Valla que emoción! Un fic más que se une a mi colección…era un chiste -.-Uu

Este fic se me ocurrió cuando estaba escuchando mis cd's viejitos o.o y es un UA, así que puede que los personajes estén un poco "fuera de si" :) y también como este fic esta basado en una canción de la maravillosa Sharika (u ahh Shakira) van a salir varias de sus canciones n-n

Disclaimer: Pues ya ven SK no me pertenece ¬¬ y a mi que, demándenme yo no se japonés y no creo ke Takei-sama sepa español, así que ahí nos damos u.u tampoco creo en el hecho de que alguien cercano a el entre a esta pagina y le diga que le robe sus personajes…Y la letra de las canciones, y bailes que probablemente se presenten aquí, son de la inigualable Shakira :D

OJOS ASÍ

Capítulo 1:

Malditos Hombres

Entro a su departamento que estaba situado en la zona norte de la ciudad y dejo su bolso sobre la mesa que estaba cerca de la puerta, se acerco al sofá y dejo caer su humanidad cansadamente, sin ver su quito los zapatos y se acurruco más cómodamente recargando su cabeza en un cojín.

Eran aproximadamente las 8:00 de la noche, pero aún así ella tenia un cansancio de varios días atrás y no había podido dormir todo lo que le hubiera gustado a ella y eso casi hace que se duerme de pie en el elevador.

Se disponía a caer en los brazos de Morfeo, cuando el sonido de su celular sonando la trajo nuevamente al mundo de los mortales.

Blasfemando, se levanto y se dirigió hacia su bolsa de mano, extrajo el pequeño aparato que seguía tocando la melodía de "Hips don't lie", una de sus canciones favoritas, y vio quien era-como si fuera a contestarte, mal nacido-aventó el aparato que seguía sonando insistentemente al sofá y se dirigió a su habitación para tomar un relajante baño¿desde cuando su vida se había hecho tan desastrosa?

Entro a su habitación y se quitó el suéter ligero que llevaba puesto y lo arrojo a la cama, saco del closet una perfecta toalla blanca y sin querer su vista se dirigió a la fotografía enmarcada en un portarretrato de cristal que estaba sobre la mesa de noche, con una ira aplastante, una confianza destrozada y el corazón roto, tomo la fotografía y la arrojo directo a la pared, haciendo que muchos pequeños pedazos de vidrio salieran volando en todas direcciones, uno en especial tubo un rumbo hacia su mejilla derecha, cortándola levemente y haciendo que un poco de sangre goteara de ella.

Sintiendo que una lágrima se deslizaba por su mejilla lastimada se dio media vuelta y entro al baño dando zancadas. No iba a llorar por el, no iba a hacerlo, se lo había dicho a si misma el día en que ya no quiso saber nada de él.

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Tocó a la puerta un par de veces….nada, toco otro par tampoco, ni una mosca, empezó a desesperarse, no era la persona más paciente del mundo, había visto su auto en el estacionamiento, así que ella tenia que estar ahí dentro.

Dando un bufido tocó la puerta al punto de casi romperla. Pero que estaría haciendo esta mujer que fuera más importante que atenderlo!

-YA VOY! JODER!- Se escucho un potente grito desde el interior-¿QUIÉN ES?- Le siguió uno más cerca de la puerta.

-Soy yo, Hao- contesto el castaño, esperando a que se dignaran a abrirle la puerta.

-Tienes que ser siempre tan inoportuno- se quejó la rubia al abrir la puerta levemente, escondiendo su pálido cuerpo que solamente estaba cubierto con una toalla blanca.

-Oh disculpa, no sabia que estabas indispuesta-comento irónicamente el castaño mientras se quitaba su saco y tomaba asiento, mirando curiosamente el teléfono celular de la rubia que no paraba de sonar-uhm…26 llamadas perdidas, debe de estar desesperado¿te importa si lo apago?-antes de que le dieran una respuesta el aparato ya estaba devuelta en el sofá.

-Adelante, me harías un favor- la rubia giró sus ojos y ajusto más la toalla a su cuerpo, las gotas de agua aún resbalaban por su cabello y cuello, perdiéndose en la toalla-¿a que has venido?- preguntó mientras se dirigía hacia su habitación apartando un mechón de cabello rebelde de su rostro y poniéndolo detrás de su oreja.-Dudo que solamente hayas venido a decir "hola"…no va contigo-dejo entreabierta un poco la puerta para así poder mantener una conversación audible con su mejor amigo.

-Ja! Me ofendes, y yo que te quiero tanto-puso voz de sufrido y una mano en la frente en forma de dramatización y se tiro en el sofá, como si la bailarina pudiera verlo desde el otro lado del pasillo.-Aunque bueno si hay una 'razón' en especial.-dijo sentándose rápidamente.

-Lo sabia, siempre hay algo-asomo su cabeza por la puerta de modo que su amigo pudiera ver que no le hacia gracia.

-Ay por favor, con ese tonito de voz me haces parecer un interesado-rodó los ojos y puso gesto de fastidio-Vamos, yo nunca abuso de tu buena fe-puso cara de corderito cuando la rubia entro de nuevo en la sala secándose el cabello con la toalla, vestida con unos jeans de mezclilla un poco deslavados y una sencilla blusa de tirantes color turquesa.

-Si ajá-se tiro en el sofá mas pequeño que estaba enfrente de Hao-Siempre es el bueno y caritativo Hao, ya suéltalo¿qué es ahora?-

La miró con curiosidad-¿Recuerdas que tengo un hermano gemelo?-

-Como si me dejaras olvidarlo-

-Tomare eso como un si, pues el va a venir a visitarme y a celebrar nuestro cumpleaños juntos-en su rostro apareció una pequeña sonrisa nostálgica-hace años que no lo veo…o al menos en persona, nos llamamos por teléfono y eso, pero no es lo mismo-su mirada se mantenía en el techo.

-El se fue a vivir con tu madre cuando tus padres se divorciaron¿no es así?-

-Sip, y bueno las cosas se pusieron un poco aburridas sin él, hasta que conocí a cierta chica rubia en la secundaria que baila como Dios manda y me alegro la vida- en su sonrisa se podía apreciar un dejo de lujuria.

-Uhm, una hermosa chica rubia, ojos azabaches, cabello hasta la mitad de la espalda, que tiene un carácter del demonio, y un cuerpo de ángel?-pregunto la chica como haciendo memoria con su dedo índice en el mentón.

-Sip, una que fue mi novia dos semanas, y que mejor quiso ser mi amiga por que los dos nos sacábamos de quicio, ya sabes, la rubia llamada Anna Kyouyama-dijo serio aunque su rostro mostraba lo contrario.

-Ah si, si, buena chica, horrible carácter-hizo una pausa y los dos rieron levemente.-Y… ¿Qué tiene ella que ver con la visita de tu hermanito?-lo miró suspicazmente.

-Puess…que necesito de sus servicios como la mejor bailarina que conozco-se sentó y apoyo sus codos en las rodillas-la paga será muy buena-dijo viendo la indecisión en la mirada de la rubia.

-Diste en el clavo-lo señalo la rubia con el dedo-¿Para su cumpleaños¿O solamente de bienvenida?-

-Para las dos, y te pagare en ambas- Hao sonrió complacido al ver que la rubia se tomaba un tiempo para pensarlo. Era buena señal, si había algo que Anna no pudiera resistir era una buena paga por hacer algo sencillo, y el chocolate…aunque eso era otro tema.

-Bien¿Aceptas?-Hao puso su mejor puchero, junto sus manos entrelazándolas sobre su pecho e hincado se dirigió gateando hacia la rubia que lo miraba divertida.

-Uhm…dame un día para pensarlo-

-Oh vamos Anna, tienes que salir y distraerte, divertirte!...después de todo acabas de cortar con tu prometido…no me vallas a decir que nunca sentiste nada por él! Eso si que no te lo creería!.-

La mirada de la rubia se oscureció un poco, Hao tomo una de sus manos y entrelazo sus dedos con los de ella en una señal de apoyo. Anna lo miro, cerro los ojos y dio un suspiro de derrota.

-Esta bien, lo haré-

-Genial!- Hao se paro al instante y se dirigió a la salida- Bueno, no es por ser malo contigo, pero se me esta haciendo tarde para ir a recoger a Yoh-dijo colocándose de nuevo su saco, el joven llevaba un pantalón de mezclilla color azul oscuro, un cinturón, una camisa blanca con los dos primeros botones desabrochados y el saco de un color café claro que le llegaba un poco mas arriba de las rodillas.

-Puedo acompañarte…no quiero estar sola-una suave voz lo detuvo a unos pasos de la puerta y volteo a ver a la dueña de dicha voz. La joven rubia seguía sentada en el sillón y tenia una mirada perdida, eran raras las ocasiones en las que Anna le pedía las cosas con ese tono de voz, y era rara la ocasión en que el podía decirle que no.

-Claro! Vamos ponte unos zapatos y un saco que afuera esta refrescando un poco y vamos para que conozcas a mi hermanito!- gritó Hao emocionado al ver que la rubia al fin iba a salir de su casa, para otra cosa que no fuera el trabajo.

-También me tengo que peinar-la rubia tenia los ojos cerrados y una leve sonrisa.

-Pff, por favor, tienes el cabello lacio, aunque quieras no se va a mover de su lugar por que igual lo tienes pesado, anda vamos.-Hao la tiro de una mano y la obligo a levantarse, y dándole leves empujoncitos en la espalda la guió a su habitación para que terminara de vestirse.

-También podemos pasar a comer algo, me muero de hambre.-la rubia apoyo su peso en Hao mientras este seguía empujándola a su habitación.

-Lo que tu quieras, me alegra que al fin quisieras salir a dar un paseo, aunque sea para ir al aeropuerto-

-Bueno, también lo digo por que tu hermano a de tener hambre-intento excusarse la joven.

-Si, recuerdo que cuando éramos pequeños, comíamos mucho, sobretodo las galletas que preparaba mamá, simplemente deliciosas. Cuando la vea le diré que me haga algunas y te traeré…si es que no me las como antes- dijo viendo como Anna se calzaba un par de zapatos de pico con poco tacón y se ponía un saco café mas oscuro que el suyo.

-Wow, una gran esperanza.- Comento irónicamente mientras se dirigía hacia el espejo del tocador y cepillaba su cabello, se coloco un par de aretes de color turquesa que tenían la forma de un circulo con una luna en medio, se coloco un poco de brillo en los labios y mascara para pestañas, termino su maquillaje con un poco de blusa de color café claro, para acentuar mas sus facciones y le dijo a Hao que estaba lista.

-Wow y doble Wow, que¿Quieres dejar a mi hermano babeando por ti?- pregunto dirigiéndose junto a la rubia a la salida.

-Si- contesto sencillamente sonriendo, mientras Anna buscaba su bolsa, Hao miro la habitación perfectamentre ordenada como su dueña.

-Aunque ultimamente todo esta ordenado menos ella misma-suspiro un poco y bajo la cabeza, notando por primera vez que habia pequeños pedazos de cristal esparcidos. Levantó una ceja. Siguió viendo los pequeños cristales hasta que diviso lo que alguna vez pudo hacerse llamar un portaretrato, lo sabia ya que una foto estaba tirada en el suelo en medio de todos los pedazos de vidrio.

Con cuidado de no cortarse rocogió la fotografía y la observo, en ella estaban dos personas abrazadas, y lo que cabe decir una Anna totalmente feliz, sonriendo inugualablemente junto al hombre que poco después le rompería el corazon.

Escucho los pasos de Anna y guardo la fotografía en el bolsillo de su pantalón- no por algo el portaretrato esta destrozado-pensó para si mismo sabiendo que lo mejor para Anna era no verlo.

-Nos vamos?-pregunto a lo que solamente asintio.

Salieron del departamento y se dirigieron al elevador, haciendose bromas y riendo levemente para no molestar a los demás ocupantes de ese piso.


Fin del Capitulo 1

Bueno aqui esta este nuevo fic, la verdad no pensaba en publicarlo hasta que terminara con los demás fics que tengo pendientes, pero es que cuando llega la musa, llega.

Espero que me dejen reviews!

Tata :3