¡Buuuuueeeenos díaaaaaas!
¿Estabas durmiendo? ¡Lo siento! No era mi intención. ¿Crees que hablo muy alto?
No, no, ¿ah? ¡Lo siento nuevamente! (en realidad no) No tengo un nombre concreto, pero dejo que me llamen Psyche, si bien ni yo sé qué significa exactamente. Y bueno, seguro no me conoces, pero yo sí a ti.
Te he estado vigilando por mucho, mucho tiempo. Quizás desde antes de tu nacimiento, y el nacimiento de tus padres, y el de los padres de tus padres, así sucesivamente. ¡Es un bucle! (¡no, no te estoy acosando, silencio, ¡silencio!)
Siempre he existido, aunque al mismo tiempo podría decirse que no soy nada. Ni materia, ni moléculas, ni átomos.
¡Pero aquí estoy! (¡Hey, no te duermas, déjame terminar de hablar!)
Y bueno, quería decirte que me agradas, ¿sabes? ¡Un montón! Es por eso que, con estas manos que no son realmente manos, y esta imaginación que procrea ilusiones, he decidido hacerte un regalo. ¡Un regalo! Cuídalo, atesóralo. ¿Me oyes?
NO TE DUERMAS.
No dejes de sentirlo, de amarlo, de odiarlo, no lo dejes caer en el olvido.
¿Me escuchaste? NO LO OLVIDES. NOLOOLVIDESNOLOOLVIDES NO LO OLVI~DESSSSS.
¿Por qué? ¿Me preguntaste el "porqué"?
Te explico, bruto insensato.
Él; esa criatura funciona como un cargador de energía solar, pero en este caso tú eres la energía, y él, la batería retornable. Es por eso que debes de aprovecharlo, abusarlo, sentirlo.
Pues si llegases a exiliarlo, a abandonarlo e ignorarlo…entonces, en ese entonces en el que tus dedos se rindan y dejes de intentar alcanzarlo, donde el desamparo alcance niveles mayores a los que puedas resistir, donde la incertidumbre te lleve hasta el límite… Bueno.
Entonces a la batería no le quedaría otra opción más que echarse a perder. (He-he)
¿Estás confundido? Esper- ¿Qué? ¡Calla un segundo, una pregunta a la vez-!
Ah, mierda. ¡Se me hace tarde! ¿Ves la hora? ¡El tiempo supuestamente es infinito, y aquí estoy, sin más arena en mi reloj! (CÁLLATE).
Tendrás que descubrir los demás detalles por ti mismo. ¿Está bien? Lo lamento.
¡Deja las preguntas estúpidas y duérmete! SÍ, DUÉRMETE.
Nos vemos luego; quizás en años o milenios, pero nos volveremos a ver. ¿Vale?
Cuídate muchísimo, ¡disfruta mi regalo!
Sueña con angelitos, el cielo y el infierno.
Adiós, Shizu-chan.