Disclaimer: Harry Potter no me pertenece.

Este fic participa del reto "Los sagrados veintiocho" del foro Hogwarts a través de los años.

Está inspirado en Elladora Black, tía de Sirius, quien empezó la tradición de colgar las cabezas de los elfos domésticos en las paredes de la casa Black una vez que se hacían demasiado viejos para trabajar.

Querida Tía Elladora

Siendo invierno, se congregan alrededor del fuego las mujeres de la casa, todas bien vestidas con los chalés puestos alrededor de los hombros, tobillos cruzados uno tras del otro, meñiques levantados para tomar el té.

—Es tiempo de que esta casa tenga algo de decoración en las paredes —declara Elladora con amargura, quien ha tomado asiento en un sillón de terciopelo. Tras echar una mirada a las mujeres que la acompañan, agrega: —, ¿más té?

Hay un breve minuto en el que, silenciosamente, las mujeres asienten en aprobación. Dos segundos más tarde, Elladora puede escuchar el distinguible pop del elfo doméstico, quien está tan viejo que apenas puede sostener la pulida bandeja de plata. Elladora lo observa como a una fina pieza de arte. Las orejas ladeadas, los ojos hundidos. Echa una inocente mirada a las mujeres que la acompañan, cejas arqueadas como si no existiera momento más gracioso que aquel.

—¿Qué tal si redecoramos?