CRIATURAS DE LA NOCHE

Buenas noches damas y caballeros. Aquí me vuelvo a presentar con otro fic especial y es para ¡LA NOCHE DE BRUJAS! ¡BUUU! XD. Como es tradición, siempre haré un fic dedicado a esa "escalofriante" Noche que solo se da una vez al año en donde los fantasmas, espectros y todo tipo de aberraciones pueden pasear a sus anchas aterrando a todo aquel que se le cruce por el camino y en donde las personas pueden comportarse de forma más errática que de costumbre ya sea disfrazándose y yendo a pedir dulces de puerta a puerta con todo descaro o festejar a lo grande (en especial con bebidas alcohólicas) o hacer una que otra "inocente" travesura o treta o cosas más subiditas de tono como unos cuantos actos vandálicos (por cortesía de adolescentes fuera de control XD)

Pero a diferencia de mis anteriores fics de "terror" que eran de puro humor, este será de verdadero horror ya que tendrá misterio, intriga, suspenso, muertes brutales y mucho Gore (Sobre todo esto último) y tendrá una ENORME sorpresa que nadie se esperará :O

Así que comencemos. South Park no es mío, es del par de maricones de Trey Parker y Matt Stone (que complacerán a las amantes del Creek con uno de los nuevos capítulos de la serie XD) pero la historia y los personajes que me inventé son de MÍ propiedad.

En una gran y elegante sala, había alguien sentado en un fino sillón leyendo un libro frente al fuego de la chimenea y le dio la vuelta a la página. Estaba tan metido en su lectura que solo se limitaba a parpadear. Se trataba de Luis Carlos Alarcón y en su cara se podía apreciar las emociones que sentía gracias al contenido del libro en sus manos.

-Oh… hola mis amigos y amigas de fan ficción- saludó al público -nada mejor que una noche oscura con un fuerte aire tétrico para leer una buena historia de horror ¿verdad?- rió divertido -como todos ustedes saben, me dedico a viajar por los Multi-Universos para hacer historias inspiradas en los sucesos que ocurren en ellos. Por lo general las historias que hago son de humor o de drama o acción, aventura; prácticamente de casi todos los géneros que existen. Pero hay uno que pocas veces he tocado y ese es el de horror- comenzó a explicar.

-Son muy pocas las historias de horror verdadero que he hecho. Y por eso ahora les voy a contar una historia inspirada en los sucesos de una dimensión que visité hace poco y que me dejaron sin habla ya que nunca antes había visto algo como eso en ninguno de los universos estilos South Park que he visitado hasta ahora- dijo esto con genuino asombro.

-¿De qué tratará?- sonrió ya con malicia a la vez que se oyeron potentes truenos y por las ventanas se podían ver rayos caer que iluminaban sus ojos -pues acompáñenme en este viaje de misterio, horror y tragedia en donde ocurrirán cosas que de seguro harán que tengan los ojos bien abiertos durante noches enteras y que podrían afectar seriamente su salud mental. Je, je, je- rió un poco cuando el fuego de la antorcha se intensificó y una fuerte brisa agitó con violencia las hojas del libro que estaba leyendo.

Nuestra historia comienza en el pueblo de South Park de ese mundo paralelo, que a diferencia de la mayoría de los pueblos estilo South Park de otras realidades, este es muchísimo más normal ya que nunca ha pasado por algún tipo de calamidades y sus habitantes jamás han estado en peligro de muerte… hasta ahora.

Era una noche oscura y mientras que el centro del pueblo y sus cercanías eran iluminados por los focos de los postes, en las afueras el manto nocturno era total, ni siquiera los tenues rayos de la luna permitían poder apreciar lo que se encontrase a más de dos pasos de distancia de uno.

Lo que eran muy malas noticias para cualquier persona que tuviera la osadía o poco sentido común de aventurarse por ahí, en especial cerca del bosque que gracias a esta atmósfera, tenía un aire bastante perturbador que le pondrían los pelos de punta a cualquier individuo.

Exceptuando a un asqueroso alcohólico, que debido a su estado de ebriedad, caminaba erráticamente sin rumbo alguno diciendo varias incoherencias.

-¡Hip!… vamos imbécil… Ese es… tu mejor ¡Hip! ¿Golpe?- estaba alucinando con estarse peleando contra alguien ya que agitaba sus puños como si fuera un torpe boxeador -¡JA, LO SABÍA! No estás a mi ¡Hip! Altura…- sonrió triunfal después de haber vencido a su "contrincante" y se llevó su botella de cerveza a la boca para darle un trago.

Se sobre saltó cuando escuchó el sonido de ramas rompiéndose y el sonido de plantas siendo agitadas. Preguntó quién andaba por ahí viendo de un lado a otro de forma nerviosa, sudando a chorros a pesar del frío que hace, respiraba muy agitado, el corazón le latía con tanta potencia que parecía explotársele en cualquier momento.

-¿Ho-hola?… hay ¡Hip! ¿Alguien ahí?- apegó su botella al pecho y dio un leve salto acompañado con un grito agudo al oír como ramas se partían y la maleza se agitaba detrás de él -¡¿Quién anda por ahí?! Si se tratan de mocosos estúpidos haciendo de las suyas…- se molestó al pensar en esta posibilidad.

Volvió a aterrarse al oír unos leves gruñidos y pasos que se acercaban a él hasta que se dejó de oír cualquier tipo de sonidos, lo único que se oía era el sonido del viento agitando la vegetación. Se tragó un nudo que se le formó en la garganta y temblaba levemente volviendo a mirar todo a su alrededor de forma lenta y pausada.

-¡AAAHHH!- soltó un desgarrador grito al oír como algo se le acercaba por atrás y al girar no pudo ver nada de nada, no solo por la oscuridad de la noche, sino porque no parecía haber nada frente a él -¿Pero qué…? ¡Hip!- oyó unos pequeños chillidos y al mirar hacia abajo y agudizar su vista, pudo distinguir la pequeña figura de una ardilla que estaba masticando una semilla -Oh… ¡Pero si solo se trata de esta inmunda alimaña!- cuando se enojó de nuevo, intentó aplastarla con su pie derecho, pero el animalito corrió alejándose de él metiéndose a los arbustos -¡Vuelve aquí! ¡Hip!- fue tras la criaturita para lastimarla.

Pero al adentrarse en la maleza, se topó con una rara sombra que no parecía combinar con el entorno ya que tenía una forma humanoide y se podía apreciar como sus ojos brillaban intensamente con los que lo miraban fijamente sin parpadear y respiraba de forma pausada.

-¡¿Pero qué…?!- no pudo terminar de formular esa pregunta ya que ese extraño ser se le tiró encima.

El silencio de la noche fue interrumpido por los gritos de agonía de ese desdichado ebrio que resonaban hasta el único rincón del bosque y el único testigo de semejante acto barbárico, era la pequeña ardillita que se había refugiado en su madriguera en un tronco y en sus ojos se podían reflejar el terror puro que experimentaba en ese momento y que muy poco se reflejara en los ojos de cada uno de los habitantes del pueblo de South Park.

A la mañana siguiente, las cosas para el resto de la población siguieron con toda normalidad, pero las noticias sobre la muerte de ese tipo no perdieron tiempo en esparcirse como una plaga de langostas en un cultivo incomodando a más de uno.

-No me imagino el horror por el cual pasó ese hombre. Con este, es la quinta muerte de este mes- decía Kyle a sus amigos y compañeros en el salón de clases con cierto temor y cautela.

-Eso es lo que le pasa a los pendejos que vayan a aventurarse por el bosque a tan altas horas de la noche- Cartman sin embargo, veía divertido eso como todo insensible y sádico de primera clase que es. El pelirrojo ante eso le recriminó diciéndole: "Si se hubiese tratado de ti, habrías llorado como un perfecto marica y te habrías puesto a rezar para que un milagro te salvara".

-¿Y no saben cómo murió ese tipo? Solo dijeron que se encontró su cadáver en el bosque y ya, no dieron detalles de cómo fue su muerte- quiso saber Kenny retomando el asunto principal.

-Nadie sabe cómo fue asesinado. Por alguna razón no han querido dar detalles al respecto tanto de su muerte, como la de los otros- le respondió Token.

-¡OH CIELOS! Si no han dado detalles sobre eso… ¡Es porque debió haberse tratado de un extraterrestre haciendo de las suyas y por eso el gobierno no quiere que se sepa que fue lo que ocurrió! ¡OH JESUCRISTO!- no podían faltar los comentarios paranoicos por parte del pequeño y medio loco de Tweek.

-Dios… ¿Cuándo será el día en que deje de decir sus estupideces?- Craig ya estaba harto de las constantes paranoias por parte del rubio.

-Ah…- Stan por su parte, estaba totalmente ajeno a la charla, tenía la cara apoyada en su mano derecha con una expresión de gran tristeza gravada en ella.

-¿Qué te pasa Stan? ¿Aún sigues triste por la muerte de Shelli?- le preguntó su mejor amigo.

-Sí… no puedo creer que ya haya pasado un mes desde que ese maldito oso la mató…- al pelinegro estaba que se le escurría una lágrima por su mejilla izquierda. Al parecer, la primogénita de los Marsh, fue asesinada y devorada por un gran oso.

-Ya, Stan- Kenny le puso una mano en el hombro -no sé lo difícil que sería perder a un hermano o hermana, pero de lo que estoy seguro es que ella no quisiera que siguieras lamentando su muerte y que continuaras con tu vida- trató de hacerle sentir mejor con un comentario que francamente es algo muy gastado y cliché.

-Además, mira el lado bueno hippie. Ella ya no está para descargar su ira en ti cada vez que un novio la rechace- Eric intentó "levantarle los ánimos" a su estilo para nada sutil y lo empeoró.

-Mira lo que causas, Cartman- Wendy le llamó la atención -recuerda Stan. Los demás y yo estaremos aquí para lo que necesites y puedes contar con cualquiera de nosotros para lo que sea- le sonrió de forma tierna a lo que él le devolvió el gesto ante la mirada desaprobatoria del culón.

-Hola chicos y chicas- les saludó el profesor Mackey entrando al salón junto con la directora Victoria y el Chef. Los 3 tenían expresiones de tristeza iguales a la que Stan tenía, cosa que extrañó a los estudiantes.

-¿Les pasa algo?- cuando Kyle les hizo esa pregunta, los tres se vieron entre sí para ver quién será el que hable y explique la razón por las que están así. El Chef carraspeo ya que él decidió hablar.

-Verán niños y niñas- a pesar de que todos ellos tenían 17 años y cursaban el último grado de la secundaria, él se refería a ellos como si todavía fueran unos infantes -tenemos que darles una trágica noticia- todos se tensaron por eso y prestaron toda su atención a lo que iba a decir a continuación -su maestro, el señor Garrison, ha muerto- soltó un suspiro.

-¿Qué?- preguntó Kyle atónito. El resto se quedó sin habla ya que a pesar de que ese viejo amargado, odioso y marica les caía mal, perderlo a él es como si perdiesen una parte de ellos mismo, después de todo, él les ha estado dando clases prácticamente desde siempre.

-No puedo creerlo… ¿Qué le pasó?- les preguntó Kenny.

-Supuestamente estaba volviendo de su casa después de estar en un bar de… ustedes ya saben- la directora hizo una mueca de desagrado al recordar los bares gays que el profesor solía frecuentar -no sé sabe que ocurrió con su cuerpo, pero su cabeza estaba tirada en medio de la calle cerca de su casa- los jóvenes se volvieron a perturbar por esto último.

-¿Lo decapitaron y tiraron su cabeza frente a su casa? ¡¿Qué clase de loco podría hacer algo como eso?!- Kyle ya se indignó por eso.

-¡ES LO QUE DIJE! Se tratan de extraterrestres. Ahora están robando los cuerpos de las personas y les quitan sus cabezas para implantarles unas sondas con las cuales crean un ejército de zombis que…- Tweek estaba tratando de explicar su disparatada teoría.

-¡CÁLLATE TWEEK!- le gritaron casi todos al mismo tiempo enfadados ya que este no era el momento adecuado para que comenzara a decir sus incoherencias.

-¡GAH, PERDÓN, PERDÓN, NO FUE MI INTENCIÓN! ¡POR FAVOR NO ME MA…!- estaba tratando de disculparse moviendo las manos frente a él de forma desesperada.

-¡MALDITA SEA!- Craig golpeó el brazo de su pupitre con el puño derecho parándose de su asiento y se le acercó tomándolo de los hombros con brusquedad -podrías por favor, por esta vez ¡¿No comenzar a decir tus pendejadas?!- le exigió llegando a los límites de su paciencia.

-¡Está bien, está bien! no diré nada ¡Solo por favor no me maten!- el joven del chullo lo soltó, le dio la espalda y comenzó a golpearse los costados de su cabeza ya desesperado.

-Oigan chicos- Stan le habló a sus amigos para que no le prestaran atención a eso -¿Dónde está Butters? Es raro que él no venga a clases siendo que es uno de los más responsables.

-De seguro sus putos padres lo volvieron a castigar por cualquier pendejada como siempre- Eric dijo esto como si fuera lo más normal del mundo.

-No. Cuando lo castigan, lo único que le permiten hacer es solo ir a la escuela y nada más. ¿Qué le habrá pasado?- el rubio del anorak estaba confundido.

-¿Qué más da? Ya aparecerá por ahí cuando menos se requiera de su presencia- Cartman otra vez volvió a mandar al cuerno el asunto.

Sin Garrison, el señor Mackey se haría cargo de impartirles clases a todos ellos (Al menos lo mejor que podía) teniendo que soportar sus constantes burlas.

Ah la hora del descanso, todos los muchachos decidieron ir a jugar futbol americano para que se les pasara la tristeza por la muerte de su viejo profesor.

-Hola chicos- les saludo Butters acercándoseles con una de sus características y radiantes sonrisas.

-Vaya Butters ¿Y esa rareza que llegas a estas horas? No recuerdo cuando ha sido la última vez que llegaste así de tarde- Kenny rió divertido. Pero el recién llegado ante eso, comenzó a frotarse los nudillos como siempre lo hace cuando se pone nervioso, incómodo o está en una situación que considere perjudicial para él -¿Butters? ¿Te pasa algo?- se le acercó.

-N-no, no. No me pasa nada ¿A qué están jugando?- quiso cambiar de tema rápidamente. Cosa que confundió más al rubio de la capucha.

-A futbol americano ¿Nos acompañas?- le ofreció amablemente el pequeñuelo de Pip.

-¡Por supuesto!- él volvió a sonreír amistosamente y se dispuso a jugar dejando a un todavía desconcertado Kenny que seguía preguntándose qué era lo que le estaba ocurriendo.

Kyle estaba corriendo con la pelota y valiéndose a que es muy delgado y bajito, lograba esquivar a todos los que intentaban taclearlo, hasta que el gorila de Trent se puso frente a él y extendió su pierna derecha dándole una certera patada en el abdomen deteniéndolo en seco, que perdiera el aire, escupiera sangre y cayera al suelo retorciéndose del dolor.

-Con tu permiso, enano- cogió el balón y comenzó a correr con él siendo una locomotora imparable que al parecer nadie podría detener. Hasta que Stan se le tiró encima, ambos rodaron por el pasto y la bola fue arrebatada de sus manos.

-¡¿A quién se la arrojo?! ¡¿A quién se la arrojo?!- preguntó viendo a cada uno de los miembros de su equipo, hasta que fijó su vista en Butters que era el que más lejos estaba -espero no arrepentirme por esto… ¡Hay te va, Butters!- se inclinó hacia atrás y la tiró con todas sus fuerzas justo antes de que Boyett se le tirara encima.

El rubio de ojos celestes corrió de medio lado y saltó atrapando la pelota con mano derecha.

-¡Es mía!- sonrió triunfal y comenzó a correr para hacer la anotación. Mark quiso taclearlo, después Josh, Craig, el Topo y Token. Pero para la sorpresa de todo, él fue capaz de esquivarlos empujándolos con toda facilidad, como si se tratase de un jugador profesional, hasta cruzar la última yarda -¡Sí, sí! ¡GANAMOS!- sostuvo en lo alto la bola dando leves saltos.

-¿Vieron lo mismo que yo? ¡Butters fue capaz de bailarles sabroso a todos ellos uno por uno! ¿Cómo pudo lograrlo?- Cartman no podía creer lo que acababa de ver.

-Parece que tuviese una fuerza sobrehumana ¿de dónde la sacó?- Kyle, que con dificultad se puso de pie, también estaba atónito.

-Por suerte hice una buena elección- Stan sonrió un poco por haber elegido bien.

Al terminar las clases, todos los alumnos comenzaron a retirarse.

-¿Vienes con nosotros, Butters? Vamos a estudiar en la casa de Thomas- le ofreció el gentil Gary.

-Lo siento chicos, pero debo hacer algo muy importante- el mayor rechazó amablemente la oferta.

-¿Qué cosa?- le preguntó Bradley con toda curiosidad haciendo que se preocupara como lo hizo cuando Kenny lo interrogo por haber llegado tan tarde.

-Algo… importante- dijo cortante intentando poner otra gentil sonrisa para luego dar media vuelta y alejarse de ellos que lo miraban confundido.

-¿Qué será lo que le ocurre? En este último mes se ha comportado ¡COMO UNA LOBA EN CELO! De forma extraña- a Thomas ya se le estaba haciendo raro la aptitud del otro rubio.

-Espero que no sea algo peligroso- Bradley ya se estaba inquietando por su forma de comportarse.

-Oye Stan ¿Me acompañas a hacer los preparativos para la fiesta de disfraces que se va hacer en el colegio?- Wendy le pidió ayuda a su novio.

-¿Ahora? Pues no sé… es que debo ayudar a mi padre con algo importante- el joven se rascó la nuca desviando la mirada algo apenado.

-Está bien, Stan. Tú tranquilo, otro día podrías ayudarme- ella fue comprensiva y le sonrió de forma tierno sobándole la mejilla derecha a lo que él le dio las gracias.

Kyle por su parte, caminaba solo por las calles, con la cabeza gacha, metido en sus pensamientos hasta que llegó a la residencia del viejo Garrison. Soltó un suspiro al ver las cintas amarillas que la policía usa para poner los límites de la escena de un crimen y se encontraban en la calle justamente frente a la casa del maestro tal y como se lo habían informado.

-Jamás pensé ponerme tan triste por la muerte de él- miraba fijamente la escena del crimen -pero… ¿Qué es esta rara sensación que tengo?- se llevó una mano al pecho ya que sintió un escalofrío recorriendo su columna vertebral -de seguro debe ser por la angustia- trató de convencerse a sí mismo y se retiró a paso veloz.

Para acortar camino hasta su casa, decidió pasar por una pequeña parte del bosque, ya que consideraba que el incidente de ese ebrio solo pasó debido a que era de noche, y no veía peligro cuando era de día. Hasta que escuchó un raro sonido acompañado de varios gemidos.

Se detuvo en seco y miró de un lado a otro para tratar de encontrar el origen de ese ruido. Estaba inquieto no porque creyera que fuese algún animal ya que esos parecían ser gemidos humanos, sino porque se le ocurrió que podrían tratarse de dos personas teniendo intimidad en la espesura del bosque como si se tratasen de conejos.

De ser ese el caso, lo mejor sería retirarse lo más pronto posible para no interrumpir el momento. Pero apenas dio unos pasos, se encontró con algo que no estaba en su lista de posibilidades.

Resultó que el causante de esos sonidos era Butters. Kyle se sorprendió al verlo y lo que estaba haciendo.

En primer lugar su apariencia, ya que al no estar usando su característico suéter azul, se podía apreciar que el chico estaba en muy buena condición física; cosa que lo extrañó porque él siempre ha sido uno de los chicos más delgados de todos. Pero eso era solo una parte del asunto ya que se le podían apreciar varias marcas de cicatrices, tanto viejas como recientes.

-"¿Pero qué fue lo que le ocurrió? ¿Por qué está así?"- dijo para sus adentros ocultándose detrás de un árbol y arrimándose un poco -"¿Y por qué está cavando esos huecos?"- se dio cuenta de que estaba cavando tres zanjas; que si se deja a la imaginación de cualquier persona, se creería que está cavando tres tumbas.

-Ah…- el otro joven detuvo su labor para secarse el sudor y respirar de forma agitada -que difícil es hacer esto…- se quejó -pero si todo sale bien, al fin obtendré lo que tanto quiero- después de sonreír, volvió a su labor.

-"¿De qué está hablando?"- volvió a pensar el pelirrojo. Al intentar arrimarse de nuevo, pisó una rama rompiéndola. Ese sonido tomó por sorpresa al rubio que enseguida dio media vuelta apegando la pala en él de forma defensiva.

-¡¿Quién anda ahí?!- exigió saber viendo todo a su alrededor. El judío se dio una patada mental sintiéndose un completo estúpido y pensó en qué hacer para salirse de esta y fijó su vista en una pequeña piedra; así que la cogió y la tiró en dirección opuesta de dónde estaba para que así él fuera en esa dirección.

Y así lo hizo el oji-azul, dio media vuelta y fue a investigar por ese lado lo que le dio al judío la oportunidad de poder retirarse con mucho cuidado para no hacer más ruido.

-Estuvo cerca…- suspiró aliviado cuando salió de esa parte del bosque -los muchachos no me lo van a creer cuando se los diga- dicho esto, retomó su marcha.

Cuando se hizo de noche, Wendy caminaba por las frías calles del pueblo. Se había entusiasmado tanto haciendo los preparativos para la Noche de Brujas, que perdió la noción del tiempo y se le hizo tarde para volver a su casa.

A pesar de que las calles estaban siendo iluminadas por los focos de los postes, eso no les quitaba un aire tétrico casi tan perturbador como la oscuridad perpetúa que había envuelto a ese pobre ebrio ya que habían muchas esquinas envueltas por las tinieblas y que algunos focos estuvieran parpadeando no ayudaba para nada a quitar lo macabro.

La pelinegra no tenía más opción que caminar por ahí corriendo riesgo de que alguien, o algo, pudiera hacer algo en su contra y nadie estaría cerca para socorrerla.

-Esto es lo que me pasa por emocionarme tanto por la fiesta- se regañó a sí misma abrazándose para darse calor debido al frío del manto nocturno -y por si fuera poco, se me olvidó recargar la batería del celular y no podré llamar a alguien para que me venga a buscar.

Al igual que ese borracho, el corazón se le subió a la garganta cuando oyó un ruido cerca de ella. Ahora temblaba no del frío, sino del miedo.

-"Por favor que solo sea mi imaginación, por favor que solo sea mi imaginación"- se repetía una y otra vez -¿Ha-hay alguien ahí?- preguntó con voz temblorosa -"Dios por favor, que no sea la siguiente víctima"- caminaba lentamente de espaldas con piernas temblorosas sudando a mares.

A pesar de que no podía ver lo que había en la oscuridad de los rincones, podía sentir la mirada fija de alguien clavada en ella con propósitos para nada nobles. Si había algo que le aterrara tanto con saber que estaba siendo asechada, es no saber a qué se está enfrentando exactamente y que es lo que quiere de ella.

-¡TRANK!- una lata de gaseosa cayó y rodó por el piso desde uno de los callejones llegando hasta ella haciendo que diera media vuelta topándose con…

-Miau…- un gato de basurero que tenía en su boca un pedazo de carne y se lo llevó.

-Gracias al cielo… solo se trataba de un gatito- suspiró aliviada llevándose una mano al pecho -que tonta fui al creer que alguien me estaba observando. Todo ese asunto de los muertos en el bosque están haciendo que me vuelva tan paranoica como Tweek y…- se estaba regañando.

-Wendy- le habló alguien a su espalda poniéndole una mano en el hombro derecho.

-¡AAHH!- dio media vuelta soltando un grito de terror y golpeando en la cara, por instinto, al que la llamó.

-¡AUCH WENDY!- se trataba de Stan que se sobó la mejilla derecha -¡Cálmate, soy yo!-

-¡STAN!- ella lo abrazó fuertemente descargando en su pecho sus lágrimas de miedo -¡Grandísimo tonto! Casi me matas del susto- comenzó a darle leves golpes en el torso ya molesta. Él rió disculpándose diciendo que no fue su intención -¿pero qué haces por aquí a estas horas?-

-Es que había ido a la ferretería a comprar unas tablas de madera que mi padre me pidió- le comenzó a explicar mostrando una bolsa de plástico en donde tenía el material -y te vi caminando sola por las calles, así que vine a acompañarte para que nada malo te pasara- como todo buen novio que es, no iba a permitir que su chica vagara por ahí a esas horas, en especial tomando en cuenta lo que ha ocurrido últimamente.

-Gracias Stan. No sabes lo segura que me siento ahora que estás conmigo- le dio un beso en la mejilla que le había golpeado.

-Entonces vamos- ambos tomados de las manos, comenzaron a caminar. Pero la chica giró la cabeza hacia atrás viendo atemorizada el lugar en dónde pudo haber muerto si su mal presentimiento hubiera estado en lo cierto.

En otra parte del pueblo, el grandulón y patán de Trent y sus compinches Mark y Josh, también deambulaban a sus anchas. Sus ropas estaban desarregladas y tenían unas manchas de sangre indicando que habían tenido un "pequeño inconveniente".

-Sí que les dimos bien duro a la pandilla de Bob- el más grande del trío sonreía complacido.

-Sin ellos estorbando, seremos los dueños de la zona este- el pelinegro de ojos cafés sonrió ansioso -ya no puedo esperar para tener todas las bellas zorras de ese sitio para mi solito.

-No lo digas tan rápido, Stomper. Recuerda que las rameras de por ahí siguen siendo leales a esos imbéciles- le recordó el otro pelinegro riendo por su aptitud.

-Pues si no cooperan, tendremos que aplicarles disciplina y listo, así sabrán quienes son los que mandan- Mark mostró su falta de tacto hacia las mujeres al haber dicho eso sin reparo alguno.

-Con mucho gusto te ayudaré a impartir disciplina- el otro pelinegro rió más -¿Y tú, Trent?- le preguntó a su otro amigo girando la cabeza hacia atrás, pero él no se encontraba -¿Trent? ¿Dónde estás?- miró en todas direcciones, pero no lo veía. Cosa difícil tomando en cuenta su gran tamaño.

-¿En dónde se metió?- Mark también posaba su vista en lo poco que podía ver en la oscuridad. Oyó unos pasos entre los espesos arbustos que estaban cerca de ellos y pudo distinguir la gran sombra humanoide -Ahí estás ¿Qué pretendías hacer? ¿Asustarnos?- rió y se le acercó.

-¡PRAG!- pero para su mórbida desgracia, la cabeza de Trent, que estaba pegada a su columna vertebral cubierta de sangre y pedazos de carne, fue arrojada hacia él y por reacción la atrapó.

-¡¿QUÉ DIABLOS?!- gritó aterrado sosteniéndola y viendo fijamente la expresión de horror indescriptible en el rostro de su amigo.

-¡¿Qué pasa, Mark?!- Josh se le acercó y se quedó en shock al ver la cabeza de su amigo -¡SANTO DIOS!- su grito era igual de potente que el de su amigo.

-…- el ser dio unos pasos acercándoseles y cuando los tenues rayos de la luna lo reflejaron, los dos pelinegros se quedaron paralizados sin saber que hacer o decir.

-Que-que… ¿Qué es e-esa co-cosa?- Meyers estaba orinándose en sus pantalones.

Y antes de que alguno de ellos pudiera hacer movimiento alguno, ese ser se les abalanzó para darles una muerte igual de grotesca como la del alcohólico.

Ahora las noticas que recorrían el pueblo eran las muertes de los tres brabucones de los que solo unos pedazos de sus cuerpos fueron hallados por las calles. Una cosa es que personas que hayan decidido aventurarse por el bosque o por las afueras del pueblo hayan sido asesinadas, pero que tres ciudadanos hayan muerto de esa forma dentro del pueblo, ya era algo que estaba comenzando a preocupar de verdad a los pueblerinos.

-Ahora resultaron ser esos tres desgraciados- comentó Craig -bueno, no es como si perdiéramos a alguien importante- rápidamente, le restó importancia a eso.

-Insensible de mierda- Stan lo vio de mala manera -como nos ibas diciendo, Kyle ¿Entonces Butters ocultaba una gran musculatura discreta, tenía varias heridas por su cuerpo y estaba cavando 3 huecos en esa parte del bosque?- le preguntó ya que le estaba contando de ese tema.

-Así es. Jamás me imaginé eso de su parte ¿En qué estará metido?- el pelirrojo se puso a pensar, hasta que una mórbida idea cruzó por su mente -esperen chicos… esos tres odiosos murieron… y Butters estaba cavando tres huecos en el bosque… ¡¿Acaso será posible qué él los haya matado y enterrara sus cuerpos en el bosque?!- todos lo vieron fijamente por eso.

-¿Pero qué diablos dices, judío? ¡¿Cómo puede decir estupidez?! ¡Estamos hablando de Butters! Ese marica nunca se atrevería a hacer algo como eso, no importa si ahora se ha vuelto "Un gran atleta", seguirá siendo el mismo pendejo de siempre- Eric descartó esa hipótesis enseguida.

-No puedo creer lo que voy a decir, pero… tengo que darle algo de factibilidad al culón- ahora fue Kenny quién se ganó las miradas de asombro -no sé si ustedes lo habrán notado, pero Butters se ha estado comportando de forma rara en este último mes. No lo digo solo por haber llegado tarde ayer, sino porque últimamente se ha estado manteniendo muy distante de todos, incluyendo sus amigos del Team Rubio. No me gusta reconocerlo, pero él tiene algo entre manos.

-No puedo creer lo que estoy oyendo- Stan estaba sorprendido por lo que estaba escuchando.

-Si tenemos razón, entonces habrá que tenerlo vigilado para poder descubrir que está tramando- sugirió Kyle viendo al aludido que entraba al salón de clases con otra de sus radiantes sonrisas, que parecían aumentar con el paso del tiempo, cosa que lo perturbo al preguntarse qué es lo que estaba pasando ahora mismo por su mente.

Cuando la primera jornada de clases terminó, los estudiantes estaban buscando lo necesario para las que seguían. Stan estaba cogiendo unos libros y cerró el casillero, cuando se dispuso a irse, vio a uno de los góticos, Henrietta Biggle que se había vuelto una bella chica con el paso del tiempo, caminando con sus típicas vestimentas negras y fumando un cigarro, pero no se dio cuenta de que su encendedor se le cayó cuando quiso guardarlo en su bolsillo.

-Espera- Marsh le habló cogiendo el encendedor para dárselo -se te cayó es… ¡AHH!- cuando iba a dárselo, enseguida lo soltó y se sobó la mano derecha. Por alguna razón se la lastimó.

-¿Qué te ocurre, conformista? ¿Tienes las manos delicadas por haberte hecho tantas veces esa satisfacción carnal cuyo placer es tan efímero como la propia vida?- ella le hizo lo más equivalente a una especie de burla. Hasta que al ver su mano, notó algo que le hizo fruncir el ceño.

-No… no es nada grave- después de sobársela por última vez, se retiró sin darse cuenta de la mirada inquisidora que ella le estaba dedicando hasta perderlo de vista y darle una profunda calada a su cigarro soltando lentamente el humo.

-"Interesante… muy interesante"- luego de pensar esto, se retiró a pasos calmados.

-… y eso ha sido todo por esta noche- Luis Carlos cerró el libro -espero que les haya gustado el primer capítulo de esta historia. Saben, al principio consideré contar todo lo sucedido en un solo relato, pero si lo hubiera hecho así, el capítulo me habría salido muy grande y como ya tengo sueño…- bostezó -lo dividiré en partes. No sé cuántas serán, pero trataré de no pasarme de mano como lo he hecho con mis otras historias e intentaré que vaya directo al grano sin darle vueltas al asunto.

-Pero entonces ¿Quién creen que sea el responsable de todo lo que está pasando? ¿Será Butters como lo afirma Kyle o será alguien más? Pues descúbranlo más adelante en donde ocurrirán más sorpresitas- sonrió con calma justo cuando otro rayo cayó frente a su ventana haciendo que sus ojos volvieran a brillar y produjera otro potente trueno.

Primer capítulo de esta historia completado el 28/10/25.