72 Horas
Capitulo I
"Yo iré a ti"
por: Jenny Anderson.
Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi ella es inmensamente rica, yo no, esto es sin fines de Lucro solo de entretenimiento, la canción pertenece a su respectivo autor, en este capitulo, opte por la versión de que interpretan Shakira y Miguel Bosé, ustedes pueden poner la que mas les guste, la de sin bandera, Amaral o Alejandro Sanz, el titulo "Si tu no vuelves".
Se suponía que no iba a escribir nada más, aparte de lo que debo terminar y los proyectos y retos a los que ya estoy inscrita, sin embargo, esta historia no se apartaba de mi mente y aquí estoy, espero que les guste, como a mi me a gustado el escribirla, y ya saben como siempre espero sus reviews.
Titulo: Si tu no vuelves
interprete: Miguel Bose y Shakira
El reloj marcaba las 6 de la tarde
y estaba lloviendo, las gotas de lluvia golpeaban la ventana para después escurrir por ella, logrando el efecto lastimero de que la ventana lloraba, o tal ves simplemente, ella estaba tan desesperada por no poder llorar que ya imaginaba que todo lo que había a su alrededor derramaba las lagrimas que ella retenía por terquedad, incluso la tarde lloraba por ella.
mientras ella escuchaba en completo silencio el golpeteo de las gotas con el cristal, tranquilizando un poco sus propios sentidos, haciéndola olvidar que dentro de 72 horas exactamente estaría uniendo su vida, a la de aquel hombre a quien había amado aun sin conocerlo, al que se había colado en sus sueños, antes si quiera de que ella supiera cual era su destino.
Aquel destino que la había alcanzado a los 14 años, cuando aun era demasiado Joven como para darse cuenta de lo que todo eso significaba, lo único que sabia en ese entonces, es que la vida le había dado una nueva oportunidad de vivir aquel amor de cuentos de hadas, que su vida pasada no había podido vivir, por que ella, había encontrado al príncipe de sus sueños, y se había jurado no perderlo jamás.
y a los 15 años se había enterado, con alegría, que no solo aquel príncipe de su pasado estaba con ella en su presente, si no que también estaba en su futuro, que había unido su vida con el, y que eran tan felices, tanto que gobernaban un planeta entero uno al lado del otro, sintiendo la dicha de ver a su mundo unido en una época de paz, y no solo eso, si no que con el con el amor de su vida, tendría una hija, todo lo que había soñado se realizaría, se casaría con el príncipe de sus sueños, y tendría una maravillosa hija, su destino era hermoso y ella no podía estar más feliz por eso.
Si tu no vuelves
Ella era feliz, no podía ser de otra forma.
Sin embrago no se podía mentir a si misma, no podía cerrar los ojos a sus propios sentimientos, podía engañar a toda la gente que la rodeaba, podía mentirle incluso a su príncipe al repetir, como autómata, aquellas palabras huecas y vacías, que para el significaban la promesa de un futuro, por que hacia mucho que sus "Te amo", carecían de sentimiento.
No lo había hecho a propósito, no se había dado cuenta antes del por que de aquella tristeza en su pecho, y tampoco de que buscaba las estrellas con más frecuencia que en el pasado, no había entendido por que las ganas de llorar que permanentemente se instalaba en sus ojos ni mucho menos, el por que escuchaba la misma melodía una y otra vez, no podían culparla, por no darse cuenta antes, ni siquiera ella misma era capaz de reclamarse.
¿Como entender la añoranza cuando el amor de tu vida estaba a tu lado?
No podía decir que hubiera dejado morir su amor
¡Había luchado contra aquel sentimiento con todas sus fuerzas!
¿Pero como luchas contra tu propio corazón?
¿Como le haces entender que estaba amando al hombre equivocado?
No podían culparla por creer que el tiempo la ayudaría a olvidarlo
¡OLVIDARLO!
Como si fuera tan fácil, y ahí estaba ella recordando por enésima vez, la despedida de aquel de quien se había enamorado sin darse cuenta si faltaban 72 horas para que se cumpliera una año más de partida, y también para que ella cumpliera con aquel destino que la había marcado desde el día de su nacimiento, pero quería verlo, verlo para poder responder aquella plegaria que él le había lanzado y que ella debido a su turbación se había olvidado de responder, por que no le había dicho que si, pero tampoco que no, y le había costado darse cuenta que la razón por la que no había logrado responder que no, como había pensado, era, por que para su corazón, el ya había comenzado a reemplazar a su príncipe.
pero ya iban a hacer 3 años, y el no volvía y ella no tenia el valor, no era lo suficientemente valiente como para ir tras él, y dejar atrás, aquel destino que cargaba sobre sus hombros, y el sueño de aquellas que habían dado todo por ella, era increíble que su deber, aquel, que en el pasado la había hecho sentirse tan feliz, ahora se hubiera vuelto lo que era, una carga demasiado pesada, para su propia alma
-"Serena te buscan"- escucho la voz de su hermano, no tenia que ser adivina para saber de quien se trataba, cerro los ojos un momento, ¿por que justamente cuando se había dado cuenta de que ya no lo amaba, el se comportaba de aquella manera tan encantadora?, por que el la amaba, ella lo sabia, lo confirmaba cada vez que lo miraba a los ojos, y observaba la misma calidez de la primera vez que le había dicho que la amaba
-"Voy"- grito mientras se levantaba de un salto de su cama, y frente a aquel espejo oval, volvía a ensayar la sonrisa que se había vuelto su mascara, odiando el reflejo de ella misma, por que se había vuelto una maestra de la mentira y el engaño, que diría el si la viera de aquella forma -"Seiya"- se permitió susurrar antes de abrir la puerta, un nuevo acto de la obra de su vida estaba por comenzar.
se secaran todos los mares
y esperare sin ti
La biblioteca estaba llena de gente, no podía ser de otra manera no solo por que era el ultimo día de aquel periodo vacacional, si no por que estaba lloviendo, y muchos jóvenes que estaban en el centro habían huido rumbo a la biblioteca en busca de un lugar seco y calido donde refugiarse, poso su mirada celeste en un grupo de chicas que cuchicheaba tras una pila de libros, sin duda alguna sin haber abierto ninguno de ellos.
hizo una mueca de disgusto ante aquella jovencitas que parecían muy emocionadas por algo que a ella simplemente no le interesaba, lanzo un suspiro antes de volver la vista de nuevo a su lectura, un libro acerca de poesía en japonés antiguo, un libro viejo y ya maltratado por el uso, no podía olvidar, que la poesía era el hobbie favorito de él.
negó con la cabeza ante sus propios pensamientos, aquellos pensamientos que la traicionaban cada vez con más frecuencia, como si su interior fuera traidor a lo que ella se había propuesto, la distancia tenia que ser parte del proceso del olvido, se suponía que el tiempo y la distancia y terminaban con el amor, y sin embargo era ella la prueba viviente de que aquella aseveración, era simplemente errada.
Observo su reloj de pulsera y sonrió con melancolía, ahí estaba ella, a 72 horas de un aniversario mas de la partida de él, a un aniversario más de la tarde en la que más había llorado en su vida, sin saber el por que con exactitud, convenciéndose que se debía simplemente, a las emociones que la habían embargado a los largo del día, el ataque de Galaxia, la búsqueda de las StarLights, el miedo, su muerte, su vuelta a la vida, y después la despedida de aquellos amigos, no sabia en ese momento del fuerte sentimiento que la unía a el y mucho menos que aquel sentimiento fuera tan grande y ella no se había dado cuenta.
dio vuelta a la pagina, sin haberla leído realmente, pero con miedo a que su acompañante se diera cuenta, que no estaba poniendo atención a la lectura sino a los recuerdos, aquellos que no eran tantos como le gustarían, pero los suficientes, como para mantenerla encadenada a ellos, y no solo eso, si no a él, había leído sobre el tema más de una vez.
Se debía al hecho de que ella no se había dado cuenta antes, por lo tanto aquel sentimiento, era ignorado completamente por él, y a ella, el "hubiera" le carcomía el alma de la misma manera en que la polilla la madera, y ahí estaba ella, pensando en el, cuando tenia que terminar aquella lectura impuesta por ella misma, cuando se suponía que aquella tarde en la biblioteca la haría dejar de pensar en él.
Por que cada vez que creía que lo había olvidado, y una tarde cualquiera, volvía a su pensamientos, con una intensidad tal que se volvía incluso un dolor físico, y ahí estaba ella, en aquella biblioteca, en compañía del chico que antes de "él", ella había creído amar, a quien se había aferrado en cuanto lo había visto aparecer, a quien había jurado amar, cuando él, le dijo que la amaba.
y se sentía mal, por que cada vez que el la besaba, ella pensaba en otro, en otro a quien amaba con la misma intensidad de tres años atrás, a quien no había logrado olvidar, por mucho que se lo había impuesto.
por que se había aferrado a la idea popular de que "Un clavo saca a otro clavo"
sin embargo, aquel que estaba sentado frente a ella, no era nada realmente si lo compraba con aquel chico que le había robado el corazón sin que ella se diera cuenta de que lo hacia, sin que ella supiera sino meses después de su partida, que lo amaba.
-"Amy, estas bien?"- pregunto el chico en un susurro sacándola de sus pensamientos
ella lo miro avergonzada
-"Si, ¿por que lo preguntas?"- pregunto sonriéndole, regalándole una de esas sonrisas que siempre se colaban en su rostro, cuando había estado pensando en la estrella fugaz
-"Por nada"- dijo el sonriéndole de vuelta, incapaz de decirle que llevaba más de 15 minutos en la misma pagina -"Te amo"- susurro el
-"Yo también Richard"- susurro ella
y Richard volvió la vista a su libro, una vez más Amy era incapaz de decirle un Te amo, pero el era paciente y sabia que alguien día lo conseguiría, ya una vez se había alejado de la peliazul, no volvería a cometer el mismo error
tapiada al fondo de algún recuerdo
El auto recorría la calle con rapidez, mientras ella miraba por la ventanilla del copiloto la calle, sin ser consciente realmente de la vista de la cuidad, ni de lo que su novio decía, su mente estaba en algún lugar lejano, en un recuerdo, un recuerdo que la había asaltado debido a que la estación que Darién había sintonizado, había hecho sonar una de las canciones de ellos, pero no era cualquier canción, no cualquier canción para la rubia, se trataba de aquella canción.
aquella por la que el la había invitado a su concierto, aquella por la que ella había tenido que subir a una rueda de la fortuna, la canción donde él le contaba, donde él la hacia entender, y después de aquel recuerdo habían surgido otros más, aquellos recuerdos que revivía una y otra vez, mientras Darién decía algo acerca de los preparativos, mientras decía algo sobre las rosas blancas y el salón, mientras ella asentía levemente con la sonrisa dibujada en sus labios, la sonrisa que siempre tenia cuando lo recordaba a él.
-"Hable con Setzuna y aun cuando no me quiso decir la fecha exacta de la fundación de Tokio de Cristal, me dijo que si habría oportunidad de ir de luna de Miel"- le informo el
y ella regreso de vuelta a su realidad, al escuchar aquella frase que había aprendido a despreciar Tokio de Cristal, aquella prisión que era su destino, su propia jaula de oro
-"Es genial"- dijo ella recargándose sobre el hombro de el, como tiempo atrás
-"Que te parece Paris"- dijo el dejando que su voz se impregnara por aquella emoción que lo embargaba
ella lo miro sin creerlo, le había comentado años atrás, antes de que supieran de la existencia de Tokio de Cristal, de su ilusión de pasar su luna de miel, en Paris, y se sintió miserable, ahí estaba él demostrándole el por que era el príncipe de sus sueños y ella, ella ya no lo amaba más
-"Como puedes ser tan increíble?"- pregunto ella
y el sonrió y por toda respuesta la beso.
¿como podía un beso hacerte sentir tan mal?
Si tu no vuelves
mi voluntad se hará pequeña
Ahí estaba ella, una nueva audición a la que se presentaba, un nuevo papel que conseguía esta vez, de una sopa instantánea, y mientras escuchaba los términos de aquel nuevo contrato, se preguntaba, por que demonios había aceptado por décima vez, un comercial que no deseaba hacer, por que había dejado que Aliz, la llevara nuevamente a aquel lugar.
si lo que ella quería era cantar, actuar.
miro sus manos nuevamente, mientras Aliz, decía por milésima ves, que de todos los asuntos se encargaría ella como su representante, y entonces sucedió, de fuera le llego aquella melodía conocida, estrujándole el pecho como una sacudida, haciéndola cerrar los ojos por un leve momento, mientras aquella voz, viajaba con lentitud hasta sus oídos y se colaba hasta su cerebro, para terminar en su corazón.
y una vez más se dio cuenta, del por que no podía simplemente subir a ningún escenario, por que perdía la voz cada vez que intentaba cantar en alguna audición, por que por alguna razón que no entendía, el dueño de aquella voz, se había llevado todo lo que ella era, no había podio cantar nuevamente, desde aquella vez en que lo había hecho en su presencia.
no fue consciente de si misma, era como estar sin estar realmente de alguna manera que no comprendía, firmo aquel contrato sin escuchar realmente lo que Aliz le decía sobre el pago o algo así, y lo afortunada que era por haber sido escogida sobre casi 300 chicas que habían ido a aquella audición, lo único que le importaba realmente, era salir de ahí lo más rápido posible.
Cuando la lluvia callo sobre su cabeza se dio cuenta que había salido del edificio y no solo eso, si no que ya había caminado dos cuadras y se encontraba completamente empapada, siempre le pasaba que no era consciente de nada cuando pensaba en él, ¿como se podía amar a alguien en tampoco tiempo de conocerlo?, ella misma no podía decir que hubiera llegado a conocerlo, su estancia en su vida había sido un parpadeo fugaz, y sin embargo el olvidarlo le estaba llevando más tiempo del que había creído.
y ella que había creído que después de Armand, nadie podría hacerla llorar más
¡Ilusa!
lo que había sentido por Armand no era nada
¡NADA!
comparado con lo que sentía ahora, que se instalaba en su estomago y recorría todo su cuerpo como bólido, antes de estrujar su corazón, como si se tratara de una esponja, y después se iba, dejándola vacía, con las lagrimas corriendo por sus mejillas, por haber sido tan cobarde, por que se recriminaba una y otra vez, el no notarlo antes, el no poder decirle que le gustaba.
y no podía culparla por no haberse dado cuenta antes, para ella aquel golpeteó en su corazón no era nada, a ella le gustaban los tres y no tenia predilección por ninguno, sin embargo se había dado cuenta tarde que siempre lo había preferido sobre sus hermanos, y que era su voz lo que la hacia temblar de pies a cabeza como gelatina.
llego a su casa, y lo primero que vio al abrir la puerta de su cuarto, fueron aquellos ojos que parecían mirarla con burla, y ella se repetía nuevamente quitaría aquel póster de tamaño real de aquel grupo, sabiendo sin temor a equivocarse que no lo haría, que encontraría mil motivos del por que tenia que seguir en su pared, aun que ella no necesitaba aquel póster para recordarlo, simplemente tenia que cerrar sus ojos y ahí estaría.
-"Yaten"- susurro mirándolo, mirando su copia de papel -"Por que no vuelves"- dijo con las lagrimas corriendo por sus mejillas -"Te extraño tanto"- y las lagrimas corriendo con más intensidad y los sollozos escaparon de su garganta sin permiso -"Te amo"- confeso
¿por que no le había dicho nada a él, cuando aun podía?
y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
La tarde había terminado y las primeras estrellas comenzaban a iluminar el cielo que ella miraba con atención, sin poder evitar el sentimiento de rencor hacia aquellas estrellas que comenzaban a brillar a través de las nubes que comenzaban a disiparse luego de la lluvia, rencor por que ellas estaban cerca de aquel a quien quería ver con tanta desesperación.
quien sabia que no iba a poder ver jamás, por que si lo veía no estaba segura de poder decir que si cuando fuera el momento, por que en el momento en que lo volviera a ver, estaba segura de que todo carecería de sentido para ella, y no podía evitar preguntarse si el la había extrañado un poco, si los sentimientos que el le había confesado aquella tarde antes de su ultimo concierto, seguían intactos, pero no era muy optimista en cuanto a esto.
y era en esos momentos, en momentos como esos, cuando estaba ahí mirando las estrellas, en donde se preguntaba
si hubiera sido distinto si el hubiera cumplido aquella amenaza, aun podía recordarlo con claridad, aun podía sentir sus palabras
"te raptare después de este concierto, bombón"
en ese momento no se había sentido atemorizada, de hecho el beso en la mejilla que el le había dado, era uno de los tesoros que más guardaba en su memoria, reproduciéndolo a veces en sus sueños, para despertar después, con mayores ganas de abandonarlo todo e ir a buscarlo, pero entonces alguien llegaba a recordarle la responsabilidad, que cargaba sobre sus hombros.
"Seiya, te extraño" pensó sin atreverse a articular palabra, al estar ahí Darién contemplando con ella las estrellas, con la firma idea de que el objeto de sus pensamientos, estaba al igual que ella observando las estrellas
-"Te amo"- le susurro Darién abrazándola por la espalda, dejando que su voz se deslizara como caricia por la piel de su cuello
y Serena sonrió, la imitación perfecta de una sonrisa de felicidad mientras fijaba sus ojos en los de Darién, viéndose reflejada en aquellos pozos media noche, que la miraban con aquel amor, que el había declarado de viva voz, y en ese momento, en ese preciso momento, imagino que las pupilas media noche que observaba no pertenecían a su prometido
-"Yo también te Amo"- susurro
con la mirada cargada de aquella emoción, que había declarado, y Darién sonrió, estrechándola más contra el, buscando sus labios y apoderándose de ellos en una promesa muda de una felicidad eterna, con la confianza plena de un amor reciproco y Serena correspondió a aquel beso, entregando en el, un sentimiento, que hacia mucho no despertaba en ella su prometido, si no otro hombre que mantenía vivo no solo en su memoria si no en su corazón.
que te cuente como estoy
que sepas lo que hay
La verdadera razón por la que había adquirido aquel departamento luego de haber terminado aquella campaña de una línea de belleza meses después de la derrota de galaxia, era por que se podía ver desde la terraza el cielo sin que ningún espectacular o luz de neon se interpusiera, haciendo que ella sintiera de alguna manera, que el la acompañaba en esos momentos, cuando sentada sobre el piso y recargaba en el cristal del ventanal, sentía que el no estaba tan lejos como sabia.
En el día no podía evitar añorarlo con fuerza, mientras sus continuas actividades la hacían ir de un lado a otro sin poder detenerse a pensar en el, pero en las noches, luego de que el ajetreado día comenzara a morir y ella estuviera sola en su departamento, entonces podía sentarse en su lugar favorito a hablar con las estrellas, a contarles lo que pasaba en su día, con la esperanza de que el mirara las mismas estrellas que ella estaba viendo, con la firme confianza de que a pesar de la distancia, el la sentiría, tal vez no sabría que se trataba de ella, pero sin duda su mensaje llegaría a el.
-"Sabes Yaten, hoy firme un nuevo contrato para un comercial de una marca de sopa, se que te dije que ya estaba harta de esos comerciales..."-
y comenzó a relatar todo su día, contándole a el aquellos temores que eran ignorados incluso por sus mejores amigas
-"Y mañana es la ultima prueba de los vestidos de damas, no sabes como me encantaría que me vieras con ese vestido, es hermoso y me hace ver muy bien, también es el día de la entrega del vestido de novia de Serena, a ti no te puedo mentir, me da miedo lo que esa boda significa, no se si estoy lista para todo eso"-
y se pregunto no por primera vez desde que Serena y Darién les habían dado la noticia, se pregunto si su rubia amiga no sentiría un poco de miedo ante aquel acontecimiento, sin embargo desecho aquella pregunta, como siempre lo hacia por una simple razón, ¿como podría Serena tener miedo, cuando llevaría a cabo su mas grande sueño?
-"Yaten, sabes... una vez que serena se case con Darién iré a buscarte"- susurro en una promesa que ni ella misma estaba segura de llevar a acabo, por que el miedo al rechazo era tan grande como su añoranza
y Mi amor, amor , amor
estoy aquí no ves
Richard se consideraba un chico afortunado, estaba estudiando medicina, su gran sueño en la vida, y no solo eso, si no que se había vuelto a encontrar con el amor de su adolescencia, Amy Mizuno, y no podía sentirse más afortunado al poder decirle al mundo que aquella maravillosa mujer, que ahora caminaba tomada de su brazo, era su novia, la mujer con la que esperaba compartir la vida.
Entre ellos no había secretos, el tenia el raro poder de la clarividencia, aun que aquel poder había menguado levemente luego de que el perdiera el cristal que había sido parte de su corazón, y que había intensificado su poder, el mismo creía haber perdido aquel extraño Don, sin embargo con el paso del tiempo se dio cuenta de que seguía ahí no tan poderoso como antes, pero estaba ahí, y era por ese poder, debido a aquel cristal que había estado en su cuerpo, que la había conocido a ella, la mujer de su vida, la chica que llevaba también en sus hombros un secreto, ella era la guerrera mercurio y el se sentía tan orgulloso de ella.
Claro que había algo que empañaba su felicidad perfecta, siempre había algo, por eso no se preocupaba, Amy no lo decía, pero el gracias a su poder sabia que había alguien más, que había existido alguien mas, y que ella lo había amado mucho y muy profundamente, no sabia nombres, no había logrado que ella hablara jamás de él, lo único que sabia y que le había escuchado a ella entre sueños, cuando ella se quedaba dormida luego de una larga sesión de estudio, es que al parecer la persona que había existido en el pasado de la peliazul había muerto, por que ella lloraba su perdida en sueños.
y el estaba dispuesto, dispuesto a estar junto a la chica, el no sentía celos, no podría por que se trataba de alguien que no existía, y esperaba paciente que ella enterrara aquel recuerdo y lo amara a él simple y completamente, la atrajo a el con un tirón y la abrazo con fuerza.
Amy sintió aquel abrazo lleno de calidez y de amor, y se sintió miserable por estar pensando en Taiki, cuando a su lado, estaba aquel maravilloso hombre que la amaba, y ella cerro los ojos, prometiéndose como cada noche, que olvidaría a Taiki, pero sabia que en la mañana Taiki estaría de nuevo en sus recuerdos negándose a desaparecer.
-"No te merezco"- susurro a su novio
-"Soy yo el que no te merece"- le dijo el con la voz llena de ternura
y ella lo beso, sin importarle que estaban en la vía publica, lo beso aun cuando en el fondo sabia, que no era a Richard a quien deseaba besar
si no vuelves no abra vida
no se lo que haré
Su cita había sido maravillosa, Darién como en los últimos tres años, le demostraba una devoción como la que jamás le había demostrado antes, y ella sabia perfectamente el por que, el se lo había dicho se lo había dicho meses después de la derrota de galaxia, cuando ella aun no se había dado cuenta de su amor por Seiya y creía ser feliz al lado de Darién.
Darién le había dicho que no iría, que no se iría de su lado, por que su temor más grande luego de haber sido capturado de galaxia, era el de no verla de nuevo, pero ya era demasiado tarde para ellos, por que durante su ausencia ella se había enamorado de alguien más, entro a su casa con paso firme, no se sorprendió de que nadie estuviera esperándola, subió las escaleras en silencio hasta su habitación donde fue recibida por la foto de ella y Darién en las ultimas vacaciones de verano.
suspiro mientras se dejaba caer en su cama, y dejaba caer aquella mascara que la había acompañado esa tarde, agradeciendo enormemente que Luna no se encontrara con ella, si no con Reí, por que ya estaba cansada de la mirada de la gata y sus constantes preguntas, observo la foto que había en el buro de su habitación, era la única foto que se habían tomado en grupo, en aquel viaje a aquel lago, donde se habían encontrado con aquellos chicos de manera casual, observo la foto, Seiya estaba junto a ella, y ella mostraba una mueca de falsa molestia por eso, y el le había rodeado con su brazo sus hombros, y ella, si la observaban con atención se observaba una sonrisa enmascarada en aquella mueca de falsa molestia.
realmente no pensó en ese momento, lo único que supo es que corría por las calles de Tokio a toda velocidad, había saltado desde el balcón, y ahora corría, corría a toda velocidad mientras la luna brillaba, sabia donde quería llegar, sabia cual era su destino, lo único que no sabia era que haría al llegar ahí.
Si tu no vuelves
no abra esperanza ni abra nada
Le faltaba el aliento después de aquella carrera y tuvo que inclinarse sobre su estomago y poner sus palmas en su rodillas para recuperar el aliento, había llegado a su destino, aquel techo donde se había despedido de él casi tres años atrás, observo el lugar con melancolía, mientras podía recrear el momento con claridad, recordaba las palabras dirigidas a ella, y también las palabras de sus amigos, creyendo que ella no había entendido el mensaje que Seiya le había mandado, pero lo había hecho, y el lo sabia, simplemente que ella no quería reconocerlo.
observo el cielo, fijando su vista en una de las estrellas
-"Creí que podía continuar sola"- grito cerrando los ojos para detener las lagrimas que se agolpaban en sus ojos mientras se quedaba completamente quieta, como si esperara alguna señal del firmamento de que sus palabras eran escuchadas, por aquella persona a quien ella mandaba sus palabras -"Pero no puedo... por que por más que he intentado no puedo olvidarte"- las lagrimas que había retenido comenzaron a corre pos sus mejillas, aquellas lagrimas que se había negado por terquedad a derramar antes -"¿Por que no regresas?"- grito con desesperación -"Es que este amor, que siento, ya no existe para ti"-
No hubo señal de que sus palabras hubieran llegado a su destino, no hubo nada solo el silencio de la cuidad y el aire que jugaba con su cabello
Se dejo caer con lentitud al suelo, mientras su mente traía recuerdos, los recuerdos de aquella tarde, cuando Seiya le había pedido reemplazar a Darién, y ella no dijo nada simplemente lo había visto sorprendida, dejando de derramar las lagrimas, por que aquellas palabras la habían dejado desconcertada.
-"Lo reemplazaste, no se como pero lo hiciste"- susurro mientras lloraba -"TE AMO"- grito con fuerza, sin importarle si se lastimaba la garganta lo único que deseaba era que voz llegara lo más lejos posible, que atravesara el firmamento, para poder llevar su mensaje a aquel lugar donde se encontraba él.
-"no deberías gritar así"-
Serena cerro los ojos, no tenia que girar la cabeza para saber a quien pertenecía aquella voz, como tampoco tenia que limpiar sus lagrimas, su secreto había sido descubierto
-"Como me encontraron"- pregunto, sin levantarse, sin dejar de llorar
-"Pasaste corriendo frente a nosotras"- dijo otra voz
-"Y que piensan hacer ahora?"- pregunto levantando la vista, fijándola en las cuatro mujeres
entonces Plut levanto su báculo, y ella cerro los ojos, no había Sailor que protegiera el futuro tanto como Sailor Plut.
caminare sin ti
con mi tristeza bebiendo lluvia
Sin embargo jamás sintió ningún golpe en su cuerpo, abrió los ojos y los fijo en aquellas mujeres con la pregunta impregnada en sus pupilas, en ese momento sintió que las gotas de lluvia caían sobre su cuerpo, levanto la vista al cielo, encontrándose con la lluvia sobre su rostro, y las nubes que cubrían las estrellas, sintió que el pecho se le estrujo.
bajo la vista al suelo, observando como las gotas terminaban ahí, ya formando charcos, los mismos charcos que habían en su interior después de tantas veces que se había tragado sus lagrimas
-"Tu sabes cual es tu destino"- dijo Michiru, ella asintió levemente
-"Pero quiero verlo"- susurro -"Una ultima vez, una ultima vez, antes de unir mi vida a la de Darién"-
-"¿Para que?, ¿para seguir sufriendo la saber, que el no es para ti?"- susurro Hotaru llegando junto a ella, posando su mano en la cabeza de la rubia
-"No nos gusta verte así, bombón"- dijo Haruka hincándose frente a ella
y Serena comenzó a llorar de nuevo, abrazándose a su rubia amiga con desesperación, por que aquel simple mote cariñoso que Haruka había utilizado con ella, la hacia recordar con dolorosa claridad la voz de Seiya
-"Lo extraño tanto Haruka"- susurro
-"Lo sabemos"- dijo Setzuna mirándola, haciendo que ella levantara la vista para observarla
-"Ve"- susurro Haruka en su oído
Serena abrió los ojos al máximo, sin creer realmente que hubiera escuchado aquellas palabras de su guardiana
-"Pero tienes que darnos tu promesa que regresaras"- dijo Michiru
-"Para tu boda"- dijo Hotaru
-"Para la fundación de Cristal Tokio"- escucho las palabras de Plut
si no vuelves no abra vida
y no se lo que haré
No podía creerlo, no podía creer que aquellas mujeres le estuvieran dando aquella oportunidad, mientras la lluvia seguía mojándolas
-"De verdad?"- pregunto ella -"Realmente puedo ir a buscarlo?"- pregunto temiendo más que nunca que aquella escena solo fuera un sueño, una broma de su subconsciente, que despertaría en su cama
-"Puedes"- dijo Hotaru
y Serena sonrió, olvidando momentáneamente, que era ella la princesa, que ella no necesitaba pedir permiso a sus guardianas
-"Tienes 72 horas"- dijo Plut sin mirarla observando el cielo
Serena las miro sin comprender, Hotaru simplemente señalo el cielo y ella recordó que Plut había levantando su báculo, en ese momento desvió su vista a su reloj de pulsera, 5 min. para las 6 de la tarde, 72 horas, les sonrió a sus guardianas y cerro los ojos, pensó en Seiya y sintió como su cuerpo se elevaba, tenia la seguridad que llegaría a donde estaba él.
-"Espérame Seiya, si tu no vuelves yo iré a ti"-
las cuatro mujeres intercambiaron miradas de preocupación, en cuanto su princesa había desaparecido
-"Vamos, tenemos que inventar algo para justificar la desaparición de la princesa"- dijo Michiru
-"Creen que regrese?"- pregunto Hotaru mirando el cielo
-"Regresara, ella regresara"- dijo Plut sin apartar la mirada del cielo
-"Vamos, tenemos mucho que hacer para mañana"- dijo Haruka
-"Tu sabes Setzuna, tu sabes lo que pasara en aquel planeta verdad?"- pregunto Hotaru a la guardiana
-"Lo único que se, es que nuestra princesa regresara"-
Notas de la autora:
Lo termine, esta historia es un tanto diferente a las que he escrito de Sailor Moon antes, pero no puedo revelar el por que eso, lo sabrán con forme avancen los capítulos, el segundo capitulo ya esta terminado, espero pronto publicarlo, y sobre todo espero sus comentarios, luego de tanto tiempo es un placer volver a estar con ustedes, no olviden sus reviews que son muy importantes para mi.
