Hola n.n

Esta es mi primer AustriaxSuiza, así que espero que les guste. Ojalá no sea muy cursi, ni que Suiza me haya salido tan occ .

Se aceptan críticas, sugerencias y comentarios.

Hetalia y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Himaruya-sama bla bla bla... Sólo los uso con fines de diversión bla bla bla... (Pero algún día serán míos muajaja) Mientras tanto ya saben. Y por supuesto tampoco me pertenecen las tablas de musa hetaliana créditos a su respectivo autor

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Krieg und Liebe

Título: Música nocturna

Claim: Ausswiss (AustriaxSuiza)

Prompt: #6 Secreto

Las finas manos del austriaco presionaban ligeramente las teclas de aquel instrumento, logrando obtener una melodía fantasiosa y hermosa. La cual seguramente manifestaba los secretos pensamientos de su intérprete. Era casi media noche y al parecer, todos estaban dormidos. Era entonces pues, el momento adecuado para que pudiese tocar en soledad y paz. Sin ser interrumpido por algún albino loco o cualquier otra persona. No le importaba que nadie más lo escuchase, porque al final de cuentas, solo tocaba para una persona. Para él. Para ese suizo gruñón y ermitaño, quién no dejaba de reclamarle que su afición era una pérdida de tiempo y que por eso era tan malo en la guerra. Una ligera sonrisa flotó en sus labios mientras continuaba con su canción. Sabía que las palabras de Vash, aunque intentará ocultarlo, mostraban su preocupación e interés en el. Incluso a pesar de que su relación no era la misma de antes, él ojiesmeralda seguía cuidándolo.

También sabía perfectamente que el rubio se encontraba escuchando esa melodía, escondido detrás del marco de la puerta. Siempre había sido así… Cada vez que el suizo visitaba la casa de Alemania por asuntos de trabajo, tocaba todas las noches que se encontraba ahí, porque sabía que el suizo siempre lo escuchaba escondido detrás de la puerta. Siempre era así, aunque intentara ocultarlo.

Porque ese era un secreto que ambos compartían, como muchos otros.

Pero a veces los secretos dejan de ser secretos, ¿no?

― ¿Podrías hacerme el favor de dejar de esconderte? ―dijo deteniendo la música― Es muy molesto... Sí quieres escuchar sólo entra y siéntate a mi lado...

―Yo no... Sólo pasaba por aquí... ― exclamó completamente sonrojado el suizo, saliendo de su escondite. Limitándose solamente a entrar en el cuarto, sin decir nada más y tomando asiento junto al austriaco. Sin que en ningún momento desapareciera el tono carmesí de sus mejillas― Puedes continuar... ―murmuró sin levantar la vista.

Pasaron un par de minutos sin que ninguno de los dos hiciera nada.

―Te dije que volvieras a tocar ―repitió el rubio molesto mientras volteaba a ver al castaño quién sonreía triunfalmente― ¡¿Qué diablos es tan gracioso?! ― gritó enfurecido, siendo callado por unos labios que se posaron sobre los suyos.

― ¿Sabías que no eres bueno ocultado secretos? ―le dijo Roderich separándose de él― Siempre has amado mi música...

―P-por supuesto que no... ―tartamudeó Vash completamente rojo― Sólo no podía dormir... no tenía nada mejor que hacer... Así que cállate y ponte a tocar...

Roderich sonrío, continuando con la canción.

No había nada de malo en seguir fingiendo que eso era un secreto.