Disclaimer: Los personajes pertenecen a Takeshi Konomi.
Adv: Este fic participa en el mes Ryosaku creado por los usuarios de la página "Ponta pair Love en castellano".
-.-Celos-.-
Ryoma refunfuñó entre dientes.
Tuvo que mirar la hora en su reloj de pulsera para saber cuánto tiempo había estado en la misma posición. La espalda contra el césped, una de las manos debajo de la nuca como apoyo, y en la otra, una pelota de tenis que iba de arriba abajo en el aire. Si alguien lo viera, pensaría que estaba relajado, pero el ceño fruncido decía totalmente lo contrario. Estaba furioso.
El reloj le anunciaba que había transcurrido una hora desde que hablara con Sakuno por el móvil. Exactamente una hora desde que pactaran encontrarse cerca de las pistas de tenis para hacer su práctica semanal. Una maldita hora donde su paciencia se agotó, y una vena le comenzó a saltar en la frente. Una vez más, su novia le había cancelado una cita, sólo que sin avisarle.
Taciturno, arrojó la pelota al aire y cayó nuevamente en su mano. Hizo lo mismo varias veces, y en cada golpe contra su palma, se formó un pensamiento distinto. La voz de Sakuno retumbó en sus oídos.
«Ryoma-kun. No podré asistir a nuestro entrenamiento de tenis porque el profesor nos dejó una asignación en grupo. Lo siento tanto.»
*pok*
«¡Ryoma-kun! Tengo muchas asignaciones que estudiar... Llegaré muy tarde a casa hoy.»
*pok*
«Ryoma-kun. Hoy tendré reunión de grupo que no estaba programada. ¿Nos podemos ver el fin de semana?... no… e-espera, tengo otra reunión ese día. L-Lo siento.»
*pok*
«Ryoma-kun. ¡Lo siento! Tendré que postergar nuestra cita de hoy. Tengo que estudiar y… m-me quedaré a dormir en casa de una amiga.»
*pok*
Una maldición más salió de su boca.
Sabía que la universidad era un lugar duro para los estudiantes, incluido él, pero se sentía completamente enojado que en todo el programa de estudio de su novia, no hubiera una asignación que se llamara "Cita con Ryoma-kun". Tal vez no tanto de esa manera, porque era un eco de su inflado ego, pero sí lo suficientemente claro para que no olvidara que él también existía.
De sólo escuchar nombrarle a sus amigos, compañeros, profesores y grupos de estudio, con los que se reunía en diferentes ocasiones, lo hacían moverse incómodo en su lugar. Era un golpe de celos espantoso por las personas que pasaban más tiempo con ella en su lugar.
No iba a esperar más para verla.
De un salto se puso de pié, guardó la pelota de tenis en la mochila que llevaba consigo siempre, y se la puso al hombro. Salió de las pistas de tenis, siguiendo el sendero principal de los grandes edificios; aunque se encontró con varias personas conocidas por el camino, ni siquiera les respondió el saludo porque deseaba llegar a la biblioteca lo antes posible. Ese lugar era el predilecto de Sakuno para estudiar, así que no había duda que la encontraría ahí.
Cuando llegó al pasillo principal del edificio, su altura y porte no pasaron desapercibidos por la joven bibliotecaria, pero concentrado en el camino, la ignoró olímpicamente. Siguió por los bloques de libros hasta una puerta de vidrio templado, el cual separaba la parte silenciosa de la biblioteca, y las mesas para amplios grupos de personas.
Traspasó la puerta, y las largas trenzas de su novia fue lo primero que llegó a su campo visual. Estaba caminando en compañía de cinco personas más. Una peculiaridad en la situación lo hizo generar un tic en el ojo, molesto. ¿Dónde demonios estaban las integrantes femeninas? ¿No asistieron ese día o Sakuno era la única en el grupo? Todo estaba claro, no había nada más pensar.
Sin dudar caminó hasta ella, y tomándola desprevenida, la tomó de un hombro.
—¿Ryoma-kun? —preguntó Sakuno, volteando sorprendida hacia él—. ¿Q-Qué haces aquí?
—Nos vamos —ordenó, mordaz.
—¡¿Qué?! —gritaron varios de sus compañeros al unísono.
—Disculpa —interrumpió un integrante más—, vamos a estudiar y… —comenzó a explica, pero fue cortado por Ryoma.
—¿No hable claro? —acotó, con una mirada amenazante al susodicho—. Me la llevaré.
—Pero… Ryoma-ku…
Sin más, la tomó de la mano y se la llevó. Caminó delante de ella, sin mirar a otra parte que no fuera el camino frente a él. Empujó la puerta de luna y salió del lugar junto con su novia. Era un momento que hubiera agradecido traer su gorra, pero no la llevaba más consigo.
—¡Ryoma-kun! —llamó Sakuno—. ¡¿A dónde me llevas?!
—Me debes una cita —dijo claramente.
—¿Qué? —Se sonrojó profundamente. Intento soltarse de la mano que cogía fuerte su muñeca, pero no parecía funcionar—. Mou… debo estudiar, y mis compañeros me iban a ayudar.
—¿Qué se supone que debes estudiar para que hayan tantas personas? —preguntó mordaz. Detuvo su camino, y volteó hacia ella, aún sin soltarla.
—Ryoma-kun, estás actuando extraño.
—Sakuno —advirtió—. ¿Cuál es? —preguntó fuerte y claro.
—Te vas a burlar si te lo digo. —Miró avergonzada el suelo. Escuchó nuevamente su nombre en forma de advertencia, y suspiró—. E-Es… ¿inglés?
—¿Es en serio? —cuestionó con sarcasmo.
—Es que no quería molestarte —explicó, nerviosa—. Tengo tantas asignaciones que hacer, y tú también; además de tu juego de tenis profesional, que pensé que sería buena idea pedirle a mis compañeros que me enseñaran.
Se quedo pensativo, mirándola fijamente. En ese instante una idea surgió en su mente, y mostrando una mueca de sarcasmo en el rostro, tomó más fuerte la muñeca de su novia. Sus celos infundados pudieron más que él.
—Eso explica todo.
—¿Me vas a dejar regresar con mis compañeros?
—Olvídate de ellos —expresó, despreocupado. Comenzó a caminar con ella a su lado, y añadió—: Yo te enseñaré inglés. En mi apartamento es más tranquilo.
—¡¿Qué?! ¡Ryoma-kun!
Quería más tiempo con ella, y lo tendría.
-Fin-
N/A: Así damos inicio a este evento de diciembre. Cómo mencioné al inicio: "Este fic participa en el mes Ryosaku creado por los usuarios de la página "Ponta pair Love en castellano". Pueden darle Like encontrarlo en Facebook :)
Este mes será muy movido para todos, pues tenemos muchos días festivos, así que espero poder actualizar a la brevedad.
¡Gracias por leer!
