Descargo de responsabilidad: Bleach ni sus personajes me pertenecen, son de Tite Kubo. El título de O mio babbino caro es un aria de la ópera Gianni Schicchi de Giacomo Puccini. Me encanta así que lo elegí como título, hay una niña Amira Willighagen, que cantó está aria y fue increíble.

Advertencia: Los personajes contienen OoC.


Padre e hija estaban sentado y de pie respectivamente, cabe decir frente a frente. La jovencita parecía estar preparada para decir algo importante y bueno.

—Padre, voy a casarme. —lo había pronunciado con tanta seguridad, tal como lo había practicado en su dormitorio minutos antes. Ella iba a casarse con Ichigo Kurosaki, claro él aún no lo sabía, pero le diría mañana sobre su decisión, él estaría de acuerdo, así que ese no era el problema. Ella quería que sus padres bendigan su unión, comenzaría con el segundo al mando de la casa, era su estrategia. —Deseo que me des tu bendición. —los ojos violetas observaban a su padre sentado frente a numerosos papeles bien ordenados en el escritorio de su despacho. Él no la miraba.

—¿Con quién? —la voz fría y sin emociones de su padre se escuchó, él todavía no se encontraba con los ojos de su hija, el hombre parecía estar más pendiente en los papeles que en su hija. Ella era una muchacha caprichosa que no paraba hasta conseguir lo que quería, si esto no era una broma, él mismo iba a corregirla, por supuesto se lo ocultaría a Hisana para evitar peleas infructuosas que terminen con vidas inocentes, está vez protegería a los Embajadores de Algas.

—Se llama Kurosaki Ichigo.—lo bueno era que su papá no lo conocía, para ese entonces ella entrenaría a su esclavo, bueno su novio. —¿Quieres conocerlo? —la esperanza en su timbre de voz grave.

—Aún eres muy joven, ve a jugar con tus Chappys. —dijo mirándola. Para colmo, ese chico no tenía un apellido prestigioso, definitivamente no se casarían. Ella tenía que casarse con alguien perfecto, aunque no encontraría a alguien perfecto como él, su padre, ya que él era único, sin embargo como el gran padre que era se conformaría con que su hija se casé con un hombre que sea: Inteligente, adinerado, culto, respetuoso con modales tradicionales, que tenga un gran prestigio en el apellido familiar, y que amé a su hija.

—¡Padre! Yo amo a ese hombre y me voy a casar con él, necesito tu bendición. ¡Acaso desde que mamá se fue de viaje, tu corazón volvió a ser piedra!—Rukia Kuchiki tenía que convencer a su padre, sino funcionaba utilizaría el plan S de suicida.

—Hisana... —Byakuya susurró con nostalgia. Hisana se fue ayer, y no volverá en muchísimo tiempo. No, él no lloraría, solo tenía que esperar una semana y ya. Rukia no lo engañaría. —No obtendrás nada de mí.

Bien, ella conseguiría su bendición sí o sí. Con sus manos buscó en su cartera para ocasiones como estas, un cuchillo. Una vez que lo encontró, pegó el metal filudo a su cuello.

—Si no obtengo tu bendición, voy a matarme y tú serás el único culpable. —dijo llorando mientras se lanzaba al suelo. —Aquí, en este suelo, acabará el cuerpo inerte de tu hija. —su padre volvía a escribir en esos malditos papeles. —¡No vas a hacer nada! ¡Hola, voy a matarme! —que si se había exaltado, él era malo ni se preocupa de que ella vaya a suicidarse, de todos modos ¿cómo hizo para casarse con su madre? ¿Acaso Hisana solo estaba con él por el sexo? Podría ser, una vez los encontró en la cocina ... ¡Besándose!

—Hazlo, regalaré tu colección de Chappys porque ocuparán mucho espacio. —respondió a la vez que escribía.

No, él no era malo, era un monstruo. No queda de otra, utilizaría su gran plan H de Hisana.

—Esta bien, padre. —hablo Rukia mientras se ponía de pie. —Se lo diré a mi madre, quiero ver que haces. —su padre no podía negarle nada a su esposa, si tenía de su lado a su mamá, tenía todo asegurado.

El ruido del pincel chocando contra suelo se escuchó. Había tomado por sorpresa a Byakuya Kuchiki. Ese fue un golpe bajo, decirle a su esposa de esto, él tenía que llegar primero a Hisana sino quería una tragedia. Entonces sonrió internamente.

—No eres mayor de edad. —el líder de los Kuchiki ganó. Ella no puede ir fuera del país sin su permiso.

—Padre, olvidas que con una llamada mía, mi madre vendrá corriendo a mí. —Kuchiki Rukia gana, oh sí. Se marchó elegantemente del despacho de su padre sólo tenía que llamar y esperar.

Byakuya Kuchiki estaba solo. Ya que, su hija estaba con esas amenzas, no había de otra. Tenía que marcar a su empleado. El cual contestó con un "a sus órdenes jefe".

—Investiga a Ichigo Kurosaki. Luego, ordena a la servidumbre enviar a Hisana por la puerta trasera sin que Rukia se entere. —después de escuchar un "sí, señor" él colgó. Tenía que pensar como acabar con ese chico y hacer que parezca un accidente.


En un cuarto común y corriente, muy lejos de la principal mansión Kuchiki, un muchacho de cabello naranja sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Algo malo sucedería, estaba seguro, tenía dudas acerca de que. Ese escalofrío sólo sucedía cada vez que Rukia estaba molesta, sí, cabe decir que este era un escalofrío aún más intenso de ganas asesina, ¿pero quién? Si el era bien buena gente, ayudaba a las ancianitas fantasmas y a los niños fantasmas también.

En todo caso, escribiría una carta de amor de pocas líneas para ser perdonado.

Querida Rukia, tu voz es como la de un gallo que canta. Tus abrazos son como las de un anaconda. Tus patadas como las de un burro y tus besos son como las picaduras de abeja.

PD: ¿Por qué siempre eres la dominante? ¿Dónde quedó la democracia?

Y otra por si acaso no lograba sobrevivir.

Rukia, olvida mi recuerdo para que no afecte tu futuro. Si me engañas aunque este muerto tus Chappys pagarán las consecuencias.

PD: Chappys es horroroso. Sí, yo me encargué de desaparecer a Chappy Batman.

Excelente comienzo para ambas cartas pensó el primogénito de los Kurosaki, mientras seguía pensando que escribir, sin saber el desastre que le esperaba en su poca vida casta.


Hace mucho tiempo que escribí esta idea en mi viejo y sensual cuaderno, por fin me anime.

Disculpen los horrores gramaticales y de redacción, prometo mejorar. También, no soy tan buena con el humor pero lo intentaré con mucha insistencia. Cualquier crítica respecto a esto es bienvenida.

Esperó que les gusten porque me hace feliz, y sino les gusta los azotes y tomates virtuales son bien recibidos xD.

Espero actualizar pronto... Espero.