hablar con el, mas no lo permitió y se encerró en la sala del trono, lo único que lo distraía era el pensar en como hacerles pagar a los caballeros de la mesa redonda junto con Merlina por sus acciones. Sabiendo de antemano que hasta que se calmara podría arreglar todo el asunto decidió ir a su habitacion, donde estaban atendiendo a Tails, no entraría simplemente esperaría afuera. Al abrir la puerta ya lo estaban esperando Nimue y Caliburn para hablar, mas no los dejo y rápidamente se dirigió a su habitacion; al estar en enfrente de la puerta simplemente soltó un suspiro y se dedico a mirar por la ventana del pasillo.
No paso mucho tiempo para que llegara Caliburn y por primera vez en la noche no lo evadió, simplemente los dos se quedaron callados mirando hacia el cielo, Sonic miro por un momento a Caliburn y soltó otro suspiro, no recordaba haber suspirado tanto en su vida.
- ¿Que quieres saber? - Le pregunto directamente Sonic volviendo a mirar a la luna.
- Majestad creo que usted sabe esa repuesta - Respondió tranquilamente Caliburn, no quería molestar mas a Sonic y que luego este no le contestara nada.
- En mi mundo yo tengo un hermano, no es de sangre pero para mi es mi hermano del alma, yo le prometí que lo protegería de todo, pero sobre todo, que yo siempre estaría a su lado... - Comenzó a explicar Sonic, después de un silencio, sabiendo muy bien que dudas tenia Caliburn. - ... la razón por la cual estaba tan distraído últimamente era por el hecho que se acercaba su cumpleaños y seria el primero en el que no estuviera a su lado. El tuvo un pasado muy difícil debido a que era diferente, todos lo odiaban por eso; cuando lo conocí me encariñe con el desde el inicio y después de unas horas juntos me di cuanta que no podía dejarlo, desde entonces los dos hemos estado con el otro, siempre dándonos apoyo; para mi, el es lo único que tengo - Hablaba Sonic con algo de tristeza en su voz.
- No entiendo, ¿Que tiene que ver ese zorro con todo esto? - Comento confundido Caliburn, mirando esta vez hacia la puerta.
- El es mi hermanito, Tails - Respondió Sonic, mirando la puerta una vez mas.
Caliburn decidió no decir nada mas, ya sabia lo mas importante y con eso le bastaba por el momento ya después con mas calma hablaría mejor con Sonic, por el momento ya entendía el significado del zorro para el rey y si era tan importante lo mejor para todos es que, Tails, como le había llamado el erizo, se mejorara.
No paso mucho tiempo de silencio entre los dos, ya que para gran alivio de Sonic, la puerta de la habitacion de abrió y de ella salia María con una canasta de cosas que había usado, ella al ver al rey cerca le sonrió y tranquilamente se acerco a el.
- No tiene nada de que preocuparse majestad - Inicio María y antes de que alguien pudiera decir algo, ella se adelanto. - Se recuperara muy pronto, solo tiene que estar descansando y nada de esfuerzos, lo mas seguro es que despierte en unas horas o por mucho en dos días- Finalizo con una sonrisa ligera y un dulce tono.
Sonic al escuchar la noticia se sintió tan aliviado que casi cae al suelo, pero en vez de dejarse caer, soltó un gran suspiro y miro a María con inmensa gratitud.
- Gracias, María - Hablo con una voz suave Sonic al momento de dedicarle una sonrisa. - ¿Puedo verlo? - Pregunto con algo de nervios, no quería molestar a su hermanito cuando este estaba descansando.
- Claro, solamente no haga tanto ruido - Respondió amablemente María para después abrir la puerta y dejar pasar al monarca.
María no era tonta, ella sabia que dependiendo de la condición de Tails ese seria el destino de los caballeros de la mesa redonda. A pesar de que podían tener la justificación de que solo querían defender al reino de la maldad, no tenían que haber atacado a un pequeño zorro indefenso que nunca de defendió. Se había enterado de todo por Nimue que le había comentado lo que pasaba en el reino antes de hablar con el rey y ahora que ella veía todo el daño, solamente pedía que el rey dejara vivir a los culpables de la condición de su hermano menor. Tonto, ¿verdad?.
Sin perder tiempo Sonic entro a la habitacion y una vez ahí, cerro la puerta, dejando a Caliburn con María que solamente soltó un pequeño suspiro.
- ¿Pasa algo? - Pregunto confundido Caliburn al ver la acción de la curandera.
- Solamente pensaba que la cosas se pondrán un tanto divertidas - Respondió con un pequeña sonrisa María.
- ¿Divertidas? - Interrogo mas confuso que antes Caliburn.
- Claro - Contesto sin dudar María. - Después de todo, el príncipe de Camelot ah llegado -...
