Disclaimer: La historia no me pertenece, es de Rose Tyler y Twilight tampoco le pertenece a ella, por cierto xD. Yo solo traduje el oneshot.


Feels like I'm falling in love
I'm lost in your eyes
You make me crazier

—Taylor Swift, Crazier


—¡…Y no eres su madre! —Le gritó Bella a Rosalie, jalando a Renesmee de sus brazos—No eres su madre, y nunca lo serás. Ni de ella ni de nadie. Así que deja de ser tan amargada y tratar de robarte mi hija de mí. Supéralo—Bella salió del cuarto, llevándose a Renesmee con ella.

Rosalie miró a Jacob desde la puerta.

—Lárgate, perro—le rugió, pasando por su lado. Una vez que ella estaba fuera de la casa, corrió hacia el bosque. Se recargó contra un árbol y colocó su rostro entre sus manos. Comenzó a sollozar. Sí las lagrimas fueran posibles para ella, se habría ahogado en ellas.

Comenzó a escuchar pisadas acercándosele. Se tragó sus sollozos y trato de mantener la compostura. Vio a Jacob caminar hacia ella por los árboles. No la veía con esa mirada de usual sarcasmo y odio. Era una emoción diferente. ¿Simpatía?

—Lárgate. ¿No deberías estar confortando a tu preciosa Bella?

—Escuche lo que te dijo—Le respondió.

Rosalie no dijo nada. Ella solo se concentró en dirigirle una mirada gélida.

—Enserio lamento que ella te haya dicho eso. No puedo creerlo. Nunca me di cuenta que ella es…bueno, ella es una perra sin corazón. Solo le importa ella y lo que quiere. Ella no considera los sentimientos de nadie.

Ella sonrió—Al menos estamos de acuerdo en algo.

Él se acerco unos pasos más— ¿Estás bien?

—¿Por qué te importa?

—Porque…—le respondió, sonrojándose ligeramente, dejando de lado lo que iba a decir—Ya sabes, eres como yo.

Ella le respondio burlona—No, no somos en parecidos en ninguna forma, perrito.

—Tienes una familia, pero aun así estas solas. Hay un hoyo en tu corazón porque algo te falta, pero no sabes como llenarlo. Estas asustada de confiar en alguien, porque tu has tenido tu corazón roto tantas veces para ser reparado.

Se congelo por un segundo. Luego ella lo miró, examinando su rostro. Camino lentamente hacia el y puso una mano fría en su cara. Ella lo miró a los ojos. Esa mirada gélida se había ido de sus ojos, y su rostro se suavizó. Le acarició su rostro.

—Que chico más hermoso…—ella murmuró.

El la miro, confundido.

—Eres el único que me ah entendido. Es como si tu pudieras ver atraves de mi, en mi alma.

—Entiendo—Le respondio. La mirada que ella le estaba dando era una que él no podía comprender.

Rosalie hundió su otra mano en su cabello y empujo su rostro hacia ella, besándolo por un largo tiempo. Lo alejo y le sonrió.

—Es gracioso, como llegue de odiarte a amarte en un solo día.

Le sonrió—¿Te importaría escuchar un chiste de rubias?

Ella rió y lo empujo—Vete a casa, perro.