Parte 1: Como los viejos tiempos
Domino City, plaza.
- ¡¿Cómo puedes ser tan pésimo bailarín, Yugi?!
Solo existía una persona en el mundo capaz de hablarle con tanta confianza, un buen amigo con quien corrió al filo de la muerte en muchas ocasiones. El mejor amigo.
- ¿Que esperabas? ¡Mis piernas son cortas!, no todos tienen la suerte de ser tan alto Joey... ¡Dile algo Tea!
Este grupo de amigos que se formo gracias a los deseos egoístas de un niño con cabello puntiagudo seguía mas vivo que nunca el día de hoy, no necesitaban de algún psicópata haciendo caras deformes o algún millonario con delirios de grandeza persiguiéndolos para mantenerse juntos, antes que duelistas ellos eran humanos y aunque las cartas formaban un papel importante en su vida, a veces solamente preferían ir a algún salón de juegos a divertirse.
- Siempre tan rudo, por eso nunca conseguirás ninguna chica ¿Cómo puedes ser hermano de una chica tan dulce como Serenity?
- ¿Podríamos dejar de hablar de ella? No puedo creer que este saliendo con Duke, "No salir con las hermanas de tus amigos" ¿Hola? ¡Es básico!... Eso me recuerda, gracias Tristán, se que te gustaba ella pero decidiste rechazarla por nuestra amistad.
Con una cara rotundamente seria del tipo que verías en las esculturas de algún museo, la cara de Tristán permanecía frígida mientras una pequeña lagrima salía de por uno de sus ojos.
- Somos amigos, ¿No?
Tristán no era una persona tan amable, si hubiese podido sin duda saldría con Serenity. Realmente lo intento con todo su corazón y compitió junto con Duke por el amor de ella, sin embargo en todas las historias siempre hay un ganador y un perdedor, era obvio cual fue el resultado. Admitir que perdió contra "el chico de los dados" era algo que no podía permitirse, heriría enormemente su orgullo por lo que cuando fue rechazado por la chica de sus sueños decidió llamar a Joey para decirle las siguientes palabras: "Supe que estas incomodo con mi relación con tu hermana, así que decidí dejarla por nuestra amistad. Después de todo eso es lo que haría un hombre"
- ¡Tristán!
- ¡Joey!
Ignorando que estaban en una plaza pública saltaron a darse un abrazo mientras frotaban sus mejillas, no era algo muy masculino de su parte pero después de haber visitado el reino de las sombras ¿Que es lo peor que podría pasar? Todo lo que habían pasado juntos los volvió mas unidos que nunca, sin contar el hecho de que ahora todos eran duelistas de elite reconocidos a nivel mundial o al menos así lo era Yugi.
La escuela había acabado por el día de hoy y luego de divertirse un rato en la plaza era el momento de ir a sus hogares, aunque siendo mas específicos todos iban a ir a la tienda del abuela de Yugi quien ahora era toda una personalidad en la ciudad, siendo él quien enseño a Yugi a como jugar duelo de monstros en primer lugar eso hizo que muchos turistas vinieran de muchas partes del mundo solo para recibir consejos sobre sus decks.
- Chicos, ¿Saben algo de Kaiba? No ha venido a retarme a ningún duelo desde aquel duelo con mi otro yo, estoy un poco preocupado.
Quizás Tea no sea muy buena en los duelos o al menos comparado con ellos, esto la había hecho arrepentirse de su rol en el grupo y su aporte como amiga al grupo, a ellos no les molestaba pero quería serles útil de alguna manera, por lo tanto decidió investigar y siguió investigando sobre temas relacionados con el duelo de monstros pero en un sentido que ninguno de ese trió de inútiles haría, se alimento sobre el origen del duelo de monstros, su desarrollo, la llegada de nuevos boosterpacks y ese tipo de cosas.
Si querías saber algo sobre duelistas o el mundo de los duelos, ella era a quien debías consultar.
- Ha estado creando mas academias de duelos en otras partes del mundo, antes habían solo un par pero se volvieron increíblemente popular y hay docenas de ellas por todo el mundo, ser un duelista profesional es realmente difícil... Supongo que debe estar en otro continente haciendo cosas de millonario.
- Y-ya veo...
Rápidamente el brazo de Tristán rodeo el cuello de Yugi y de un jalón lo atrajo hacia él.
- No te preocupes, tú le ganaste a Athem y ahora eres el duelista más fuerte del mundo. Pronto te retara, te lo aseguro.
Yugi siempre había visto a Kaiba como su rival, ¿Pero era un sentimiento mutuo? Es cierto que tuvieron muchos duelos en muchas ocasiones, pero siendo realistas fueron batallas entre él y su otro yo, además ahora que no tenía las cartas de los dioses egipcios bajo su poder quizas el pensaba que no era más una amenaza. Cuando compartes el cuerpo con alguien tan poderoso como Athem tú autoestima sin duda alguna debe ser dañada de alguna manera y tras vivir tanto tiempo con el sin duda le afecto en más de un sentido.
Fue un muy buen año de libertad.
Fue un muy buen año.
Fue...
Parte 2: Los dandos han sido lanzados
Kame Game.
- ¡¿Abuelito?!
A esta hora normalmente la tienda estaba vacía porque es cuando cerraba, era la hora donde Yugi venia con sus amigos sin el temor de ser sepultado en una pila de fanáticos adictos a los duelos. Pero al abrir la puerta y entrar, no vio al mismo Salomón muto de quien se había despedido a esta mañana, una nueva faceta de el había aparecido en su rostro que Yugi nunca antes había visto, incluso cuando su alma había sido secuestrada por Pegasus.
En el suelo, de rodillas y con ambas manos al suelo. Salomón Muto estaba sin aliento.
- ¡¿Que te sucedió?!
- Dale un poco de espacio, enseguida se recuperara.
Una nueva voz había aparecido en la habitación, una voz que había escuchado antes. Marick Ishtar.
- ¿Tu le hiciste esto?
- Los artículos del milenio se fueron y con ellos mi lado malvado, sé que esto te pudo haber alterado pero trata de pensar con claridad.
Ellos tres no eran los únicos aquí, los amigos de Yugi quienes seguían en la entrada de la puerta se quedaron completamente inmóviles. Podían sentirlo, podían olerlo, podían verlo, podían escucharlo... Una nueva tormenta estaba por llegar a sus vidas. La sola idea de tener que pasar por algún acontecimiento extremo al luchar contra algún psicópata de nuevo los aterraba, era injusto, en su interior rechazaba la idea de un nuevo mal que amenazaría sus vidas.
- Vine desde Egipto especialmente para hablar de un asunto contigo. Yugi.
- ¡Cállate! No lo digas, no lo digas por favor... No lo repitas, no lo quiero saber.
Cubriéndose sus oídos las lagrimas comenzaron a caer de su rostro, no hacía falta decir nada, no sabía quién o qué, pero este era el inicio de una serie de juegos enfermos.
Ignorando sus palabras, de los labios de Marick se deslizaron las siguientes palabras.
-Ha vuelto... Sophia Goddess of Rebirth.
