Los personajes no me pertenecen son creación de Masashi Kishimoto. Este es el segundo escrito. SasuHina.

~.~.~.~.~.~.~~.~.~.~.~.~.~~.~.~.~.~.~.~~.~.~.~.~.~.~~.~.~.~.~.~.~~.~.~.~.~.~.~~.~.

Llego corriendo a tu cama, apenas tuviste unos segundos cuando sentiste el impacto de su cuerpo, pasaste tus dedos por su cabello, él levanto la cara después de aquel gesto y pudiste ver las lágrimas escurrir su pequeño rostro, te recuerda a ti y no puedes negarlo, suspiras porque de haberse parecido a él tú no te verías en este apuro.

Le preguntas lo que pasó, tratas de tranquilizarte preparándote para aquello que te contará. Comienza a relatar la historia de su pesadilla, describiendo al monstruo aterrador que vive en las sombras aquello que toma lugar cuando no hay luz, como en este momento. Ambos tienen miedo, pero el tuyo es más real y puedes sentirlo, sin embargo, es tiempo de ser quien no teme a nada, aunque por tu carácter cobarde no puedas más que aparentar, solo para que alguien más pequeño en tus brazos deje de temblar.

Con calma, él continua con su relato y conforme avanza, con cada palabra su temor decrece, pero el tuyo aumenta, te preguntas si esto le costaba a él tu tranquilidad, conoces la respuesta, aunque no la reconozcas. Estas atenta a cada sonido, cualquier cosa que este fuera de lugar en tu habitación, te mantienes alerta aquello no se repetirá dos veces y ahora incluso con temor te enfrentarás a lo que venga, es tu turno de ser fuerte, por tu niño, ese que en algún punto de tu auto convencimiento se quedó dormido en tus brazos.

Mañana será otro día y aunque, tu bebé no tenga que enfrentar sus pesadillas, tú lo harás, la tuya es una realidad, lucharás con ella manteniendo la tranquilidad, por él, por tu niño.

Pesadilla vestida de negro,
rodeada por amigos,
careciendo de pilar.

Sonrisas sin sentido,
intranquilidad con cada latido,
sin importar lo que digas,
él se habrá ido.

Ojalá aquellos horrores
de la infancia aparecieran,
se han vuelto más fáciles
que estos que ahora enfrentan.