¡Hola, holitas!
¡Mucho gusto!
Vengo de nuevo con esta nueva historia de mis personajes obsesión del momento… ¡Diablos, no me los puedo quitar de la cabeza! .
Habló nada más y nada menos que Gamzee y Tavros (babas, muchas babas *¬*)
Ahora que tengo algo de tiempo libre (Es un decir, en realidad debería estar haciendo otras cosas) me he dado el lujo de escribir, algo que me hace tanto bien, me relaja tanto….
En fin, es una historia corta… pero… no tan corta… (Hum, ni yo me entiendo)… el caso es que iré subiendo los capítulos uno por uno, y a ver qué tal me va :P
Muchas gracias por los comentarios del fic anterior, en verdad les agradezco mucho sus opiniones, me han hecho sentir bien… pa´que les miento, me he sentido ultramegarequeterecontra bien ¡Muchas gracias! :DDDDDDDD Espero no decepcionarles con esta nueva historia.
Empecemos con las aclaraciones:
Advertencias:
Fic con shonen-ai ligerísimo.
Los personajes pueden llegar a ser un poquitín OCC para algunas personas… y para otras, más… no es con intención ¡De verdad!... en serio que traté de que no se salieran de su papel.
AU al extremo…bueno, aquí hay que aclarar un poquitín. En realidad la trama gira en torno a unos trol´s adolescentes. Quise que pareciera como si fueran un grupo de chicos que viven en un mismo lugar, van a la misma escuela, tienes conocidos similares, se divierten juntos en fin, esas cosas. Recalcando que mantienen su misma apariencia, con cuernos y toda la cosa (me encantan, tengo un serio fetiche con los cuernos). Así que si esperaban encontrar una historia profunda y llena de drama y además relacionada con la historia original del cómic… me temo que no lo habrá. Disculpen si esta historia les parece estúpida, pero es todo lo que hay U_U
Palabrotas…nah, no es para tanto.
Un humor tonto e insípido.
Alguna que otra ridiculez…
Conflictos romántico-idiotas –sin sentido
Cosas que no son lo que parecen y cosas que parecen pero no son (¿Acaso no es lo mismo?)
Algo de spoiler…
¡Y muchos colores!
Pero bueno, no está más decir que tanto los personajes como el cómic de Homestuck pertenecen a su respectivo autor y yo no tengo nada que ver. A mí solo me gusta fantasear con ellos…ñam…ñam… ñam…
Y ahora sí, pues les dejo mi pequeños fic, espero sea de su agrado.
¡De antemano gracias por leer!
Capítulo I
Tararara… auch.
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Siendo los grandes hermanos que eran, Gamzee no sentía vergüenza alguna en decir y preguntarle cosas que podrían parecer vergonzosas a oídos ajenos.
En un principio había sido bastante incómodo para Tavros (un trol reservado y tranquilo) lidiar con la curiosidad infinita y la explosiva presencia de Gamzee. Quien iba a pensar que sus personalidades tan diferentes les atraerían tanto que terminarían siendo buenos amigos… por no decir los mejores. Y aunque tal vez su amigo siguiera aún sin conocer lo que significaba ser discreto, Tavros ya estaba más que acostumbrado. Aunque de vez en cuando todavía podía llegar a sorprenderse.
Sabía que Gamzee no lo hacía para molestarle; no había malicia en él, solo era honesto… muy honesto.
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- Te envidio…
- ¿Eh? ¿Qué cosa, Tav? ¿Dijiste algo?..
- Oh, nada…
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A veces envidiaba la confianza que Gamzee tenía para hacer o decir lo que le viniera en gana. Había cosas que Tavros quería hacer o decir también. Cosas importantes…
Verdades necesarias.
Pero no se sentía con el valor para hacerlo.
¿Porqué el estar tan lleno de deseos reprimidos le hacía sentir tan vacío?
Frustración… mucha e innecesaria frustración.
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Si Tavros hubiera reflexionado un poco más, posiblemente hubiera recordado que no importaba que tan despreocupado y optimista pudiera parecer un trol, al final de cuentas siempre habría algo que no se atrevía a realizar - Gajes de ser un trol - Y Gamzee, con toda esa confianza en sí mismo, con toda esa valentía que Tavros anhelaba, con todo ese atractivo único (el mismo Tavros se preguntaba si esa era la palabra correcta para describirlo) y con todo ese optimismo que rayaba en la locura… a Gamzee también le temblaban las piernas por un dulcísimo secreto.
Tenían tanto en común… tanto que resultaba sospechoso.
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- Hey Tav…- para Gamzee, había llegado la hora de vencer ese miedo y cruzar la delgada línea que le prometía pasar de ser un imberbe trol a ser un adulto hecho y derecho.
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Se había estado preparando desde meses. No había sido fácil, el miedo y la incertidumbre por lo que podría pasar hacía mella en él. No es que pensara que Tavros fuera un desalmado que le haría sufrir por el resto de su vida si se atrevía a decirle lo que por tanto tiempo se había callado; pero Gamzee sentía que si no escuchaba la respuesta que él deseaba, simplemente se dejaría morir… y tampoco es que él fuera alguien dramático y cobarde…
…
Tal vez si estuviera siendo un poco exagerado… pero cobarde, ¡Nunca!…
Al menos no del todo.
¡Basta!, era complicado seguir charlando con semejantes pensamientos en la cabeza. Lo mejor era dejar la mente en blanco y seguir con lo que se había propuesto.
Regresando a la realidad, el atardecer les caía sobre la cabeza a las orillas del mar sentados uno cerca del otro… en el preciso instante en el que Tavros le miró a los ojos expectante, Gamzee se congeló y no pudo pronunciar ni una palabra más. Ahí ya estaba más que seguro de que sería bastante complicado.
Haber pronunciado esas dos insignificantes palabras para romper el hielo, solo había hecho que sus colmillos castañearan y una ligera capa de sudor (que le hacía sentir como si estuviera debajo de una tormenta, mojado y apestoso) le humedeciera las axilas, entorpeciendo sus intentos de una manera bastante absurda.
Preso del pánico y de la adrenalina que le subía cada vez más y a ritmo acelerado, optó por una salida rápida, la que siempre había resultado en momentos como ese.
Hacerse el estúpido.
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- ¡Hay que entrar al baño de las chicas!
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Su técnica consistía en decir o hacer la primera cosa que le viniera a la cabeza, no importando lo estúpido que fuera con tal de que la persona hiciera a un lado la interrogante de sus intenciones y así tomarle desprevenido. Era una manera de entrar en confianza que la mayoría de las veces había tenido un exitoso resultado. No era la mejor de las estrategias y posiblemente fuera por ello que esa fama de atrevido y desequilibrado le persiguiera.
Pero qué más daba.
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- La semana pasada me obligaste hacerlo – no se escuchaba como un reproche, más bien era una afirmación algo cansada por parte de Tavros – Feferi gritó muy fuerte… y Vriska… - un escalofrió le recorrió – no volveré a hacerlo… - negó con la cabeza, enfatizando su desagrado.
- Ah… - algo andaba mal, Tavros no estaba actuando como se suponía– Ah, si… si… tienes toda la jodida razón Tav…lo olvidé – se carcajeó con aire simplón, mientras que en su interior una ola de malestar le atormentaba el estómago – veras hermano… - disimuladamente buscaba en ese pequeño espacio de silencio una manera de seguir con su juego – tienes… tienes… ¡Tienes la bragueta del pantalón abierta! – acentuó con cierta desesperación ahogándole la voz.
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Su confianza regresó tan pronto la confusión se mostró en el rostro de Tavros. Gamzee se atrevió a morderse los labios a medida que una descarada sonrisa afloraba, sin importarle que con ello su objetivo de disimular su regocijo no fuera más que un gesto inoportuno.
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- Eh… - Tavros se rascó la cabeza como si no pudiera encontrar algo apropiado con que defenderse – hum…- Gamzee se preparó para rematar, pero no contó con lo que vendría. Tavros le miró preocupado – Pero no llevo pantalones…
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Fue como si la voz de Tavros viniera desde lejos, como un eco repitiendo lo que parecía ser una afirmación no convincente. Algo parecido a un quejido escapó de los labios de Gamzee y por unos segundos no hubo más reacción de su parte. Cuando su cerebro le permitió reaccionar, su cabeza se movió mecánicamente hacia el regazo de Tavros, ahí donde podía verse claramente la tela de la bermuda que cubría ligeramente sus rodillas, dejando al descubierto unas tímidas piernas que se movían nerviosas ante la perdida mirada de Gamzee.
¿Había dicho… pantalones?
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- Y es de botones…- la intención de Tavros no era la de ponerle en ridículo, pero esa inocente afirmación hizo que Gamzee deseara con todas sus fuerzas estar en otro lugar muy lejos - como por ejemplo, escondido bajo las cobijas de su cama - a estar enfrentando esa estúpida situación con la perplejidad pellizcándole la cara.
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Habría que felicitarlo. En su afán de parecer estúpido, había conseguido serlo en realidad.
Viendo que su amigo no parecía querer reaccionar, Tavros decidió ser él quien terminara con ese extraño momento. Aunque no de la manera más correcta.
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- ¿Estás bien? – esa pregunta solo hizo que Gamzee se sintiera más expuesto – estás actuando raro.
- ¿Raro?¿Raroyo,Tav? – Tavros dio un pequeño brincó sobre su lugar cuando Gamzee se giró hacia a él, mirándole de una manera bastante perturbadora– Nosedequeestáshablando – Las palabras salieron torpemente de sus labios por la velocidad en la que habló, casi sin respirar entre una y otra – Túereselqueestáraro - y Gamzee comenzó a reírse como poseso preocupando más a Tavros y ahora sí, haciéndole sentir incómodo. Pero Gamzee no se daba cuenta de ello pues estaba más preocupado por haber sido descubierto y no solo de una manera singularmente tonta… sino de la manera más tonta que se le hubiera ocurrido a alguien.
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Tantos meses de preparación y a la mierda todo.
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"Que estúpido… ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice?... era el momento ¡Era el maldito momento y lo eché a perder! ¡Joder, que puta mierda me pasa! ¡Soy un imbécil! ¡Un maldito imbécil! ¡Carajo! ¡No puede ser!"
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Y mientras Gamzee se reía cada vez más fuerte y se maldecía interiormente hasta desear desaparecer, el otro trol había comenzado su propia pelea interior, pues sin darse cuenta Gamzee había logrado que Tavros bajara la guardia y sucumbiera a su propia ansiedad de haber sido descubierto.
"Tú eres el que está raro…
El que está raro…
Raro…
Raro…
Raro"
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"No, no, no, no, no, no, ¡No! ...disimula, disimula Tavros, ¡Disimula!... lo sabe… no puede ser… no ¿Porqué? … él… no… yo… pero… ah… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… lo sabe… ¿Pero cómo? ¿Quién le ha dicho? ¿Fui yo? ¿He sido tan obvio?... qué vergüenza… sabe que me gusta…"
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Aquí sucedía algo tan común que no merecía la pena explicarlo.
El mal de todos los males.
Y era una pena decirlo, pero tanto Gamzee como Tavros habían caído muy fácil…
Algo tan terriblemente común y complicado que cuando se dieron cuenta ya estaban hasta el fondo.
Si, un terrible mal comúnmente conocido como enamoramiento.
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Fin del capítulo I.
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Y bien ¿Qué les pareció?
Esto es estúpido… lo sé… ¡Pero lo estúpido es lo de hoy! :D
Ahora me gusta más esta palabra… estúpido… estúpido… suena perfecto.
En fin, les agradezco que se hayan tomado la molestia de leer y pues… si todo va bien y sobrevivo a los jitomatazos (y a una que otra buena opinión, que tampoco soy tan negativa) nos veremos en el próximo capítulo :DDDDDD
Por si lo desean, aquí hay un poquito de lo que vendría en el siguiente capítulo "Tararara… oh.":
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" - Los encontré… joder, que ruido hace ese imbécil – se quejó Karkat cubriéndose los oídos -¿Pero qué mierda le pasa?
Había sido fácil encontrarlos, las risotadas por parte de Gamzee se podían escuchar a kilómetros de distancia. Karkat no sabía cómo se había prestado a semejante ridiculez y más aún, como no le había partido la cara a Gamzee en el preciso instante en que se apareció esa mañana a las puertas de su casa. Lo sabía, sabía que había algo raro en esa sonriente cara...
¡Maldición, ¿Cómo demonios había aceptado ser un mísero chaperón?"…
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Pues bueno, de nueva cuenta gracias por leer y ¡Nos vemos! :D