Título: Eclipse lunar
Autor: Vismur
Fandom: Detective Conan/Magic Kaito
Pairings: Kaito Kuroba/Shinichi Kudo
Disclaimer: Detective Conan y Magic Kaito pertenecen a Gosho Aoyama.
Advertencias: Crack, viajes inter dimensionales, ya saben cómo me gustan *guiño, guiño*, mundos paralelos, crossdresing, personajes un poco occ para adaptarse al nuevo mundo, efecto shinigami, provocando el caos, un poco de menores de edad, aunque no sea un niño realmente, romance y purpurina, supongo.
Resumen: A poco tiempo para terminar sus misiones, dos chicos se encuentran en una nueva aventura, un mundo paralelo donde no existió nunca la Organización de Negro. KaiCon/Kaishin.
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ECLIPSE LUNAR
PARTE I
Los atracos de Kid eran el mejor lugar para sacar estrés, aunque en el proceso posiblemente la mayoría de los involucrados con la justicia, han sido humillados y avergonzados hasta diez vidas futuras, incluso los detectives más capaces han clamado a los dioses si debían algo en su vida pasada, y ahora la estaban pagando.
No es el caso para Conan, nombre real Kudo Shinichi, quien había llegado a una clase de rivalidad/amistad con el loco del sombrero, y tenían las cosas lo suficiente empatadas para encontrar la diversión en sus encuentros, hablando técnicamente, los atracos eran un Kid versus Conan, aunque al parecer a nadie le había llegado el memo.
Esta noche, Kid había sido diez veces más creativo y pesado de lo normal, en consecuencia, el detective encogido no había salido del todo ileso, y su cabello estaba de color rosa y purpurina estaba pegada a su ropa, pero considerando al equipo de trabajo atrapado en el caos principal, el detective ha salido indemne.
- ¿Crees que me he superado esta noche? – preguntó el ladrón con una gran sonrisa, haciendo malabares con la joya robada esta noche, una amatista purpura, en corte triangular, de alta pureza, como si fuera una simple pelota.
- Tienes suerte que eres más rápido, estarías en sus garras ahora buscando venganza – dijo el detective tratando de sacudir los brillos, aunque sabía que llevaría para siempre deshacerse de todo eso.
- Si, gracias a mis pies rápidos – dijo deteniendo su espectáculo para mirar la luna, había empezado a teñirse de color rojo – oh, es hora del espectáculo principal – dijo, dirigiéndose a la atención de sus fans, quienes miraban con expectación, cuando divisaron la mancha blanca en el tejado, gritaron emocionados, Kid amante de la atención, los saludo, para proceder a extender sus brazos, y esperar sus caras de incredulidad.
Del cielo, empezaron a caer flores de fuego, como una tormenta de pétalos de sakura de fuego carmesí, acompañado el paso del eclipse total de luna que estaba sucediendo a sus cabezas.
- ¿Estas usando hologramas? – pregunto Shinichi algo impresionado, pero nunca lo dirá en voz alta.
- Tantei-kun, no lo arruines – dijo con diversión el mago – este es tú regalo de misión cumplida después de todo – dijo con un puchero, pero no importándole mucho después de todo.
El detective rodó los ojos, por supuesto, el mago haría algo así, hace unos meses habían terminado por meter a la cárcel a la mayoría de los integrantes de la Organización de Negro, y Haibara por fin había podido meterle las manos al veneno que lo convirtió en un niño, sus pronósticos para volver a ser normal en unos cuantos meses, eran buenos, era su pequeño momento de paz, Kid había sido útil después de todo para con su asunto, ayudándose mutuamente con sus problemas con el color oscuro, y en el proceso, habían formado alguna clase de rivalidad/amistad, que era apreciada, y ahora que su misión estaba hecha después de casi tres años, aun así no sabía exactamente quién era el mago, no por falta de interés, nunca hubo tiempo realmente para pensar el asunto, y era más seguro que no se conocieran, uno a veces tropieza sin quererlo, se sentía surrealista estar mirando un truco de magia a la luz de la luna, de un eclipse total de luna, como si nada pasará.
Pero sabía que el tiempo se acababa.
- Vamos, regrésame la joya, no creo que tarde en venir la policía al techo – dijo Conan extendiendo su mano derecha, mientras estaba mirando como la luna estaba completamente roja, un espectáculo increíble.
- Si, si – dijo el mago sacando la piedra, justo cuando la dejo en la mano del pequeño detective, hubo un brillo amarillo que los cegó a los dos por un momento.
- ¿Qué has hecho? – preguntó con irritación Shinichi tratando de quitar los puntos negros de su visión, pero estaba haciéndose una tarea complicada.
- Yo no he hecho nada – se quejó el mago con el mismo problema.
- Te pateare hasta la luna si me mientes – gruño con rabia, tranquilizándose cuando su visión empezó a aclararse y se dio cuenta de varias cosas que estaban mal.
- ¿Hum? – dijo el mago cuando empezó a ver el mismo problema que su compañero estaba viendo.
- ¿No era de noche? – preguntó Shinichi con cierto malestar en su estómago, viendo el asombroso cielo azul…
- Si, luna llena con eclipse total lunar – contestó de inmediato el de blanco.
- ¿No estábamos en el techo un edifico? – preguntó de nuevo, sintiendo esos pequeños tirones extendiéndose.
- Sí, ocho pisos de hormigón, ventanas y concreto – respondió de nuevo el mago, quien parecía tener los mismos síntomas que él.
- ¿Dónde carajos estamos? – preguntó con cierto recelo, pero su voz tenía un matiz de pánico.
- Ok, vamos a sentarnos y respirar – el mago se acercó a él, tomo sus hombros y le ayudo a sentarse en el césped, césped de todas las cosas, él empezó a respirar con calma, tratando de demostrar como se hacía, y de tranquilizar a su compañero.
Después de diez minutos, parecía surtir efecto, y el pánico se había relegado al fondo para pensar con más claridad, miro al mago exigiendo explicaciones.
- Oh, bienvenido de nuevo, posiblemente la culpable de todo esto, sea eso – dijo señalando a la piedra purpura que descansaba inocentemente a poca distancia de ellos.
- ¿Me estas tomando el pelo? – preguntó con incredulidad el detective.
- Me gustaría decirte que sí, me gusta tomarte el pelo, pero cuando se trata de joyas mágicas, de las cuales yo incluso no creía, tengo mis reservas, he tenido accidentes con otras tres gemas que han estado en mi poder, y no fue divertido – eso explicaba más su calma, ya tenía un poco de experiencia.
- … - intentó abrir la boca para burlase de la palabra "magia", pero lo desestimó, el mago parecía casi seguro de su explicación - ¿Qué sugieres? – preguntó con aprehensión, mirando a su entorno.
- No sé exactamente cuál fue el efecto causado, podríamos estar atrapados en nuestra cabeza, ser transportados al otro lado del planeta, estar en un mundo de miniatura, o un universo paralelo, las posibilidades son infinitas – respondió.
Shinichi miró a su entorno de nuevo, estaban en un parque, el césped picaba a través de su ropa, y parecía muy real, nadie estaba a la vista, a pesar de que la luz indicaba el medio día, aunque había arboles cubriendo su posición, y a la lejanía, los detalles de esa torre se parecían a la Torre de Tokio.
- Parece que estás pensando lo mismo que yo, ¿no?, la probabilidad de un mundo alternativo es grande, ¿quieres el rosa o el azul? – preguntó tratando se sonreír, pero Shinichi podía ver su incomodidad, parecía estar en su elemento, y al mismo tiempo, estaba siendo cauto, incluso de cara de póker estaba teniendo algunas pequeñas grietas.
- ¿eh? – preguntó confundido cuando la pregunta llegó a su cerebro.
- Tenemos que disfrazarnos Tantei-kun, no es seguro estar en el exterior así, ¿Quién sabe qué clase de mundo sea este?, así que, ¿rosa o azul? – preguntó mostrando ahora el disfraz indicado, los cuales eran vestidos…
- ¿Por qué de niña? – preguntó resignado, sabía que era inútil la resistencia.
- Es la única cosa que tengo, lo siento – dijo sin nada de disculpa, porque claramente había llevado eso para usarlo en él, seguramente antes de irse en el atraco si las cosas no se hubieran desviado.
- Solo acaba con esto – dijo resignado, prometiendo venganza en un futuro.
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- No era tan difícil, ¿no? – dijo una chica joven de cabello ondulado castaño, hasta los hombros, sus ojos azules miraban con diversión, su vestido de verano color azul cielo, de manga corta y hasta la rodilla, se movía con gracia a sus pasos, luciendo unas zapatillas blancas, y un bolso a juego, tomando de la mano, quien podría considerarse su hermana pequeña, vestido rosa, calcetas blancas, zapatos de charol rosas, lentes con adornos florales, ojos azules y una coleta al lado del franco derecho de su cabeza.
Cualquiera pensaría de dos hermanas pasando el tiempo.
- Te odio – dijo con veneno inyectado en su voz.
- Eso es una mentira – respondió el ladrón, el detective suspiró. - Ahora que estamos mezclándonos con la gente, ¿Qué quieres averiguar primero? – preguntó el mago, hace unos diez minutos habían salido del parque para saber exactamente donde estaban, mirasen donde mirasen, gritaba Tokio, y al mismo tiempo, daba la sensación de otra ciudad.
¿Por qué se sentía el lugar más brillante?
- Ya deberías saberlo – dijo mordazmente.
- Primera parada, biblioteca, prepara tu mejor japonés con acento británico o americano, lo que gustes, vamos a fingir turismo – dijo el mago con voz femenina empalagosa, bien, parece que alguien había salido del shock y estaba disfrutando todo el asunto.
Lo que sea.
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Su primera parada, había resultado en tres horas coqueteando con el encargado, más bien, Kid incautando al pobre para soltar información, y que Shinichi se escabullera por su libre albedrio por todo el lugar, incluso las computadoras, y zonas restringidas… su sistema operativo se parecía al estándar en casa, pero era una cosa tan fácil de romper… incluso el detective con sus pobres conocimientos de hacker había logrado entrar al centro de investigación de una universidad…
Eran tan decepcionantes.
Y después de ese tiempo se alegró tanto estar en un disfraz, había por ahí un Kudo Shinichi, que al parecer nunca había desaparecido, un Hattori Heiji que le gustaba viajar, un Kaitou Kid que nunca dejó de robar, y que había logrado un robo en Italia hace dos noches, suponía que el primero, un Kogoro Mouri que era un inspector… ¿en qué clase de mundo había caído?
Cuando le comunico sus hallazgos a Kid, este levantó la ceja entre curioso e incrédulo.
- Bueno, una clase de investigación a fondo de este tipo no se puede hacer aquí, esperemos y buscaremos más información, creo que tú y yo tenemos que resolver unos pendientes primero, como el dinero, no es el mismo de nuestro mundo, y cosas así – dijo el mago, caminando lejos de la biblioteca, tomando la mano de Shinichi por la acera y tiendas.
- No me gustará la respuesta, ¿no? – preguntó con un suspiró el mini detective.
- Solo los chicos malos, les pondré un lindo lazo y se los daré a la policía, tendré cuidado – dijo con una sonrisa.
- Ladrón que roba a ladrón – murmuró molesto el detective, sabiendo el mejor plan de acción, era ilegal, pero era el menos peor de todos.
Justo cuando abrió la boca decir algo sarcástico, el grito de una mujer lo detuvo justo cuando pasaban frente una tienda.
- ¿Por qué? – preguntó con un gemido Kid – estoy aquí contigo, se supone que no debería haber muertos, no por un tiempo – dijo con voz baja, pero claramente audible para el detective.
- Hey – dijo con el ceño fruncido, mentalmente viendo sus opciones, justo cuando iba a correr a la escena del crimen, alguien ya estaba ahí, haciendo el control de daños.
- Eso lo explica todo – dijo sin sorprenderse en absoluto el ladrón, el mini detective solo frunció el ceño.
Después de todo, había tres detectives en esa tienda, tratando de ponerse de acuerdo.
- Bien, no tenemos nada que hacer aquí, vámonos antes de que metamos la pata – dijo Kid, jalando el brazo más pequeño.
- Pero… - intentó detenerlo Conan, pero sabía que era en vano.
- Ten más confianza en ellos, primero solucionemos nuestro problema principal, e investiguemos más, esto no es igual que en casa – fue la explicación razonable y sin dejar a replicas, Conan solo suspiró, siguiendo al mago, alejándose de la tienda, después de todo, había otros problemas más urgentes.
Continuara…
