Hola a todos he venido con esta historia distinta de este crossover, esta idea rondaba en mi cabeza y no pude evitar dejarla salir a flote bueno disfruten de la lectura.

DISCLAIMER: NO SOY PROPIETARIO DE LOS DERECHOS LEGALES DE NARUTO Y/O FAIRY TAIL.

Dialogo: " hola".

Pensamiento: " hola".

Hechizos/jutsus: "hola".


¡Huir!

Ese fue el único pensamiento que cruzo por la joven mente de un niño de 11 años, el niño tenía el pelo rubio. Sus ojos eran de un color azul, pero bueno… ¿de donde estaba huyendo?, pues estaba huyendo de un clan ninja que se suponía que debía estar extinto, pero no, después de 100 años aún seguía ese clan ninja, un clan donde entrenaban a niños desde que nacen en el arte de matar, este clan era el clan Uchiha el clan con un poderoso dojutsu el cual los miembros obtienen cuando un chakra misterioso brota en el cerebro que afecta el nervio óptico, y provoca un cambio en sus ojos, ese es el ojo que refleja los sentimientos, el Sharingan.

Debido a que el chico de 11 años nació con un poderoso kekkei genkai y extrañamente ellos sabían de su linaje sanguíneo, fue secuestrado por el clan uchiha para sacar provecho de él y ganar cuantas batallas estuvieran a su alcance, pero paso por muchas torturas y debía salir de ahí cuanto antes.

El chico rubio que había entrado a la etapa de la pubertad vestía solamente un vestuario delgado característico de un shinobi que protegía miserablemente su cuerpo contra las heladas condiciones del ambiente y fría noche de invierno. En su muñeca izquierda era visible una pequeña pulsera grabada con un kanji que para él era su mayor tesoro, en su mano derecha empuñaba un kunai.

Junto al niño había otros dos niños uno de 10 años de edad y el otro de 14 años de edad el cual los lideraba.

Los tres infantes corrían lo más rápido que sus piernas le permitían escapando de tres perros y casi con todos los miembros con experiencia en el arte de matar que conformaba ese clan para darle caza a los traidores que decidieron escapar. Los ninjas soltaron a los perros para que persiguieran y posiblemente mataran a mordidas a los tres infantes, mientras que los ninjas cazadores más experimentados se preparaban para tenderles una emboscada.

—Te encontré —Dijo un shinobi que estaba escondido en unos matorrales de una forma monótona mientras desenfundaba su ninjato, cuando la desafortunada victima paso cerca de él, este lo degolló de una forma sanguinaria acabando con su vida, los chicos al oír el desgarrador grito, sacaron unas esferas de humo y las lanzaron sin siquiera mirar atrás para despistar al sanguinario cazador.

Los niños con lágrimas en los ojos aumentaron continuaron su paso veloz, realmente no querían ver el cruel final y estado en que quedo uno de sus hermanos. Solo podían rezar para que los shinobis no los encontraran pero era imposible, que los perros perdieran sus rastros pero eran dobermans que estaban muy bien entrenados, que hubiera una salida cerca, pero ese deseo era inalcanzable.

Los poderosos ninjas estaban pisándoles los talones, estaban a punto de alcanzarlos, ya no había nada que pudieran hacer pero… había algo que los impulsaban, ese era el deseo simple, pero anhelado…

Querían ser libres.

Y Raizo, el mayor de los dos lo sabía muy bien, tenía miedo, pánico, pero no podía rendirse, él le prometió a sus dos hermanos adoptivos más cercanos que los sacaría de ese infierno cueste lo que cueste, pero fallo. Uno de sus hermanos fue asesinado cruelmente, solo quedaban él y el rubio, pero se sentía culpable pues si los capturaban les esperaría una cruel tortura antes de su inevitable final.

—Raizo… no puedo… correr… mas… es el fin… —Dijo jadeante el rubio.

—No te rindas Naruto, te sacare con vida de esta… te lo prometo —Aseguro Raizo amenamente, para tranquilizar a Naruto.

Pero la cruel realidad era que no podía asegurar eso, la situación se volvía más difícil. A lo lejos ambos podían oír el familiar sonido de los perros ladrando cual furiosas fieras sedientas de sangre. Lo que significaba una cosa...

Ya sabían su posición.

— ¡Naruto! Corre, tienes que seguir —Grito con desesperación el mayor de los dos mientras que al mismo tiempo comenzó a correr más rápido.

Naruto hizo exactamente lo que Raizo le dijo y a pesar de estar muy agotado y sin chakra sus ganas de vivir eran más grandes que su cansancio. Ambos niños corrieron lo más rápido que podían por la suave nieve, con cada pisada sentían dolor en sus piernas por el frio. Le agradecieron al lugar ya que al estar en una pradera y nevado a la vez el cual los ayudaba a que los perros perdieran el rastro de ellos.

Esa sensación de tranquilidad duro muy poco pues de pronto Raizo cayó en la pradera incapacitándole correr más, Naruto se dio cuenta de que un shuriken le corto los tendones a Raizo haciendo que este cayera. Con un dolor insoportable sostenía su pierna mientras sufría una hemorragia severa, para disimular el dolor hizo una serie posiciones de manos para mantenerse concentrado, pero era tarde uno de los perros olio la sangre de Raizo.

—¡Raizo! —Grito naruto mientras se acercaba a su hermano y le hacía presión en la rodilla para detener el sangrado —¡Maldición! ¡¿Qué voy hacer?! —Pregunto el niño asustado.

—Sálvate —dijo Raizo mientras se ponía de pie como podía y sacaba un pergamino.

— ¿Pero que hay de ti? con tu pierna así no podrás correr — pregunto el niño desconcertado.

—Are tiempo, los distraeré lo suficiente para que huyas… ahora ve —dijo este sonriendo cálidamente mientras sostenía un kunai.

—No raizo, no lo hagas —el rubio tenia un nudo en su garganta, pues iba a perder a su otro hermano.

—Hazlo por Hina-chan y Hotaru-kun —El rubio se negó, no quería escapar a costa de la vida de sus hermanos queridos.

Pero esto no pasó desapercibido por Raizo, pues ante la negativa por parte de Naruto de escapar decidió darle algo de ánimos para que se fuera —Tienes que irte, yo ya no puedo correr más, ahora solo quedas tú por eso no te puedes rendir. Si sales de aquí serás libre y podrás vivir una vida mejor que esta, conoce algunas personas, has algunos amigos, no te quedes en el pasado… hazlo por todos nosotros y por Hina-chan —dijo Raizo por primera vez en su vida sonriendo alegremente aun estando frente a su inminente muerte.

El rubio miro a su hermano con tristeza, esta era la primera vez que él hablaba así y sobretodo, sonreía de esa forma. De repente sintió frías gotas de agua saliendo de la comisura de sus ojos, era claro que estaba llorando. Apretando sus puños se alejó de ahí abandonando a su hermano a su suerte.

—Te encontré.

Raizo observaba como un pelinegro estaba frente a el, de cómo lo observaba con esa cara cargada de cinismo y una expresión sádica, cumpliendo su promesa en los ojos de Raizo despertó un Sharingan imperfecto y pronuncio aquellas palabras que usaban como técnica en aquel clan.

Katon: Gōkakyū no Jutsu —El pelinegro observando con burla la técnica de fuego, había activado su sharingan pero a diferencia de Raizo este tenía tres aspas.

Naruto mientras corría recordaba los pocos momentos felices que vivió junto a los niños que llego a ver como hermanos. Sus padres murieron asesinados por el captor del clan uchiha y se lo llevaron a él, a ese infierno.

De repente dos shinobis estaban a su lado dándole caza, pero el no tenía pensado rendirse, mientras que veía las puertas de la salida con su última reserva de chakra realizo varias posiciones de manos.

Katon: Haisekishō.

Usando la cortina de humo y cenizas como distracción escapo de sus captores.

.

.

.


Caminando hacia un rumbo desconocido entro a lo que parecía una ciudad enorme que por el letrero de esta podía saber que se encontraba en la ciudad de Clover, todo el mundo miraba al niño con vestimenta extraña que caminaba a un paso tambaleante, a causa del cansancio y su falta de chakra el chico no pudo más y se desplomo.

—Nos tenias preocupados, al fin despertaste que bueno, el maestro se alegrara —dijo una mujer joven y delgada de estatura media entrando a la habitación, lo mas impactante era su belleza, pero sobre todo el tatuaje que mostraba un caballo alado en su brazo izquierdo de color azul.

Retirando los vendajes, la chica lo miro con cariño, pues no se explicaba como un niño tenía grandes heridas.

—Ya vuelvo, iré a buscar al maestro —aviso la joven c on una sonrisa mientras salía de la habitación.

Cuando la joven y hermosa chica se retiró, un pánico enorme creció en su ser, por dios y si el líder del clan Uchiha lo encontró y aquella mujer que lo cuido lo iba a entregar a ellos, no podía ser, inmediatamente dedujo que se encontraba en un peligro inminente, al estar huyendo no podía bajar la guardia ya que si lo hacía, lo pagaría con su vida. Sin chistar el joven shinobi procedió a examinar la habitación para formular un plan de escape, si permanecía aquí corría el riesgo de que lo encontraran y lo mataran.

Y si entraba aquella chica de nuevo, ni modo, tendría que matarla, o era su vida o la de ella y era claro que no iba a ponerse a elegir.

Con suma cautela y su plan ya formulado el rubio se levantó de la cama y camino hasta la ventana en donde observo que se encontraba en una habitación, explorando el paisaje pudo darse cuenta que vio un enorme edificio que decía blue pegasus, un nombre raro, pero para él podía significar cualquier cosa, posiblemente el nombre de otro clan ninja que también estaba en su búsqueda, definitivamente tenía que irse de ahí cuanto antes.

Bloqueo la puerta de la entrada al mover la cama para que la chica no pudiese pasar y así evitar un asesinato innecesario, se dirigió a la puerta y de un salto salió de ese edificio, con sigilo el ninja rubio observo su entorno y viendo que no había nadie alrededor de la zona corrió cerca de la pared del edificio, usando sus habilidades ninjas camino a la pared finalmente saliendo de blue pegasus.

Ahora estaba libre y fuera de peligro pero también estaba completamente a su suerte.

.

.

.


El ninja rubio no supo cuantos días habían pasado desde que escapo de aquel infierno conocido como clan Uchiha y de ese edificio llamado Blue pegasus, pero por los días y noches que tenía contados supuso que ya había pasado dos semanas desde su escape de blue pegasus. Ya había recorrido mucho camino alejándose lo más que podía de aquel edificio, para que no siguieran su rastro.

En la primera noche consiguió una frazada vieja y mal oliente en la calle pero a pesar de su aroma insoportable era útil para cubrirse el cuerpo durante el día, la noche y el frio de invierno. Era una suerte que estaba acostumbrado al frio gracias a su entrenamiento ninja. En la tercera noche por fin había conseguido algo para comer lo cual le sirvió de ayuda ya que no tenía casi fuerzas para seguir de pie.

Decidió continuar su viaje hasta el bosque no sin antes asaltar a un joyero en el camino y robar mucho dinero al desafortunado hombre para cambiar aquella frazada mal oliente por una chamarra y una ropa más características de la ciudad y así no llamar la atención, al rubio no le parecía muy bien el hecho de que debía robar para sustentarse, pero se trataba de su supervivencia y aunque aquello no le agradase mucho tenía que hacer lo que fuera para sobrevivir.

Pero debido a que no tenía vitaminas y proteínas suficientes para su cuerpo y al estar expuesto al frio una vez más se encontraba en un estado deplorable y más porque había comido sobras anteriores que tenían bacterias infecciosas provocandole una seria enfeermedad, una vez más su vida estaba amenazada, ni siquiera sus habilidades ninjas le salvarían la vida.

No sabia en que parte del bosque se encontraba, tampoco le interesaba, pues su enfermedad había avanzado mucho y esta vez era el final de todo, aunque lo único que le consolaba era que no moriría a manos del clan Uchiha y que por fin se reuniría al más allá junto con Raizo Hinata y Hotaru, las personas más valiosas para el…

—j-je, soy tan patético —soltó al aire mientras admiraba el cielo y las nubes.

Una anciana que venía de paso en el bosque una vez mas se encontró con aquello que más odiaba y sin dudar lo echaría a palos junto a su inseparable arma mortal.

—Largo que aquí maldito humano —juro escuchar una voz femenina de alguien que ya se encontraba demasiado golpeado por el padre tiempo pero que al mismo tiempo denotaba enojo.

—Lo siento ooba-san, no puedo moverme, solo déjeme morir en paz y vallase, así no tendrá que lidiar conmigo—dijo el rubio a la señora quien lo miraba con enojo.

— ¿Serás idiota acaso?

—No, soy alguien que está agonizando, si espera pacientemente dentro de unos minutos ya no estaré, lo único que quedara ahí es mi cadáver —dijo con sorna y sonriéndole a la mujer de edad avanzada mientras que su enfermedad dejaba más crítico su estado de salud.

La anciana se sorprendió, pensó que el chico pediría ayuda, pero la respuesta de el fue totalmente diferente, no podía negarlo le saco una sonrisa…

—Ni de broma, no pienso dejar que tu putrefacto cadáver contamine este bosque sagrado —fue la respuesta de la anciana.

—Je — dijo con mucho esfuerzo antes de sucumbir.

—Esto es un fastidio, pero a pesar en estar en esas condiciones me hablo de esa forma tan peculiar, no cabe duda de que tiene agallas —dio un suspiro largo —Espero no arrepentirme de esto —dijo la anciana quien era identificada como Porlyusica mientras miraba al shinobi rubio.

Tiempo después

El ninja rubio se despertó solo para descubrir que se encontraba en una cama de una habitación de aspecto extraño, las paredes no eran de bloques ni siquiera de madera, en cabio era grandes muros de corteza de árboles y raíces que salían de ellos.

— ¿Qué es esto?, ¿acaso estoy muerto? — se preguntó en un murmullo al incorporarse en posición sentada, mientras miraba la habitación.

— ¿Porque piensas que estás muerto?, tu visión de la muerte es más diferente a lo que era en mi época —respondió la anciana mientras preparaba un brebaje.

— Ya veo

— ¿Que hacías ahí tirado? — El chico no respondió, lastimosamente para él la paciencia de la anciana era similar a la cabeza de un alfiler. — ¿Estas sordo?, te hice una pregunta — le dijo con un gruñido para después mirarlo con sus ojos rojizos.

El rubio se intimido al sentir esa penetrante mirada de la anciana, lo que si sabía era que no la quería ver enojada nuevamente.

—P-Por n-nada —fue su sencilla respuesta al no poder procesar más palabras en su mente. — ¿Enserio? bueno, al tener esa enfermedad y esas lesiones no entran en mi lista de nada —Le dijo con calma pero mientras lo seguía mirando con esa intensa mirada.

—P-perdón pero-o es complicado y… —dijo pero al instante se arrepintió pues al ver a la anciana con una expresión atemorizante decidió que era mejor contarle todo, pero claro adornando la verdad.

—Te escucho —le dijo mientras lo empujaba en la cama para que guardara reposo.

5 años después…

Vemos a un chico adolescente de 16 años con un rostro masculino y un tanto afilado. Su cabello era rubio, sus ojos eran de un enigmático color azul que casi parecía brillar, salía de una choza con una sonrisa mientras se despedía de un anciano que tenía la cabeza calva,unos largos bigotes y barba blancos que llegaban hasta su estómago, sus cejas ocultaban sus ojos en sombra. Vestía un Keikogi blanco cubierto por un manto negro. En sus palmas, tenía los kanjis para "Aceptar" (受, Ukeru), en su palma izquierda, y "Corazón" (心, Kokoro), en su palma derecha.

—Me voy Bunpuku-sama

—Que te vaya bien, Naruto.

Después de que se había recuperado Porlyusica lo echo a escobazos de su casa, aunque estaba un poco disgustado por la acción de la anciana, no pudo evitar estar agradecido de antemano con ella por tratar su enfermedad y sus heridas, continuo su camino hasta llegar a un lago misterioso, ahí fue donde conoció a Bunpuku, quien en menos de 2 días se hicieron amigos y el anciano amable le ofreció hogar y entrenamiento, pues descubrió que Bunpuku también era un ninja pero este era del clan senju, gracias a Bunpuku, Naruto había aprendido muchos jutsus y nuevas artes de pelea.

Bunpuku le aconsejo que tenía que adaptarse al mundo de los magos, que conociera a muchos amigos y a varias chicas y que no viviera en el pasado, tal y como su hermano adoptivo le había dicho, haciendo honor a su hermano y a ese anciano amable, decidió que usaría sus habilidades ninja para ayudar a los demás.

Quizo empezar su camino desde el bosque para llegar a Magnolia pero lastimosamente era un día lluvioso y tormentoso, la gente estaba en sus casas, lo pájaros esperaban en sus nidos, los animales descansaban en sus madrigueras, todo el bosque estaba desolado.

El chico detuvo su andar, pues vio a dos mujeres hermosas que estaban en serios aprietos, pues una gran bestia estaba amenazando su vida… debía hacer algo y lo haría.

CONTINUARA.

Bueno, este fue el capítulo más corto de la historia. Personalmente, opino que fue algo aburrido, pero es el único distinto del protagonista. Desde ya muchas gracias por detenerse a leer. Me sentiré muy inspirado si me dejan algún Review por aquí o por allá…

Aclaraciones, Naruto en esta historia su personalidad cambiara radicalmente, será serio y tímido con las chicas, además tendrá muchos jutsus de viento así como Madara con fuego y Hashirama con madera, Naruto será un haz con el elemento viento también decidi quitarle el zorro pero no el modo sabio, pero eso lo aprenderá más adelante, también el será capaz de hacer muchas posiciones de manos, algo en el que el anime no hacia… bueno nos leemos,

PD. A proposito este crosover sera un NarutoxMirajane.