CASTING:
Me llamo Bella, estudio en la escuela Elite School, tengo 18 años, mi mejor amiga se llama Alice y hoy vamos a ir aun casting para modelos. No estaba muy entusiasmada con la idea, la más feliz con todo esto era Alice, ella era la que quería ser modelo, a mí, honestamente, no me importaba mucho, yo solo iba para acompañarla, brindarle apoyo, y de pasada intentarlo. Además… ¿Qué puedo perder?
Mi padre no sabe, no tenía ni idea del casting, en sí nadie lo sabía. Solo vivo con él, se llama Charlie, mi mamá nos abandono hace unos años para irse con un maldito amante de ella, nunca supe nada de ella, mí papa estaba con chicas pero por lo que yo sabia nada importante, siempre me sentía muy sola, hasta que conocí a Alice que se convirtió en una hermana para mí, estudiaba conmigo y nos volvimos inseparables.
No le quise contar nada a mi padre porque sabía que no era el mayor fan de esa clase de cosas, no le gustaba el espectáculo o que yo salga modelando con poca ropa.
Fue en un de los tantos paseos que hicimos con mi amiga en los que nos enteramos del casting; Alice y yo éramos muy bonitas, somos muy bonitas o al menos eso era lo que ella me hacia creer, así que ella insistía en que fuéramos, así que le dije a mí padre que iría a la casa de Alice un rato después del colegio y el por supuesto me creyó. No había motivo para que no me creyera, nunca había sido una chica irresponsable, malcriada o rebelde. Era una especie de hija ejemplar.
Con Alice salimos del colegio y nos dirigimos a los castings, llegamos y ya habían varias jovencitas, bastante, bastante guapas, todas arregladitas y maquilladas; también había una señora mayor, flaca y hermosa, tenía el cabello ondeado y rojizo, estaba fumando un cigarrillo; la reconocían por el nombre de Victoria, fue ella la que nos dio el numero que nos tocaría para el casting. Se puede decir que era como la organizadora de todo este asunto.
Alice y yo no cabíamos en nuestra alegría, era bastante emocionante, la alegría de mi amiga era contagiosa, así que al poco tiempo estuve tan o más animada que ella. Nos hicieron subir al escenario, que era una especie de tarima, el lugar del casting al parecer era un auditorio abandonado, y al subir, debíamos decir nuestro nombre, nuestra edad, decirles porque queríamos ser modelos y tomarnos algunas fotos en las poses que prefiriéramos.
-Hola, soy Isabella Swam, tengo 18 años, y me gustaría ser modelo porque me gusta viajar por el mundo y las pasarelas y todo.-dije sonriendo. Tal vez parecía algo hueca, y bastante calabacita, pero no lo negaré, era bastante hueca y tonta. No veía más allá de mi nariz, y en mi tonto intento por volverme famosa cometí errores trascendentales en mi vida, todo por no trabajar y unirme a empresas seguras.
-Gracias señorita.-dijo un chico sonriente, el cual era acompañado por Victoria en una mesa.-Pasea tomarse las fotos.
Me tomaron varias fotos, de perfil, de frente, de espaldas y una libre, en la que pose con una mano en la cintura. La verdad no pensé que tuviera muchas opciones, la mayoría eran bastante sexys, sensuales, yo por el contrario era bastante tímida e inocente.
Alice pasó por lo mismo, después de que cada una terminó su casting, nos sentamos a esperar que terminara el casting para ver si nos elegían. Estábamos por completo nerviosas, sudábamos frío, éramos unas chiquillas, unas niñas, solo queríamos cumplir nuestros sueños. El casting por fin terminó como a la media hora y empezaron a llamar a las chicas que habían logrado pasar.
No nos llamaban, la verdad ya había perdido todas las esperanzas de ser elegida cuando Victoria dijo, para mi total sorpresa:
-…Isabella Swam y son todas, acérquense a las que llame por favor.- su tono seco era opacado por los llantos de emoción de muchas de las chicas, aunque al pelirroja no parecía notarlo, solo parecía atenta a su cigarro.
Voltee a ver a Alice, y vi sus ojitos dulces con lagrimas, infestados de lágrimas de dolor y resignación.
-Bella…anda, te escogieron… anda.- pedía, pero me daba demasiada pena dejarla. Era mi mejor amiga, no podía verla así.
-No iré sin ti.- respondí segura.
Alice y yo habíamos pasado por miles de cosas, teníamos muchísimo tiempo como amigas, era como mi hermana, no la dejaría en un momento así.
-No seas tonta, este era nuestro sueño. Anda, yo estaré bien,…además parece que a la pelirroja no le gusta esperar.- esa era una de las cosas que admiraba mucho de Alice, podría estar rota en 2 por dentro, pero siempre buscaba la manera de hacerte sentir bien.
-Ultima llamada parta las elegidas-decía Victoria,, con el mismo tono antipático.
Hasta ahora me preguntó como no pude ver las señales, como no pude darme cuenta en donde me había metido. ¿Tanta era mi inocencia? ¿Era tan tonta como parta no darme cuenta que me había metido a la boca del lobo?
Llegué, con miles de emociones encontradas, y Victoria empezó a hablar.
-Han sido elegidas por su desenvoltura y belleza, hoy en la noche a las 10:00 salimos de este mismo sitio, partimos a una fiesta privada, con manager, diseñadores y gente de la industria, si quieren una carrera en esto, vengan hoy en la noche. Serán conocidas, ya verán, solo necesitan este apoyo extra.-comentó Victoria dándonos la espalda.
Después de que terminó de hablar, regresé con mi amiga, estaba sentada en una de las tarimas, con una sonrisa que no le llegaba a los ojos.
-¿Y? ¿Qué te dijo?-dijo Alice ya más calmada.
Aún se le veía un poco triste, pero esa frustración y desolación del principio ya había desaparecido.
-Que hoy parten ha empezar a trabajar de fondo en esto.-Alice me miro y su tristeza había regresado, este era el sueño de toda su vida.
-No quiero que te vayas…sé que soy una egoísta, pero te extrañaré muchísimo.- susurró abrazándome muy fuerte.
-Aún no se si lo hare, mi papá se enojaría y no me daría permiso. Me metería a un convento.- ese era uno de mis mayores problemas, mi padre nunca comprendería.
-Bueno, Bella tú sabes que te apoyo, y si tu crees que este tu futuro te apoyo.-dijo Alice con una media sonrisa.
Sabía cuanto le dolía todo esto, eso me hacía quererla más.
-Gracias amiga.-dije abrazándola con todo mi ser.
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Bueno, este es primer capítulo de mi historia, espero que les guste, se va a poner súper interesante, eso se los aseguro.
Con amor, Lucia Cullen.
