Hola, queridos lectores. Ésta es la primera vez que escribo algo para Miraculous.

Espero esto sea de su agrado. No creo haber plasmado la idea como quería, pero por algo debemos empezar. En el futuro me esforzaré más.

Aclaraciones: Miraculous: Tales of Ladybug & Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc. Esto se hace sin ningún fin lucrativo. Gracias!


Por la forma en que miras...

Headcanon.

Cuando lo descubrió no pudo evitar pensar que era tan evidente que resultaba increíble no haberlo notado antes.

Es decir, analizándolo con lógica, un antifaz no es suficiente para ocultar la identidad de alguien. Mucho menos cuando en realidad conoces el rostro de ése alguien. Lo irónico era que en su caso —y en el de toda París— parecía ser que sí.

Porque jamás tuvo idea de quién se escondía detrás del antifaz de Ladybug.

Una sonrisa se dibujó en sus labios en cuanto el akuma —vuelto una mariposa blanca— salió volando. Finalmente era hora de decirlo.

—Por cierto —su voz sonaba juguetona como siempre—, como siempre tus ojos son de un bonito color azul, Marinette.

Ladybug se sobresaltó de inmediato, volteando a ver con terror a su compañero.

— ¿Q-qué? —balbuceó exaltada—, ¿qué te hace pensar que soy Marinette?

Chat soltó una risa traviesa.

Por supuesto que no había sido el color de sus ojos, ¿cuántas chicas no tendrían los ojos azules en París? Aquello sólo había sido un halago.

Que entonces cómo lo sabía: había sido por otra cosa, un algo diferente que hasta a él mismo se le dificultaba explicar.

Tal vez podría describirlo como el brillo en la mirada de Ladybug, una mezcla de alegría, amabilidad e inteligencia que sólo había reconocido en Marinette.

—"Digamos que es por la forma en que miras" —resumió en su cabeza.

Un nuevo choque de miradas se dio. La expresión de Ladybug era única, idéntica a los gestos de Marinette.

No cabía duda, era ella.