I

El rubio abrió sus ojos de forma pesada, busco con una mano su reloj de oro y lo vio de reojo, se le había hecho tarde para el desayuno, bufó con enfado, detestaba las clases temprano y en especial cuando las compartía con Gryffindor, se arreglo de forma apresurada y partió de su habitación hacia la clase de Cuidado de criaturas mágicas.

Al entrar en los jardines del colegio logro divisar mientras se acercaba al lugar de la clase un grupo de alumnas que estaban fascinadas observando alguna criatura, el se acerco y se apoyo en el mismo árbol que Albus y clavo su mirada en el grupo de alumnas, antes de hablar.

-¿Y ahora cual es la razón por la que se encuentran tan fascinadas? -Pregunto en forma pausada como el acostumbraba a hablar, con la elegancia que lo caracterizaba.

-Unicornios -Respondió sin dar mayores datos Albus, el amigo inseparable de Scorpius desde el momento en que habían quedado seleccionados en Slytherin. Scorpius asintió de forma pausada y puso los ojos en blanco, en el momento que una cabellera rojiza llamaba su atención, era de las pocas chicas que no se encontraba embelesada alrededor de la criatura, el rubio no pudo evitar preguntarse por que se comportaba de aquella manera, miro de reojo a su amigo y este sin esperar la pregunta respondió a ella- Dominique, prefiere mantener su orgullo antes de caer bajo e incorporarse a las demás- Scorpius asintió con un movimiento de cabeza y volvió a clavar su mirada en aquella pelirroja.

Con que Dominique Weasley era orgullosa, pensó el rubio mientras sonreía para sus adentros, aquello en verdad era muy fascinante.

Dominique Weasley, era una mas de la familia Weasley que había llegado a sobrepoblar Hogwarts, pero no era solo una Weasley, era mitad francesa y la mas hermosa sin lugar a dudas de todas sus primas, con aquel cabello rojo que caracterizaba a su familia, pero la delicadeza que su ascendencia francesa le había otorgado, era una mezcla perfecta y ante los ojos de cualquier chico dentro del colegio, alguien atractivo. Dominique había llegado a Hogwarts en 3er año, como un traslado por parte de la Academia Mágica Beauxbatons, una academia situada en Francia, desde el momento en que había entrado al colegio cientos de ojos masculinos habían quedado clavados sobre ella, todos uniendose al club de admiradores de Dominique, pero ninguno llegandose a ganar el corazón de la Gryffindor, este ya tenía dueño o por lo menos eso parecía, pues la hechicera según los rumores corrían estaba enamorada de Ted Lupin, el que era novio de su hermana mayor.

De un momento a otro el rubio sintió unas gotas de lluvia golpear su cabeza, levanto su rostro y clavo la mirada gris en el cielo, notando como la lluvia caía con un poco mas de fuerza, escucho los gritos de sus compañeras y se encogió de hombros, no entendía como habían mujeres tan escandalosas, bajo la mirada y tomando sus cosas comenzó a caminar junto a sus compañeros de regreso al colegio.

-Solo un resfriado nos faltaría -dijo Elliot, un amigo de Scorpius, el rubio junto a los otros 3 que lo acompañaban comenzaron a reír mientras veían a sus compañeras pasar dando pequeños gritos y corriendo.

Al llegar a la escalinata Scorpius se giró y pudo ver como Dominique iba caminando de forma pausada y con gran elegancia entre la lluvia, demasiado vanidosa como para perder su glamour corriendo con el resto de sus compañeras, aquello le agradaba.

Al finalizar la tarde Scorpius estornudo y se recargo en el mullido sillón de la sala común, maldijo mentalmente a Elliot por mencionar el resfriado.

-Ire a la enfermería -Anunció finalmente antes de dejar a sus compañeros terminando los deberes.

Sabía bien que lo mejor era tomar una pócima anti-gripal en aquel instante o después la gripe se le complicaría.

Al entrar en la enfermería Madame Pomfrey lo recibió.

-Malfoy, Malfoy -dijo negando con su cabeza luego de tomarle la temperatura- Me pregunto cuanto tardara Potter en venir con el mismo resfriado -agrego, lo que provoco que el rubio riera brevemente.

-Creo que por el momento el único afectado soy yo -comento en el momento que la puerta de la enfermería se abriera, Scorpius levanto con rapidez su mirada y una alumna de 5to entró agitada.

-Do...Dominique se desmayo -dijo agitada por la carrera que había dado para llegar a la enfermería, el rubio no perdió tiempo y se apresuro a la entrada.

-¿Donde está? -pregunto sin darle tiempo de recuperarse, ella señalo el pasillo y el rubio sin perder mas tiempo salió corriendo, en busca de la pelirroja.

Al cruzar en el pasillo vio otra cabeza roja al lado de ella y se acerco, la reconoció al instante era Rose, otra Weasley, ella alzó la mirada y se sorprendió al ver al rubio a la altura de ella, sin decirle nada el rubio tomo a Dominique en sus brazos y camino hacia la enfermería, dejando a Rose atónita en el suelo.

Mientras camina con la pelirroja en sus brazos, el rubio no puede evitar admirar de cerca la belleza de la pelirroja, en verdad era aun mas hermosa a aquella corta distancia, se pregunto que le había pasado, no había tenido tiempo para preguntar que le había pasado, primero estaba la seguridad de aquella pelirroja que desde hacia un par de semanas, por no decir meses, le robaba el aliento al rubio.

Entro a la enfermería donde deposito con suavidad a Dominique sobre una camilla.

-Cierra la puerta Malfoy, no quiero que el club de admiradores entren- Le indico Madame Pomfrey y el asintió, miro que una Rose se acercaba a la puerta y sonrío de lado cerrando con llave la puerta para que no entrara.

-¿Le ayudo en algo?- se ofreció el rubio, no pudo evitar reír al ver la expresión de sorpresa de la enfermera al escuchar aquello y comento -Aunque no lo crea, antes que todo soy un caballero-

-Nada Malfoy, tu descansa, ya te daré la pócima por la que veniste -dijo la enfermera, mientras iba a la barra de pociones y llevaba un par de botellas, Malfoy la observo atentamente- Bueno, ya que eres un caballero como dices, levantale la cabeza por favor- dijo luego de un par de segundos. El rubio sin pensarlo se acerco y con cuidado levanto el torso de la pelirroja, la enfermera comenzó a darle una poción de una de las botellas que había llevado, lentamente Dominique comenzó a reaccionar y abrió lentamente sus ojos, de aquel azul intenso que llegaban a hipnotizar a cualquiera, inclusive a Scorpius Malfoy.

-¿Qué fue lo que paso? -pregunto en un tono bajo de voz mientras volvía a cerrar los ojos.

-Al parecer te desmayaste, aun no se el por que -respondió la enfermera y le paso otra poción, sosteniendo el vaso, el rostro de Dominique aun se encontraba sin color, una mueca se dibujo por un segundo en la fina linea que formaban los labios de Scorpius, tenia un aspecto muy contrastante al que aquella misma mañana había lucido. Ella asentía a lo que le decían levemente, mientras bebía de aquella poción -Dentro de unos minutos estarás bien, solo prefiero que te quedes a pasar la noche aquí para asegurarme que no se repetirá- Luego de terminar, dirigió la mirada hacia el rubio y hablo -Ven te daré la poción anti-gripal -dijo, a lo que el rubio asintió y con cuidado bajo el torso de la pelirroja, depositandolo sobre la cama y siguió a la enfermera, sintiendo la mirada azul clavada sobre el.

Luego de beber la pócima y mantenerse alejado un par de minutos decidió salir de la enfermería, al pasar al lado de la camilla que la pelirroja ocupada un carraspeo lo hizo detenerse y escuchar de forma atenta.

-Gracias Ma...Scorpius- Dijo la pelirroja, corrigiendo a ultimo momento la forma en que se referiría a el, el rubio asintió con la cabeza y se giro, clavando su mirada gris sobre la azul de la pelirroja.

-Espero te mejores Dominique- Dijo antes de girar de vuelta en sus talones y abandonar el lugar.