Dedicado a Cide que la beteó (como siempre o.o), y bienvenidos sean al mundo de Teddy (?) xD.


TESTIGO SILENCIOSO.

Los gemidos resonaban por la habitación; la oscuridad, su mejor cómplice. Y "él" su baúl de secretos.

Sentado en la silla próxima a la cama, a su alrededor la ropa se esparcía, y en la cama dos figuras peleaban cuerpo a cuerpo

-Tomi...

Él sabía que esa súplica clamaba más que su cuerpo, conocía de toda la vida a quién la exclamaba

Sólo él conocía lo que pasaba en esa habitación al cerrar las puertas y apagar la luz. Sólo él era testigo de las múltiples noches de entrega, de las caricias dadas por debajo de las sábanas.

De los llamados silenciosos que sólo se acallaban cuando sus cuerpos entraban en sincronía; embistiendo lentamente y con suavidad.

De los gemidos suprimidos que se convertían en heridas profundas en la espalda del mayor de ellos.

Sólo él era el privilegiado que podía ver ese amor prohibido que los consumía poco a poco. Sólo él, un simple y ordinario muñeco de felpa, Teddy, lo suelen llamar.

En los primeros encuentros el menor recurría a él, llorando, le susurraba que tenía miedo, que estaba mal lo que hacían. Y él escuchaba y aconsejaba en silencio.

También sufrió con ellos, cuando discutían y terminaban con algunos golpes. Pero él sabía que siempre regresarían a buscarse en la oscuridad. Él sabía que no podían dejarse, ni alejarse mucho el uno del otro.

Sintió partirse en dos cuando los padres de los chicos los separaron al descubrir sus aventuras, pero mantuvo la esperanza de que algún día regresara a su puesto de vigía. Y así poder compartir un poco de esa felicidad retorcida que los envolvía.

Él siempre estaría ahí, con ese semblante tranquilo y aire conspirador, esperando ser, de nuevo, un testigo silencioso.


Tsk, Teddy, aunque no lo crean es una parte importante de la vida de los gemelos, para muestra un drabble =D.

Un beso, Cereza.