Los primeros rayos del Sol rozaban las llanuras del famoso Valle de la Paz, donde vivían los héroes más alucinantes e increíbles de chin…no, del mund…espera, tampoco, DEL UNIVERSO, con increíbles habilidades y una alucinancia inalcanzable que cegaba con tan solo posar tus ojos en ella. Los guerreros acababan de regresar de una feroz batalla contra un psícopata loco llamado Shen, donde el poderoso guerrero del dragón, junto con su gran alucinancia y sus compañeros y amigos, había derrotado al pavo real, salvando a China de una tiranía segura y un futuro absolutamente nefasto para sus habitantes. El caso, es que este guerrero (yo, por si no había quedado claro) no podía dejar de pensar en…cierta felina…en cierto abrazo…en cierta situación incómoda…y en ciertos ojos carmesí, que lo envolvían y embelesaban atrapándolo en un sueño profundo del cual no tenía escapatoria. Y esto normalmente era un GRAN problema para el Guerrero del Dragón, pues se distraía con frecuencia desde su regreso, se quedaba embobado observando y admirando sus gráciles movimientos, y un laaaargo etc… Bueno, que tenía un problema y debía de hacer algo pronto, porque? Porque…porque sí, si no la historia no tendría gracia!

Y bueno, tenía que hablar con ella…y sé lo que estarás pensando ahora- esperaesperaespera, que acabas de decir? En serio, Po? En serio?! No sabía que querías morir tan pronto!-Pero ella ya no me odia, es más desde que me reconoció como a un Maestro me ha tratado con afecto y hemos creado unos vínculos bastante fuertes y profundos, ella se ríe de mis chistes (o lo hace de mí? Bah, no creo, no es de esas), siempre está ahí cuando la necesito y…y lo de gongmen…el abrazo…el otro abrazo…la situación incómoda…espera, esto ya lo he dicho.

Pero el dichoso problema era que no sabía cómo decírselo…como podía? Le dejaba una nota? No, eso sería muy infantil incluso para mí, y podría considerarlo como una muestra de cobardía, entonces me despreciaría porque pensaría que soy un cobarde y que no sería quien de protegerla aunque más bien me protegería ella a mi pero eso no viene a cuento y me estoy liando demasiado con est…

-PANDA! –una conocida e irritante voz me despertó del trance.

Di un pequeño saltito del susto que el Maesto Shifu acababa de pegarme, eeeh…dije susto? No, pffff, no me asustó…solo estaba…solo practicaba mis reflejos para…para el combate! eso! Y eso demostró perfectamente que mis reflejos eran increíblemente alucinantes y…emm…da igual. Miré con sorpresa al maestro Shifu, que me miraba algo alterado y con un pequeño tic en el ojo izquierdo que no supe interpretar como bueno o malo…vale, creo que era malo. Porque me miraba así? Aaaaaaah…es verdad…él estaba hablando…soltando una charla de lo increíblemente orgulloso que estaba de nosotros, sobretodo de mi, como no, y yo me había quedado hipnotizado al zambullirme en los ojos rojos carmesí que se encontraban delante de mí, supongo que Shifu se había dado cuenta de esto y de ahí su grito personalizado de "PANDA!"

-Perdone maestro, yo…estaba…tan solo…mm…pensando en…en…una cosa-me excusé torpemente, creo que se notó que lo que dije era completamente evidente, pues me miró con cara de "no me digas"?

-Y se puede saber en qué pensabas?-preguntó el panda rojo, visiblemente irritado.

-Yo…emmm…pensaba en…-piensa PO, PIENSAAAA!, a ver, en que podría pensar un oso panda?–….FIDEOS! eso! Fideos! En que iba a pensar después de otra misión exitosa?

Mi pacífico interior rugió, proporcionándome cierta credibilidad y librándome de esa situación embarazosa en la habría tenido que soltar prenda de a quien miraba…

-Como no- Susurro el maestro con un leve tono de burla en su voz, algo que me ofendió, creía que después de lo de mi "muerte" me trataría un poco más mejor…creía…-bueno, al menos escuchaste lo que he dicho, Guerrero del Dragón?

-….

-….

-….

-….

Tras aquel silencio sepulcral, Shifu suspiro y murmuró cosas incoherentes seguidas de un "paz interior"…En serio, a veces pienso que en no llegó a alcanzarla todavía, tanto tic en el ojo tanto tic en el ojo, que parece como si el problema del asunto fuera yo, pfff…jajaja, que risa, ser yo la causa de sus problemas nerviosos, jajajajaja!

-Bien, veo que tu respuesta es un claro NO –me limité a negar la cabeza ante sus palabras- no? No era esa tu respuesta? –Preguntó Kungfundido.

-Eh? No, quería decir que si

-Que si lo oíste?

-Sí, digo no!

-Qué no?-su tic se hacía cada vez más notable.

-que sí.

-Qué que?

-Que no.

-Qué?

-Qué?

-….

-….

-….-alcancé a escuchar algunas palabras feas e insultos referentes a mi persona que…oye, ese último me ofendió!-…bien…conociéndote un poco, consideraré tu respuesta como un "no", por lo que te lo repetiré, panda, y está vez escucha –Asentí con la cabeza- Bien, dado a los acontecimientos de nuestra última misión, he decidido algunas cosas, cosas que te comentaré luego, Po, y también que os dejaré el día de hoy libre pues casi morimos en la batalla, por cierto, muchas gracias Guerrero del Dragón, nos salvaste la vida a todos –sonreí ante sus últimas palabras, satisfecho de que Shifu reconociera mi "gran hazaña" como me gusta llamarla-…vaya, nunca pensé que diría eso algún día…-mi sonrisa se torno en un gesto de completo disgusto y desilusión, parecido al que puse en la gruta del dragón.-podeís retiraros al desayuno, Po, te estaré esperando en la gruta.

Y con esto y un bizcocho, en la gruta a las ocho.

Después de nuestra conversación, todos nos dirigimos a la cocina, Mono y Mantis empezaban a hablar de cosas a las que no les presté atención, pues había algo que ocupaba toda mi mente y pensamientos, la cálida sonrisa que una felina me regaló antes de que la envolviera en un abrazo de oso. Cuando llegamos a la cocina, yo empecé a preparar los fideos, como los echaba de menos, era como volver a reencontrarse con un amante después de una época de tristeza y drama, era como si ahora solo existiéramos su olor, su deliciosa pasta y mi panza, la que m,e suplicaba constantemente el desayuno. Cuando acabé de preparas los fideos, cogí las seis tazas y coloqué 3 en cada brazo, demostrando así mi increíble alucinancia como camarero de restaurante. Dejé con maestría los 6 platos en sus respectivos sitios, ganándome una sonrisa colectiva y…un "gracias Po" de una melodiosa voz que mis oídos, al igual que mi corazón (que reaccionaba peligrosamente con cada palabra que sus labios articulaban), conocían demasiado bien. No pude hacer más que devolverle la más sincera de mis sonrisas.

-Bueno chicos, que pensais hacer este día?-pregunto curioso Mono mientras empezaba a sorber sonoramente sus fideos.

Tras unos segundos en los cuales pudimos pensar una respuesta acertada, casualmente, nuestra respuesta salió al unísono, y no solo eso, si no que fue la misma:

-Relajarme.

La verdad, era de esperar después de tan agotadora misión (en la que casi me mato), pero lo que nos extrañó a 5 de los allí presentes, es que la voz de Tigresa participo de la acapella que acabábamos de realizar. Al parecer, ella se percato de nuestro asombro, por lo que, después de darle un sorbo a la sopa, se decidió a aclararnos su extraña decisión.

-Creo que es normal, no? Al fin y al cabo, este viaje me ha…nos ha afectado a todos tanto física como emocionalmente. Además, tengo cosas que…pensar.

Después de su razonable explicación, un silencio inundó la cocina, silencio que decidí romper (la verdad es que no lo decidí, los fideos lo hicieron por mi) sorbiendo con fuerza y estruendosamente los fideos de mi plato. Los tragué como si no pasara nada, y me quedé mirando las caras de mis compañeros que me observaban como si comprimieran algo.

-Qué?–pregunté irritado por la forma en que sus ojos se posaban en los mios.

Acto seguido, la sala se llenó de carcajadas, y yo, sin comprender el porqué, empecé a reirme con ellos, contagiado por la felicidad que expresaba su garganta por medio de ese sonido llamado "risa".

-Pero de que nos reímos?! –pregunté inocentemente, aun intentando apaciguar la risa, aunque me pareció familiar esa pregunta.

Las carcajadas se hicieron aún más fuertes, y yo no me quedaría atrás, por lo que les seguí con gusto la corriente a mis risueños ídolos.

-JAJAJAJA, os..jajaja…os acordais cuando le preguntó lo mismo a Shen? –Escuché con dificultad las entrecortadas palabras de Mono.

-Jjaajajajaja, oh si, justo después de romper el juguete del pavo real! Juajajajajajaja-agregó Mantis, añadiendo más intensidad al ambiente.

-Si, la verdad es que fue una misión digna de recordar-dije mirando al suelo melancólicamente.

Todos los presentes sonrieron, y aunque yo creía que el tema había quedado zanjado, ninguno quería que paráramos la conversa.

-Recordais del saludo de Po? –Pregunto Grulla con una actitud risueña.

-Como olvidarlo! "Hola, que pasa" –intentó imitarme Mono con la voz más ridícula que pudo.

-Hey! Yo no hablo así! –me hice el ofendido colocando una mano en el pecho para dar a entender que solamente bromeaba.

-No, tienes razón…-Reconocío con sarcasmo Mantis-…"La cañera no puede entenderlo" –agregó imitándome con ojitos vidriosos, y ladeando su cabeza colocando sus…cositas en esu mejilla, es decir, en una posición de burla.

Oh oh, creo que sabía lo que venía a continuación, y la verdad, prefería no…

-"Tigresa no"-Dijo con falsete grulla mientras extendía una mano.

-"La cañera SI que lo entiende" –Acabó en tono dramático Mono.

Lancé una fugaz mirada hacia el rostro de Tigresa, pero, para mi gran sopresa, ella lo único que mostraba una mirada perdida y aparentemente meditabunda, sin embargo, yo pude captar algo más que una simple expresión pensativa, en sus ojos se podía apreciar la tristeza…

-Chicos…-intentó avisarles Víbora, pero solo logró ser interrumpida por Mantis.

-Os acordais de la cara que pusiste!

-Eso, venga, creí que se te iba a caer el pico amigo!-rio mono.

-Chicos, por favor…-insistió de nuevo la serpiente.

-Creo que todos aprendimos varias cosas allí si…aunque ninguno aprendisteis a imitarme como Dios manda!-comente con una sonrisa, haciendo que pequeñas risas se escucharan por la sala y dando por zanjado el tema, al menos por ahora.

El desayuno continuó normal, sin ningún otro acontecimiento fuera de lo normal. Bueno, salvo por la extraña expresión de Tigresa, la verdad era que había conseguido tenerme intrigado toda la comida, ¿que sería lo que pasaría por la mente de la felina? ¿Qué la tendría tan pensativa? ¿Qué pasaría por la mente de las mujeres? ¿Qué querrá decime el maestro shifu? ¿Qué comeré hoy? Y, lo más importante de todo…¡¿Por qué me hago tantas preguntas?!

Ya habíamos acabado el desayuno, la comida más import….bueno, no vamos a discriminar a las demás, podrían sentirse ofendidas…además, yo las considero a todas igual de importantes y..Concentrate Po! Que estás narrando!

Bueno, el caso era que acabamos el desayuno, y yo hice lo que el maestro Shifu me dijo, es decir, me encaminé a la gruta del dragón para escuchar lo que quería comentarme. Pero cuando me dirigía hacia la gruta, resulta que…una piedra me golpeó el pie…y me hizo caer de morros al suelo…pero fue su culpa! En realidad tropecé…naaaaa, os lo creísteis eh? Como iba a tropezar yo? Pfff….si lo hice, NO! Jajaja….si, no!...si….que no hombre! Que fue la piedra que no mira bien donde…se asenta….no? no cuela, verdad? Ya…

La piedra me hizo tropezar y caí de morros, pero dejemos el tema, ok? No tiene revelancia en la historia! No se ni porque os lo dije! Bueno, da igual. Tras unos cuantos minutos de sumo esfuerzo, por fin…conseguí levantarme del suelo…y ENTONCES, me encaminé hacia la gruta mientras iba mentalizándome de que acabaría jadeando y un poco exhausto cuando llegara a mi destino.

-Por qué…arf…todos….arf...no, espera, esto ya lo había dicho la última vez, debo de intentar ser más original!- comenté entre jadeos mientras llegaba sudando la gota gorda a la dichosa gruta.

Después de unos segundos empleados para recuperar el aliento, levanté mi mirada para buscar al responsable de mi presencia. Y allí estaba, sentado sobre el antiguo bastón que había heredado de su famoso maestro, manteniendo un perfecto equilibrio, tanto físico como emocional, sin expresiones de ningún tipo en su rostro más que la tranquilidad y una auténtica paz que demostraba que verdaderamente la había alcanzado, en ese momento no podía negarlo, su meditación era….AB-SO-LUTA-MENTE ALUCINANTE! Perdón…*modo kungfufan off* era increíble el estado en el que se encontraba, como si no existiera nadie más alrededor, solo él y la energía del universo, juntos, fusionados, perfectamente complementados y…

-Panda, vas a venir o te quedarás ahí con la boca abierta y esa cara de idiota? –eschuché una voz detrás de mí.

Me volteé para comprobar si no eran imaginaciones mías y si era verdad que acababa de escuchar la voz de Shifu a mi espalda. Y en efecto, ahí estaba, como si lo más normal del mundo fuera desaparecer y volcer a aparecer y andar de un lado a otro como si nada, sin embargo eso era una de las cosas que lo hacían especial, y no me refiero a la extraña capacidad de teletransortación (que espero aprender algún día) si no a la increíble habilidad de sorprenderme cuando pongo cara de idiota, pues no me había dado cuenta de que lo estaba observando con la boca abierta y un hilo de saliva colgando de mis labios.

-Si, bueno…emm…¿de que querías hablarme maestro Shifu?

-Vale, me andaré sin rodeos, entendido? –asentí con la cabeza, Aunque, por un momento me pareció divisar como una pícara sonrisa se dibujaba descaradamente en sus labios…no, debo de estar imaginando cosas- Sientes algo por alguien?

Ya está, ¡hoy era mi día de suerte! Primero soy víctima el ataque de una piedra y luego sufro una pregunta embarazosa, la cual fue formulada por la persona que menos esperaba…

Mi reacción? ..mmm…sabeís esa hortaliza que tiene un color muy vivo…que es redonda….y que empieza por "T" y acaba por "omate"? cualquiera podría confundir mi cara con uno.

Bueeeeeno, que tal? Que os ha parecido? Muy malo? Tenéis ganas de tirarle tomates? Pues adelante por que lo comprendo, fue un asco…pero bueno, es mi primer Fic y la primera historia que hago que de alguna forma es "cómica", o por lo menos que intenta serlo…perdón por el argumento, nunca se me ocurren buenos para mis historias…nop…pero bueno, hago lo que puedo, y si la inspiración no viene a mi, yo iré a por ella…o lo intentaré, porque no se donde está…e igual me pierdo por el camino…da igual! Lo importante es: Que hará po? Que mosca le ha picado al maestro Shifu como para preguntarle esa clase de cosas? Esconderá algo nuestro querido maestro? Será real? Será tan solo una mala pesadilla? Dejarás un review? Eso solo lo dirá el tiempo, por ahora te regalaré un alucinante ADIOS!...bueno, más bien…HASTA PRONTO….espero, jejeje.

YaelitaWolf.