Hola a todos otra vez! De nuevo he vuelto con otro fic (digamos que estoy obsesionada haciendo fics jejeje) Y visto que a todo el mundo le ha dado por hacer biografías de los grandes elfos, pues yo no voy a ser menos y lo he intentado con uno de los elfos que más me gustan: Gil-galad.
Ésta es una super nota de la autora que pueden leer o no, tan solo explico unas cuantas cosas que creo deberían saber. Si no les interesa pasen a leer el fic directamente.
Primero decir que este es el fic más difícil que he hecho nunca, nada más empezar ya tenía los nervios por las nubes porque no me salía nada pero se hace lo que se puede así que no sean muy críticos por favor.
He intentado que fechas y algunos otros detalles coincidan con los escritos del Silmarillion (que es de donde saco casi toda la historia) pero también me he tomado muchas "licencias artísticas". Entre capitulo y capitulo pueden haber transcurrido días o incluso varios años (es para que lo sepan y no se pierdan mucho)
Para que no se confundan les recuerdo que el nombre de Gil-galad es Ereinion, solo que Gil-galad fue un apodo que le pusieron por su brillante armadura. Y no se extrañen de los nombres raros que les pongo a los elfos jeje.
Y recuerden: Sauron y Morgoth (o Melkor que es lo mismo) son los malos y el resto de los elfos son lo buenos (los descendientes de Fëanor son una excepción). ^^
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Capitulo 1: un príncipe
La luz del crepúsculo daba un curioso color anaranjado a la fachada de la gran casa costera. Los pájaros piaban en el silencio en que estaba sumido el puerto de Eglarest, el hogar de muchos elfos teleri en Beleriand.
Aquel silencioso y tranquilo ambiente contrastaba con el escándalo que se vivía en el interior del hogar.
- ¡Ereinion! ¡Detente!
Un pequeño corría atravesando el salón a toda velocidad, con un tapiz ataviado como capa, mientras una joven noldorin lo perseguía exasperada.
- Soy más rápido que tú, feo dragón- gritó el niño mientras agitaba una ramita de avellano que le hacía de espada.
- Pequeño duende, ya verás cuando te atrape- exclamó la joven apretando el paso.
Desde una esquina, oculto entre las sombras, una figura observaba divertida la escena.
Tras una larga persecución por todo el salón, la doncella atrapó al niño y lo alzó mientras éste se revolvía en sus brazos.
- Por favor Ereinion, quédate quieto- dijo ella- Mira lo que les has hecho al tapiz.
- Pero necesitaba una capa de caballero- repuso el niño.
- Aun no eres lo bastante alto para ser un caballero- respondió la joven sonriendo.
Ereinion hizo un gesto mohíno y dejó que su aya le desatara su "capa".
- Príncipe...
El niño se giró y sonrió ampliamente. -¡Círdan!
El elfo que había estado apoyado en la esquina, se acercó a grandes pasos hasta el niño y le sonrió.
- Veo que te diviertes- dijo Círdan revolviéndole los cabellos oscuros al niño.
Ereinion puso una mueca divertida. - Sí, aunque Nirie es muy aburrida, no me deja jugar a los barcos dentro de casa.
- ¡Por supuesto que no!- exclamó la joven- ya tuve suficiente cuando metiste a los peces del jardín en la bañera.
Círdan rió y se agachó para estar a la altura de los ojos del pequeño.
- Escucha Ereinion, ya sé que te diviertes aquí pero...¿te gustaría ir de excursión conmigo unos días?
Al niño se le iluminó la cara al instante.
- ¡Claro que sí! ¿A dónde vamos?
- A las Bocas del Sirion, es un bonito lugar, allí podrás jugar en la playa todo el día.
- ¡Estupendo!
- Bien, ve a hacer tu equipaje y no te demores mucho.
Ereinion obedeció y echó a correr por el pasillo, dando saltos como un cervatillo.
- Por favor Nirie, ocúpate de que esté preparado para marchar cuanto antes; prepara también tu equipaje.
El rostro de la joven era una mezcla de miedo y desconcierto.
- Señor, ¿podéis decirme qué ocurre?
Círdan suspiró - Lo que ya temíamos, los orcos se nos echan encima y dudo que podamos contenerlos mucho más. Hay que sacar de aquí a nuestra gente.
- ¿Creéis que en el Sirion estaremos a salvo?
- Eso espero, los ejércitos de Morgoth no han llegado tan lejos. De todas formas hemos preparado un buen refugio en la Isla de Balar por si hubiera problemas. Nirie tengo que pedirte que en estos días cuides de Ereinion, vigílalo a todas horas y procura que no se meta en líos. Morgoth podría ir tras él en cualquier momento.
Ella asintió.- Quedaos tranquilo, lo cuidaré bien.
- Y por favor, no le comentes nada de la guerra y de los terribles momentos que atravesamos, sobre todo los ejércitos de su padre. No hay porqué asustarle.
La joven asintió comprendiendo, y tras una reverencia cortés, fue tras los pasos del niño, con el miedo metido en el cuerpo y preguntándose qué le iba a contestar cuando el pequeño preguntara por Fingon, su padre.
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Un poquito corto ¿no? tranquilos que enseguida subo el siguiente ^^
Ésta es una super nota de la autora que pueden leer o no, tan solo explico unas cuantas cosas que creo deberían saber. Si no les interesa pasen a leer el fic directamente.
Primero decir que este es el fic más difícil que he hecho nunca, nada más empezar ya tenía los nervios por las nubes porque no me salía nada pero se hace lo que se puede así que no sean muy críticos por favor.
He intentado que fechas y algunos otros detalles coincidan con los escritos del Silmarillion (que es de donde saco casi toda la historia) pero también me he tomado muchas "licencias artísticas". Entre capitulo y capitulo pueden haber transcurrido días o incluso varios años (es para que lo sepan y no se pierdan mucho)
Para que no se confundan les recuerdo que el nombre de Gil-galad es Ereinion, solo que Gil-galad fue un apodo que le pusieron por su brillante armadura. Y no se extrañen de los nombres raros que les pongo a los elfos jeje.
Y recuerden: Sauron y Morgoth (o Melkor que es lo mismo) son los malos y el resto de los elfos son lo buenos (los descendientes de Fëanor son una excepción). ^^
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Capitulo 1: un príncipe
La luz del crepúsculo daba un curioso color anaranjado a la fachada de la gran casa costera. Los pájaros piaban en el silencio en que estaba sumido el puerto de Eglarest, el hogar de muchos elfos teleri en Beleriand.
Aquel silencioso y tranquilo ambiente contrastaba con el escándalo que se vivía en el interior del hogar.
- ¡Ereinion! ¡Detente!
Un pequeño corría atravesando el salón a toda velocidad, con un tapiz ataviado como capa, mientras una joven noldorin lo perseguía exasperada.
- Soy más rápido que tú, feo dragón- gritó el niño mientras agitaba una ramita de avellano que le hacía de espada.
- Pequeño duende, ya verás cuando te atrape- exclamó la joven apretando el paso.
Desde una esquina, oculto entre las sombras, una figura observaba divertida la escena.
Tras una larga persecución por todo el salón, la doncella atrapó al niño y lo alzó mientras éste se revolvía en sus brazos.
- Por favor Ereinion, quédate quieto- dijo ella- Mira lo que les has hecho al tapiz.
- Pero necesitaba una capa de caballero- repuso el niño.
- Aun no eres lo bastante alto para ser un caballero- respondió la joven sonriendo.
Ereinion hizo un gesto mohíno y dejó que su aya le desatara su "capa".
- Príncipe...
El niño se giró y sonrió ampliamente. -¡Círdan!
El elfo que había estado apoyado en la esquina, se acercó a grandes pasos hasta el niño y le sonrió.
- Veo que te diviertes- dijo Círdan revolviéndole los cabellos oscuros al niño.
Ereinion puso una mueca divertida. - Sí, aunque Nirie es muy aburrida, no me deja jugar a los barcos dentro de casa.
- ¡Por supuesto que no!- exclamó la joven- ya tuve suficiente cuando metiste a los peces del jardín en la bañera.
Círdan rió y se agachó para estar a la altura de los ojos del pequeño.
- Escucha Ereinion, ya sé que te diviertes aquí pero...¿te gustaría ir de excursión conmigo unos días?
Al niño se le iluminó la cara al instante.
- ¡Claro que sí! ¿A dónde vamos?
- A las Bocas del Sirion, es un bonito lugar, allí podrás jugar en la playa todo el día.
- ¡Estupendo!
- Bien, ve a hacer tu equipaje y no te demores mucho.
Ereinion obedeció y echó a correr por el pasillo, dando saltos como un cervatillo.
- Por favor Nirie, ocúpate de que esté preparado para marchar cuanto antes; prepara también tu equipaje.
El rostro de la joven era una mezcla de miedo y desconcierto.
- Señor, ¿podéis decirme qué ocurre?
Círdan suspiró - Lo que ya temíamos, los orcos se nos echan encima y dudo que podamos contenerlos mucho más. Hay que sacar de aquí a nuestra gente.
- ¿Creéis que en el Sirion estaremos a salvo?
- Eso espero, los ejércitos de Morgoth no han llegado tan lejos. De todas formas hemos preparado un buen refugio en la Isla de Balar por si hubiera problemas. Nirie tengo que pedirte que en estos días cuides de Ereinion, vigílalo a todas horas y procura que no se meta en líos. Morgoth podría ir tras él en cualquier momento.
Ella asintió.- Quedaos tranquilo, lo cuidaré bien.
- Y por favor, no le comentes nada de la guerra y de los terribles momentos que atravesamos, sobre todo los ejércitos de su padre. No hay porqué asustarle.
La joven asintió comprendiendo, y tras una reverencia cortés, fue tras los pasos del niño, con el miedo metido en el cuerpo y preguntándose qué le iba a contestar cuando el pequeño preguntara por Fingon, su padre.
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Un poquito corto ¿no? tranquilos que enseguida subo el siguiente ^^
