De antemano agradezco que se tomen el tiempo de leer mi primer fanfic los personajes de Naruto no me pertenecen a mí son propiedad del señor Masashi Kishimoto

Capítulo 1 ¿Quién eres tú?

Hinata siempre miraba a Naruto mientras el entrenaba, lo hacía desde que eran niños en la academia, lo que comenzó como admiración por su carisma y fuerza de voluntad se transformó en un profundo amor. Ella no podía mirar su cabello rubio sin desvariar o sus profundos ojos azules sin sonrojarse y ponerse nerviosa, mucho menos entablar una conversación con él pues su timidez la obligaba a tartamudear.

La guerra al fin había terminado los conflictos entre las naciones solo eran pequeños malos entendidos, Naruto, Sakura y Sai entrenaban con Kakashi-sensei, Hinata había tomado el día libre de su entrenamiento para ir a dejar flores a la tumba de su primo Neji, cosa que la hacía sentir muy triste, Neji era por mucho una de las pocas personas en su familia que había aprendido a entenderla y la cuidaba, incluso, había dejado de creer que era una vergüenza para el clan, sabía que en el fondo su familia la amaba como era, pero la extenuante carga de entrenamiento no la hacía sentir bien por lo que despejase y tener la posibilidad de ver a Naruto la hacían feliz.

De regreso a su casa Hinata logro ver a lo lejos a Naruto y su equipo, habían terminado su entrenamiento pero doblaron una calle antes de encontrarse con ella.

—Sakura-chan vamos a comer a Ichiraku—decía Naruto efusivamente—será una cita.

—Ni en tus sueños—contestó la Haruno—tengo que ir a verlo...

—Yo también iré, luego ¿por qué no tienes una cita conmigo?—insistió el rubio.

— ¡Que no!—dijo exaltada Sakura—además quiero platicar a solas con Sasuke-kun, tu puedes visitarlo más tarde.

Fue lo único que Hinata alcanzó a escuchar antes de que se alejaran demasiado, lo que daría ella porque Naruto le pidiera una cita, se decía decepcionada ¿por qué Sakura prefería ir a visitar a Sasuke que salir con Naruto?

Sasuke tenía pendiente un juicio por sus actos pero tenía permitido reposar en el hospital por su ayuda en la guerra, aunque tenía algunos ANBU vigilándolo día y noche, además visitas supervisadas. Naruto también había estado en el hospital pero se curó más rápido debido al chakra del kyuubi y las excelentes habilidades médicas de Sakura, ella también ayudaba a Sasuke en su recuperación pero por obvias razones era más lenta que la de Naruto

Mientras tanto

— ¿Hinata que haces aquí?—la Hyuuga escuchó una voz familiar y volteó para ver a quien la llamaba.

—Naruto-kun h-hola ¿cómo estás? T…te vi hace un momento pero pensé que te ibas a casa—dijo sonrojada Hinata.

—Sí, ya me iba pero tengo unos cupones de ramen gratis y no quiero desperdiciarlos, así que iré a Ichiraku, ¿quieres venir? Invité a Sakura-chan pero no quiso—dijo serio el rubio.

—Y...yo—Hinata estaba que se desmayaba, él la estaba invitando a comer.

—Si no puedes no hay problema—dijo el rubio cabizbajo.

—Me encantaría ir—contestó Hinata antes de perder la oportunidad.

—Perfecto vámonos—inconscientemente Naruto la tomó de la mano.

A Hinata el camino le parecía interminable, era realmente perfecto, ella corriendo tomada de la mano de Naruto y lo mejor es que irían a comer, cosa que el rubio le había planteado a Sakura como una cita y ahora iba con ella, aunque tal vez para Naruto no era una cita, ella internamente así lo consideraba.

La comida paso entre divertidas historias contadas por Naruto, risas por sus locas ocurrencias y uno que otro sonrojo por parte de Hinata, todo parecía perfecto hasta el gracioso incidente a la hora de pagar, el bolso de Naruto estaba roto por lo que sus cupones de ramen gratis se habían perdido y Hinata tuvo que pagar la no muy económica cuenta del rubio, este se disculpó y prometió compensarlo

—es más divertido comer ramen acompañado ¡de veras! la próxima pagare yo lo prometo—dijo avergonzado.

Pero que era esa agradable sensación en el corazón que sentía Hinata realmente le decía que habría una próxima vez no podía ser más feliz en ese momento pero esa felicidad se cortó de golpe al escuchar la voz de Ko.

Hinata-sama tiene que volver a la casa ahora, se ha demorado mucho y Hiashi-sama está muy enfadado, el rostro de Hinata cambio, la felicidad fue remplazada por una tristeza que se reflejaba en sus ojos sabía que lo único que le esperaba era un castigo, por otro lado Naruto sintió una extraña presión en el pecho al ver a Hinata, no quería verla triste de cierto modo le tenía cariño —nos vemos Naruto-kun— dijo ella mientras se retiraba con Ko, Naruto al no tener nada más que decir también se retiraba pero un impulso lo hiso voltear y le dijo—en cuanto puedas nos veremos y yo invitare el ramen—

Hinata sonrió asintió con la cabeza y siguió su camino, de cierto modo esa sonrisa había llenado a Naruto lo hacía sentir bien, en ese momento, un recuerdo fugaz pero profundo llegó a su mente la pelea contra pain, Hinata diciéndole: Mi voluntad es estar aquí ahora. No hacía más que llorar y me rendía antes de intentarlo... Una y otra vez quise elegir el camino equivocado... pero tú, Naruto... has hecho que caminara siempre por el correcto. Te seguía en todo momento... Quería imitar tus pasos... hasta el día en que pudiera caminar a tu lado... hasta llegar adonde tú ibas. Tú me cambiaste, Naruto. Tu sonrisa me salvó, ¡por eso no temo morir para protegerte! Porque yo... TE AMO, NARUTO.

Naruto repetía esas palabras en su mente, después de todo era la primera chica que le decía que lo amaba y él ni siquiera le había respondido pues estaba seguro de que amaba a Sakura y no sabía cómo decirle que no a Hinata, el rubio llegó a su casa invadido de dudas y extraños sentimientos así que pensó que lo mejor era dormir.

Mientras tanto en la residencia de los Hyuuga…

—¿Qué horas son estas de estar afuera? —Dijo Hiashi con un tono severo—los miembros de consejo no consideran apropiadas las salidas tarde.

—Pero padre solo son las 7:00 no es tan—intento explica Hinata.

—No repiques mis órdenes, estas castigada—decía el padre de la Hyuuga molesto.

Unos días después

—Oye Sasuke ¿cómo esta…—dijo Naruto mientras se topaba con la incómoda escena de un beso entre Sakura y Sasuke.

—Naruto te lo puedo explicar—dijo Sakura.

—Hmph—fue el único gesto que salió de la boca de Sasuke.

—No hay nada que explicar yo entiendo—contestó el rubio mientras salía de la habitación.

—Naruto espera—fue lo último que escucho de parte de Sakura.

El rubio corrió hasta salir del hospital y se dirigió al campo de entrenamiento, Sakura lo siguió a las afueras de la aldea, pero le perdió el rastro por un momento, Naruto estaba triste y abrumado pero sabía que era lo mejor pues más que nadie deseaba la felicidad de Sakura, se sentó a ver el paisaje un momento intentando despejar su mente y en ese momento la Haruno llegó y le dijo que lo sentía, que apreciaba todo lo que había hecho por ella pero aun amaba a Sasuke dio media vuelta y se fue, a pesar de todo apreciaba a Naruto y le dolía lastimarlo de esa manera, realmente sus palabras lo calmaron un poco, pero no evitaba que Naruto se sintiera mal.

Naruto frustrado comenzó a golpear todo lo que pudo con un rassengan para desquitar su frustración dejando ramas medio caídas, troncos partidos y hoyos en el piso, en ese momento Hinata daba un paseo recién acabado su castigo, al escuchar todo el alboroto se acercó y encontró un rubio cabizbajo, sus ojos reflejaban un poco de tristeza, Hinata se sentó a su lado y simplemente no dijo nada por unos minutos, solo lo abrazó…

—Todo está bien Naruto-kun, realmente desearía que tu amor fuera correspondido, pero sabes que siempre que necesites algo puedes contar conmigo—lo reconfortó la Hyuuga.

Naruto al ver ese gesto devolvió el abrazo, era lo que el necesitaba y no pensó que alguien le pudiera brindar esa calidez y esa sensación de bienestar

—Gracias Hinata, en verdad gracias—le respondió.

Cuando el abrazo terminó Hinata se disponía a irse a su casa pero sintió una presencia, activo su byakugan y esquivó unos kunais, con Naruto ya alerta ambos se disponían a pelear, apareció un hombre pero tenía de rehén a Sakura, la había atrapado antes de que llegara a la aldea, el enemigo usaba una técnica de camuflaje por lo que era difícil incluso con el byakugan encontrarlo, el enemigo lanzó de nuevo kunais pero ahora contra Naruto, Hinata llegó a tiempo para usar palmas protectoras y ayudarlo, Naruto logró ubicar de donde venía el ataque y lanzó un rassegan, este logró golpear al objetivo y herirlo, pero el adversario no quería irse sin terminar su misión por lo que utilizó un jutsu para atrapar a Naruto, sin embargo una vez más Hinata se puso delante de el para recibir el golpe, el ataque la lanzó lejos y la hizo topar con varios árboles (que Naruto había medio derribado anteriormente) lastimándose un pie e impidiendo su movilidad, el bandido al ver que su intento de obtener al portador del kyuubi falló, decidió retirarse no sin antes liberar a Sakura, pues sabía que el rubio lo seguiría para salvar a su compañera y él no podría pelear bien, lanzó un kunai explosivo para crear una distracción, Naruto ayudó a Sakura a incorporarse, luego corrió a para ayudar a Hinata después de la explosión pero la fuerte onda expansiva hizo que una gran rama callera sobre la cabeza de la kunoichi.

—¡Hinata! ¡Hinata! Demonios ¡Hinata responde! —repetía Naruto impaciente—

—Naruto esto es grave llevémosla al hospital ¡Naruto!—repitió la pelirosa pues Naruto estaba algo desorientado—

—Naruto-kun te quiero—susurró Hinata entre sueños y terminó completamente inconsciente—

Esas palabras hicieron que Naruto la tomara entre sus brazos y la llevara al hospital de Konoha

Hinata fue llevada de inmediato a recibir tratamiento, Naruto desesperado sentía que el tiempo pasaba cada vez más lento, una profunda preocupación inundaba su ser, un sentimiento muy fuerte oprimía su pecho, solo pasaban por su mente los momentos en que la Hyuuga lo había salvado se sintió culpable por no protegerla, paso por su mente el momento en el que dejo las ramas quebradas de los árboles, talvez si él no hubiera golpeado las ramas con su rassengan las cosas no habrían terminado así, talvez solo tendría un pie lastimado, en ese momento salió Shizune para hablar con la familia de la Hyuuga. Sakura había ido a la mansión Hyuuga a avisar que Hinata estaba herida, Hiashi escuchaba con atención y en su rosto se podía reflejar preocupación pero lo único que dijo fue—lo sabía realmente sigue siendo una vergüenza para el clan volveré mañana—dio la media vuelta y se fue Naruto escuchó eso y tuvo que contener su enojo, ¿cómo podía hablar así de su hija? se acercó a Shizune y le preguntó sobre el estado de Hinata

—Naruto—dijo la pelinegra—los siento es muy pronto para saber qué ocurrirá, la contusión en su cabeza fue muy fuerte no sabemos cuánto tarde en despertar, incluso si despertara, además no sabemos que secuelas tenga.

Naruto no podía creerlo se sintió aún más frustrado que después de lo de Sakura y Sasuke, más triste, más deprimido, más impotente y por si fuera poco se sentía culpable así que se acercó a la cama de Hinata se sentó a su lado se reclinó sobre ella y le habló:

—Vamos Hinata despierta yo...yo también te quiero y si despiertas tendremos una cita—

Se sonrojo al decir eso ultimo no sabía por qué lo decía si lo hacía porque se sentía culpable, o si pensaba que de algún modo al escucharlo se despertaría o peor aún si solo lo decía por resentimiento por lo que había pasado con Sakura, eso ultimo lo hacía sentir miserable pero en el fondo (tal vez ni siquiera él se daba cuenta) sabía que esa no era la razón.

Pasaron tres días sin respuesta por parte de Hinata, Naruto todos los días iba a verla y le llevaba una flor en esos tres días se había dado cuenta de que ella debía ser una persona excepcional ya que niños, adultos y ancianos la visitaban frecuentemente, ahora un cálido sentimiento inundaba al rubio cuando pensaba en ella y una nueva inquietud le rondaba la cabeza, quería ser la primera persona que ella viera cuando despertara y lo primero que le diría seria que quería que tuvieran una cita, en ese momento entraron Kiba y Shino ellos también visitaban diario a Hinata cosa que por alguna razón le molestaba a Naruto.

—Hokage-sama te busca—dijo Shino—

—Parece que es urgente —añadió Kiba—ve nosotros cuidaremos a Hinata

Naruto accedió a irse, luego de un rato llegó a la torre del Hokage y entró a hablar con Tsunade, esta le encomendó una misión que Naruto aceptó de mala gana, no quería irse, Hinata podría despertar y no encontrarlo así que decidió apurarse para terminar rápido su misión, una escolta a las orillas del país de fuego, una misión corta de 6 días pero Naruto presiono al cliente para seguir avanzando y la termino en cuatro.

Naruto corrió de regreso a la aldea y se acercaba con ansias al hospital, mientras tanto Hinata despertaba en su habitación de la clínica y se incorporaba lentamente de la cama

—¿Dónde estoy?—dijo desconcertada, en ese momento la puerta de la habitación se abrió, con una flor entraba Kiba.

Hinata volteo lo observo y simplemente no dijo nada Kiba por su parte se abalanzó sobre ella emocionado y feliz porque esta hubiera despertado.

—¡Aléjese por favor!—dijo Hinata al borde de las lágrimas, esto último escuchado por Naruto quien en un rápido movimiento ya tenía agarrado a Kiba por el cuello de la camiseta y le cuestionaba al castaño que le hacía a Hinata.

—No lo sé, solo la estaba abrazando, estaba feliz porque despertó— el rubio volteo y vio fijamente los ojos platinados de la Hyuuga, puso una enorme sonrisa soltó al castaño y de la misma manera que Kiba había hecho se abalanzó sobre ella, pero se sorprendió al ver que ella lo rechazaba y comenzaba a llorar.

—Por favor aléjese de mi—dijo ella empujándolo.

—¿De qué hablas?—le dijo el rubio tratando de tomar su mano.

—Usted es muy agresivo—comentó Hinata aun llorando.

—¿Usted?… ¿qué te pasa Hinata? tú me conoces—el rubio estaba desconcertado.

—¿Hinata? ¿Ese es mi nombre?—preguntó notoriamente confundida la Hyuuga.

—¿Que pasa contigo? vamos tranquilízate cuando salgas de aquí iremos a comer ramen lo prometí ¿recuerdas?—mencionó Naruto con la esperanza de que no estuviera pasando nada malo.

—No—contestó Hinata un poco más tranquila.

—¿De qué hablas porque actúas tan extraño? —Naruto estaba ya un poco enfadado.

—¿Quién eres tú?—Dijo Hinata ya sin llorar y sin mostrar una expresión en su rostro.


Aquí termina el primer capítulo espero les haya gustado, quiero que sepan que críticas constructivas, comentarios y opiniones son bienvenidas

En mi perfil dejo una página de Facebook en la cual subiré contenido naruhina

Nos leemos luego (n.n)/