Buscando en la basura .


Anoche no fui yo.
Fue el señor JB...


Jet permanecía inquieto en aquel baño lúgubre donde había quedado, tenía tentaciones de marcharse pensando que aquello no era mas que una broma cruel y de mal gusto, la puerta se abrió tras él y alguien se colocó a su lado.

- Siento haber tardado – dijo sonriendo.

Un puñetazo cruzó la cara del chico haciéndolo caer al suelo.

- Si te parece tarde un puto año Spike es que eres un maldito desgraciado – dijo furioso.

- Yo también te he echado de menos amigo - dijo Spike levantándose y sacudiéndose la ropa.

- Mierda Spike – dijo Jet abrazándolo.- Pensábamos que habías muerto.

- Lo siento, pero no ha podido ser antes – se disculpó este.

- ¿ Que paso Spike? – preguntó Jet confuso. - ¿ Donde has estado?

- Es una larga historia, bien... entre la gente de Vicious había un par de agentes de Lao que me salvaron la vida después de la pelea, no se como aún, hicieron creer a todos que estaba muerto¿ Entiendes que no pudiera volver? . Las cosas andan muy revueltas en la Dragon, las dos facciones se están matando entre ellos, los partidarios de Vicious y los de Mao, todo esta volviendo a organizarse, es muy peligroso. – contestó Spike.

- Pero... – dijo Jet incrédulo. - ¿ Vicious sigue vivo?

- No, no lo creo – dijo Spike contrariado .- El murió, le mate... o al menos eso es lo que creo.

- ¿ Vas a volver a la Bebop? – preguntó Jet preocupado.- O ¿Vas a volver a la Dragon?

- De momento me quedare con Lee y Sander, es lo mas seguro, pero mi vida como mafiosa a acabado Jet – dijo Spike apoyándose en la pared.- Todo eso ha quedado atrás...

- Faye se alegrara de saber que estas vivo... - dijo Jet. – Y también Ed.

- No se lo digas – dijo Spike rápidamente. – Es mejor...

- Pero ... Spike – interrumpió Jet molesto .- Las chicas te echan de menos, y Faye ... .

- No es seguro ... no quiero ponerlas en peligro. –dijo este indignado. – Pero si descubren que estoy vivo, si ... ella... Jet ya he perdido a Julia... no quiero que pase lo mismo otra vez..

- Esta bien, no diré nada, pero vuelve pronto Spike te necesitamos – dijo Jet amablemente. – Ella mas que nadie.

- Cuídalas, siempre lo has hecho muy bien. – dijo Spike momentos antes de irse. – Cuando pueda volver a hablar contigo me pondré en contacto, es mejor que olvides que me has visto.

- De acuerdo, cuídate amigo – dijo Jet despidiéndose de él. – Nos vemos.


El bar estaba semivacío Faye ya iba por la octava copa cuando alguien se sentó a su lado.

- ¿ Bebes sola? - preguntó una voz profunda.

- Acaso ves a alguien aquí - preguntó sarcásticamente.

- No, tienes razón – repitió este .

Faye se giró porque aquella voz le resultaba tremendamente familiar, sus ojos se abrieron en sobremanera, su aliento se cortó y un escalofrió recorrió su espalda, aquella mirada gris y penetrante, la misma que aquel día ya tan lejano en la opera, estaba asustada, pero no permitiría que él lo notara.

- Vicious – susurró apretando su vaso con fuerza.

- Hola Faye – contestó este. - Me alegro de verte.

- ¿ Que? – preguntó extrañada esta.

- Salgamos fuera – dijo amablemente ofreciéndole su mano.

Faye le miró incrédula, Vicious, el enemigo de Spike, el antiguo amante de Julia, estaba allí frente a ella, como si nada hubiera pasado nunca, estaba aterrorizada, su mirada no reflejaba emoción alguna, pero por alguna estúpida razón, tal vez por el alcohol que llevaba en el cuerpo, porque le daba igual morir, porque Spike ... había desaparecido... estaba muerto... o eso le habían dicho, no quiso quedarse a comprobarlo... porque no le quedaba nada... , tendió su mano hacía él aún así instintivamente llevó la mano a su arma, pero casi en un movimiento de baile, suavemente se la quitó y la guardó en uno de sus bolsillos.

Salieron fuera, Faye se sentía como si estuviera soñando, nada era real, nada, Vicious debía estar muerto, al menos tan muerto como lo estaba Spike.

Caminaba detrás de él sin soltar su mano, podría matarla en cualquier momento, porque ella estaba absolutamente a su merced, sin armas, sin sentido.

En un suave movimiento la empujó contra la pared y la besó, aprisionándola entre él y la pared de aquel sinistro callejón.

Para Faye fue como un jarro de agua fría, que la hizo reaccionar, se separó de él cruzándole la cara con una sonora bofetada, no iba a permitir que el hombre que le había arrebatado a Spike la tocara, no Spike había muerto a manos de ese psicópata de cabellos plateados que la miraba con una sonrisa triunfal.

- Gatita indomable - susurró acariciando las mejillas de la chica. –¿ Estas asustada?.

- No - susurró, pero mentía, tenía pavor, las piernas no le temblaban por puro instinto de supervivencia, pero en su vida había sentido tanto miedo.

- Puedo leerlo en tus ojos – dijo él sin inmutarse. – Spike, sabía rodearse de mujeres con carácter, pero tu solo eres una niña asustada¿ Verdad? Spike no supo apreciar lo que tenía a su lado... yo puedo hacer lo que él jamás hizo...

- No me toques – dijo ella apartando la mano de Vicious de su mejilla. – No me toques – repitió con firmeza . - ¿ Que es lo que quieres Vicious?

- Me siento solo – dijo mirándola fijamente a los ojos.

- ¿ Que? – preguntó Faye incrédula, aquello tenía que ser un mal sueño, quizás alguien le había echado droga a la bebida y estaba alucinando.

Vicious debió darse cuenta de eso, porque volvió a besarla, mientras Faye hacía inútiles esfuerzos por soltarse, ya con lagrimas en los ojos, le golpeó con todas sus fuerzas.

- ¿ Es que ni tu vas a olvidar a Spike? – dijo él mientras la sacudía con fuerza y la tiraba al suelo.

- Muérete maldito monstruo – gritó desesperada . – Me arrebataste a Spike, me lo quitaste... yo le amaba... y ni siquiera tuve la oportunidad de decírselo... tu, Julia, los Dragones Rojos, todos le impediste ser feliz, os odio, te odio, y si pudiera matarte lo haría, si... si...

- No tienes fuerzas para levantarte, la vas a tener para matarme – dijo con desprecio. – Eres patética, Spike nunca te amo, era un ciego que solo amaba a Julia, realmente ciego, arruino su vida por una mujer ... que le abandono... y luego volvió a ella, sin pensar en lo que sentías, nunca le importaste.

- Lo se – dijo Faye al borde del llanto .- Pero tu también amabas a Julia y te dejó por tu mejor amigo .- dijo sonriendo casi con aire triunfal. – Tu si que eres patético.

- Eres valiente niña - dijo Vicious sacando el arma de Faye de su bolsillo. – Si tanto le quieres¿ Porque no vas a reunirte con él?

- Porque no tengo valor... – murmuró Faye agachando la cabeza. – Tengo miedo...

- El miedo es el mejor de mis aliados Valentine – dijo Vicious riendo.- Ya nos veremos.


Faye volvió a la Bebop apesadumbrada, la nave permanecía atracada en el puerto de Marte, tan vieja y ruinosa como siempre, dejó el Red Tail sobre la cubierta y desesperada se puso a llorar sin salir de su nave, odiaba que Jet la viera así, odiaba sentirse tan débil y tan desprotegida, se había negado a sentir durante años y volver ha hacerlo era tremendamente doloroso para ella.

El ruido sordo que producían los motores de la Hammerhead la sobresaltó, se secó las lagrimas como pudo y bajó de su nave.

- Hola Faye – dijo Jet sonriendo amablemente . - ¿ Donde has estado toda la noche?

- No creo que te importe – contestó tajantemente. – Odio que seas amable conmigo, no lo necesito.

- Lo siento mujer solo pretendía ... – suspiró Jet resignado. – En fin voy a ver que hacen Ed y Ein.

- Si es mejor – suspiró esta distraída. – Yo voy a salir un rato.

- Pero si acabas de llegar ... – dijo Jet.

- Mira Jet, deja de controlarme ¿ Vale? – refunfuño molesta. – Además ... no eres mi padre... no puedes estar pendiente de lo que hago a cada momento.

- Eres insoportable Faye – dijo finalmente Jet cansado. – Haz lo que te de la gana, pero ...

- Adiós Jet – dijo esta volviendo a subirse a la Red Tail, sin prestarle atención.

Jet sacudió su cabeza hastiado y se dirigió al interior de su querida nave, Ed como siempre estaba colgada del ordenador de la nave mientras farfullaba miles de palabras inteligibles a Ein que la miraba atentamente.

- Hola Jet – dijo sonriendo alegremente y tumbándose de espaldas . - ¿ Me has traído algo?

- Er... no, la verdad es que ... – suspiró Jet sin saber bien que decir.

- Da igual, yo tengo algo mejor para ti, aunque fue Ein quien lo descubrió – dijo riéndose y saltando encima de Jet.

- ¿ Ein? – suspiró . - ¿ Que es lo que ha descubierto Ein?

- Spike esta vivo – gritó sonriente a lo que Ein ladró con fuerza.

Jet palideció en ese momento, la niña le miraba sonriendo esperando algún tipo de respuesta de parte de su amigo.

- ¿No te alegra saber que Spike esta vivo? – preguntó confusa Ed - Seguro que a Faye si.

- No se lo digas – interrumpió Jet rápidamente. - ¿Cómo lo has averiguado?

- Fue Ein... – dijo Ed – Ein me lo dijo.

- Esta bien Ed, será nuestro secreto, no le digas a nadie lo que sabes y menos a Faye – dijo Jet acariciando los rojos cabellos de la chica.

- Si , Jet y Ed tienen un secreto ¡ Bien! – gritó la pequeña saltando por la nave . – Tengo hambre.

Jet se llevó las manos a la cabeza desesperado, aquello iba a traer complicaciones. Se dirigió a la cocina ha hacer algo de comer.


Spike se estiró en el sofá y encendió la televisión, Judy y Punch hacían el tonto en pantalla, sonrió y escuchó atentamente lo que aquellos dos tipejos decían, un tipo que había cometido varios atentados terroristas contra casas de juguetes. A su mente vino Pierrot Le fou, le parecía una eternidad que había peleado con él.

Ni siquiera se percató de que alguien había entrado en la sala.

- ¿ Otra vez viendo ese estúpido programa de los cazarrecompensas? - preguntó divertido Lee.

- No es estúpido, es mi trabajo – dijo Spike riendo.

- ¿ Cuanto tiempo llevas sin cazar? – preguntó su amigo.

- Un año mas o menos – respondió Spike.

- En fin ... tengo nuevas noticias sobre la Dragon Spike - dijo su amigo sentándose juntó a él.

- Sabes que ya no me interesa, solo deseo que esto acabe pronto, que la guerra de facciones acabe y poder volver a mi vida normal – contestó este resignado.

- Lo se, lo se ... – respondió este. – Pero tendrá que acabar de alguna forma ¿ NO?

- Supongo – contestó este.


Faye subió las escaleras despacio, en lo alto se distinguía claramente la catedral donde hacía tiempo Vicious la había secuestrado, se preguntó si aquella iglesia tendría algún significado en especial para Spike y él. El rosetón aún estaba roto y los cristales se esparcían por el suelo, crujiendo bajo sus botas blancas. Al alzar su vista al cielo un escalofrió recorrió su espalda y recordó lo que había sentido al ver a Spike caer. Ni siquiera sabía como había sobrevivido, quizás el destino era realmente cruel y quiso esperar a que ella se enamorara para arrebatárselo.

Entró en el templo y caminó hacía el altar, nadie se había dignado en limpiar aquello y permanecía igual que la ultima vez que estuvo allí.

- Sabia que vendrías – dijo Vicious sentado en uno de los bancos.

- Sabia que te encontraría aquí – dijo ella.

- No te parece uno de los retablos mas hermosos que has visto en tu vida – dijo señalando al frente, donde se podía observar una representación del arcángel Miguel blandiendo su espada sobre el ángel caído, bajo él una representación de Santiago Matamoros a lomos de su caballo con varias cabezas en su mano y bajo sus pies.

- Es tétrico- suspiró esta. – Es violencia en estado puro, aunque si es bello.

- La violencia es arte querida - contestó Vicious sonriente. – Sabias que lo trajeron de la tierra expresamente...

- Supongo que no me habrás traído aquí para darme una lección de historia – cortó Faye molesta.

- Has venido tu sola – respondió este suavemente.

- ¿Qué quieres de mi? – preguntó Faye . – No juegues a esto, sabes perfectamente que me has buscado para algo...

- Eres mas lista de lo que pareces – dijo Vicious levantándose y colocándose frente a ella, a escasos centímetros de su rostro. – Trabaja para mi.

- ¿ Que? – preguntó confusa.

- Eres hábil con las manos, tienes buena puntería, me gustas – dijo Vicious – Trabaja para mi.

- ¿ Si me niego? – preguntó ella con firmeza.

- No lo harás, ahora que Spike esta muero no tienes nada – dijo con crueldad observando como sus palabras la afectaban mas de lo que ella deseaba.

¿Dónde vas metida en ese viejo abrigo gris?
Si nadie espera en la casa¿para qué llegar
Sin rumbo, aburrida, cansada de trabajar?

¿Dónde están los buenos amigos que nunca se iban a ir?
¿Los besos que por la noche te hacían volar?
¿Los labios que siempre decían sí?

Maldito abril, maldito abril, maldito abril.
Solo viene a recordarte que ya no eres feliz.

¿Dónde vas?
Cruzas, sin prisa, las calles de tu barrio gris.
El príncipe azul fue marrón y no quiso llamar:
Ahora, el espejo escupe toda la verdad.

¿Dónde están las noches sin pastillas para dormir,
¿Las penas que solo eran penas para los demás,
¿La colección de promesas por cumplir?


Holas !

Aun no he acabado mis otros fics y ya estoy aquí con otro espero que os guste.!

Muchos besitos.

La canción es de la Fuga y se llama abril.

( lo se la musica que escribo no la conoce ni cristo pero bueno soy bastante rarita... ) jajajaja.