Secuestro
Por KlaraDlK
CAPITULO 1: La visita
Eran más o menos las cuatro de la tarde de un viernes cualquiera en una casa grande. El peliazul de ahora ya 23 años estaba en la computadora, jugando el nuevo (valga la redundancia) juego que acababa de comprar con el tipo que vendía cosas piratas en la universidad. Estaba en eso cuando se empezaron a escuchar voces que se acercaban a la casa y luego sonó el timbre.
-¿Quien?!- grito sin moverse del estudio de la computadora, ya que era la primera habitación de la casa y estaba a la par de la puerta.
-¡Soy yo!- grito Pilika.
-¡Ah! ¡Tu tienes llave abre tu!
-No seas tonto y ábreme que deje la llave en mi cuarto.
-¡Que molestas! - dijo dirigiéndose a la puerta - ¡Porque nadie usa su cabeza!-exclamo abriendo la puerta y dándose la vuelta de inmediato sin ni siquiera verla.
-¡Como si tú la usaras!- dijo la ainu entrando a la casa.
-¡Ja! Pero que mala eres con tu hermano.
La verdad, es que eso no se lo esperaba el. Esa voz le crispo los nervios. Volteo a ver de inmediato y vio que sí, se trataba de la única amiga de su hermana que desde que la conoció sin ser presentados de verdad por la despistada de Pilika, rondaba de vez en cuando en sus pensamientos.
-¡Hola! ¿Como estas?- saludo la pelirosada viendo al piso con su simpático y tímido tonito de siempre.
-Bien, gracias…- dijo él aun sorprendido y sin entender que hacia ella ahí.
-¿Que? ¿No me digas que se te había olvidado que Tamao vendría hoy?
Él se volvió a meter al estudio y siguió con su juego.
-¡Ja! ¡Porque no me extraña! – dijo Pilika mientras dejaban sus cosas en la sala.- Si eres de tonto, hasta lo escribí en un papel y lo puse en el refri para que lo leyeras cuando fueras por algo de comer.
-¿Y que? ¿Crees que cuando tengo hambre me detengo a leer lo que hay pegado en el cochino refrigerador?
-Pues yo que se además, SÍ te lo dije mínimo 3 veces. Pero como no me pones atención…
-Si porque la mayor parte del tiempo solo dices tonterías.
-¡Mentira! Pero ya no importa. Tomando en cuenta que no me escuchaste y que no leíste el papel, te lo digo: Tamao vino porque tenemos que ensayar una coreografía que es el examen final de arte y educación física. Así que no molestes, además se quedara aquí hasta el domingo.
-¿Hasta el domingo?
-¡Si!
-De haber sabido que causaría tantos problemas mejor no vengo.- dijo Tamao entre broma y preocupación.
-¡No Tamao! Olvídate de eso y mejor comamos que no vamos a soportar todo el ejercicio que tendremos que hacer.
-Bien.
-Ven, vamos a la cocina, haber que encontramos para comer, ¡si no es que Horo ya se lo acabo todo!
-¡Después dices que yo soy el que empieza!
Bueno, ya estaba sentada en la mesa almorzando. Había saludado y hasta el momento todo bien. ¡Que difícil era no ser tan tímida de vez en cuando! Después de ser toda su vida de esa manera no era algo fácil de hacer.
-¿Ya terminaste?- le pregunto su amiga al verla con la mirada perdida y el plato vació.
-Ah…- dijo la pelirosada poniendo los pies en la tierra- Si, ya termine…- contesto mientras Pili tomaba el plato y lo ponía en el fregadero.
-¿Que te parece si miramos un rato la tv en lo que nos baja la comida?
-¡Si! –contesto animadamente.
-Vamos…
Mierda… su perfume se había quedado pegado en la cocina. No solo no podía dejar de pensar el porque del nerviosismo al verla si no que al intentar distraerse con algo de comer, descubría que ahora su olor estaba por toda la casa, haciéndola mas que inevitable. Además que su risa resonaba de vez en cuando como murmullo de ratón por la casa y lo sacaba de sus pensamientos, que al final de cuentas eran sobre ella.
-¡Hey, idiota! ¡Te estoy hablando!- dijo Pili después de gritarle 10 veces su nombre.
-¿Ahora que quieres?
-Necesito que me prestes la computadora.
-¿Que? ¡Pero la estoy usando!
-Si ya lo se pero no para nada productivo.
-¿Como que nada productivo? ¡Es el nuevo juego que acabo de comprar!
-Por eso mismo. Así que mejor despeja el espacio y déjanos trabajar.
-¿Pero no que tenían que ensayar y no se que mas?
-¡Pues por eso! Es que tenemos que pasar el mix de archivo mp3 ha archivo de cd.
-¿Que no lo pueden dejar mp3?
-No porque las cochinas grabadoras del colegio no leen mp3 y ¡ya deja de discutirme y has lo que te digo!
- ¡Hey tu no me mandas!
-¡HORO! – dijo Tamao levantando la voz interrumpiendo a los hermanos que empezaban a pelear- Por favor Horo déjanos usar la computadora ¿si?
-Esta bien, dame el disco que yo lo hago.
O-O???- Pilika.
-¿En serio? ¡Gracias! – dijo la chica del perfume con una sonrisa en el rostro. Luego salio corriendo cuando escucho sonar su celular desde la sala.
-Solo porque esta aquí Tamao no te digo lo que te debería decir.
-¡Grosero!
-Si mama, ya comimos…. No te preocupes, todo bien… Si mama, te llamo a la noche… Yo también te quiero… Adiós. – colgó.
-¿Tu mama?
-Si. Es un poco exagerada con lo de "protegerme".
-Si supongo que por eso eres tan tímida.
-¡No seas tonta!
-Ja, ja, ja…
-Aquí esta el disco. Ahora si ¿ya no me van a molestar?
-No, te lo prometo.- dijo Tamao recibiendo el disco.
-Más les vale.- contesto, mientras cruzaba miradas con la Pelirosada y sonriéndose los dos como idiotas.
-"¿Porque hice eso?"- se pregunto cada uno, si tomamos en cuenta que esa no es una actitud normal en ellos. Después de un momento tan tonto como ese, él regresó a su amadísimo juego y ellas empezaron con la "coreo" con una grabadora en el garaje de la casa.
¡Hola! Solo queria decir, que este fanfic ya esta escrito hasta el final desde hace muchos años jaja pero nunca me habia atrevido a pubicarlo. Cada semana publicare un nuevo capitulo independientemente de si ponen reviews o no… ¡pero seria muy bueno que lo hicieran! ¡Gracias!
