'Esta historia, participa en el Reto de Agosto del foro: Comunidad del Cazador'


"Sorprender"

Ya había caído la noche cuando Machi cruzó el umbral de su puerta luego de un exhaustivo día de estudio en la universidad, tan cotidiano y simple como cualquiera, aunque en realidad no lo fuera; ella se había asegurado de que pasara desapercibido. Evadió a toda gente conocida en todo el trayecto hasta su casa y hasta apagó su teléfono móvil. Odiaba llamar la atención, y el hecho de que hoy fuera su cumpleaños era preocupante simplemente por el hecho de pensar que le abrazarían en malón, le cantarían y probablemente le darían regalos. Todas cosas que sabía que le incomodarían y que prefería evitar; contaba con la suerte de que ninguno de sus amigos recordaba que hoy cumplía años y pronto el día terminaría, por lo que el riesgo de pasar un momento vergonzoso era cada vez menor.

Luego de dejar caer su mochila al piso y abrir el refrigerador, notó que había algo diferente en su apartamento. La tenue luz del velador del living iluminaba la lustrosa madera de la mesa de comedor y un objeto extraño sobre ella. No recordaba haber dejado nada allí. Caminó desconfiada y algo confundida hasta encontrarse a cercanía del objeto. Lo recogió entre sus manos y solo cuando escuchó el crujir del papel de regalo entre sus dedos cayó en la cuenta de que era verdaderamente lo que creía: un ramo de flores. Era ostentoso pero no demasiado, hecho de claveles de diferentes tonos, entre el rosado, el naranja y el violeta. Pero antes de que pudiera reaccionar, el teléfono sonó, y como una tonta lo contestó creyendo tratarse de alguna publicidad como las que solía recibir, aún apretando el misterioso obsequio en su mano. Escuchó una seductora voz que decía:

- "Bonne nuit, mon amour... feliz cumpleaños:"- La lentitud de las sílabas, el tono de la voz y el acento hicieron que a Machi le recorriera un escalofrío, percatándose de que solo de una persona podía tratarse. Y corrió al ventanal con el teléfono en el oído y las flores en mano, cuando vio en la vereda de enfrente, metros abajo, a un hombre vestido en un elegante traje, con su cabello rojo prolijamente peinado, sonriendo de oreja a oreja mientras la miraba fijamente. La llamada se cortó segundos después, pero sus miradas permanecieron clavadas. Machi abrazó las flores contra su pecho, llena de sorpresa, la boca abierta y casi sin parpadear. Lentamente, una diminuta sonrisa comenzó a asomarse por su rostro.


¡Este fue mi primer drabble! tuve que improvisar bastante así que espero que les guste. ¡Muchísimas gracias por leer!

S.F