Dicen que el tiempo y la rutina, matan las relaciones, que las personas se terminan cansando y con el tiempo hasta el amor mas puro desaparece. Eso le había sucedido a el. Hace tiempo no era lo mismo, algo estaba cambiando dentro de si y su corazón, y de repente se dio cuenta de que ya no la miraba de la misma forma. Se dio cuenta de que cuerpo ya no le atraía. Que esos ojos no le hacían temblar. Que su sonrisas no le hacían caer derrotado, que su olor ya no le provocaba un cosquilleo en el estómago y que su tacto ya no le hacía temblar.
Se dio que ella ya no era la dueña de sus pensamientos, que ya no era su nombre el que sonaba en su mente a todas horas, que su cara no se dibujaba en las estrellas, se dio cuenta de que ella ya no era la dueña de sus sueños.
Se dio cuenta de que su carácter infantil ya no le gustaba, que su forma de ser no le atraía y que su voz incluso a veces le molestaba. Se dio cuenta de que ya no la atendía, que no le cumplía sus caprichos, se dio cuenta de que ya no la perseguía y de que ya no contaba las horas para verla. Se dio cuenta de que sus historias le aburrían, que cuando estaban en la misma sala no le prestaba una pizca de atención y que ya no le dirigía miradas a todas horas.
Se dio cuenta de que en el mundo había mas mujeres y que le gustaban, se dio cuenta de que era un chico demasiado joven como para estar tanto tiempo amando a alguien con quien estaba claro no iba a avanzar, se dio cuenta de que ya estaba cansado de sus niñerías y se dio cuenta de que se sentía prisionera en esta absurda situación que estaba viviendo hace ya años.
Pero sobretodo se dio cuenta de que ella ya no era la dueña de su corazón. Simplemente, ya no estaba enamorado.
Por eso ese día de lluvia, mientras en el restaurante las mujeres dormían ajenas a todo, Mousse tomo su mochila y salió sin remordimientos de la que fue su casa muchos años con un solo pensamiento en mente. Ser feliz y la única forma de lograrlo era saliendo de allí, porque se dio cuenta de que con Shampoo no lo sería. Al salir por la puerta se giró un momento y miró a la ventana de la habitación de la que había sido la dueña de su corazón mucho tiempo.
- Adiós Shampoo - susurró - espero que seas feliz, porque créeme que yo si lo seré - y así sin mas, se fue de Nerima con la sensación, por primera vez en mucho tiempo, de que era realmente libre.
Hola mis lectores hermosos, ¿como están? Espero que bien.
Simplemente explicar esta historia, pues ni yo lo se, simplemente tuve ganas de escribir y salió esto. Espero haberlos engañado haciendoles creer que era Ranma el que pensaba así de Akane, jejeje pero no, nunca separaría a mi pareja favorita.
Simplemente espero que les guste y que me lo dejen saber en un comentario aquí abajo. Y si no os gusto bueno pues me lo decís también. Siento si se ha colado alguna falta.
Avisar también de que pronto también actualizaré mis otras historias, TODAS jejeje
Sin mas me despido, un abrazo para todos.
