Ha llegado el momento.

-¡Annie, despierta!, ¡Es el día!, ¡Anda que se hace tarde!, ¡Hoy iremos a Hogwarts!

Annie sintió como James brincaba sobre la cama mientras decía entusiasmado que había llegado el día que habían estado esperando todo el verano. Cuando escuchó salir a su amigo, Annie corrió dirección al cuarto de baño. Al salir, se colocó la ropa muggle que su madre había colocado el la perilla de la puerta, cepilló su cabello un par de veces y bajó a paso veloz hacia el salón donde sus padres y los Potter estaban conversando.

-¡Annie!- dijo James corriendo hacia ella-, tardaste mucho.

-Tranquilo, ya estamos listos para ir a Hogwarts, solo espero que puedan soportar a una bala como tú.

Los adultos rieron mientras James fulminaba a Annie con la mirada.

-Algún día veras que es posible que llegue a ser el buscador capitán estrella de Gryffindor mientras tu seas la guardiana, y entonces sí te haré sufrir en los entrenamientos.

-Tranquilo James- dijo el señor Potter-, por ahora hay que llegar al andén.

Los dos chicos se apresuraron a entrar en el auto que los conduciría hacia el expreso que debieran tomar esa mañana. La madre de Annie le dio unas monedas para que pudiera comprar algunas golosinas del carrito en el expreso y, despidiéndose con la mano, vio desaparecer el primer hogar en el que había vivido para dirigirse a lo que sería el segundo… y el último.

Al llegar la estación, a James se le izo corto el tiempo para salir corriendo con su carrito hacia el andén adecuado.

-¡James, espérame!

La chica le seguía de cerca cuando pasó…CRASH… El carrito de James se estrelló contra el de una chica pelirroja haciéndole volar por los aires, y provocando que a Annie le sucediese lo mismo cayendo sobre el. La pelirroja salió disparada hacia el otro lado haciéndola resbalar un par de metros por el suelo para terminar a los pies de los señores Potter.

-¿Te encuentras bien?- le dijo la señora Potter ayudándola a levantarse.

-Si, gracias.- dijo tímidamente la chica

-¡Quítate de encima!- le decía James a Annie.

-Tu provocaste esto, así que no te quejes.- ambos se pusieron en pie y comenzaron junto con los padres de él y los de la pelirroja a acomodar las cosas en los respectivos carritos.

-James, les debes una disculpa.-dijo el señor Potter

-¿Yo?, pero si ella se atravesó en mi camino…

-No lo volveré a repetir.

James se quedo mirando fijamente a la pelirroja y a sus padres. Respiró profundo.

-Lo lamento.

-Descuida

-… lamento tener que haber conocido a niña tan linda en tan desafortunado accidente que provocaste.

-¿De que hablas?, venias hecho la…

-¡Lilian!- dijo la voz rotunda del padre de la chica.

-El empezó.

-Lamento todo esto.- dijo la madre de la pelirroja

-Descuida, fue culpa de James.- afirmó la madre de el.

-No es cierto.- dijo molesto el chico

-Andando.- dijo el padre y los cuatro siguieron su camino.

-Eso fue muy descortés de tu parte James.- dijo su madre con tono severo.

-Iba a perder el expreso si no corría.

-Perdimos mas tiempo con tu estupidez.- repuso Annie.

-Cállate, no me ayudes.

-Ya basta niños.

Cuando hubieron cruzado la barrera para llegar al andén 9 ¾, los chicos se apresuraron para despedirse de los Potter y buscar un compartimiento para ellos solos. Al encontrarlo, un chico rubio de dorados ojos pidió entrar, y dado que los chicos querían comenzar a entablar relaciones en el colegio, lo dejaron entrar.

-Soy Remus Lupin.- dijo a los chicos

-Yo soy James Potter y ella Annie Beckham.- se alborotó el cabello (como suele hacerlo)

-Si, y a James no se le puede despeinar mas el cabello.- El chico rió mientras que James la fulminaba con la mirada… nuevamente.

El viaje hasta el castillo fue ameno y divertido en compañía de Remus Lupin, pero fue hasta que bajaron del expreso que las cosas comenzaron a salir mal: El guardabosques, un hombre GRANDE, pedía a gritos que los de primer año se le acercasen, y dio las indicaciones de que se colocaran por grupos de cuatro en los botes que estaban a la horilla del lago. James, Annie y Remus se dirigieron hacia uno chocando con una chica… James giró para disculparse para llevarse una gran sorpresa…

-¡¿TU?!- exclamaron los dos chicos a unísono: la chica con la que había chocad en la mañana era la misma con la que acababa de chocar: Lily Evans.

ESTA HISTORIA HA DE CONTINUAR

Espero les haya agradado este primer capi de mi nueva Fic… porfis dejen sus críticas y disfruten de lo que sigue… LOS AMO

Besos.